PRÓLOGO


Cuando se pregunta sobre los «lugares» en los que se articula y se presenta de un modo concreto e inconfundible la práctica religiosa cristiana, se recurre inmediatamente a la celebración de los sacramentos. Los cristianos están convencidos de que el encuentro de los creyentes con Cristo se verifica de una manera especial en estas realizaciones fundamentales de la iglesia que se expresan en signos y que operan por el Espíritu.

En el campo de la teología sacramental, se advierte desde hace décadas un vivo movimiento. Y puesto que todo tiene aquí relación tanto con la antropología (la sociología) como con la eclesiologia y sobre todo con una cristología orientada soteriológica y pneumatológicamente, en este tratado tienen que aparecer numerosas explicaciones nuevas, así como desplazamientos de acento y nuevos enfoques.

La tentativa que presentamos aquí, de un compendio postconciliar de la teología sacramental, trata de resumir los numerosos aspectos de los estudios más recientes y asimismo de reunirlos en una visión de conjunto que, por una parte, permita tener una visión global y, por otra, ofrezca también una información detallada suficiente para una orientación rápida en las cuestiones particulares.

La base de este libro ha sido un curso que dicté en Maguncia con el título de Kurzgefasste Theologie der Sakramente (Breve curso de teología sobre los sacramentos), revisado para su publicación con la ayuda de un equipo de colaboradores. Parte de lo que aquí se presenta lo expuse en charlas y conferencias en diversas ocasiones, durantes los últimos años; en cursos de formación para sacerdotes y maestros, en charlas a comunidades parroquiales y a círculos familiares, y en días de retiro o de reflexión para asistentes pastorales y para estudiantes. Pues tengo que decir que esta fundamentación teológica tiene como finalidad, naturalmente, el hacer posible una mayor profundización en la celebración sacramental.

He de agradecer al editor, Jakob Laubach, y a sus colaboradores de la editorial Matthias-Grünewald, su interés por mi trabajo y el asesoramiento que me prestaron.

Con especial gratitud, sin embargo, debo mencionar aquí sobre todo a mis colaboradores y ayudantes de Maguncia, que han participado de diversas y múltiples maneras en la elaboración de este libro: a Jochen Hilberath, a Gisela Baum, a Rosel Baum, a Magda Radnoti y a Peter Sauter.

«...Nuestra esperanza de celebrar una fiesta que ilumine el mundo de nuestra vida y la solidaridad del conjunto de la creación... El aprender el sufrimiento en un mundo apático y que huye de las penas, pero también el aprender la alegría, el disfrutar de Dios aquí abajo y gozar de sus promesas en un mundo lleno de angustia, corresponde primariamente a la misión confiada a nuestra esperanza en y para esta época» (Declaración del sínodo de Würzburg 1, 7).

¡Ojalá que esta reflexión teológica sobre los «signos de la cercanía de Dios» contribuya a esta noble causa!