El Beato Juan de Ávila, Patrono del Clero Secular de España

Breve apostólico de Su Santidad Pío XII

Del 2 de julio del año 1946

"Dilectus filius"

Nuestro amado hijo Agustín, Cardenal presbítero Parrado y García de la Santa Iglesia Romana, Arzobispo de Granada, a quien Nos promovimos en el Consistorio solemne de 18 de febrero del presente año a la suprema dignidad de la romana púrpura, nos expuso reverentemente que tanto el clero como los fieles de España honraban con encendida veneración al beato Juan de Ávila, y que en el concilio provincial celebrado en la ciudad de Granada en el año 1944 los Obispos de dicha provincia eclesiástica, como asimismo todos los demás convocados, impelidos por un extraordinario deseo de promover con mayor eficacia la santidad y la cultura sacerdotal, habían constituido con unánime parecer al beato Juan de Ávila, ilustre dechado de todos los clérigos, para que fomentaran su culto, aprendieran sus enseñanzas y caminaran sobre sus huellas; y que deseaban, además, que el beato Juan de Ávila fuese elevado cuanto antes al supremo honor del altar y juntamente declarado celestial Patrono ante Dios de todo el clero secular de España. A esto añadió el nombrado príncipe purpurado que con el transcurso del tiempo casi todos los Prelados españoles habían rogado que las peticiones presentadas se aumentarán también con sus súplicas y las de toda España. Por tanto, deseando él mismo que la doctrina del beato Juan de Ávila se promoviera más intensamente, atendiendo a los fervientes deseos de los padres provinciales que asistieron al concilio y de los demás excelentísimos Prelados, y esperando también que los sacerdotes fomentaran en todo lo posible su culto, aprendieran su doctrina e imitaran su vida, nos demandó instantemente que Nos dignáramos declarar al beato Juan de Ávila principal Patrono ante Dios del clero secular de España.

Nos, no dudamos que por esta proclamación se favorecería y aumentaría el bien espiritual no sólo del clero, sino aún el de todos los fieles de España, y que la gloria de Dios adquiriría mayor esplendor, gustosos estimamos oportuno acceder a deseos tan extendidos y ardorosos.

Oído, pues, nuestro venerable hermano Carlos, Cardenal Salotti, de la Santa Iglesia Romana, Obispo de Palestrina y prefecto de la Sagrada Congregación de Ritos, y atentamente considerada toda la importancia del asunto, de ciencia cierta y con madura deliberación y con la plenitud de nuestra potestad apostólica, por el tenor de las presentes letras confirmamos o declaramos y constituimos perpetuamente al beato Juan de Ávila, confesor principal Patrono ante Dios del clero secular de España, añadiendo todos y cada uno de los privilegios litúrgicos que son propios de este patronato, sin que tenga valor cualquier cosa contraria.

Esto mandamos, y decretamos que estas nuestras letras siempre queden y permanezcan firmes, válidas y eficaces, y que alcancen y obtengan sus plenos e íntegros efectos, y ayuden a aquellos a quienes pertenecen o pudieren pertenecer; y que así debidamente se ha de juzgar y definir, y que desde ahora queda nulo e inválido cuanto contrariamente se atentare sobre esto por cualesquiera con cualquiera autoridad, a sabiendas o por ignorancia.

Dado en Roma, junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador, el día 2 de julio del año 1946, octavo de nuestro pontificado.

De mandato especial de Su Santidad - Por el señor Cardenal secretario de Estado, Domingo Spada, secretario de breves apostólicos.