HOMILIA IV DOMINGO DE CUARESMA CICLO C

EL HIJO PRÓDIGO

I.- INTRODUCCIÓN

JESUS pronunció tres parábolas sobre la recuperación de lo perdido:

La Oveja perdida, La dracma perdida y El hijo perdido

Las dos primeras las predicó Jesús para contestar a la crítica que los fariseos hacían de su trato con los pecadores, de ahí que vayan dirigidos a ellos.

En la del hijo pródigo además de explicar su conducta con un ejemplo da una razón más elevada, el de verdadero padre, cuya obra él estaba haciendo.

Él había sido enviado para revelar el amor del Padre.

Esta parábola se dirige inmediatamente a los publicanos y pecadores y en ellos a todos los pecadores. Es la explicación del misterio del Padre revelado a la Samaritana.

Es la más bella de las tres y es célebre incluso ante los impíos, hasta tal punto que, al oírla, muchos de ellos se han convertido. Ha motivado innumerables conversiones de grandes pecadores.

Voy a explicar los tres momentos del itinerario del hijo prodigo que cada uno de nosotros debe a aplicar a su vida.

II.- EL ABANDONO DE LA CASA PATERNA

El que el hijo pródigo recogiera toda la porción de su herencia y se fuera con ella fuera de su casa pudo haber sido debido a:

  1. Al sentimiento que tenía de abrirse camino en el mundo.

  2. A su aversión al orden y disciplina que había en su casa.

  3. A la alienación con respecto al hermano mayor.

  4. Al deseo de libertad, en la creencia de que las cosas le irían bastante bien si se le dejara vivir por su cuenta.

  5. Al deseo de diversión y de una vida entregada a los placeres.

Pero además de estas posibilidades que nosotros podemos suponer, la parábola (en su conjunto) nos enseña que la razón de fondo era que consideraba al Padre no como padre sino como un patrono exigente y dominador que no le permitía la libertad.

Esto se manifiesta en la frase" y se fue a un país muy lejano"; con lo cual expresa la ruptura total con el padre. También esto se deduce del significado de la parábola en su conjunto como vamos a ver a continuación.

Aplicación a nuestra vida de este primer momento

La conducta del hijo pródigo es una imagen de la conducta del pecador

1.- El hombre abandona a Dios porque lo considera como un patrono que le hace esclavo con sus preceptos caprichosos.

El hombre cree que, si en vez de servir a Dios, se elige a si mismo como centro de la vida, será libre; pero en realidad, en el centro de su vida coloca las cosas que el produce o se inventa o las abstracciones que el idealiza.

De esta manera lo que hace es crear unos ídolos a los que entrega su vida, haciéndose esclavo de lo que él mismo ha creado, y no dándose cuenta que así disminuye su valor, al ser menos importante que sus creaciones.

2.- El hijo pródigo se alejó de su padre con quién vivía feliz

El pecador se aleja de Dios, pierde la gracia y pierde la felicidad esencial de la amistad con Dios.

3.- El hijo pródigo se hizo esclavo

El pecador se hace esclavo de sus pasiones y apetitos desordenados y pierde el control de si mismo y cuántas barbaridades se hacen por esta falta de control.

 

4.- El pecado es un acto egoísta

Cuanto mas se repite mas te va apartando del amor, te incapacita para el amor verdadero que, ama a la otra persona no por lo que tiene sino por lo que es, no como a un objeto sino como a una persona capaz de relación interpersonal de amor.

5.- El pecado es fruto del engaño y de la mentira

Te promete libertad y te hace esclavo.

Te promete felicidad y te hace desgraciado, degradando tu dignidad, y privándote del amor verdadero que nos da la verdadera felicidad.

III.- LA DECISIÓN DE VOLVER A LA CASA PATERNA

  1. Sabe que no es digno de ser hijo porque aunque el Padre podía entregar la herencia, el hijo no podía dilapidarla, tenía obligación de conservarla. Solo podía utilizarla para devengar ganancias.

  2. Vuelve a casa con la idea de ser un criado; pensando en la comida que disfrutaban los criados de su padre.

  3. Espera que el Padre le perdone y le admita en casa como un criado.

IV.- EN EL ENCUENTRO CON EL PADRE

1) El resultado fue distinto del que él esperaba

a) El padre había estado esperándole, esto lo indica en la frase:

"Cuando aún estaba lejos lo vio su padre; señal de que cotidianamente anhelaba el retorno de su hijo".

b) Cuando vio al hijo se conmovieron sus entrañas y corrió hacia él:

"Se echó sobre su cuello y le besó efusivamente"

EL BESO ES SIMBOLO DEL PERDÓN.

