CUATRO SANTOS CORONADOS


Con este título anónimo aparece en el Martirologio la celebración de unos mártires que ha suscitado cuestiones hasta ahora no solucionadas satisfactoriamente. La razón de tal confusión es la siguiente: desde el s. VI se celebraba en Roma, sobre la Vía Lavicana, el aniversario de cuatro hermanos martirizados en tiempos de Diocleciano (284305). El apelativo de «coronados» se aviene bien con la zona de la Vía Lavicana, posesión de la Corona, y en la que se establecieron las milicias imperiales. Se ignoraban sus nombres, pero en tiempo del papa Honorio (625638) se llegaron a conocer, según algunos, por especial revelación divina. Se llamaban Severo, Severino (o Severiano), Carpóforo y Victoriano (o Victorino). A pesar de ello, se siguieron denominando Cuatro Coronados.
      Ahora bien, en el mismo día (8 noviembre) en Roma, y también en la Vía Lavicana, se menciona la pasión o martirio de otros cinco hermanos que, además, fueron también martirizados por orden de Diocleciano. Los nombres de estos cinco sí aparecen reseñados desde el primer momento y son: Claudio, Nicóstrato, Sinforiano, Cástor y Simplicio. La noticia de este doble grupo de hermanos celebrados en condiciones tan similares ha planteado la cuestión de su culto.
      Los hagiógrafos apuntan soluciones en todos los sentidos. Algunos piensan que se trata de un mismo grupo de mártires, no obstante la disconformidad de los nombres. Así, p. ej., Duchesne opina que en un principio el centro cultual de estos mártires sería el Monte Celio, en Roma, siendo trasladado más tarde a la Vía Lavicana, en la misma ciudad, dándose lugar a una doble recensión: la primera, la de la Pasión de San Sebastián, en la que aparecerían sus verdaderos nombres (Claudio, Nicóstrato, Cástor, Victorino y Sinforiano), celebrados el 7 de julio; le segunda recensión sería la de la Pasión de los cuatro coronados, por olvido del quinto nombre.
      Otros autores piensan en dos grupos de mártires distintos; p. ej., Carlo Cecchelli cree que el Sacramentario Gregoriano habla de cinco mártires (Claudio, Nicóstrato, Sinfroniano o Sinforiano, Cástor o Castorio y Simplicio) que en realidad ni son personajes romanos, ni fueron martirizados en Roma, no aludiéndose en el documento al Diocleciano feroz, sino al Diocleciano histórico, gran constructor, aunque débil de carácter. Serían éstos unos mártires panonianos. Sin embargo, la Depositio Martyrum en las VI Idus nov., menciona a Clemente, Semproniano, Claudio (el texto dice Claui en lugar de Claudi), Nicóstrato, santos todos romanos, suboficiales de Caballería o cornicularii. Estos serían los cuatro santos coronados, aunque según el mismo autor, este grupo romano habría de ser confundido en la Edad Media con otro grupo de cuatro hermanos militares procedentes de Albano, la ciudad del Lacio, cuyos nombres eran: Segundo, Carpóforo, Victorino y Severiano.
      Hay todavía otra hipótesis. F. Martín Hernández establece los siguientes grupos: cinco canteros de Panonia (Semproniano, Claudio, Nicóstrato, Cástor y Simplicio); cuatro suboficiales de Caballería; cuatro santos de Albano (Severo, Carpóforo, Victorino y Severiano) que serían los Cuatro Coronados.
      Sea lo que fuere, hay que mantener los datos ciertos. Es seguro el culto a los C. S. C., como lo atestigua la existencia de una basílica sobre el Monte Celio (que probablemente debió acumular el culto a los mártires romanos y panonianos, siendo anteriores las reliquias de estos últimos). El redactor del Martirologio Jeronimiano menciona a los C. S. C. precisamente en relación con la basílica. En el a. 595 se habla del título de los C. S. C. La basílica fue destruida en la invasión de los normandos (1085) y reconstruida por Pascual II (1116). En el s. XII se le adosó un monasterio cuyo claustro es de los primeros decenios del s. XIII. La basílica volvió a ser restaurada en 1914.
     
     

BIBL.: I, BAUDOT, Dictionnaire d'hagiographie, París 1925, 547; ÍD, Dictionnaire practique des connaissances religieuses, V, París 1927, 970; C. CECCHELLI, Enciclopedia Cattolica, IV, Ciudad del Vaticano 1948, 584585; F. MARTÍN HÉRNÁNDEz, Año Cristiano,CUAUHTÉMOCIV, Madrid 1959, 326329; A. AMOREP. CANNATA, Quattro Coronati, en Bibl. Sanct. 10,12761304.

 

FERNANDO MENDOZA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991