PARTE
SEGUNDA
DE
LA ORACIÓN
CAPÍTULO
PRIMERO
DE
LA ORACIÓN EN GENERAL
254.- ¿De qué se trata en la
segunda parte de la Doctrina Cristiana?
-
En la segunda parte de la Doctrina Cristiana se trata de la oración en general
y del Padrenuestro en particular.
255.- ¿Qué es la oración?
- Oración es una elevación de la mente a Dios para
adorarle, darle gracias y pedirle lo que necesitamos.
256.- ¿De cuántas maneras es
la oración? -
La oración es de dos maneras: mental y vocal. Oración mental es la que se hace
con solo la mente; oración vocal es la que se hace con las palabras,
acompañadas de la atención de la mente y de la devoción del corazón.
257.- ¿Hay otras maneras de
oración? -
Hay otras maneras de oración, a saber: privada y pública.
258.- ¿Qué es la oración
privada? -
Oración privada es la que uno hace en particular para sí o para otros.
259.- ¿Qué es la oración
pública? -
Oración pública es la que se hace por los sagrados Ministros, a nombre de la
Iglesia y por la salvación del pueblo fiel. Puede llamarse, asimismo oración
pública la oración hecha en
común y públicamente por los fieles, como en las procesiones, en las romerías
o en la Iglesia.
260.- ¿En qué se funda la
esperanza de recabar de Dios por medio de la oración los auxilios y gracias que
necesitamos? -
La esperanza de recabar de Dios por medio de la oración las gracias que
necesitamos se funda en la promesa de Dios omnipotente, misericordioso y
fidelísimo, y en los merecimientos de Jesucristo.
261.- ¿En qué nombre hemos de
pedir las gracias que necesitamos?
-
Hemos de pedir a Dios las gracias que necesitamos en nombre de Jesucristo, como
el mismo nos lo ha enseñado y como lo practica la Iglesia, terminando todas las
oraciones con estas palabras: per Dóminum nostrum Iesum Christum, esto
es, por Nuestro Señor Jesucristo.
262.- ¿Por qué hemos de pedir
a Dios las gracias en nombre de Jesucristo?
-
Hemos de pedir a Dios la gracias en nombre de Jesucristo porque siendo El
nuestro medianero, sólo por medio de El podemos acercarnos al trono de Dios.
263.- ¿Por qué muchas veces no
son oídas nuestras oraciones, siendo así que la oración tiene tanta virtud?
- Muchas veces no son oídas nuestras oraciones
porque o pedimos cosas que no convienen a nuestra salvación eterna o porque no
pedimos como debemos.
264.- ¿Qué cosas debemos
principalmente pedir a Dios?
-
Debemos principalmente pedir a Dios su gloria, nuestra eterna salvación y los
medios de alcanzarla.
265.- ¿No es lícito pedir
también a Dios bienes temporales?
-
Si, señor; es lícito pedir también a Dios bienes temporales, aunque siempre
con la condición de que sean conformes a su santísima voluntad y no impidan
nuestra eterna salvación.
266.- ¿A qué pedir a Dios lo
que necesitamos, si ya lo sabe?
-
Aunque Dios sepa lo que necesitamos, quiere, no obstante, que se lo pidamos para
reconocerle como dador de todo bien, atestiguarle nuestra humilde sumisión y
merecer sus favores.
267.- ¿Cuál es la primera y
mejor disposición para hacer eficaces nuestras oraciones?
- La primera y mejor disposición para hacer eficaces
nuestras oraciones es estar en gracia de Dios o desear, al menos, ponerse en tal
estado.
268.- ¿Que otras disposiciones
se requieren para bien orar?
-
Para bien orar se requieren especialmente recogimiento, humildad, confianza,
perseverancia y resignación.
269.- ¿Qué quiere decir orar
con recogimiento? -
Quiere decir pensar que hablamos con Dios, por lo cual hemos de orar con todo
respeto y devoción, evitando cuanto es posible las distracciones, esto es, todo
pensamiento extraño a la oración.