No le dejó decir, recíbeme como a uno de tus criados

c) "Cuando llegaron a la casa el padre ordena a los criados que le ofrezcan":

1.- La prenda de vestir superior, la estola que corresponde a las clases más elevadas, esta ropa es signo de dignidad.

2.- El anillo para su mano; es el anillo de sello, de tal manera que el hijo puede actuar con la autoridad del padre.

3.- Calzado para sus pies descalzos lo cual indica que no es un esclavo, porque estos no llevan calzado.

Por eso las sandalias eran símbolo de libertad, pues todo esto se lo han de poner los criados puesto que es el amo.

d) Luego ha de ser sacrificado el becerro engordado para esta ocasión, para celebrar una gran fiesta porque este hijo suyo estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido hallado.

2) El hijo mayor razonó y actuó, de un modo semejante al de su hermano, como un siervo, le dice al Padre: tantos años llevo sirviéndote sin desobedecer. Nunca dice "mi hermano" sino ese hijo tuyo.

El error de ambos consiste en definir la filiación en términos de mérito y recompensa, como trabajo y salario.

El Padre rompe esta definición cuando responde al hijo mayor: Hijo, todo lo mío es tuyo; y le habla de su hermano y le invita a una fiesta de vida.

Aquí no se trata de méritos, ni de recompensa, el hijo perdido no ha recibido ninguna recompensa material, solo ha vuelto a recibir el amor del Padre cuando ha vuelto a Él.

La recepción concedida al hijo menor, no es mas que la bienvenida a su misericordia y a su amor como Padre.

V.- APLICACIÓN A NUESTRA VIDA DE LA VUELTA AL PADRE Y DEL ENCUENTRO CON ÉL

La parábola nos enseña también que el que cae en el pecado debe pensar:

  1. DIOS ESTÁ ANHELANDO MI CONVERSIÓN

Dios va en busca de cada pecador no queriendo que nadie perezca (2P3:9)

Dios no quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva

Dice San Agustín en sus Confesiones III, 1,19:

"Así cuida de cada uno de nosotros como si no tuviera mas que cuidar, y así de todos y cada uno

"PORQUE LA GLORIA DE DIOS ES LA SALVACIÓN DEL HOMBRE"

En efecto Dios envió a su Hijo a buscar y salvar lo que estaba perdido (Luc.19, 10).

2) ACUDIREMOS AL A LA CONFESIÓN PARA RECIBIR EL ABRAZO DEL PADRE

La confesión es el abrazo del Padre celestial, es por tanto el:

"Sacramento de la Alegría" del Padre y del pecador que se arrepiente.

3) ANTE LA MAGNITUD DE NUESTROS PECADOS DEBEMOS EXCLAMAR

Si grande es mi pecado mas grande es tu bondad

Tu bondad, Señor es infinita y tu misericordia es eterna.

4) La conducta del padre con sus dos hijos nos enseña que la conversión lleva consigo no solo el perdón de los pecados sino también el don inmerecido de Dios Padre que, como dice San Pablo, envió a su Hijo para que….. nosotros recibiéramos la condición de hijos. Y como sois hijos, Dios infundió en vuestro corazón el Espíritu de su Hijo que clama ¡PADRE! de modo que ya no eres esclavo sino hijo y si eres hijo eres heredero por disposición divina. (Gal.4, 4)

Esta parábola nos enseña que Dios es el Padre que nos ama como a verdaderos hijos.

Santa Teresa narra que cambió su vida totalmente cuando la enseñaron que Dios es un Padre que la ama como verdadera hija.

Ojalá hoy nosotros cayéramos en la cuenta de la importancia que tiene esta verdad y nos decidiéramos a adorar este misterio del Padre del que hablamos el domingo anterior.

Esta Adoración consiste:

  1. En acrecentar en nosotros

    1. El sentimiento de presencia del amor del Padre en nosotros en Cristo y por Cristo.

    2. Y en conciencia de la insondabilidad de este amor.

  2. Con el consiguiente

1) Acatamiento sagrado de sumisión.

2) El abandono totalmente confiado y filial al Padre.

Ante toda dificultad debemos exclamar: Dios Padre proveerá

En nuestras confesiones debemos pedir no solo que Dios perdone nuestros pecados sino también que acreciente nuestro espíritu filial y nos quite el miedo a la libertad de los hijos de Dios liberados de la esclavitud de las pasiones.

LA EUCARISTÍA ES EL BANQUETE DE FIESTA QUE DIOS PREPARA PARA CADA HIJO QUE VUELVE.