Presbítero español del s. XI, vinculado al Camino de peregrinos a Santiago
(v. SANTIAGO DE COMPOSTELA I), constructor de puentes y fundador de la
ciudad de Santo Domingo de la Calzada, en la Rioja. La vida de D. está
bien documentada y va unida a la historia de las peregrinaciones jacobeas
en la Rioja. Los milagros de D. como auxiliador de los peregrinos, se
narran en los relatos de la peregrinación y son los más conocidos del
folklore santiaguista.
N. ca. 1020 en Villoria, pueblecito de Burgos. De niño fue pastor.
Sus padres pretendieron consagrarle a Dios en los vecinos monasterios de
Valvanera y San Millán de la Cogolla (v.), donde fue rechazado a causa de
un defecto físico que le incapacitaba para el monacato. Determinó buscar
la perfección en la vida solitaria y en 1035 se construyó una choza en un
bosque, junto al río Oja, cerca del camino que seguían los peregrinos,
dedicándose a la ayuda de éstos. En 1039 llegó a la Rioja el legado
pontificio S. Gregorio Ostiense. Conoció a D. y le ordenó de diácono en
1040; éste acompañó al prelado como predicador durante cuatro años, al
cabo de los cuales, y después de la peregrinación de ambos a Santiago, el
legado le ordenó de presbítero y le dió instrucciones para que construyera
un puente y una calzada, que facilitara el paso de los peregrinos desde
Logroño a Burgos, encargos que cumplió de modo ejemplar. También restauró
un castillo abandonado, perteneciente a los condes de Nájera, para dar
asilo a los peregrinos que llegaban enfermos.
Contemporáneo de S. Domingo de Silos (v.) y S. Juan de Ortega, que
le alentaron en su obra, recibió también ayuda de los condes de Nájera, de
los reyes de Navarra y de Alfonso VI de Castilla y León (v.). Pronto, a lo
largo de la calzada, cercana al albergue, comenzaron a levantarse
edificios, a los que se dio el nombre de Burgo de Santo Domingo. El mismo
D. dirigió la construcción de una iglesia en honor del Salvador y de la
Virgen María, reconstruida entre 1168 y 1180, uno de los primeros templos
góticos de la península Ibérica, con notables influencias francesas. Más
adelante iba a ser erigida en Colegiata y en sede episcopal, por
traslación de la de Nájera.
El 12 mayo 1109, fallecía entre los pobres de su hospital y fue
enterrado en la iglesia por él construida. Su devoción fue muy pronto
propagada a toda Europa por los peregrinos, que de él contaban los
prodigios más estupendos de todo el camino de Santiago. Todas las Guías de
peregrinos, desde el Codex Calixtinus, en el s. XII, hablan de los grandes
prodigios atribuidos a D. La ciudad y la diócesis le nombraron patrono y
celebran su fiesta el 12 de mayo. También los Ingenieros de Caminos
españoles se acogieron a su patronazgo.
BIBL.: Acta Sanct. Mayo III, día
12, 2 ed. Venecia 1738, 167170; M. BARRIUSO, Historia del glorioso Santo
Domingo de la Calzada, Logroño 1887; 1. C. BUSTO SERNA, Compendio de la
vida y milagros de Santo Domingo de la Calzada y reseña histórica de su
ciudad, Santa Domingo de la Calzada 1909; J. DE ENTRAMBASAGUAS, Santo
Domingo de la Calzada. El ingeniero del Cielo, Madrid 1940; J. M. LACARRA,
Santo Domingo de la Calzada, en VARIOS, Las Peregrinaciones a Santiago de
Compostela, 2, Madrid 1949, 162-169; L. HUIDOBRO y SERNA, Las
peregrinaciones jacobeas, 1, Madrid 1950, 804-834; 1. FERNÁNDEZ ALONSO,
Domenico della Calzada, en Bibl. Sanct. 4,682-683.
A. VIÑAYO GONZÁLEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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