Cardenal, promotor de la unión con la Iglesia griega. N. en Trebisonda el
2 en. 1402, estudió en Constantinopla y se hizo monje de S. Basilio con el
nombre de B. (1423) (su nombre de pila se desconoce). Ordenado de diácono
(1426), desempeñó misiones diplomáticas en su propio país. Después de su
promoción al sacerdocio (1431), completó sus conocimientos filosóficos con
el neoplatónico Jorge Gemisto Plethon. Pronto se distinguió por su
elocuencia y sus disposiciones favorables a la unión, que le valieron el
nombramiento de abad del monasterio de S. Basilio de Constantinopla y de
metropolita de Nicea (1437).
En el conc. de Ferrara-Florencia fue el portavoz de los obispos
griegos y uno de los principales artífices de la unión. Estaba convencido
de que griegos y latinos profesaban una misma fe bajo fórmulas diferentes.
Esta tesis, que desarrolló en su célebre Discurso dogmático, acabó por
imponerse. B. leyó el decreto de unión en griego, al paso que el card.
Cesarini lo hizo en latín. Eugenio IV recompensó sus actividades
unionistas con una pensión anual de 300 florines, elevable a 600 si
residiese en la curia romana, y con la concesión de la púrpura
cardenalicia (18 dic. 1439). B. defendió en su tierra la unión, combatida
por Marco Eugenikos, arzobispo de Efeso; pero, al cabo de un año se
estableció en la corte pontificia, consagrándose al servicio de la Iglesia
romana hasta su muerte, ocurrida en Rávena el 18 nov. 1472.
La Iglesia romana lo colmó de honores y de rentas, acumulando en sus
manos numerosos beneficios. Incluso estuvo a punto de darle la tiara en
dos ocasiones. B. empleó su autoridad en consolidar la unión y en salvar
el Imperio bizantino por medio de una cruzada, pero fracasó en ambos
puntos. En calidad de legado en Bolonia, gobernó con acierto las
provincias de Emilia y Romagna (1450- 1455). Su elevación al patriarcado
de Constantinopla (1463) le estimuló a redoblar su ardor en pro de la
recuperación de la ciudad, que había caído en poder de los turcos (1453).
Sus gestiones en Alemania, Venecia y Francia resultaron estériles. B.
procuró salvar al menos el patrimonio cultural de su patria comprando o
copiando las obras maestras de la Antigüedad. Su biblioteca particular,
integrada por más de 900 vol., que le costaron 30.000 escudos de oro, era
la más rica en manuscritos griegos del Occidente. B. daba las mayores
facilidades para trabajar en ella. Al dejarla en herencia a la República
veneciana, exigió que permaneciese siempre accesible a los estudiosos. La
colección bessariana constituyó un foco de irradiación de la cultura
griega; de ella se aprovecharon los humanistas más renombrados, como
Erasmo. Primero el card. Cisneros y después Felipe II enriquecieron las
bibliotecas de la Univ. de Alcalá y de El Escorial con preciosas copias
sacadas de la biblioteca de S. Marcos de Venecia.
B. fue un escritor fecundo. Su producción teológica gira en torno de
la unión. Como filósofo, evitó todo exclusivismo, repartiendo su
admiración entre Platón y Aristóteles. Tradujo al latín la Metafísica del
segundo y, en su obra maestra, In calumniatorem Platonis, defendió a
Platón de los ataques de Jorge de Trebisonda. Así puso las bases para un
renacimiento del pensamiento occidental. Con su generosa protección
dispensada a los sabios exiliados de Grecia y a los humanistas italianos (Perotti,
Valla, Poggio), aseguró el encuentro de las culturas helénica y latina. B.
fue nombrada obispo de Pamplona (1458), pero sólo fue reconocido por los
beaumonteses. Los agramonteses le negaron la obediencia. Al fin B.
renunció a sus derechos a cambio de una pensión anual de 1.500 ducados
(1461).
BIBL. : Obras: PG 161; L. BREHIER,
en DHGE, V1II, 1181-1199; L. MOHLER, Kardinal Bessarion als Theologe,
Humanist und Staatsmann, Paderborn 1923-1942, 3 vols. (el I y II, obras
inéditas o raras}; J. GILL, Personalities of the Council of Florence and
others Essays, Oxford 1964; J. GOÑI GAZTAMBIDE, El cardenal Bessarión y la
guerra civil de Navarra, "Anthologica Annua" 4, 1956, 239-282; H. VAST, Le
cardinal Bessarion, París 1878.
J. GOÑI GAZTAMBIDE.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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