Octogesima Adveniens
DPE
 

En el ochenta aniversario de R.N. el Papa Pablo VI dirige al presidente de la Comisión Pontificia "lustitia et Pax", el cardenal M. Roy, la Carta Apostólica Octogesima Adveniens con fecha 15-5-1971. La década de los 70 marca el cambio hacia una nueva situación social caracterizada por la crisis económica y cultural. En la Iglesia también se vivía un ambiente distinto, una vez que había pasado la euforia de la primera etapa postconciliar.

Partes de que consta OA.

La carta pastoral tiene una introducción y cuatro partes. 1° Nuevos problemas sociales. 2° Aspiraciones fundamentales y corrientes ideológicas. 3° Los cristianos ante los nuevos problemas. 4° Llamamiento a la acción.

Contenidos principales de OA.

El Papa parte de tres supuestos: el llamamiento universal a un mundo más justo, la consideración de la diversidad de situaciones en que se encuentran los cristianos y lo específico del mensaje de la Iglesia. Los problemas a los que se enfrentan los cristianos son: el desarrollo humano, la formación de la juventud, el puesto de la mujer en la sociedad, el paro, los medios de comunicación, la emigración, las discriminaciones y el medio ambiente.

Siguiendo la línea de PT de Juan XXIII, Pablo VI distingue entre ideologías y movimientos históricos; el Papa analiza con profundidad la ideología marxista y liberal, así como los movimientos históricos del capitalismo, el comunismo y el socialismo. También se refiere al nacimiento de las utopías para concluir analizando la ambigüedad del progreso.

Se subraya la función de la DSI ante los nuevos problemas, y se facilita al cristiano un modelo para analizar, discernir, y tomar decisiones en conciencia ante la nueva realidad que tiene delante. Pablo VI da una clave fundamental: el cambio de corazones y de estructuras deben darse al tiempo, pues el uno sin el otro no es eficaz para promover una justicia mayor en el mundo.

Es posible que los cristianos, desde la misma fe, tomen opciones políticas distintas como ya había afirmado el Concilio Vaticano II. Este legítimo pluralismo no debe perjudicar la unidad de las comunidades cristianas. La DSI no puede dar orientaciones genéricas a problemas concretos; son las comunidades cristianas y las decisiones en conciencia de sus miembros a que procurarán encontrar las soluciones precisas. Lo que queda muy claro para todos los cristianos es la necesidad de comprometerse en la acción sociopolítica, aunque haya pluralismo en las concreciones de la militancia.

Principales aportaciones de OA La carta apostólica sitúa a los cristianos ante los nuevos problemas sociales, las ideologías y movimientos históricos, y ante las utopías actuales. La óptica en el tratamiento es intraeclesial, es decir, se dirige a los cristianos para que sepan situarse, analizar y responder a la situación presente. Pablo VI subraya en este documento la importancia de que el cristiano, -con las orientaciones generales de al DSI-, tome las decisiones en conciencia. También justifica las posiciones y los compromisos diferentes de aquellos que partiendo de la misma fe tratan de solucionar una misma problemática social.

La referencia que hace Pablo VI a la naturaleza y función de la DSI y a la manera de situarse el cristiano ante las ideologías y movimientos sociales, ayuda a las comunidades de base del ámbito de la Teología de la liberación a clarificar su compromiso sociopolítico. El estilo del documento refleja la personalidad de Pablo VI, su gran preparación intelectual, y un modo muy matizado de analizar la realidad. En toda la carta pastoral se aprecia la consideración del Papa a los laicos y a las decisiones que les corresponde tomar en conciencia en medio de las realidades temporales en las que transcurre su vida.

Jesús Sastre