Roma, capital de la juventud

El Papa Juan Pablo II invita a todos los jóvenes a testimoniar sin miedo su fe en Cristo

Más de un millón de jóvenes participaron con Su Santidad Juan Pablo II, el martes 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la santísima Virgen María a los cielos, por la tarde, en la grandiosa apertura de la XV Jornada mundial de la juventud, que se celebró en dos momentos sucesivos:  el primero en la explanada de San Juan de Letrán, catedral de Roma, donde se habían congregado principalmente los jóvenes de Italia; y el segundo en la plaza de San Pedro, donde se encontraban muchachos y muchachas procedentes de más de ciento cincuenta países de todos los continentes. Todos ellos han venido a la ciudad eterna a celebrar, con el Santo Padre, el jubileo del bimilenario de la encarnación de nuestro Señor Jesucristo, acontecimiento decisivo para su vida. No han venido para reunirse en fiestas o conciertos musicales, sino para vivir un encuentro con Cristo, bajo la guía del Papa. Han venido, después de un largo camino de preparación espiritual en sus respectivas Iglesias particulares, comunidades, asociaciones y movimientos, para testimoniar su fe, como hicieron en esta ciudad los apóstoles san Pedro y san Pablo, e innumerables mártires y santos. Por eso, como ha dicho Su Santidad, Roma se ha convertido estos días en "la capital de la juventud del mundo". Ofrecemos una amplia crónica de la apertura de la Jornada, así como las palabras que el Papa dirigió a los jóvenes.