Famoso pedagogo, político y moralista francés. La mayor parte de su
esfuerzo se enfocó hacia la implantación de la escuela laica. N. en París
el 20 dic. 1841, en el seno de una familia protestante. Comenzó sus
estudios en Argehtan (Orne), los continuó en Saint-Étienne y, finalmente,
se graduó en París con una tesis que versó sobre el gran apóstol
protestante de la tolerancia, Castellion. Tras ganar una agregaduría en la
Univ. de París, se exilió voluntariamente y marchó a Neuchátel (Suiza),
donde enseñó por espacio de dos años. En 1871, ya en Francia, fue
nombrado, por Tules Simon, inspector de Primera Enseñanza de París.
Inmediatamente comenzó a poner en práctica sus ideas secularizadoras. Como
consecuencia de ello, recibió fuertes ataques de Dupanloup, obispo de
Orleáns, quien logró que fuera depuesto de su cargo. Finalmente, en 1878,
y tras haber puesto de manifiesto de una forma indiscutible sus cualidades
de administrador educativo en la Exposición Universal de París del mismo
año, fue nombrado inspector general de Instrucción Primaria, Y. al año
siguiente, director general. Posteriormente, B. fue catedrático de
Educación en la Univ. de la Sorbona, diputado por París y presidente de la
Liga de la Enseñanza y de la Liga de los Derechos del Hombre. En 1927 le
fue concedido el Premio Nobel de la Paz. M. en Thieloy-St.-Antoine (Oise),
el 16 feb. 1932.
Para comprender la postura de B. es preciso recordar los títulos de
sus primeros escritos: La ortodoxia y el evangelio en la Iglesia reformada
(1865) y El cristianismo liberal ( 1865). Precisamente en estos escritos
comenzó a insistir sobre la necesidad de dar en la escuela una enseñanza
aconfesional acorde con la libertad de conciencia. B. no defiende una
enseñanza anticristiana, sino que se opone a la enseñanza de un
cristianismo de fórmulas y dogmas. B., moralista laico, defiende una moral
sin teología. En su folleto Sobre la enseñanza de la Historia Sagrada en
la escuela primaria (1869) rechaza la enseñanza de esta materia en la
escuela porque, a su juicio, supone una perturbación de la libertad de
conciencia del niño. En el orden pedagógico, B. logró introducir algunas
innovaciones auténticamente trascendentales para su país. Tendió a sentar
unas firmes bases estructurales que, más tarde, dieron espléndidos frutos.
Para ello le fueron de gran utilidad los conocimientos que adquirió en sus
viajes de estudio al extranjero. Fue uno de los hombres que más hicieron
por la renovación práctica de los métodos educativos en Francia. Fue gran
inspirador del Museo Pedagógico y la « Rev.Pedagógica»; realizó el Primer
Diccionario de Pedagogía y de Instrucción Primaria" Pero, sobre todo, B.
es el gran promotor de las Escuelas Normales Superiores de Fontenay-Aux-Roses
y Saint Cloud. Bajo los auspicios de B., los estudios de Pedagogía
lograron nivel universitarío en su país. En 1877 consiguió que se crease
la primera cátedra de Educación en la Univ. de París.
B. aparece como el realizador de los grandes postulados educativos
de la revolución de 1879. Como ha dicho C. Boudé, «no se podrá escribir la
historia de la III República sin tener en cuenta las diversas actividades
que llevó a cabo, así como las ideas por las que esas actividades fueron
justificadas por él» (Un moraliste laique, París 1933, 1).
BIBL. : Las principales obras
escritas por B. son las siguientes: Les problemes pratiques de la
Pédagogie Morale Positive, París s. a.; Le christianisme libéral, París
1864; De l'enseignement de l'histoire Sainte dans les écoles primaires,
Neuch3.tel 1869; La Religion, la Moral et la Science, París 1901; Nouveau
Dictionnaire de Pl!dagogie et d'lnstruction Primaire, París 1911. Para
realizar una introducción general en sus escritos: C. BOUDÉ, Un moraliste
laique: Ferdinand Buisson. Pages choisies, París 1933.
L. BATANAZ PALOMARES.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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