BORGHESE, FAMILIA


Originaria de Siena y afincada en Roma desde la Edad Moderna, ha prestado relevantes servicios a la Iglesia. Ha enlazado, por matrimonio, con las familias Orsini, Salviati, Aldobrandini, Fitz-James y Torlonia. En la basílica de S. María la Mayor, en Roma, tienen los B. una capilla donde descansan los restos de muchos de sus miembros. En el s. XIII, los B. eran, principalmente, juristas y destacados funcionarios del municipio de Siena. En el s. XV, Agastina B. recibe del emperador Segismundo el título de conde y la familia obtiene el privilegio de llevar en su escudo el águila imperial. Por esa misma época Galgama B. representa a Siena en la corte papal de Nicolás V y, en 1456, es nombrado embajador en Nápoles. El prestigio de la familia se acrecienta con la erección de Camilla B. al Papado, en 1605, con el nombre de Paulo V, quien consagra arzobispo de Siena, en 1607, a un primo suyo, llamado también Camilla B. A su sobrino Marcantania B. (m. 1658), príncipe de Sulmona (1610), le concede el principado de Vivaro y, en 1620, le nombra general de la Iglesia. A otro sobrino suyo, Scipiane Caffarelli (1576-1633), hijo de su hermana Ortensia B., le concede el capelo cardenalicio (1606) y le nombra secretario de Estado, legado en Avignon (1607), prefecto de la Congr. del Concilio, bibliotecario del Vaticano (1609), arzobispo de Bolonia (1610), camarlengo de la Santa Iglesia Romana y prefecto de breves pontificios (1612). A la fortuna de Scipione Caffarelli se debe la construcción de Villa Borghese, verdadero museo de obras de arte comprado por el Gobierno italiano (1901), cuando ya la familia B. estaba en bancarrota, a causa de la crisis agrícola y la devaluación de la moneda que afectó a Italia a partir del 1891.
      Los miembros más destacados de la familia B., que en el s. XVII se consagran al servicio de la Iglesia, son: Ippalita (m.1637), general de la Congr. de los Olivetanos o del Monte Olivete, que había sido fundada en Siena, en 1319, por Bernardo Tolomei; Pier Maria (1598- 1642), cardenal protector de los olivetanos; Enrica (m. 1658), general de los servitas y obispo de Alife y de Nápoles; y Giralama (m. 1698), benedictino y obispo de Piacenza. En el s. XVIII merecen citarse, como más sobresalientes, también por su dedicación a la Iglesia: Francesca (1697-1760), arzobispo titular de Trajanópolis (1728), cardenal (1729) y obispo de Albano (1752) y de Porto (1759); Scipiane (1734-82), maestro de cámara de Clemente XIII ( 1766), arzobispo de Teodosia ( 1766) y cardenal ( 1770); y Tiberio, arzobispo de Siena (1772) y miembro activo de la asamblea de obispos de Toscana, que defendió la doctrina católica frente a los jansenistas.
      En el s. XIX los miembros seglares de la familia B. siguen fieles al Papado y desempeñan un papel importante en el activismo católico de la época. Camino Filippo Ludovico ( 1775-1832), casado con Marie Pauline, hermana de Napoleón y viuda del general J. Leclerc, obtiene los títulos de príncipe B. y duque de Guastalla (1806). Scipione (1823-92) defendió los intereses del Papado frente al Gobierno italiano. Sus sucesores ostentan los títulos de príncipes de Montecompatri, de Vivaro, de Nettuno y de Fucino; duques de Bomarzo y de Ceri; y marqueses de Romavecchia.
     

BIBL. : G. GIGLI, Diario Senese, Lucca !723; P. E. VISCONTI, Cittd e famiglie dello Stato pontificio, III, Roma 1847, 913-985; L. VON PASTOR, Historia de los Papas desde fines de la Edad Media, XII, Barcelona 1910-61; G. BORGHESIO, Le grandi famiglie romane,Roma 1954; R. VALENTI, Storia di Siena, Siena 1963.

 

 

CARLOS R. EGUÍA.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991