270.- ¿Disminuyen las
distracciones el mérito de la oración?
-
Si, señor; cuando nosotros mismos las procuramos o bien no las desechamos con
diligencia. Mas si hacemos lo posible para estar recogidos en Dios, no
menoscaban el mérito de nuestra oración, antes pueden acrecentarlo.
271.- ¿Que se requiere para
hacer oración con recogimiento?
-
Antes de la oración debemos alejar todas las ocasiones de distracción, y
durante ella pensar que estamos delante de Dios, que nos ve y escucha.
272.- ¿Qué quiere decir orar
con humildad? -
Quiere decir reconocer sinceramente la propia indignidad, impotencia y miseria,
acompañando la oración con la compostura del cuerpo.
273.- ¿Qué quiere decir orar
con confianza? -
Quiere decir que hemos de tener firme esperanza de ser oídos, si ha de ser para
gloria de Dios y nuestro verdadero bien.
274.- ¿Que quiere decir orar
con perseverancia? -
Quiere decir que no hemos de cansarnos de orar, aunque Dios no nos oiga
inmediatamente, sino que hemos de seguir orando con más fervor.
275.- ¿Que quiere decir orar
con resignación? -
Quiere decir que nos hemos de conformar con la voluntad de Dios, pues conoce
mejor que nosotros cuanto nos es necesario para nuestra salvación eterna, aun
en el caso que no sean oídas nuestras oraciones.
276.- ¿Oye Dios siempre las
oraciones bien hechas? -
Sí, señor; siempre oye Dios las oraciones bien hechas, pero siempre en el modo
que El sabe que es provechoso para nuestra eterna salvación, y no siempre
según nuestra voluntad.
277.- ¿Que efectos produce en
nosotros la oración? -
La oración nos hace reconocer nuestra dependencia de Dios, supremo Señor, en
todas las cosas; nos hace pensar en las cosas celestiales, nos hace adelantar en
la virtud, nos alcanza de Dios misericordia, nos fortalece contra las
tentaciones, nos conforta en las tribulaciones, nos socorre en nuestras
necesidades y nos impetra la gracia de la perseverancia final.
278.- ¿En qué ocasiones
especialmente hemos de orar?
-
Hemos de orar especialmente en los peligros, en las tentaciones, en el trance de
la muerte; además, hemos de orar frecuentemente, y es bien que esto se haga a
la mañana, a la tarde y al principio de las acciones más importantes del día.
279.- ¿Por quiénes hemos de
orar? -
Hemos de orar por todos, a saber: por nosotros mismos, por nuestros padres,
superiores, bienhechores, amigos y enemigos; por la conversión de los pobres
pecadores, de los que están fuera de la Iglesia y por las benditas almas del
purgatorio.
CAPITULO
II
DE
LA ORACIÓN DOMINICAL
1ª.-
De la oración dominical en general
280.- ¿Cuál es la oración
vocal más excelente? -
La oración vocal más excelente es la que el mismo Jesucristo nos enseñó, que
es el Padrenuestro.
281.- ¿Por qué el PADRENUESTRO
es la oración más excelente?
-
El Padrenuestro es la oración más excelente porque la compuso y enseñó el
mismo Jesucristo; encierra con claridad y en pocas palabras cuanto podemos
esperar de Dios y es la regla y dechado de todas las demás oraciones.
282.- ¿No es también el
Padrenuestro la oración más eficaz?
-
El Padrenuestro es también la oración más eficaz porque es la más acepta a
Dios, pues hacemos oración con las mismas palabras que nos dictó su divino
Hijo.
283.- ¿Por qué el Padrenuestro
se llama oración dominical?
-
El Padrenuestro se llama oración dominical, que quiere decir oración del
Señor, precisamente porque nos la enseñó Jesucristo por su propia boca.
284.- ¿Cuántas peticiones hay
en el Padrenuestro? -
En el Padrenuestro hay siete peticiones precedidas de una introducción.
285.- Rezad el Padrenuestro.
