LA VIRGEN NEGRA
SANTA MARÍA LA REAL
LOS ARCOS
NAVARRA

Esperamos contribuir, a una toma de conciencia entre nuestro convecinos y contemporáneos, del valor asombroso y notable de nuestra querida imagen Santa María de Los Arcos.

Es una imagen sedente de buenas proporciones, bien ejecutada, se cubre la cabeza con uña pequeña toca y ciñe corona real. Se representa con acentos de ternura inefable, el artista supo dignificarla corno algo más perfecto que nuestra vulgar naturaleza.

Nuestra Virgen tiene las mismas características que todas la Vírgenes Negras, pues todas ellas están hechas de los mismos materiales y con las mismas proporciones. Todas son hechas en madera. Santa María es de madera de acacia, está sentada en un asiento sin respaldo llamado "Cátedra". El niño, está sentado en el regazo de la Madre, nos lo presenta como "el fruto de sus entrañas"; la mirada de la Madre y del Hijo se dirigen a un mismo punto recto hacia delante. La cara de la Virgen es noble, soberana; hierática, en el lado izquierdo tiene la sonrisa de una madre, en el derecho la seriedad de una reina, los ojos son de aspecto oriental acusado, los tiene almendrados, se le llama la "Virgen negra de los ojos zarcos". Las proporciones como está hecha son las de las Vírgenes Negras, una proporción de 7 a 3. Los lugares donde las situaron, fueron conocidos desde la más remota antigüedad.

En el Camino que conduce a Compostela había gran cantidad de Vírgenes Negras; casi todas las iglesias importantes en la Edad Media, tenían una Virgen Negra, que suscitaba un inmenso fervor popular. Debemos admirar al autor de esta obra maestra, convencido de que dejaba un mensaje para las generaciones futuras.
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Gentileza de José Miguel Arellano Macua
Cura de la Parroquia de Santa María
Los Arcos (Navarra)