Despiden a un ingeniero de
Google por cuestionar la ideología
de género; la ciencia le da la razón
James Damore ha sufrido una campaña
global por hablar de las diferencias biológicas hombre-mujer
James Damore ha sido duramente criticado en los medios y finalmente despedido
por su escrito
Enfrentarse
a la ideología de género puede acarrear consecuencias nefastas para aquel que
se atreva a hacerlo.
Pero la "corrección política" ya niega incluso el debate, aunque
pueda estar basado en evidencias científicas que han sido aceptadas desde hace
siglos.
Que se lo digan al ingeniero de Google, James Damore, que ha
sido víctima de una campaña global y que finalmente ha sido despedido tras
filtrarse un documento interno que escribió en el que pedía abrir un debate
sobre la teoría de género, defendiendo las diferencias entre hombre y mujer y
su complementariedad.
Durante días, medios de comunicación de todo el mundo
han arremetido duramente contra él por su supuesto machismo, hasta tal
punto que Google
le ha despedido y ha enviado una carta a todos sus trabajadores asegurando
que lo dicho por este ingeniero es inadmisible para esta multinacional.
El fondo del mensaje
del ingeniero
Pero una vez que los titulares hablan del “escándalo Google” o del
“sexismo en Google”, ¿qué dijo exactamente este trabajador para ser
perseguido de esta manera?
"Valoro la diversidad y la inclusión, no estoy negando que el
sexismo exista ni respaldo el uso de estereotipos. Al abordar la brecha
de representación de la población, necesitamos observar las diferencias de
distribución de la misma. […] Las diferencias en la distribución de rasgos
entre hombres y mujeres pueden explicar parcialmente por qué no tenemos una
representación del 50% de mujeres en puestos de liderazgo tecnológico. .[..]
Si no podemos tener una discusión honesta sobre esto, nunca podremos resolver
de verdad el problema", aseguraba en su escrito.
De este modo, añadía que "las opciones y las capacidades de
hombres y mujeres divergen, en gran parte debido a causas biológicas,
y estas diferencias pueden explicar por qué no hay una representación igual de
mujeres (en posiciones) de liderazgo".
En las
carreras de ingeniería los hombres son una mayoría bastante clara
Según
el ingeniero ya despedido, las mujeres presentan "más ansiedad" y
"menor tolerancia al estrés", además de centrarse más "en sus
sentimientos y la estética en lugar de en las ideas". El hecho de
que las mujeres tengan más facilidades para empatizar y los hombres para
sistematizar hace que las primeras opten por elegir más carreras relacionadas
con lo "social y artístico", mientras que los hombres son
mayoría en carreras como la de la informática.
Una víctima más de la
corrección política
Para acabar, aseguraba: "Espero que quede claro que no estoy afirmando que
la diversidad sea algo malo, que Google o la sociedad ya sean 100% justos, o que
no debamos intentar corregir los sesgos existentes […]. A lo que voy es a que
mostramos una intolerancia hacia ideas y evidencias que no se ajustan a un
determinado marco ideológico. […] Tampoco propongo que debamos restringir a
las personas a determinados roles de género; de hecho sostengo más bien lo
contrario: que las tratemos como a individuos y no sólo como un miembro
más de su grupo social".
James Damore quería fomentar el debate y promover la libertad de opinión
y política en el seno de su empresa. Pero cuestionar la ideología de
género es hoy en día un deporte de riesgo.
Lo más llamativo es que el fondo del mensaje es algo que es aceptado e
incuestionable en distintos ámbitos científicos: la genética, la
neurología, la psicología… Hombres y mujeres son diferentes y por
ello también actúan y piensan de manera diferente.
De la ideología a la
ciencia
Sin embargo, durante estas últimas décadas los “estudios de género”
han impuesto el pensamiento, ideológico pero no científico, de que las
diferencias entre hombres y mujeres son únicamente una “construcción
social”.
Aun
así, la ciencia refleja una realidad y es que hombres y mujeres son diferentes.
El profesor de Neurología de la Universidad de Siena, Antonio Federico, asegura
que “los datos científicos muestran diferencias claras entre el cerebro
masculino y femenino, diferencias que son genéticas, hormonales y en la
estructura anatómica y fisiológica, con consecuencias importantes en
la función cerebral e incluso de ciertas enfermedades”.
Diferencias palpables y
positivas
“Mujeres y hombres son diferentes no sólo en la anatomía
y en la manera de afrontar la vida sino también en el uso de uno de los órganos
más importantes del cuerpo, por ejemplo el cerebro”, añadía.
A este respecto, el neurocirujano Giulio Maira agrega que “el hombre
tiene un cerebro que sigue los esquemas basados en la racionalidad mientras que
las mujeres son más intuitivas. Esto significa que las mujeres son
mejores en la multitarea, en habilidades sociales y son más empáticas. Los
hombres, sin embargo, sobresalen en actividades motrices y son más capaces de
analizar el espacio”.
En otro estudio de la Universidad de Cambridge, Simon Baron-Cohen, también
reafirmaba que los hombres tienden a estar más cerca del extremo que
sistematiza mientras que las mujeres lo están al empático, aunque
pueda haber excepciones. Esto explica por qué haya más informáticos varones o
maestras mujeres.
FUENTE: RELIGION EN LIBERTAD