- Padrenuestro, que estás en los cielos:
1ª. Santificado sea tu nombre.
2ª. Venga a nosotros tu reino.
3ª. Hágase tu voluntad, así en
la tierra como en el cielo.
4ª. El pan nuestro de cada día,
dánosle hoy.
5ª. Perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
6ª. Y no nos dejes caer en la
tentación.
7ª. Mas líbranos del mal. Amén.
286.- ¿Por qué al invocar a
Dios al principio de la oración dominical le llamamos Padre nuestro?
- Al principio de la oración dominical llamamos
Padre nuestro a Dios para despertar nuestra confianza en su bondad infinita,
siendo nosotros sus hijos.
287.- ¿Cómo podemos decir que
somos hijos de Dios? -
Somos hijos de Dios: 1º., porque El nos ha creado a su imagen y nos conserva y
gobierna con su providencia; 2º., porque, con especial benevolencia, nos
adoptó en el Bautismo como hermanos de Jesucristo y coherederos con El de la
vida eterna.
288.- ¿Por qué llamamos a Dios
Padre nuestro y no Padre mío?
-
Llamamos a Dios Padre nuestro y no Padre mío porque todos somos sus hijos, por
lo cual hemos de mirarnos y amarnos todos como hermanos y rogar unos por otros.
289.- ¿Cómo, estando Dios en
todo lugar, decimos: QUE ESTÁS EN LOS CIELOS?
- Dios está en todo lugar; pero decimos Padre
nuestro que estás en los cielos para levantar nuestros corazones al cielo,
donde Dios, en la gloria, se manifiesta a sus hijos.
2º.-
De la primera petición
290.- ¿Qué pedimos en la
primera petición: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE?
- En la
primera petición Santificado sea tu nombre, pedimos que Dios sea
conocido, amado, honrado y servido de todo el mundo y de nosotros en particular.
291.- ¿Qué entendemos cuando
pedimos que Dios sea conocido, amado y servido de todo el mundo?
- Entendemos pedir que los infieles vengan al
conocimiento del verdadero Dios, los herejes reconozcan sus errores, los
cismáticos vuelven a la unidad de la Iglesia, los pecadores se conviertan y los
justos perseveren en el bien.
292.- ¿Por qué pedimos ante
todo que sea santificado el nombre de Dios?
- Pedimos ante todo que sea santificado el nombre de
Dios porque hemos de desear más la gloria de Dios que todos nuestros intereses
y provechos.
293.- ¿De qué manera hemos de
procurar la gloria de Dios?
-
Hemos de procurar la gloria de Dios con oraciones y buen ejemplo, y enderezando
a El todos nuestros pensamientos, afectos y acciones.
3ª.-
De la segunda petición
294.- ¿Qué entendemos por
REINO DE DIOS? -
Por reino de Dios entendemos un triple reino espiritual: el reino de Dios en
nosotros, que es la gracia; el reino de Dios en la tierra, que es la Iglesia
Católica, y el reino de Dios en el cielo, que es la bienaventuranza.
295.- ¿Qué pedimos en orden a
la gracia con las palabras VENGA A NOSOTROS TU REINO?
- En orden a la gracia, pedimos que Dios reine en
nosotros con su gracia santificante, por la cual se complace de morar en
nosotros como rey en su corte, y que nos conserve unidos a sí con las virtudes
de la Fe, Esperanza y Caridad, por las cuales reina en nuestro entendimiento, en
nuestro corazón y en nuestra voluntad.
296.- ¿Qué pedimos en orden a
la Iglesia con las palabras venga a nosotros tu reino?
- En orden a la Iglesia, pedimos que se dilate y
propague por todo el mundo para la salvación de los hombres.
297.- ¿Qué pedimos en orden a
la gloria con las palabras venga a nosotros tu reino?
- En orden a la gloria, pedimos ser un día admitidos
en la bienaventuranza, para que hemos sido creados, donde seremos cumplidamente
felices.
