Cardenal Vincenzo Fagiolo, presidente emérito del Consejo pontificio para la interpretación de los textos legislativos

 

El cardenal Vincenzo Fagiolo, presidente emérito del Consejo pontificio para la interpretación de los textos legislativos y de la comisión disciplinar de la Curia romana, falleció el viernes 22 de septiembre en Roma, a los 82 años de edad.

Vincenzo Fagiolo nació en Segni (Italia) el 5 de febrero de 1918. Estudió en los seminarios de Segni y Anagni; luego, fue alumno del Pontificio Seminario romano mayor. Obtuvo el bachillerato en filosofía, y el doctorado en teología y en derecho canónico en la Pontificia Universidad Lateranense. Se especializó en jurisprudencia en la universidad estatal "La Sapienza" de Roma, a fin de conseguir la libre docencia del derecho canónico y después la cátedra de derecho eclesiástico.

Recibió la ordenación sacerdotal el 6 de marzo de 1943, incardinado en la diócesis de Roma. Ejerció el ministerio pastoral como vicepárroco en la parroquia romana de los Santos Fabiano y Venancio; fue asistente nacional de la Asociación de sordomudos, profesor de derecho concordatario en la LUISS de Roma y de derecho eclesiástico y canónico en la universidad "Gabriele D'Annunzio" de los Abruzos, ayudante de estudio en la Congregación para la disciplina de los sacramentos, juez y después presidente del Tribunal de primera instancia de la Ciudad del Vaticano, y juez prosinodal del Tribunal del Vicariato de Roma.

En el concilio Vaticano II colaboró como agregado de secretaría, especialista de la comisión de coordinación, secretario de la subcomisión para las enmiendas y perito del concilio; colaboró también en la I Asamblea general del Sínodo de los obispos (1967); fue consultor de la Comisión pontificia para la revisión del Código de derecho canónico y comisario de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos; fue asimismo prelado auditor de la Sacra Rota romana.

Pablo VI, el 20 de noviembre de 1971, lo nombró arzobispo metropolitano de Chieti (Italia), sede a la que estaba unida en administración perpetua la diócesis de Vasto (pasó a ser archidiócesis el 30 de septiembre de 1986 con la denominación de Chieti-Vasto); recibió la ordenación episcopal el 19 de diciembre del mismo año. Durante el período que estuvo al frente de esa circunscripción eclesiástica, escribió numerosas cartas pastorales a sus fieles. De 1979 a 1984 fue también vicepresidente de la Conferencia episcopal italiana y presidente de Cáritas.

Juan Pablo II lo nombró secretario de la Congregación para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica el 5 de abril de 1984 y aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis de Chieti el 15 de julio del mismo año. El Santo Padre lo nombró presidente del Consejo pontificio para la interpretación de los textos legislativos el 16 de diciembre de 1990 y presidente de la Comisión disciplinar de la Curia romana el día 29 de ese mismo mes.

Colaboró como consultor o miembro en la segunda sección de la Secretaría de Estado y en las Congregaciones para la doctrina de la fe, para los obispos y para el clero; en los Consejos pontificios para la pastoral de los agentes sanitarios y para la pastoral de los emigrantes e itinerantes; en el Tribunal supremo de la Signatura apostólica; y en la Comisión pontificia para América Latina.

Realizó diversas publicaciones y estudios en revistas científicas de derecho canónico eclesiástico, y fue muy apreciado como conferenciante.

Su Santidad lo creó cardenal, de la diaconía de San Teodoro, en el consistorio del 26 de noviembre de 1994. En diciembre de ese mismo año pasó a ser presidente emérito del consejo pontificio para la interpretación de los textos legislativos y, en febrero de 1998, presidente emérito de la Comisión disciplinar de la Curia romana.

La misa de funeral, presidida por el Papa, se celebró el martes día 26 en la basílica de San Pedro; al día siguiente el cadáver fue trasladado a la catedral de Chieti, donde fue enterrado.

Pésame del Papa

 Juan Pablo II, apenas tuvo noticia de la muerte del cardenal Vincenzo Fagiolo, se recogió en oración. Luego envió a su hermana Clementina Fagiolo el siguiente telegrama de pésame: 


Al recibir la triste noticia del fallecimiento del querido hermano, el venerado cardenal Vincenzo Fagiolo, deseo expresarle a usted y a sus familiares mi profundo pésame, recordando con estima y afecto el intenso amor a Cristo del difunto purpurado, celoso pastor e ilustre jurista, así como el generoso y apreciado ministerio que desempeñó en varios e importantes cargos eclesiales:  arzobispo de Chieti-Vasto, secretario de la Congregación para los religiosos y presidente del Consejo pontificio para los textos legislativos. Doy gracias por todo el bien que el Señor ha realizado a través de su siervo bueno y fiel, y, a la luz de las supremas certezas de la fe, elevo fervientes plegarias a fin de que su alma elegida sea acogida en el Reino de los bienaventurados, a la vez que de corazón le imparto a usted, a su hermano, a su hermana y a todos los familiares la confortadora bendición apostólica.


Análogo telegrama de pésame envió el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano.