Bajo esta expresión se trata no de las escuelas que se ocupan del estudio
comparado de las religiones y del desarrollo histórico de las mismas (este
tema se encuentra desarrollado en el artículo RELIGIÓN 1, B), sino de un
grupo de exegetas protestantes de Gotinga, unidos entre sí por la temática
de sus estudios bíblicos y por lazos de amistad, que recibieron de A.
Jeremias esta denominación en 1904. A la cabeza de este grupo figura el
investigador e historiador Eichorn. Los representantes más destacados de
la escuela son H. Gunkel (v.), W. Bousset (v.), l. Weiss, W. Wrede (v.),
P. Wernle, W. Heitmüller y H. Gressmann. El trabajo histórico de estos
investigadores fue reducido a una unidad sistemática por Ernst Troeltsch
(v.). La escuela ha influido en Dibelius, Bultmann (v.) y Mowinckel.
Antecedentes. La comparación de la religión bíblica con otras
religiones fue ya uno de los temas de los pensadores de la Ilustración
(v.) en el s. XVIII, movidos en más de una ocasión por planteamientos
racionalistas, lo que les llevaba a realizar esos estudios comparativos
con la intención, más o menos confusamente percibida o más o menos
confusamente declarada, de poner en tela de juicio la originalidad del
cristianismo (y, por tanto, su origen sobrenatural). La tendencia
restauradora del s. xix hizo que esos estudios comparativos pasaran a un
segundo lugar. Volvieron en cambio a reanudarse a finales del siglo con un
acento menos polémico, pero bajo la influencia del racionalismo y de las
otras líneas que confluyen en la teología protestante liberal (v.) con la
que entronca la escuela que consideramos. Como precedentes hay que
mencionar a Harnack (v.), Wellhausen (v.), Duhm y Lagarde. Y como
filólogos influyeron en ella Zimmern, Wendland y Reitzenstein.
El presupuesto inmediato de esta escuela son las teorías de la
crítica bíblica protestante de fin del s. xlx, concretamente la hipótesis
de Wellhausen acerca de las cuatro fuentes del Pentateuco (J, E, D, P), y
la teoría de las dos fuentes sinópticas con relación al Nuevo Testamento.
Representantes. Aparte de los que tienen voz propia en esta Ene. (Gunkel,
Bousset y Wrede), hemos de mencionar a: fohann Gottfried Eichorn (n. el 16
sept. 1752 y m. el 27 jun. 1827) que ejerció la función unificante en el
grupo de amigos que dio origen a la escuela. Este autor, conocido por la
teoría de los documentos con relación al Pentateuco (v.) y por la
hipótesis de un Evangelio primitivo en lo referente al problema sinóptico
(v.), insistió en la importancia del estudio del ambiente local y temporal
para analizar los escritos del A. T. Su obra principal es Urgeschichte
(Historia originaria), Nuremberg 1790-93.
Hugo Gressmann (n. el 21 mar. 1877 y m. el 6 abr. 1927) analizó el
A. T. teniendo en cuenta la historia literaria, el método histórico de la
religión, el análisis de los diversos géneros literarios y la historia de
la tradición. Bajo el aspecto dogmático cayó abiertamente en el
relativismo al que tiende toda la escuela. Sostiene que la palabra de Dios
no sólo está en la Biblia, sino también en las religiones extrabíblicas, y
acaba negando la primacía absoluta de la revelación bíblica. Escribió Der
Ursprung der israelitischen-jüdischen Eschatologie (El origen de la
escatología israelítico-judía), Gotinga 1905, y Altorientalische Texte zum
A. T. (Antiguos textos orientales con relación al A. T.), 2 ed. Berlín
1926.
Johannes Weiss (n. el 13 dic. 1863 y m. el 28 ag. 1914) con su obra
Die Predigt Jesu vom Reiche Gottes (La predicación de Jesús sobre el reino
de Dios), Gotinga 1892, contribuyó decididamente a que la escuela adoptara
un punto de vista radicalmente opuesto al de Ritschl (v.). Éste defendía
una concepción intramundana del Reino de Dios (v.). *En cambio Weiss
demuestra que en el Evangelio el reino de Dios tiene una dimensión
escatológica y trascendente; de ahí pasa a un escatologismo extremo (V.