4º.-
De la tercera petición
298.- ¿Qué pedimos en la
tercera petición: HÁGASE TU VOLUNTAD, ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO?
- En la tercera petición: Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el
cielo, pedimos la gracia de hacer en todas las cosas la voluntad de Dios,
obedeciendo sus santos mandamientos con la misma presteza con que los ángeles y
santos le obedecen en el cielo. Pedimos además la gracia de corresponder a las
divinas inspiraciones y de vivir resignados a la voluntad de Dios cuando nos
enviare alguna tribulación.
299.- ¿Es necesario que
cumplamos la voluntad de Dios?
-
Es tan necesario que cumplamos la voluntad de Dios como lo es alcanzar la
salvación eterna, pues Jesucristo dijo que sólo entrará en el reino de los
cielos el que hiciere la voluntad de su Padre.
300.- ¿De qué manera podemos
conocer la voluntad de Dios?
-
Podemos conocer la voluntad de Dios especialmente por medio de la Iglesia y de
nuestros superiores espirituales, puestos por Dios para guiarnos en el camino de
la salvación. También podemos conocerla por las divinas inspiraciones y por
las circunstancias en que el Señor nos ha colocado.
301.- ¿Debemos reconocer
siempre la voluntad de Dios en las cosas así prósperas como adversas de esta
vida? -
En las cosas prósperas como adversas de esta vida hemos de reconocer siempre la
voluntad de Dios, el cual todo lo dispone o permite para nuestro bien.
5º.-
De la cuarta petición
302.- ¿Qué pedimos en la
cuarta petición: EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLE HOY?
- En la cuarta petición: El pan nuestro de cada
día, dánosle hoy, pedimos a Dios lo que nos es necesario cada día para el
alma y para el cuerpo.
303.- ¿Qué pedimos a Dios para
nuestra alma? -
Para nuestra alma pedimos a Dios el mantenimiento de la vida espiritual, es
decir, rogamos al Señor nos dé su gracia, de la que continuamente tenemos
necesidad.
304.- ¿Cómo se mantiene la
vida de nuestra alma? -
La vida de nuestra alma se mantiene sobre todo con la divina palabra y con el
Santísimo Sacramento del altar.
305.- ¿Qué pedimos a Dios para
nuestro cuerpo? -
Para nuestro cuerpo pedimos lo necesario para el mantenimiento de la vida
temporal.
306.- ¿Por qué decimos: EL PAN
NUESTRO DE CADA DÍA y no EL PAN DE CADA DÍA?
- Decimos: El pan nuestro de cada día y no El
pan de cada día, para excluir todo deseo de los bienes ajenos; por esto le
pedimos al Señor nos ayude en las ganancias justas y lícitas con que nos
procuremos el sustento mediante nuestro trabajo, sin echar mano de hurtos y
malas mañas.
307.- ¿Por qué decimos DANOS y
no DAME el pan? -
Decimos danos y no dame para traernos a la memoria que, siendo
Dios el dador de todos los bienes, al darlos en abundancia, lo hace para que
distribuyamos lo superfluo a los pobres.
308.- ¿Por qué añadimos DE
CADA DÍA? -
Añadimos de cada día porque hemos de querer lo necesario para la vida,
y no la abundancia de manjares y bienes de la tierra.
309.- ¿Qué significa la
palabra HOY en la cuarta petición?
-
La palabra hoy quiere decir que no hemos de andar demasiado solícitos de
lo por venir, sino pedir lo que al presente necesitamos.
6º.-
De la quinta petición
310.- ¿Qué pedimos en la
quinta petición: PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A
NUESTROS DEUDORES? -
En la quinta petición: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros
perdonamos a nuestros deudores, pedimos a Dios nos perdone nuestros pecados,
como nosotros perdonamos a nuestros ofensores.
311.- ¿Por qué nuestros
pecados se llaman deudas? -
Nuestro pecados se llaman deudas porque hemos de satisfacer por ellos a la
divina justicia en esta vida o en la otra.
