La meditación de la Pasión de Cristo quizá sea el medio, recomendado por
Santa Teresa y todos los místicos y autores espirituales, que nos permita
un acercamiento más fácil a la Santa Humanidad y, por consiguiente, un
progreso más rápido en la vida espiritual.
El Vía Crucis
ofrece a la vida espiritual la consideración de un cuadro muy concreto que
facilita la concentración en él de todas las potencias humanas y
espirituales. Por otro lado conecta con la importancia que tiene en
nuestro tiempo la vuelta a lo tangible en la vida espiritual.
En este
libro, a las catorce estaciones tradicionales del Vía Crucis se anteponen
otras catorce de una Vía Passionis, del Camino de la Pasión. Y se
consideran de un modo pedagógico y gradual para finalizar en una oración
personal de hondo contenido afectivo.
MEDITAR LA
PASIÓN DE CRISTO está llamado a ser un libro clásico en el sentido más
auténtico de la palabra. Pone al lector en el camino de la pasión y de la
cruz del Señor invitándole a seguirle llevando su propia cruz, es decir,
cuanto es y tiene: limitaciones, pecados y circunstancias dolorosas de la
propia vida. Y puede prestar un grato servicio a los sacerdotes, a los
religiosos y religiosas y a los animadores de comunidades cristianas para
una meditación y vivencia comunitaria de la Pasión del Señor.