IGLESIAS ORIENTALES SEPARADAS
R. Janin, en su obra Eglises Orientales et Rites Orientaux (4 ed. 1955), nos da
esta definición y localización del Oriente Cristiano: «Bajo el nombre general de
iglesias orientales se designan ordinariamente las cristiandades del Este de
Europa y del Asia anterior, que siguen un rito distinto del que está más
extendido en las cinco partes del mundo, llamado comúnmente rito latino». No
llena del todo esta definición, pues es una denominación vaga, que comprende
muchísimas cosas con las que no estamos muy familiarizados. Podemos aceptar esta
otra definición: Oriente en su acepción histórico-geográfica es la porción
oriental del antiguo Imperio Romano. Y Oriente Cristiano, o iglesias orientales,
son las comunidades cristianas del Oriente, y las fundadas por el Oriente en
otras regiones geográficas, que siguen un rito y una disciplina distintas de la
latina. Este concepto de Oriente Cristiano no responde a lo que geográficamente
se llama Oriente Próximo o Medio (aunque en una buena parte coincidan), y menos
Extremo Oriente. Países orientales son, según la definición dada, y ateniéndonos
tan sólo a su disciplina y rito religioso:
a) En Europa: Grecia, Rumania, Bulgaria, Rusia, Yugoslavia y Albania.
Además hay Jerarquía oriental establecida en diversas regiones de Italia,
Hungría, Polonia, Finlandia, Eslovaquia, Letonia, Estonia y Francia.
b) En Asia: Turquía, Iraq, Irán, Palestina, Siria, India y Japón.
c) En África: Egipto y Abisinia, con algunos fieles esporádicos en otras
regiones centro y sudafricanas.
d) En América hay diócesis de emigrados orientales en el Canadá, Estados
Unidos, y grandes contingentes, aún sin jerarquía algunos, en diversas
Repúblicas de Hispanoamérica, sobre todo en Argentina.
En cuanto a su división, podríamos seguir una triple línea distinta:
histórica, litúrgica o ritual, y dogmática o doctrinal. Histórica, según los
diversos Patriarcados constituidos. Es la utilizada, p. ej., por el orientalista
dominico Le Quien en su obra Oriens Christianus in quatuor Patriarcatus digestus.
Cuatro Patriarcados, que son Jerusalén, Antioquía, Alejandría y Constantinopla.
Más tarde se añadiría el gran Patriarcado de Moscú (V. ORTODOXA IGLESIA I, A,
7). Litúrgica o ritual, división que agrada más a los liturgistas y canonistas.
Puede ser una verdadera división, pues el rito o la liturgia, o la disciplina
eclesiástica diversa es un principio adecuado de diferenciación de las diversas
comunidades. Según esta división podría establecerse esta cuádruple división:
alejandrinas, antioquenas, armenias y bizantinas. Por fin la división dogmática
basada precisamente en la doctrina o el dogma, división preferida naturalmente
por los teólogos, y que será la que seguiremos aquí. Según ella, pueden hacerse
dos grandes grupos: las comunidades católicas (V. ORIENTAL CATÓLICA, IGLESIA) y
las separadas de la comunión con Roma, dentro de las cuales hay que distinguir
dos sectores: el herético, que más bien podríamos llamar anticalcedonense que
comprende nestorianos y monofisitas; y el ortodoxo, que permaneció fiel al dogma
en un principio, contra los anticalcedonenses, y se separó más tarde de la
unidad con Roma, negando algunas de sus doctrinas, sobre todo la del Primado
Romano. Dentro del grupo ortodoxo, hemos de distinguir, no por su doctrina, sino
por su importancia histórica, el grupo bizantino y el eslavo-ruso. Damos a
continuación una breve referencia a cada una de las principales comunidades
orientales separadas, remitiendo a otros lugares de esta Enciclopedia donde
tienen un tratamiento más amplio.
Las comunidades anticalcedonenses, que no quisieron aceptar la doctrina
cristológica definida en el cuarto Conc. Ecuménico, o de Calcedonia, en el 451,
serían tan sólo luego llamadas monof isitas, pues los nestorianos se habían
rebelado ya contra el Conc. de Éfeso, que definió la unidad de persona en
Jesucristo.
Nestorianos. La denominación les vino del Patriarca constantinopolitano
Nestorio (v.), que se aferró en mantener su doctrina herética. Se centraría en
Persia, llamada a veces también iglesia asiria. También iglesia caldea,
nomenclatura que es más bien de origen occidental. En su ulterior expansión
misionera llegaría hasta la India, e incluso hasta la misma China. Actualmente
existen nestorianos en Estados Unidos, Persia y Mesopotamia (Irán e Iraq)
principalmente, y pueden ser unos 75.000 adeptos, más otros 5.000 en el Malabar
(v. t. NESTORIO Y NESTORIANISMO II; CALDEOS II).
Monofisitas. Son tres comunidades: los armenios, los siro-jacobitas y los
coptos, estos últimos en Egipto y Etiopía. Sobre su origen y doctrina errónea
cristológica, v. MONOFISISMO.
