ADMIRACIÓN

Filosofía


Según Platón y Aristóteles, la a. es el principio u origen de la filosofía. El primero escribe: «el admirarse es un sentimiento propio del filósofo, y la filosofía no tiene otfo origen que la admiración» (Teeteto, 155d). Y Aristóteles afirma: «por la admiración comenzaron los hombres a filosofar en un principio y siguen ahora filosofando» (Metafisica, Bk982b11 ss.). Por su parte, Descartes, en su obra Les passions de 1'úme, considera a la a. como una de las seis pasiones primitivas o fundamentales, y la describe como «la súbita sorpresa del alma que la lleva a considerar con atención los objetos que le parecen raros y extraordinarios» (o. c., II, art. 70).
      La a. comporta un primer momento de retracción o encogimiento del ánimo por lo inesperado, insólito y extraordinario del hecho que la provoca. Pero este primer momento, que es propiamente el pasmo o el estupor, viene inmediatamente seguido de otro en el que el hombre, movido por el deseo de saber que le es connatural, tiende a descubrir la causa de aquel hecho mediante una investigación conveniente; y es precisamente este movimiento de búsqueda el que queda indicado en el prefijo ad de la admiratio. Se comprende así por qué la a. es el principio de la filosofía (v.) y de la ciencia (v.) en general, mientras que el solo estupor en manera alguna podría hacerla nacer. La a. surge en presencia de un hecho grande e imprevisto, cuya existencia es indudable, pero cuya causa desconocemos. Hay, pues, en la a. un ingrediente de ignorancia, y para huir de esa ignorancia, o por el puro afán de saber (no con la mira puesta en alguna utilidad pragmática), el hombre se esfuerza por descubrir la causa que habrá de explicarle el hecho de que se asombra. Pero la filosofía es precisamente esa búsqueda de las causas de las cosas con el solo afán de librarnos de la ignorancia o, dicho positivamente, por el solo deseo de saber.
     

BIBL.: J. FERRATER MORA, La admiración, en Cuestiones disputadas, Madrid 1955; S. M. RAMÍREZ, El concepto de Filosofía, Madrid 1954.

J. GARCÍA LÓPEZ.

Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp, 1991