ANGLICANISMO:
COMUNIÓN ANGLICANA
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La anglican communion es una comunidad de diócesis canónicamente constituidas, de iglesias provinciales o regionales que están en comunión con la sede de Canterbury, y tienen las siguientes características comunes:

a) Confiesan el símbolo católico y apostólico y se atienen al orden de vida que él supone, tal como está contenido en el Book of Common Prayer, libro que goza de autoridad en las diversas Iglesias.

b) Son Iglesias particulares o nacionales y, como tales, cada una en su territorio, promueve una expresión nacional de la fe, de la vida y del culto cristianos.

c) No están ligadas entre sí por una autoridad central, legislativa y ejecutiva, sino por la mutua lealtad, representada por el consejo común de los obispos (resolución 49 de la conferencia de Lambeth de 1930).

Estas Iglesias son 19, y se hallan en Inglaterra, Escocia, Irlanda, Gales, Estados Unidos, India, Paquistán, Birmania, Ceilán, Australia, Canadá, África del Sur, Nueva Zelanda, pequeñas Antillas, África oriental, África central, África occidental, Uganda (con Buganda y Ruanda), Japón, China, Brasil y Próximo Oriente. Hay además algunas diócesis bajo la jurisdicción metropolitana del arzobispo de Canterbury: Bermudas, Gibraltar, Hong-Kong, Corea, Kuching, Singapur, isla Mauricio e Irán.

Entre las Iglesias miembros de la anglican communion, sólo la de Inglaterra es estatal, o sea, tiene una relación con el Estado fijada por las leyes del país. Las restantes 18 Iglesias tienen su propia constitución, eligen sus obispos, modifican sus propias liturgias y disciplinas y no están sujetas ni al Estado, ni a la Iglesia de Inglaterra, ni a la comunión anglicana en su totalidad.

La comunión anglicana no es un cuerpo «confesional» en el sentido corriente, pues los 39 artículos no tienen ninguna autoridad en cierto número de Iglesias y provincias anglicanas. En los intentos de reunificación, dichos artículos son valorados como meros documentos históricos. La «communion» comparte en medida considerable la concepción pluralista de la Iglesia de Inglaterra. Los términos «católico», «evangélico» y «liberal» son inevitables para describir las tendencias y los grupos o provincias de la c. a.

Algunos anglicanos no están de acuerdo con esta declaración de Lambeth y opinan que este episcopado es medio oportuno, pero no necesario, para el gobierno y la ordenación de la Iglesia; otros sostienen una doctrina sobre la «sucesión apostólica» semejante a la de los ortodoxos y católicos. Pero, en las conversaciones con los metodistas, los anglicanos declararon que esta libertad de interpretación «sólo es posible dentro de la más estricta invariabilidad de la ordenación episcopal. Porque, mientras es posible tener una visión "baja" del episcopado dentro de una estricta inmutabilidad de práctica, es imposible tenerla "alta" donde se rompe esta invariabilidad» (Report of Conversations between Anglicans and Methodists, Lo 1963, p. 45).

4. Las conferencias de Lambeth son otro lazo de unidad, y sus decisiones para la anglican communion son importantes para la reunión de las Iglesias y la intercomunión. Desde 1897 hay un cuerpo consultivo de las conferencias de Lambeth; en 1948 fue creado un secretariado para la estrategia misional. En 1952 el centro «St. Augustine's» de Canterbury alcanzó rango de colegio sacerdotal para ampliación de estudios. En 1959 el obispo Stephen Bayne recibió en la anglican communion la función de un executive officen, y en el congreso anglicano de 1963 se acordó nombrar nueve representantes regionales para planificación, mediación y asesoramiento. En el mismo congreso los primados y arzobispos se dirigieron a las Iglesias miembros para solicitar un fuerte apoyo económico, adicional a los presupuestos y obligaciones ya existentes. Se aceptó también que, en caso de unión de iglesias anglicanas con otras, debería continuar el apoyo económico.

En general, los anglicanos están de todo punto dispuestos a que desaparezca definitivamente su comunidad en interés de la unión de todas las iglesias. Entretanto, sin embargo, están convencidos de que la mejor manera de servir a la causa de la unidad es mantener sus principios y roborar y extender su actividad misional.

Bernard Leeming