Armenios. Su doctrina es monofisita nominal (v. MONOFISISMO). Por razones
políticas no pudieron acudir los obispos armenios a los Concilios Ecuménicos de
,Meso y Calcedonia, en los años 431 y 451, y traducciones inexactas de aquellos
documentos conciliares hicieron saltar las primeras divergencias dogmáticas. En
el primer Sínodo de Dvin (506-507), fueron aceptados, con la intervención de los
monofisitas, el Henotikón (v.) del emperador Zenón, y la condenación del Conc.
de Calcedonia, tachado de nestorianismo. Y de esta época precisamente data la
separación de la Iglesia armenia de la comunión católica. Intervendrían, además,
otras circunstancias políticas. Ya en el s. Iv se había independizado de Cesarea
de Capadocia. Ahora caía en la herejía monofisita, en parte por complacer al
Emperador Zenón, de quien esperaba ayuda eficaz contra los persas. Y cuando la
Corte imperial bizantina volvió nuevamente a la postura católica, los armenios
no secundaron ese movimiento, afianzándose más bien en la herejía como medio de
ruptura con los bizantinos, que no habían querido prestarles aquella ayuda.
Puede darse como fecha oficial de su adhesión al cisma el año 491, en que su
Concilio nacional de Vagharchapat condenaba el Conc. de Calcedonia. Desde el S.
XV el primitivo Patriarcado de Cilicia (llamado más bien katholikado),
establecido en Sis, 'tuvo que luchar contra los otros cuatro katholikados
competidores, que aún hoy guardan su propia autonomía, a saber, el de Etchmiazin,
de Armenia, el principal, con 26 diócesis repartidas por Rusia, Persia, India,
Egipto, Iraq, Etiopía, Rumania, Bulgaria, Grecia, Europa Occidental y ambas
Américas; el de Cilicia con jurisdicción en El Líbano, Chipre y Siria, con 4
diócesis y 125.000 fieles; el de Jerusalén con jurisdicción en Jordania, e
Israel, con una diócesis solamente y 6.400 fieles; y el de Constantinopla con
jurisdicción en Turquía. En 1914 este último katholikado contaba 46 diócesis,
todas ellas destruidas después de la guerra; hoy sólo con una diócesis y unos
60.000 fieles, en lugar de los 1.350.000 que eran en 1914. Su número actual
puede establecerse así: dentro de la Unión Soviética 1.000.000, y en la Diáspora
unos 600.000 (V. t. ARMENIA V).
Jacobitas. Durante los primeros años, a raíz del Conc. de Calcedonia, hubo
un poco de confusión y distensión, que dio lugar a la existencia de dos
Jerarquías simultáneas, católica una y monofisita la otra, favorecidas
respectivamente por el Emperador Justiniano y por la Emperatriz Teodora. Fue
Jacobo Baradeo el verdadero organizador de esta comunidad monofisita siria. Su
historia posterior ha estado dominada por discusiones internas, sin contar con
las defecciones inasivas originadas por la ocupación mahometana. Durante el S.
XVII se les unió un buen grupo de cristianos del Malabar. Esta comunidad
monofisita va perdiendo cada vez más importancia. Actualmente los católicos
unidos de Antioquía sobrepasan los 80.000, mientras que los jacobitas son unos
130.000. El actual Patriarca siro de Antioquía reside en Damasco (V. t.
JACOBITAS; SIRIA VII).
Coptos. En Egipto el monofisismo se debió sobre todo a su Patriarca
Dióscoro, que creía defender -erróneamente- la doctrina del gran Patriarca S.
Cirilo. El monofisismo prosperó en parte por diferencias políticas. Cuando
llegaron los árabes el 640 había en Egipto unos 16.000.000 de monofisitas. Los
musulmanes fueron recibidos con los brazos abiertos, como liberadores del yugo
bizantino; muy pronto quedarían absorbidos los cristianos por la moral laxa
mahometana. El dominio otomano a partir de 1517 en nada cambió la situación
anterior con respecto al cristianismo. Sólo a partir de 1811, el régimen de
Muhamed Alí aseguraba a todas las confesiones religiosas al menos tranquilidad.
Eran para 1842 unos 150.000 los cristianos. En la actualidad existe un
Patriarcado, con 23 Eparquías, y 2.500.000 fieles (V. t. EGIPTO X).
Los coptos de Abisinia, dependientes a lo largo de los siglos de
Alejandría, se han independizado con Patriarcado propio en los últimos años, a
partir de 1959. Las aspiraciones de autonomía comenzaron a raíz del fin de la
ocupación italiana. En el 1956 llegaba a la completa autocefalia, y en 1959 al
Patriarcado. Son unos 9.000.000 de fieles (V. t. ETIOPÍA VII).
El otro gran grupo de comunidades orientales separadas, además de las
anticalcedonenses, lo constituyen las ortodoxas dentro de las cuales se
distinguen: el grupo bizantino, separado de Roma con ocasión de los cismas de
Focio (v.) y Cerulario (v.), y las comunidades funda das por los bizantinos,
entre las que destaca el grupo de los eslavo-rusos. Las características de estas
comunidades se encuentran ampliamente tratadas en ORTODOXA, IGLESIA; UNIÓN
SOVIÉTICA VI.
BIBL.: K. ALGERMISSEN, Iglesia católica y confesiones cristianas, Madrid 1964, 503-762; Á. SANTOS, Iglesias de Oriente, 2 vol. Santander 1963.
Á. SANTOS HERNÁNDEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991