312.- ¿Pueden esperar de Dios
perdón los que no perdonan al prójimo?
-
Los que no perdonan al prójimo no tienen razón ninguna para esperar de Dios el
perdón; tanto más que se condenan por sí mismos diciendo a Dios que les
perdone como ellos perdonan a su prójimo.
7º.-
De la sexta petición
313.- ¿Qué pedimos en la sexta
petición: Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN? -
En la sexta petición: Y no nos dejes caer en la tentación, pedimos a
Dios que nos libre de las tentaciones, o no permitiendo que seamos tentados o
dándonos gracia para no ser vencidos.
314.- ¿Qué son las
tentaciones?
- Las tentaciones son unas excitaciones al pecado que
nos vienen del demonio, o de los malos, o de nuestras pasiones.
315.- ¿Es pecado tener
tentaciones? -
No, señor; no es pecado tener tentaciones; pero es pecado consentir en ellas o
exponerse voluntariamente a peligro de consentir.
316.- ¿Por qué permite Dios
que seamos tentados? -
Dios permite que seamos tentados para probar nuestra fidelidad, para darnos
ocasión de perfeccionar nuestras virtudes y para acrecentar nuestros
merecimientos.
317.- ¿Qué hemos de hacer para
evitar las tentaciones? -
Para evitar las tentaciones hemos de huir de las ocasiones peligrosas, tener a
raya nuestros sentidos, recibir a menudo los Santos Sacramentos y valernos de la
oración.
8º.-
De la séptima petición
318.- ¿Qué pedimos en la
séptima petición: MAS LÍBRANOS DEL MAL?
-
En la séptima petición: Mas líbranos del mal, pedimos a Dios que nos
libre de los males pasados, presentes y futuros, especialmente del sumo mal, que
es el pecado, y de la pena de él, que es la condenación eterna.
319.- ¿Por qué decimos
LÍBRANOS DEL MAL y no DE LOS MALES?
-
Decimos: Líbranos del mal y no de los males porque no hemos de
desear estar exentos de todos los males de esta vida, sino solamente de los que
no convienen a nuestra alma, y por esto pedimos nos libre Dios del mal en
general; a saber, de todo lo que prevé que es mal para nosotros.
320.- ¿Es lícito pedir que nos
libre Dios de algún mal particular, por ejemplo, de una enfermedad?
- Si, señor; es lícito pedir a Dios nos libre de
algún mal particular, pero siempre remitiéndonos a su voluntad, ya que puede
ordenar aquella misma tribulación para provecho de nuestra alma.
321.- ¿De qué sirven las
tribulaciones que Dios nos envía?
-
Las tribulaciones nos ayudan a hacer penitencia de nuestras culpas, a ejercitar
las virtudes y, sobre todo, a imitar a Jesucristo, nuestra cabeza, a la cual es
justo nos conformemos en los padecimientos si queremos tener parte en su gloria.
322.- ¿Qué quiere decir AMÉN
al final del PADRENUESTRO? -
Amén quiere decir: así sea, así lo deseo, así lo pido al Señor y
así lo espero.
323.- ¿Basta rezar de cualquier
manera el PADRENUESTRO para alcanzar las gracias que pedimos?
- Para alcanzar las gracias que pedimos en el Padrenuestro
hay que rezarlo sin atropellamiento, con atención y acompañarlo con el
corazón.
324.- ¿Cuándo hemos de rezar
el PADRENUESTRO? -
Hemos de rezar el Padrenuestro todos los días, pues todos los días
tenemos necesidad del socorro de Dios.
CAPITULO
III
DEL
“AVEMARÍA”
325.- ¿Qué oración solemos
rezar después del PADRENUESTRO?
-
Después del Padrenuestro solemos rezar la salutación angélica o Avemaría,
por la cual recurrimos a la Santísima Virgen.
326.- ¿Por qué el AVEMARÍA se
llama SALUTACIÓN ANGÉLICA?
-
El Avemaría se llama salutación angélica porque comienza por
las palabras con que el Arcángel San Gabriel saludó a la Virgen María.
