BÍBLICO, PONTIFICIO INSTITUTO


Centro superior de estudios bíblicos creado por S. Pío X y encomendado a la Compañía de Jesús, mediante sus Letras Apostólicas Vinea electa de 7 mayo 1909, en cumplimiento del objetivo primordial asignado a la Pontificia Comisión Bíblica (v.) en sus Reglamentos fundacionales.
      En principio, como único centro oficial de enseñanza bíblica. superior de la Iglesia, el Instituto tuvo por función preparar para los ;grados en S. E. que confería la Comisión. A partir de 22 mar. 1911 se le autorizó para expedir un diploma que capacitaba al alumno para el cargo de profesor en la materia. Benedicto XV por sus Letras Apostólicas Cum Biblia Sacra de 15 ag. 1916 concedía al Instituto la facultad de conferir los grados de bachillerato y licenciatura. Y Pío XI, con su Motu proprio Quod maxime de 13 sept. 1928 extendía las atribuciones a la concesión del doctorado. El 7 ag. 1930 el Instituto se ampliaba con una nueva Facultad de Estudios de Oriente Antiguo provista de cuatro secciones: semítica, asiriológica, egiptológica y sánscritoiramana.
      En la sede del Instituto se ha llevado a efecto la instalación de la biblioteca bíblica prevista en el proyecto fundacional de la Pont. Comisión Bíblica. Esta biblioteca especializada ofrece hoy a los estudiosos bíblicos un maravilloso instrumento de trabajo que sólo allí puede encontrarse. También ha satisfecho el Instituto otra de las aspiraciones de León XIII cuando creó la Pont. Comisión Bíblica: er 1920 comenzó la publicación de la revista trimestral «Biblica», que, aparte de la seriedad de sus artículos, es conocida en el mundo científico por su elenco bibliográfico bíblico verdaderamente exhaustivo. Desde 1926 publica asimismo la revista primero mensual, hoy bimensual « Verbum Domini» dedicada a la divulgación bíblica, con vistas sobre todo a ayudar a los pastores de almas; por último, a partir de 1932, la revista «Orientalia, Nova series» recoge las cuestiones relacionadas con el Oriente Antiguo (V. t. BÍBLICAS, REVISTAS). A esto hay que añadir las colecciones monográficas Orientalia (192031) y Analecta Orientalia (a partir de 1934), las Institutiones Biblicae usui scholarum accommodatae, y la multitud :de publicaciones de los profesores, entre las que mencionaremos solamente la rica producción sobre asuntos sumerios del P. Deimel, la edición crítica griega y latina del Nuevo Testamento del P. A. Merk, la Collectanea Biblica del P. Fernández, y el Lexikon hebraico y aramaico del P. Zorrell.
      Asimismo el Instituto abrió, por sugerencia de Benedicto XV en 1919, una sucursal en Jerusalén, que, aparte de organizar periódicamente excursiones para sus alumnos por los países de la Biblia, ha tenido parte activa en excavaciones arqueológicas. Previamente en 1918 había explorado las partes de la isla de Elefantina que los excavadores ingleses y franceses habían dejado intactas en el decenio anterior. Y más tarde (1929-30), bajo la dirección del P. Mallon y con la ayuda de los profesores PP. Küppel y Simons, emprendió la excavación de Teleilat Ghassul, no lejos de la confluencia del Jordán con el Mar Muerto, que llevaría al descubrimiento de cuatro ciudades superpuestas anteriores al año 2000 a. C. con una cultura que en adelante se conocería con el nombre de gassuliana y que ilustra los tiempos inmediatamente anteriores y contemporáneos del patriarca Abraham.
      El mayor servicio que el Instituto ha prestado a la Iglesia es la formación bíblica de varios miles de profesores e investigadores. En los últimos años su orientación doctrinal ha sido objeto de algunas críticas. V. t.: BIBLIA IX; BÍBLICO, MOVIMIENTO.
     
     

 

S. MUÑOZ IGLESIAS.

 

BIBL.: Para los documentos a que se hace referencia, cfr. EB; versión castellana en S. MUÑOZ IGLESIAS, Documentos bíblicos, Madrid 1955, con sucinta historia del ,Instituto en p. 100104. Sobre los primeros 25 años de dicho Centro, cfr. A. BEA, Pontificii Instituti Biblici de Urbe prima quin. que lustra, Roma 1934; y sobre su actividad en años posteriores, A. BEA, San Pio X, promotore degli studi biblici, fondatore del Pontificio Istituto Bíblico, Roma 1955; S. SCUMIDT, Cinquanti anni del Pontificio Istituto Bíblico, «Civiltá Cattolican III (1960) 615623.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991