¿Novelista?, ¿crítico?, ¿filósofo?, ¿moralista?, B. es un heredero y un
exponente de los conflictos espirituales de la Francia moderna: guerras de
religión, jansenismo, y luego la floración de toda una literatura católica
que tendrá también su versión política (Le Sillon, Lamennais, etc.). En B.
se manifiesta el orgullo individualista, el ardor del creyente, la furia
antiburguesa. N. en Périgueux, el 11 jul. 1846; m. el 3 nov. 1917, en
Bourg-la-Reine. Hijo de madre católica y padre de tendencias masónicas,
segundo de seis hermanos, todos librepensadores. Fue un niño melancólico,
muy sensible y poco sociable. A los 18 años muestra inclinación por la
pintura, pero pronto abandona sus intenciones artísticas y marcha a París
donde trabaja en el despacho de un arquitecto amigo de su familia. Conoce
al novelista y escritor Barbey d'Aurevilly (1868), con el que entabla una
interesante amistad. Barbey encamina al joven B. por la literatura y le
presenta en tertulias y cenáculos del ambiente. Después de la guerra
franco-germana se decide a iniciar su obra literaria. En 1869 vuelve a la
fe. En 1870 intenta hacer periodismo. Es el momento clave de su vida. En
esta década encuentra al abate Tardif de Moidrey, quien le inicia en la
exégesis simbólica y le habla de las apariciones de La Salette.
Atormentado por el tema religioso, se retira a la Trapa, pero se convence
pronto de que no está hecho para la vida monástica. Hace extraña amistad
con Anne Marie Roulé, donde la sensualidad y los impulsos místicos se
mezclan en una profunda espiritualidad. Anne Marie se convierte, tendrá
visiones y profetizará, pero acaba loca. Su influjo, junto al del abate,
acentúa el carácter iluminado de Bloy. Colabora en Chat no ir. En 1885
funda «Le Pal», una revista que sólo pervive cuatro números. En 1887
publica su gran novela Le désespéré. En 1890 se casa con la hija del poeta
danés Christian Molbech, luterana, luego conversa y católica ferviente,
que comprende rápidamente la intensa psicología de B. Viaja a Dinamarca,
repitiendo el viaje en 1900.
A partir de 1906 hay que fechar la relación entre B. y los Maritain,
así como entre aquél y la hermana de Raissa, Vera Oumansof. En 1910
entabla amistad con el escritor holandés Peter Van der Meer, convertido al
catolicismo con toda su familia. Van der Meer narra su conversión en un
apasionante libro publicado en 1917 y prologado por B. Influye también en
Termier, Martineau (autor de una biografía de B.) y Levaux. La
personalidad de B. es objeto de discordia: aceptado o rechazado, hace
difícil la neutralidad. Su influjo, a través de relevantes figuras, se
extiende por el catolicismo francés. Sus colaboraciones en Le Chat noir se
publican en 1894 y 1905, reunidas en dos volúmenes. En 1892 aparece Le
salut par les juifs, una de sus obras principales; en 1897, su segunda
novela, La femme pauvre. Si en Le désespéré evoca todo el periodo de su
vida de conversión y el destino de Anne Marie Roulé, haciendo un cruel
retrato del mundo literario de moda donde, como en Proust, es fácil
reconocer contemporáneos, en La femme pauvre los personajes reales son
disfrazados con nombres clave, y el novelista ve en la mujer (Clotilde,
inspirada en una amiga real: Berthe Dumont) el paraíso terrestre. Es una
obra simbólica: la pobreza tiene un valor espiritual (B. fue siempre
pobre). En 1908, decide comenzar un libro de exégesis al estilo de Le
salut par les juifs sobre los acontecimientos de La Salette, que se titula
Celle qui pleure. El libro está consagrado prácticamente al secreto de
Melania, y en él narra la historia de las apariciones marianas que
conmovieron y dividieron a los católicos franceses de la época. Sus
últimas obras son, en 1909, L 'invendable (diario) y Le sang du pauvre;
1910, Le vieux de la Montagne (diario); 1912, un prólogo a la Vie de
Mélanie; 1916, Méditations d'un solitaire (diario). Póstumos: Le pélerin
de l'absolu (diario); Au seuil de l'Apocalipse (diario) y Le symbolisme de
l'Apparition, sobre La Salette.
B. pertenece a la generación que sucede al romanticismo. El mismo es
un romántico preocupado por la constante búsqueda de las imágenes. Su
poesía, no obstante, es exclusivamente interior, de un lirismo penetrante
y profundo. La religiosidad es el eje de su obra, por otro lado
ampliamente autobiográfica. Aunque no pretende ser teólogo, arriesga
excesivamente sus afirmaciones llevado de un temperamento exigente,
activo, sutil para detectar los problemas coyunturales del cristianismo.
Es un militante que utiliza la pluma como máximo instrumento. Brusquedad,
tono tajante que le llevaron a inmiscuirse en materias para las que no
estaba preparado. Su estilo literario es un reflejo casi textual de su
temperamento: violento, poco dado a la ambigüedad, inconmovible en su fe,
piedra de escándalo para un catolicismo más blandengue y político, nunca
aclimatado a los compromisos del mundo. Rechazado por aquellos católicos
que no perdonan su entusiasmo, B. tampoco es aceptado por los no
católicos. Sentido profético: vidente del futuro político; señaló el
peligro alemán y la eclosión del materialismo comunista. No fue un
pensador estricto. No especula sobre el dogma, y cuando se aventura a
hacerlo usa una teología bastante caprichosa. Tampoco va muy lejos en
filosofía. Pero lo que se le pide y se le valora es distinto: sus
iluminaciones, su ser patético, su sutileza crítica, sus intuiciones y
sentimientos. No es un católico pintoresco o un artista bohemio a lo
Baudelaire: es un «profeta poseído de la cólera divina» (Clouard). También
es «un iluminado» (Adam). Su «conversión no fue sólo sincera sino absoluta
y agresiva» (Gonzague Truc). Le désespéré fue la primera obra de éxito que
rebasó el estrecho círculo de sus allegados. El tono violento despertó la
curiosidad de un público que en general no supo ir más allá de la
apariencia panfletaria del libro; desde este momento será para muchos, un
panfletario, enardecido y apasionado.
BIBL. : A, ADAM, Litterature
fran,aise, París 1968; G. CATTUI, Léon Bloy, París 1951; R. MARTINEAU,
Léon Bloy, París 1921; La pensée religieuse de Léon Bloy, París 1951; R.
MARITAIN, Pages de Léon Bloy, París 1951; GONZAGUE TRUC, Literatura
católica francesa, Madrid 1962.
L. NÚÑEZ LADEVÉZE
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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