El Conc. IV de Toledo (a. 633), bajo la presidencia de S. Isidoro de
Sevilla, restablece el uso de los himnos en honor de Dios, de los
Apóstoles y de los mártires (lo que había anteriormente prohibido la misma
Iglesia hispana contra el abuso de Prisciliano; v.) y manda componer otros
nuevos, pues, de lo contrario, caerían en desuso los divinos oficios. En
este clima de fervor, Quirico, probable obispo de Barcelona (656-666?),
compuso una Pasión, un Himno y una Misa en honor de S. Eulalia de
Barcelona, proporcionando un conjunto de «datos históricos» ideales. La
Passio de esta virgen, es muy semejante a la de su homónima emeritense.
Afirma el himno que en Barcelona había una iglesia dedicada a su hija y
patrona, el templo cimiterial, cuyo emplazamiento se ignora al presente.
¿Recogería el docto pastor algún vestigio tradicional? Un antiguo texto
hagiográfico-litúrgico menciona ambas .Eulalias; la de Barcelona,
indirectamente; la de Mérida, con su atribución local. Pero la datación es
incierta: según Fábrega, pertenece a fines del s. vi. Gaiffier opina que
puede ser del s. viil. Un paso más en el desenvolvimiento del culto fue el
hallazgo de las reliquias, en una iglesia, de Barcelona, dedicada a Santa
María, a finales del s. Ix, por Frodoíno, obispo de aquella sede, en
circunstancias solamente explicables por una intervención milagrosa. Una
lápida de la época, sin año, hace constar la invención un 23 de octubre.
Se trasladaron las reliquias a la catedral y por entonces el culto
comienza a rebasar el ámbito de la ciudad y se introduce en los
calendarios y libros litúrgicos de la casi totalidad de las iglesias
españolas, con repercusiones fuera de la península, como en Francia y en
el Peloponeso. En 1662, los capuchinos de la Provincia tarraconense piden
a la Santa Sede rito doble con octava para la fiesta de la mártir
barcelonesa. Y la diócesis de Barcelona busca el apoyo de los Cabildos (a.
1685) para que Roma acceda a poner el rezo de la misma santa en el
calendario de la Iglesia universal. Graves dudas comprometen todo el
conjunto en sus bases. No se comprende el silencio de los primeros siglos
(desde fines del il, en que cabría situar el martirio, hasta mediados del
VII), ni se explica satisfactoriamente la interferencia de las dos
Eulalias.
Antes de acabar el s. xl, tenía Barcelona tres templos dedicados a
S. Eulalia de Mérida (Santa Eulalia del Campo, Santa Eulalia de
Vilapiscina y Santa Eulalia de Provenzana), el primero de los cuales
anterior probablemente a la invasión arábiga. El Martirologio (v.)
Jeronimiano (el de mayor crédito y antigüedad en la Iglesia universal)
menciona cuatro veces a una Eulalia, mártir en España (12 febrero, 30
marzo, 10, 11 y 12 diciembre), diciendo el 10 de diciembre que es de
Mérida, callando el lugar geográfico en las demás ocasiones. No es absurdo
opinar, en consecuencia, que la de Barcelona es un caso, como otros, de
desdoblamiento hagiográfico, bien por las conmemoraciones de la santa
emeritense en la misma Barcelona y en el Martirologio Jeronimiano, bien
por el culto de alguna de sus reliquias. Pero las dudas no constituyen
argumento válido. ¿Se podrá algún día interpretar con seguridad el
Martirologio Jeronimiano en apoyo de la tradición barcelonesa? Queda la
posibilidad de que algún resto arqueológico ayude a descifrar el espinoso
enigma, que, en rigor, afecta a la historicidad de esta santa.
V. t.: EULALIA DE MÉRIDA, SANTA.
BIBL.: H. DELEHAYE, Commentarium
in Martyrologium Hieronymianum, en Acta Sanct. Noviembre
14,90,167,642,644,645; íD, Propyleurn ad Acta Sanct. Decembris, 60 y 576;
A. FÁBREGA, Pasionario Hispánico, Madrid-Barcelona 1953, vol. 1, 108-119
(estudio); vol. II, 233-237 (texto); íD, Santa Eulalia de Barcelona...,
Roma 1958 (defiende la trad. barcelonesa); J. Rlus, Abusos litúrgicos, «Hispania
Sacra», 6 (1953) 198-199; B. DE GAIFFIER, Sub Daciano praeside, «Analecta
Bollandiana», 72 (1954) 383-389 (recensión de la obra de Fábrega
indicada); lo, Hispana el lusitana, «Analecta Bollandiana», 77 (1959)
(objeciones a Fábrega); J. VIVES, «Hispania Sacra», 10 (1957) 490-491; M.
SOTOMAYOR, Eulalia, santa martire in Spagna, en Bibl. Sanct. 5,204-209
(con iconografía y topografía de este nombre).
R. ROBREs LLUCH.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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