Abraham
Biblia


Primogénito y representante de Israel. Abraham significa «padre de muchos pueblos., y es una prolongación dialectal del babilónico abram (acaso, «ama al padre.). La historia de Abraham discurre entre la protohistoria y la historia del éxodo. El -> kerygma central yahvista de la -> vocación de Abraham se encuentra en Gén 12, 1-4a. Aparece aquí la palabra bendición en cinco variantes. El bendecido vive con una mujer estéril. Pero mar-cha sin poner condiciones ni reparos.

Para el mismo Abram, la bendición consiste concretamente en la promesa de un país y una descendencia. La meta final de su camino de bendición es la bendición que en él experimenta la humanidad. El nombre de Abraham es un don de Yahveh, contrapuesto al -> nombre que los constructores de la torre de Gén 11,4 se han dado a sí mismos. En Abraham se transparenta Israel. El gran yo de Abraham se amplía para convertirse en el «nosotros» de los salmos de Israel.

En Gén 1-11 se explica por qué los hombres necesitan la bendición de Israel. Cinco veces aparece la raíz de «maldecir»: 3,14.17; 4,11; 5,29; 9,25. En Caín y -> Canaán, la -> maldición divina había alcanzado a unos hombres que eran padres de pueblos. La maldición acarrea servidumbre, excluye de la -> comunidad, sujeta al polvo, produce esterilidad, arroja a la angustia de la muerte. Esta maldición se trasvasa de Caín y Canaán a la humanidad. Pero ésta alcanza una meta, que, después de Abraham, no queda ya anclada en la vieja maldición. La maldición se convierte en bendición, el errar sin rumbo y la confusión de lenguas en proceso de salvación y en obediencia. Brevemente: comienza de nuevo la historia de la salvación de Dios con los hombres. Así, en Gén 12,3b, está el mensaje nuclear del yahvista. A la luz de este kerygma de Abraham deben entenderse las restantes perícopas, p. ej., Gén 18,16ss. -> Sodoma, sometida a castigo, representa a los pueblos malditos de la tierra. Abraham representa la posición incansablemente intercesora de Israel en favor de los que han sucumbido a la muerte. La bendición es -> perdón de la -> culpa, anulación de la aniquilación ya decidida. La intervención de Abraham no se agota en Sodoma; la tarea pasa a Israel y queda pendiente en el «primogénito de entre los muertos» (Col 1,18).

El fundamento de la bendición aparece claro en Gén 22,18: «Porque has oído mi voz.» Lo que a su vez, se interpreta: «Por no haberme negado tu hijo, tu unigénito» (Gén 22,12). Isaac no es sólo hijo, es el portador viviente de la bendición. De Isaac dependen la autenticidad de Abraham y la veracidad de Dios. Los pueblos de Canaán, hasta ahora maldecidos, entregan a sus dioses sus primogénitos. ¿Habrá de dar menos Abraham? Abraham muestra, en representación de Israel, que su disposición a la entrega voluntaria no es menor que la de los cananeos. El -> El de Abraham no quiere sacrificios humanos. El puesto del hombre lo ocupa el animal. El puesto del hombre y del animal lo ocupa el -> «cordero de Dios» (Jn 1,29). Isaac es figura (-> Tipología) de Jesús. Así, el motivo de la bendición del patriarca recibe una y otra vez nuevas interpretaciones en el Antiguo Testamento y en el Nuevo. El -> escrito sacerdotal lo interpreta mediante números simbólicos: con estos números relaciona a Abraham con el templo de Jerusalén, don-de «los príncipes de los pueblos se reúnen como pueblo del Dios de Abraham (Sal 47,10); 75 años tiene Abraham cuando parte (Gén 12,4); 25 años más tarde nace Isaac (25,26). 130 años después bajó Jacob a Egipto (47, 9). En total los patriarcas residen en Canaán 215 años. 430 años — es decir, el doble — dura la permanencia de Israel en Egipto. 480 años más tarde construye Salomón el templo (1 Re 6,1). Pasan 1200 años desde el nacimiento de Abraham hasta la construcción del templo. La promesa de la tierra se cumple en el -> templo estable y firme. 1200 es cien multiplicado por doce, que es el -> número de la plenitud, el número de Israel.

En Gál 3,8 reasume Pablo esta bendición central de Abraham y explica que todos cuantos viven de la -> fe son bendecidos con el creyente Abraham; así Gén 12,3 es un Evangelio de los pueblos anterior al Evangelio de Jesús. El mensaje para los pueblos paganos comienza en el acto de fe de Abraham. Aquel su «afirmarse en Yahveh no fue -> mérito suyo, sino mérito de la -> obediencia de la fe, operada por la libre promesa de Dios. Quien vive como Abraham es hijo verdadero y bendito de Abraham. Pablo va más lejos (cf. Rom 4,17ss). Abraham es caso ejemplar de la fidelidad de Dios que «llama a lo que no es para que sea». Fiel es el Dios de Abraham al dar vida a lo que está muerto. En el hecho de la -> resurrección de Jesús se prueba y se acredita la finalidad de la bendición del Dios Padre, señor de la vida. Esta acción creadora de vida es el fundamento de la fe de los hijos de Abraham.

Así, la fe de Abraham se convierte en -> juicio para todos aquellos que se adhieren a él como a su padre, pero sin atreverse a realizar su mismo éxodo. Son arrojados de su mesa (Mt 8,11), ya estén circuncidados a la manera de Israel o sellados con el -> bautismo del -> Espíritu de -> Jesucristo. En la vuelta y conversión al éxodo de Abraham radica también la -> oportunidad de los cristianos de «provocar celos» a Israel (Rom 11,11). Ésta es la amonestación profética de aquel Dios de los padres que es poderoso «para sacar de estas piedras hijos de Abraham• (Lc 3,8).