JUAN CLÍMACO, SAN
Considerado como uno de los Padres de la Iglesia griega, (s. vi-vii) no tiene
todavía una biografía científica que refleje con exactitud su vida y su
actividad. Un biógrafo, Radero, que se dice contemporáneo suyo, nos describe
algo de su personalidad; pero un análisis más detallado de su obra y algunas
sugerencias de escritos de la época, nos revelan otros datos distintos. Con todo
lo cual podemos reconstruir la biografía del santo. N. en Antioquía ca. eJ 550.
Discípulo predilecto del Patriarca alejandrino S. Eulogio, pasó con éste de
Antioquía a Alejandría. Estaba casado, pero su mujer falleció mientras hacían
una peregrinación a los Santos Lugares. Por los años 607-608 era ya sacerdote.
Por mediación de S. Eulogio trabó amistad con S. Gregorio Magno (v.). Se retiró
después al Sinaí, donde pasó el resto de su vida en la soledad y en el gobierno
de los monjes. Al principio vivió bajo la disciplina del abad Martirio, dedicado
a la obediencia y a la lectura de los libros santos. A la muerte del anciano se
retiró a una estrecha celda donde pasó varios años en la más completa soledad,
hasta que su santidad empezó a extenderse y multitud de monjes acudió a su celda
para recibir consejos de salvación. Al final de sus días fue elegido abad del
Monte Sinaí donde vivía como monje un hermano suyo, llamado Jorge, a quien dejó
como sucesor después de su muerte. Dos aspectos de su vida merecen especial
atención. Puso J. la caridad como fundamento de la perfección. Siempre supo
estar dispuesto a socorrer cualquier necesidad de sus hermanos. Esto recuerda
otro aspecto más interesante: estaba atento a las cosas y a los acontecimientos,
para responder a la llamada de Dios en ellos. Esto explica todos los avatares de
su vida.
La obra inmortal de J. es la Escala del Paraíso, obra ascética que
constituyó la lectura espiritual de los cristianos, monjes, religiosos y laicos
durante muchos siglos de la vida de la Iglesia. Consta de 30 capítulos en
memoria de los 30 años pasados por Cristo en su vida oculta. En ella se describe
toda la ascesis del monje. Parte del alejamiento del mundo, como base de la vida
monástica, y va describiendo los principales vicios que se deben extirpar y las
virtudes que se deben adquirir. Al final, como broche de oro, dedica un capítulo
al engarce maravilloso de las tres virtudes teologales. Se considera a esta obra
como la representación más perfecta de la llamada oración hesicasta o de los
solitarios que ponen todo su empeño en la contemplación de la naturaleza humana
de Cristo (v. HESICASMO). Las transcripciones y comentarios de esta obra no
comienzan hasta varios siglos después. En Occidente es conocida por los s. xvi y
xvii con la versión al latín y a las principales lenguas románicas. La primera
traducción española se publica en Madrid en 1504, y la segunda en Salamanca
(1571) obra de Fray Luis de Granada (v.). También se conserva otro escrito,
llamado Carta al Pastor dirigida al abad de Raithe y que, se cree, fue escrita a
imitación de la Regla Pastoral de S. Gregorio Magno.
M. ca. el a. 649, el 30 de marzo, como sostienen los griegos, quienes han
celebrado siempre la fiesta en este día. Su nombre aparece en los martirologios
occidentales al conocerse sus .obras. La fecha queda fijada, como en Oriente, el
30 de marzo.
BIBL.: Obras completas y biografía de RADERO, en PG 88,5791254; J. FERRANDO RoIG, San Juan Clímaco, en Año cristiano, 1, Madrid 1947, 716-720 (sigue en todo a Radero); J. BAUDOT y F. CHAUSSIN, Vies des Saints et des Bienheureux, III, París 1941, 642-645; L. PETIT, Jean Climaque, en DTC VIII,690-692 (es el resumen más crítico de la vida del Santo); G. ZANNONI, Giovanni Climaco, en Bibl. Sanct. 6,664-666.
AGUSTÍN ROMERO.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991