327.- ¿De quién son las
palabras del AVEMARÍA? -
Las palabras del Avemaría son: parte del Arcángel San Gabriel, parte de
Santa Isabel y parte de la Iglesia.
328.- ¿Cuáles son las palabras
del Arcángel San Gabriel? -
Las palabras del Arcángel San Gabriel son: “Dios te salve, llena de
gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres.”
329.- ¿Cuándo dijo el Ángel
estas palabras a María? -
El Ángel dijo estas palabras a María cuando fue a anunciarle de parte de Dios
el misterio de la Encarnación que en ella había de obrarse.
330.- ¿Con qué intento
saludamos nosotros a la Santísima Virgen con las palabras del Arcángel?
- Saludamos a la Santísima Virgen con las palabras
del Arcángel para alegrarnos con Ella de los singulares privilegios y dones que
Dios le concedió con preferencia a todas las otras criaturas.
331.- ¿Cuáles son las palabras
de Santa Isabel? -
Las palabras de Santa Isabel son: “Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre.”
332.- ¿Cuándo dijo Santa
Isabel estas palabras? -
Santa Isabel dijo estas palabras, inspirada por Dios, cuando, tres meses antes
de dar a luz a San Juan Bautista, fue visitada por la Santísima Virgen, que
llevaba ya en su seno a su divino Hijo.
333.- ¿Qué hacemos nosotros al
decir estas palabras? -
Al decir estas palabras de Santa Isabel nos alegramos con María Santísima de
su excelsa dignidad de Madre de Dios y bendecimos al Señor y le damos gracias
por habernos dado a Jesucristo por medio de María.
334.- ¿De quién son las otras
palabras del AVEMARÍA? -
Todas las otras palabras del Avemaría han sido añadidas por la Iglesia.
335.- ¿Qué pedimos con las
últimas palabras del AVEMARÍA?
-
Con las últimas palabras del Avemaría imploramos la protección de la
Santísima Virgen en el transcurso de esta vida, y especialmente en la hora de
nuestra muerte, en que será mayor nuestra necesidad.
336.- ¿Por qué después del
PADRENUESTRO decimos el AVEMARÍA con preferencia a otra oración?
- Porque la Virgen Santísima es la más poderosa
abogada cerca de Jesucristo, y por esto, dicha la oración que Jesucristo nos
enseñó, rogamos a la Santísima Virgen nos alcance las gracias que hemos
pedido.
337.- ¿Por qué razón la
Virgen Santísima es tan poderosa?
-
La Virgen Santísima es tan poderosa porque es Madre de Dios y es imposible no
sea de El atendida.
339.- ¿Qué devoción a María
recomienda la Iglesia de un modo especial?
-
La devoción a María Santísima que la Iglesia recomienda de un modo especial
es el rezo del Santo Rosario.
CAPITULO
IV
DE
LA INVOCACIÓN A LOS SANTOS
340.- ¿Es bueno y provechoso
recurrir a la intercesión de los Santos?
-
Es de grandísimo provecho rezar a los Santos, y ha de hacerlo todo cristiano.
De un modo particular hemos de rezar al Ángel de nuestra Guarda; a San José,
patrón de la Iglesia; a los Santos Apóstoles, al Santo de nuestro nombre y a
los Santos Patronos de la diócesis y de la parroquia.
341.- ¿Qué diferencia hay
entre la oración que hacemos a Dios y la que hacemos a los Santos?
- Entre la oración que hacemos a Dios y la que
hacemos a los Santos hay esta diferencia: que rogamos a Dios para que, como
autor de la gracia nos otorgue los bienes y nos libre de los males, y rogamos a
los Santos para que, en calidad de abogados cerca de Dios, intercedan por
nosotros.
342.- ¿Qué queremos significar cuando decimos que un Santo nos ha concedido alguna gracia? - Cuando decimos que un Santo nos ha concedido alguna gracia queremos significar que aquel Santo nos la ha alcanzado de Dios.