ESCATOLÓGICA, ESCUELA PROTESTANTE). Sus escritos principales son: Das
Urchristentum (El cristianismo primitivo), Gotinga 1917; Paulus und Jesus
(Pablo y Jesús), Berlín 1909; Jesus van Nazareth, Mythos oder Geschichte?
(Jesús de Nazaret, ¿mito o historia?), Tubinga 1910.
Paul Wernle (n. el 1 mar. 1872 y m. el 11 abr. 1939), siguiendo el
espíritu de esta escuela, investigó e interpretó la historia de la reforma
protestante. Sus obras principales son: Die Anjdnge unserer Religion (Los
principios de nuestra Religión), Tubinga 1901; Der schweitzer
Protestantismus im 18 Jahrhundert (El protestantismo suizo en el s. xvln),
3 vol., Tubinga 1923-25.
El objetivo perseguido por los investigadores mencionados fue
continuado por la escuela de Upsala (v.). También hemos de mencionar las
investigaciones de Baldensperger y Dalman sobre el judaísmo, las de
Baudissin sobre la religión fenicia (hallazgos de Ugar), las de Dreissmann
y Bertram sobre el helenismo, y las de R. Kittel sobre la relación del A.
T. con los misterios egipcios.
Ideas, resultados y limitaciones de la escuela. Los representantes
de esta escuela han realizado investigaciones históricas de valor con
respecto a la religión de Babilonia, Irán, etc., así como sobre el
gnosticismo y la literatura rabínica. Como ideas de fondo han intentado
estudiar y analizar las leyes que rigen la trasmisión de las tradiciones
religiosas, sosteniendo, frente a autores anteriores, que no puede
identificarse la datación de una idea o afirmación con su primera
aparición escrita, ya que de ordinario viene precedida de una larga
tradición oral. Han puesto en primer plano el tema de las relaciones entre
tradición oral y tradición escrita y entre tradición y redacción de un
texto así como el análisis de los géneros literarios (v. BIBLIA Iv). En el
terreno de la investigación neotestamentaria se han fijado sobre todo en
los temas del mesianismo y de la apocalíptica.
En su labor cabe reconocer aciertos; resulta, sin embargo, lastrada
por su racionalismo de base, que les lleva a no reconocer la Revelación
(v.) ni la inspiración (v. BIBLIA III), y a intentar explicarlo todo como
producto de una mera evolución de la experiencia y las ideas religiosas.
En principio la escuela no pretendía desvirtuar el contenido de la S. E.
por el hecho de que buscara su comparación con el mundo exterior, e
incluso algunos querían resaltar la autonomía y fuerza configuradora del
A. T. y del N. T. (así contra el pan-babilonismo). Sin embargo, la
realidad es que, a la luz de los resultados, hay que acusar a la escuela
de que tiende a disolver el cristianismo en un sincretismo que impide
reconocer el carácter singular y sobrenatural del cristianismo. Incluso a
nivel meramente historiográfico muchas de sus afirmaciones están
absolutamente superadas, y textos como los de Ugarit (v.),
Qumrán (v.) y Nag Hamadi han venido a confirmar la necesidad de
realizar el trabajo de investigación con criterios más de acuerdo con la
tradición viva de la Iglesia y su Magisterio, sin olvidar ni la verdad
sobrenatural de la Revelación ni su realidad histórica.
V. t.: FORMAS, MÉTODO DE LA HISTORIA DE LAS; BIBLIA IV (géneros
literarios).
BIBL.: H. SCHLIER,
Religionsgeschichtliche Schule, en LTK 8, 1184-1185; H. GUNKEL, Zum
Religionsgeschichtliche Verstdndnis des N. T., 3 ed. Gotinga 1930; H.
GRESSMANN, A. Eichhorn und die Religionsgeschichtliche Schule, Berlín
1914; RGG 5,991 ss.; G. W. ITTEL, Uhrchristentum und Fremdreligionen irn
Urteil der Religionsgeschichtlicheschule (tesis doctoral), Erlangen 1956;
1. HEMPEL, A. T. und Religionsgeschichte, «Theologische Literatur Zeitung»
81 (1956) 259-280.
RAÚL GABÁS.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
|