HOMILIA DEL XV DOMINGO ORDINARIO.- CICLO C

"PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO"

1.- ¿QUÉ DEBO HACER PARA OBTENER LA VIDA ETERNA?

Un doctor de la Ley se levantó y para poner a prueba a Jesús le preguntó:

"Maestro que debo hacer para heredar la vida eterna"

En la base de esta pregunta está la opinión de algunos doctores de la ley que pensaban que la vida eterna era una recompensa al mérito de las obras de la Ly sin necesidad de compasión y de misericordia y la cuestión era ¿Cuáles eran estas obras?. Porque los doctores de la Ley hablaban de 613 preceptos, para Jesús la respuesta no puede se más que la de la Escritura, por eso Jesús le contestó:

¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué es lo que lees?

Respondió "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser y al prójimo como a ti mismo"

Entonces le dijo:

"Has respondido correctamente, porque en efecto el amor es el contenido y el espíritu de la ley de Dios expresado en sus mandamientos"

Y añadió Jesús haz esto y tendrás vida (la vida eterna)

2.- CRISTO CONTRA LA FALSA INTERPRETACIÓN DEL AMOR EN EL ANTIGUO TESTAMENTO NOS DA LA PRIMERA ENSEÑANZA DE ESTE EVANGELIO

La vida eterna no es una mera recompensa o premio al mérito de las obras de la Ley, sino que consiste en participar en la vida de Dios que es Amor, y esto solo se puede alcanzar por el amor de Dios hecho efectivo en el amor al prójimo.

Por eso Cristo le dijo haz esto y tendrás la vida eterna.

El amor al prójimo propio de los cristianos no es solo cumplir un mandamiento sino comunicar el amor de Dios según el grado con que Él ha llenado nuestro corazón.

3.- ¿QUIÉN ES MI PRÓJIMO?

El escriba queriendo aparecer como justo preguntó a Jesús ¿Quién es mi prójimo?

En el Antiguo Testamento

Esta es la gran cuestión que ocupaba hacía siglos a los doctores de la Ley.

Es una pregunta que no había recibido todavía una solución clara

¿Dónde están los límites del amor?

La ley entiende el amor solamente a los compatriotas y a los extranjeros que viven en Israel (Lev 19, 34).

En el judaísmo tardío se restringió el amor de los extranjeros a los verdaderos prosélitos (gentiles que habían aceptado la fe en un solo Dios, se circuncidaban y observaban la ley).

Los fariseos excluían del amor al pueblo que era ignorante de la ley y por tanto no podía cumplirla. Se negaba el amor a los contrarios al partido.

El Escriba

4.- JESÚS CONTESTÓ CON LA PARÁBOLA DEL SAMARITANO

1) Jesús no contesta:

- Con una lita sistemática de las clases de hombres, desde los conciudadanos, que están más próximos a mi.

- Hasta los extranjeros, que están más alejados de mí.

2) Pero tampoco contesta:

- Con el elogio del amor lejano y excéntrico según el cual todos los hombres son igualmente hermanos.

3) Responde a la pregunta:

Con un cambio de la pregunta misma:

¿Quién está más próximo al necesitado?

El prójimo se hace próximo, es decir, cercano, cuando nosotros nos acercamos a él.

Jesús hace comprender que el prójimo no es un objeto sino el encuentro entre dos sujetos y como tal hay que comportarse.

Esto exige compasión y sensibilidad:

    1. El Samaritano sintió compasión que literalmente significa, se le conmovieron las entrañas, sintió un profundo dolor en su corazón.

    2. El Samaritano también tuvo sensibilidad que significa ayudar al otro según según lo que el desearía que tu le hicieses. Esta exige atención, delicadeza e intuición propias del amor:

Así hizo el samaritano

Esta capacidad de tener sensibilidad la da el amor, también la intuición de lo que se debe hacer proviene del amor.

Pongamos un ejemplo:

En un hospital africano, una religiosa joven, consiguió autorización para dedicarse a las enfermedades venéreas provenientes de la mala práctica de la sexualidad.

Durante la visita del obispo de la diócesis, éste le dijo:

Hermana, éstas si que son de verdad almas negras….muy negras. La religiosa le respondió, pero yo, Excelencia, sé como blanquearlas.

Jesús le pone la recusación del auxilio por parte del sacerdote y el levita porque forzosamente ha de provocar su protesta, y le hace sentir esa falta como intolerable. De este modo le da a conocer el carácter irrenunciable del amor, y la súbita conciencia de que su vida se caracteriza por la ausencia de amor y así le trae secretamente a la causa del amor. Y no solo al doctor de la Ley, sino también a todo oyente de esta parábola haciéndonos ver que en realidad no estamos a la altura de las exigencias del amor porque ponemos excusas para no llevarlo a la práctica.

5.- JESÚS SE PRESENTA CON UNA EXIGENCIA

En contraposición a la tradición judía; amar al enemigo e incluso de otra raza o nación (Mat 5, 43; Luc 6,32).

Si el Samaritano, enemigo de los judíos auxilió a un judío también éste debe auxiliar a un samaritano.

El amor al enemigo que exige Jesús es la actitud de los hijos del nuevo pueblo de Dios, a quién pertenece el futuro, frente a los hijos de este mundo.

Aún más deben hacer el bien a los que les odian, devolver la bendición sobre la maldición y rogar por los propios perseguidores (Luc 6, 27; Mat 5,44)

La pregunta ahora no es ¿quién es mi prójimo? Sino ¿de quién debo yo hacerme prójimo?

La respuesta de Jesús es universalista:

No es un universalismo abstracto, a todo, sino a todos los que podamos ayudar (Maldonado).

Hay que señalar que el primer prójimo a quien tienes que amar eres tú mismo en el sentido que debes procurar realizarte a ti mismo como persona.

Y el amor es la propiedad suprema que nos hace personas.

Debes aprender a ser una persona amorosa, a ser "un ser amor", este "ser amor" trae aparejado en si mismo el amor a los otros.(Chauchard)

Se caracteriza por su disponibilidad para ayudar, es un ser servicial, es un hombre de bien, pasa la vida haciendo el bien.

Existe el deber de amarnos a nosotros mismos pues dice el mandamiento: "amarás al prójimo como a ti mismo" Marc 12, 31

Tienes que tener paciencia y confianza en ti mismo vivir en armonía, estar de acuerdo contigo mismo.

No podrás ser fiel a Dios, ni a otra persona, sino a prendes a ser fiel a ti mismo.

6.- EL PRÓJIMO SE ENCUENTRA TAMBIÉN EN LA FAMILIA

Hoy cuando se habla de caridad se piensa inmediatamente en los seres marginados y por tanto que para ejercer la caridad hay que salir fuera de casa.

No se tiene presente que es la Familia el territorio primero e irrenunciable donde debemos manifestar la caridad, la paciencia, la comprensión, la generosidad, la delicadeza, la fantasía del amor, la ternura, la paciencia con los defectos de los demás, el respeto, etc.

En la familia es donde debe manifestarse cotidianamente ese "ser amor" del que acabo de hablar.

Un día un amigo me presentó a su primer hijo que era muy guapo, la madre me dijo es hermoso por fuera como su madre y bueno y hermoso por dentro como su padre.

Mi amigo había manifestado a su esposa ese su "ser amor"