HOMILIA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO – CICLO B

 

1.- INTRODUCCIÓN

    

     En el día de Navidad celebramos tres cosas.

1)     El acontecimiento histórico del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

     (El más importante de toda la historia)

2)     La Buena Noticia de que con Cristo ha llegado la salvación para todos los hombres de todos los tiempos.

          (Anteriormente la Salvación era sólo para los iniciados).

3)     La celebración eucarística del misterio de la Navidad

 

A)    EN PRIMER LUGAR

Conmemoramos el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo que es el hecho más importante de la Historia. Con él cambia el significado de la historia para toda la Humanidad, incluso los no cristianos, al narrar un hecho, añaden: antes de nuestra era o después de nuestra era.

Con ningún otro acontecimiento ha pasado nada igual.

¿Por qué se celebra el 25 de Diciembre?

           No conociéndose el día del nacimiento de Cristo,    

               La Iglesia para celebrar el nacimiento de Cristo eligió el día de la fiesta pagana al “sol invicto”, que se celebraba en el solsticio de invierno, que significa la estación del sol en el Polo Norte, escogió el día de esta fiesta para resaltar lo que dice el apóstol San Juan

               “En el Verbo estaba la Vida y la Vida era la luz de los hombres”.

               Cristo entra en las tinieblas del mundo como luz resplandeciente, que elimina la oscuridad que hay en el mundo a causa del pecado y del error.

- Nos libera del pecado dándonos su gracia.

          -  Nos libera del error revelándonos la verdad sobre Dios, sobre el hombre y el sentido de nuestra vida

1)      Nos revela quién es el Dios verdadero.

           Es el Dios que es Amor, que comparte nuestro destino con nosotros.

     Es un Dios amante de los hombres, no es un Dios lejano, inaccesible.

     Es un Dios cercano.

     En su nacimiento lo sentimos más cercano que en la Creación. Es también un Dios amable: se nos presenta en este día con la sonrisa y ternura de un niño.

     Es el amor tierno de Dios hecho visible para nosotros.

     Así ha liberado a la humanidad del miedo a un Dios considerado como algo tremendo que horroriza por su poder abrumador y avasallador.

     En este día se nos revela que el ser más profundo de Dios es el amor tierno y  cariñoso para con sus criaturas, con ese amor (tierno y cariñoso) debemos

  amarle nosotros ¿Quién no amará al que así tan tiernamente nos ama?

2)     Nos enseña también quién es el hombre.  

     El hijo de Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Hijo de Dios en su Hijo único, poniendo el Padre en él el mismo amor que en su Hijo tiene.

     Esta es la gran verdad y dignidad del hombre, el ser llamado a ser hijo de Dios en verdad, poseyendo su mismo Espíritu de amor.

3)     Y esto es lo que da sentido y esperanza a nuestra vida.

 

2.-  CONTEMPLEMOS LA ESCENA DEL NACIMIENTO

 

      1º) El punto central de la narración es que, cuando nació el niño Jesús, su madre lo   envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre (Luc 2, 7) y esto es lo que el ángel dijo a los pastores que les serviría de señal de que había nacido el Salvador.

Pero ¿Cómo un niño nacido en un pesebre, puede ser signo de que ese niño es el Señor Salvador?

    Nacer en un pesebre no es un simple percance; es la voluntad del Padre aceptado por el Hijo. Es el comienzo de una nueva vida de entrega filial por amor a la voluntad del Padre, cuyo culmen sería la entrega total de su vida en la muerte de Cruz infligida por sus enemigos, asumiendo así toda la vida humana para redimirla.

 

  a.1  Asombra pensar que asumió también el rechazo inevitable que el egoísmo humano opondría a su doctrina y que por tanto “entró en el mundo en estado de víctima”:

   Al entrar en el mundo dijo: “Oblaciones y sacrificios no te satisfacen mas he aquí que vengo para hacer tu voluntad” y la voluntad del Padre era que el Hijo aceptase por amor, el nacimiento pobre y humilde como principio de una vida entregada por amor a la voluntad del Padre hasta la muerte de Cruz.

 

 a.2  Sobrecoge contemplar como el Verbo de Dios se hace carne.

 Carne que significa debilidad, caducidad, mortalidad, impotencia que necesita la ayuda de otros, que la pide con el llanto de un niño.

