En sentido figurado, y generalmente, se refiere este vocablo a aquel modo
de comportamiento en el que las relaciones privadas y los intereses
particulares de los individuos se anteponen a toda otra consideración
objetiva, configurándose tales conductas como nepóticas o de favoritismo.
T. Parsons (o. c. en bibl.), desde que formuló su teoría de las
«variables pautadas», en un intento de aprehender y subsumir las notas
típicas que presenta una «sociedad tradicional» frente a una «sociedad
desarrollada», con el fin de establecer de forma general las funciones de
cualquier sistema social, proporcionó a la teoría y a la investigación una
serie de herramientas conceptuales que han facilitado, de modo indudable,
el esclarecimiento de diversas interrogantes que planteaba la estructura
social, económica y política.
Para comprender realmente el significado del e., como uno de los
términos que integran la dicotomía de una variable pautada, hemos de
situarnos en la posición de quien está en condición de adoptar una
determinada postura antes de que una situación tenga significado para
nosotros, para que así el factor subjetivo de nuestra decisión no incida
en la objetividad del acto. Veremos como, en tal supuesto, lo general o
universal, es decir, lo que es más justo, prevalecerá y se acatará. El e.,
por el contrario, refleja la posición antagónica, la que no se acomoda a
aquel sentimiento general de justicia.
La dicotomía universalismo-particularismo desde la que hemos
analizado el e., se completa con la alternativa merecimiento-adscripción.
Entendiendo por el primero aquella pauta, modo de obrar o sentir que se
caracteriza por la elección que se realiza teniendo en cuenta los méritos
que concurran para motivarla, en un sujeto dado. En el polo opuesto se
sitúa la segunda, que elige, selecciona o premia a quienes exhiban
determinados atributos valorados no en razón a un esfuerzo personal, sino
en razón de la herencia o previa posesión.
El e. es la manifestación, en el plano socio-político, de una
supervaloración de la amistad y por sí sola es la más clara muestra del
carácter ambivalente y contradictorio de las normas institucionales de
cualquier país en que se produzca. En la sociedad española el término
castizo, referido a la política, era el de caciquismo (v.), cuya práctica
constituyó una verdadera lacra social, cual lo demuestra una profusa
literatura, especialmente de autores del s. XIX y primeros años del XX:
Pérez Galdós, Macías Picavea, Franco Salazar, Menéndez Pidal, etc.
Aparte del significado emocional de la amistad, el e. adquiere su
verdadera dimensión como instrumento particularista. Es el vehículo a
través del cual se puede acceder a posiciones de prestigio, poder, mando o
recursos económicos. El hacerse amigo de alguien, según J. A. Pitt-Rivers,
en su obra The People of the Sierra (Nueva York 1954), significa obligarse
a algo. No hay manera de obtener nada si no es a través de la amistad. De
ahí que cuantos más amigos pueda ostentar una persona, mayor será su
esfera de influencia; cuanto más influyentes sean sus amigos, más
influencia puede- ella desplegar.
Es evidente que el término e. carece de toda significación ética, ya
que de hecho constituye una auténtica discriminación (v.) por cuanto que
apriorísticamente rechaza a quien no forma parte del grupo. Hemos de
considerar, que aun cuando pueda beneficiar a todos los que antes o
después se integren en el grupo, en todo caso implica una postura
claramente egoísta por su particularismo.
En el ámbito particular de las relaciones en que interviene el
Estado o la Administración pública es en donde históricamente más se ha
hecho visible y producido el fenómeno del e., quizá porque en el ámbito de
las relaciones sociales indiferenciadas aquel hecho careciera de
relevancia.
BIBL.: Además de la citada en el
texto, v. T. PARSONS y E. SHILS, Toward a General Theory of Action,
Cambridge 1951-, S. DEL CAMPO, La Sociología científica moderna, Madrid
1962; F. MURILLo FERROL, Estudios de Sociología política, Madrid 1963; T.
PARSONS, The Social System, Glencoe 1951; R. MACíAS PICAVEA, El problema
nacional, Madrid 1899; G. BRENAN, La faz actual de España, Buenos Aires
1952; R. MENÉNDEZ PIDAL, The Spaniard in their History, Londres 1950.
L. MENDIZABAL OSES.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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