Verdad os hará libres (la)
DPE
 

La CEE publica esta instrucción pastoral el 20-11-1990; el documento fue bastante comentado y criticado, pues algunos sectores de la vida pública y de la sociedad española se sintieron aludidos de una u otra manera. Desde la publicación de "Testigos de Dios vivo" y "Los católicos en la vida pública" existía en algunos grupos con poder social cierta desconfianza respecto de la Iglesia. En este tiempo el cardenal Suquía preside la CEE y, a pesar de los intentos de la Iglesia, el diálogo con el gobierno socialista fue poco fluido en un momento en que se debatían temas conflictivos y con grandes repercusiones sociales y educativas.

Partes de que consta VhL. La instrucción consta de una introducción, tres partes y la conclusión. 1° Descripción de la situación. 2° Algunos aspectos fundamentales del comportamiento cristiano. 3° Algunas recomendaciones.

Contenidos importante de VhL.

- Los obispos afirman en la introducción el deber de pronunciarse ante la situación actual de deterioro moral de la sociedad española y la pasividad de no pocos católicos. Y parten de una profesión de fe: Jesucristo es Camino, Verdad y Vida.

- Los síntomas de la crisis moral en la sociedad española son: la amoralidad práctica, la amoralidad de criterios morales básicos, la moral de situación, la doble moral (pública y privada), la permisividad, el justificar los medios con el fin, la privatización de la moral, el predominio de la racionalidad técnica y el menosprecio de los valores cristianos desde la Administración.

- Los comportamientos concretos que denuncia el documento: la manipulación y el dirigismo cultural para imponer una cultura laica, los escándalos en la vida pública (la corrupción, la especulación, el fraude fiscal, la picaresca, la compra del voto con subsidios, el despilfarro administrativo, etc.), la trivialización del sexo vivido al margen del amor, de la pareja y de la procreación, la mentalidad anticonceptiva, la falta de respeto a la vida y las campañas llamadas de información sexual.

- Algunas causas de estas situaciones: la crisis del sentido de la verdad, la subjetividad como origen de la moral, la desvinculación del hombre de Dios, la visión de la realidad privada de fundamento y de horizonte, el rechazo de la búsqueda de sentido, la provisionalidad en cuestiones fundamentales (el amor, el matrimonio y los compromisos) y la difusión de un estilo de vida ateo.

- A esta situación de crisis moral también han contribuido algunos factores intraeclesiales: la poca formación de los católicos en los temas que están en crisis, la reacción ante una moral heterónoma, la existencia de normas legales no morales, el vaciamiento de valores constitucionales al no tener un fundamento trascendente, y el desdibujamiento de lo cristiano en su afán de acercarse al mundo.

- Para poder reaccionar ante este panorama de quiebra moral en la sociedad española, los obispos recuerdan los principios que fundamentan el actuar moral:

- La moral cristiana se vive en Iglesia; en la comunidad de fe encontramos los cristianos la iluminación, la fuerza, los modelos y los contrastes para el vivir moral. Los valores de libertad, igualdad y solidaridad sin el sustrato de la fe pierden fuerza y aparecen con contradicciones relevantes. La Iglesia reconoce otras propuestas éticas, dialoga con ellas, se enriquece de sus aportaciones y ofrece lo específico que aporta la fe cristiana.

- Orientaciones para el "rearme moral" de la sociedad española. Advierten los obispos de que se trata de una labor compleja, profunda y lenta. Lo primero de todo para poder anunciar a Jesucristo como Salvador es que los católicos estemos convertidos y formados. La familia y la escuela son insustituibles en la formación integral de la persona.

- Los medios de comunicación social deben facilitar el pluralismo, la libertad de expresión y el servicio a la verdad; en definitiva, deben respetar y difundir los valores morales.

- El gobierno aunque no sea confesional, no debe de tratar de imponer modelos de persona ni estilos de vida; mas aún, en el caso de España no puede ignorar las raíces profundamente cristianas del pueblo español.

- Los partidos políticos no deben monopolizar la participación social, pues hay muchas formas y medios de crear tejido social. Ninguna autoridad o instancia puede suplantar la conciencia personal ni excluir a la Iglesia en la vida pública.

- Principales aportaciones de VhL. El tema de la instrucción es el deterioro moral de la sociedad española por la difusión de una cultura que relativiza y margina determinados valores morales propios de la cultura tradicional cristiana del pueblo español. Los obispos abordan críticamente el argumento que se ofrecía desde los poderes públicos y otros sectores influyentes en la sociedad española para negar la presencia pública de la fe; se aludía a la no confesionalidad del Estado y se estaba difundiendo una cultura con graves deficiencias morales. Creemos que el documento parte de una visión realista de la situación y no rehuye la responsabilidad de la misma Iglesia. Lo más valioso de la instrucción de la CEE está en los criterios que fundamentan la moral cristiana y la actuación de los cristianos en la sociedad. Toman de Juan Pablo II la relación entre verdad y libertad, y sus repercusiones para el planteamiento del vivir moral.

Jesús Sastre