 

San Juan de la Cruz lo expresó con excelsa inspiración poética diciendo:
Los hombres decían cantares y los ángeles melodías

La madre cayó en éxtasis, de que tal trueque veía

           El llanto en el Mesías, Hijo de Dios

           Y en el hombre la alegría

           Lo cual del uno y el otro tan ajeno ser solía

 

           El llanto es ajeno al Hijo de Dios y la alegría solía ser ajena al hombre pues existía      la melancolía pagana en la mayor parte del mundo

 

 

2º) En el nacimiento de Cristo se nos comunicó la buena noticia de la salvación para todos los  hombres.

          Esto dijo el ángel a los pastores:

         “Hoy os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor

         Y la legión del ejército celestial cantaba:

         “Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a todos los hombres de buena voluntad

         Esto es así, porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre para que todo hombre pueda llegar a ser hijo de Dios en su Hijo único.

 

3.- ¿CUAL ES EL VERDADERO SENTIDO DE LA NAVIDAD?

 

Algunos creen que la Navidad consiste solamente en recordar el hecho histórico del Nacimiento de Cristo, pero la verdad es que consiste celebrar en la Misa el Misterio de la Encarnación del Verbo Divino manifestado en su nacimiento, para participar de la virtud redentora salvífica de este misterio.

      Todos los misterios de la vida de Cristo tienen una virtud redentora-salvífica y divina, pues Cristo quiso asumir toda la vida humana para redimirla y plenificarla, y puesto que pertenecen al ser de Cristo están eternizados en Cristo resucitado

      En la misa dominical al celebrar cada uno de los misterios, además de entrar en comunión con la muerte y Resurrección de Cristo, se nos ofrece la virtud redentora propia de cada uno de ellos, participando de esa virtud  al unirnos a Cristo resucitado en la Eucaristía, si aceptamos el misterio con fe y con conciencia limpia y bien dispuesta.

      La virtud redentora-salvífica del misterio de la Navidad, consiste en que el Hijo de Dios nace de nuevo en nosotros, esto es, el Padre nos introduce en el misterio de la generación eterna del Hijo poniendo en nosotros el Amor que en su Hijo tiene,      en grado cada vez mayor según sea nuestra preparación remota a próxima y  a la celebración de este misterio

 

 

4.-  EN NAVIDAD SE RECIBE UNA GRACIA ESPECIAL

 

1)     La preciosa celebración litúrgica de este día con sus impresionantes lecturas y especial predicación, y con las apropiadas oraciones, hará que, el misterio del nacimiento del Salvador presentándose él como débil niño necesitado de amor, y pidiéndolo con su llanto, conmueva eficazmente y más profundamente nuestro corazón acogiendo la atracción interior del Espíritu hacia el amor, de manera que el Padre por su Espíritu nos unirá más profundamente a su Hijo y más íntimamente, sintiendo claramente la ternura de su amor.

2)     Más aún, a muchos santos se les concede en la comunión de este día la gracia especialísima del grado décimo de amor a Dios, el matrimonio espiritual, la segunda inocencia ¡Qué maravilla!.

 

5.-  LA INFLUENCIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL NACIMIENTO DE CRISTO EN NOSOTROS

 

      Nosotros en este día debemos considerar de un modo especial, a la Virgen María.

      En su condición de Madre de Dios es mediadora de las gracias del Espíritu Santo junto con su Hijo, en la Iglesia y junto con la Iglesia, como síntesis de la Iglesia.

      Dos factores, pues contribuyen al nacimiento del Hijo de Dios en nosotros:

      5.1 El Espíritu Santo enviado por el Padre.

      5.2 El Seno donde se efectúa ese nacimiento, que es la Iglesia y la Virgen como síntesis de la Iglesia.  

      La Virgen coopera a la generación de los fieles con materno amor dice el Concilio.(LG 63)  

 

6.-  ORACION FINAL

 

      Haz Señor que la revelación de este misterio asombroso de la Encarnación de Dios y consiguiente nacimiento como niño que es el regalo de amor de la entrega de toda su vida al hombre y signo de ternura, encienda en nuestros corazones el amor a ti y a los hermanos. Así realizaremos el designio del Padre:

      La gloria de Dios, la justicia, el amor, la fraternidad y la paz entre los hombres