I. LITURGIAS LOCALES, FENÓMENO HISTÓRICO

 

 

1. PARA UNA JUSTA COMPRENSIÓN DE LA LITURGIA, INCLUIDO EL RITO ROMANO ACTUAL, ES NECESARIO CONOCER SUS ANTECEDENTES.

 

En el estado actual de la liturgia, cuando en todo el mundo católico occidental el rito romano -revisado y reformado varias veces representa un papel preponderante, no es fácil imaginar cómo se produjo la composición de los textos litúrgicos, la consiguiente definición de las estructuras celebrativas y en qué medida hay que relacionar la formación de la liturgia con circunstancias eclesiales y socioculturales muy precisas. Sin embargo, todo el que quiera emprender un estudio histórico o doctrinal sobre el misal-leccionario, sobre el ritual-pontifical o sobre el libro de las horas no debería ignorar la trayectoria histórica que han seguido los textos y los ritos hasta llegar a ser incorporados al patrimonio litúrgico de la iglesia de nuestro tiempo.

 

2. SENTIDO DE LA "TRADICIÓN" LITÚRGICA EN LA ANTIGÜEDAD.

 

Hay que aclarar ante todo que en la antigüedad no habría sido concebible que el conjunto de normas de tradición apostólica, sobre las que en un primer momento se fundaba la improvisación de la plegaria eucarística y de otras oraciones sacramentales, y más tarde la redacción literaria de los textos litúrgicos, pudiera concretarse en un repertorio establecido que hubiera que imponer a todas o casi todas las iglesias cristianas, y mucho menos durante un largo período de tiempo. La liturgia de los primeros siglos, fidelísima a la tradición, fue en cierto modo universal, precisamente porque no se quería aceptar el hecho de que las normas apostólicas pudieran ser formuladas definitiva e inalterablemente.

 

3. DIVERSO GRADO DE DESARROLLO, DIVERSA SUERTE DE LOS ANTIGUOS RITOS LOCALES.

 

Cuando a partir del siglo IV algunas iglesias orientales, y desde el siglo V las iglesias de Roma y de Milán [Liturgia Ambrosiana], dedicaron sus recursos culturales a la formación de una liturgia peculiar, estalló en todo el mundo cristiano el fenómeno de las liturgias locales. Algunas de estas liturgias se extinguieron apenas nacidas, otras no alcanzaron el pleno desarrollo que sus comienzos habrían hecho esperar, y muchas otras, una vez desarrolladas, permanecieron en vigor sólo por poco tiempo. No obstante, de aquel particular momento histórico nos ha quedado un precioso patrimonio de cultura cristiana. Todo este tesoro de doctrina, que hay que adjuntar al corpus de la literatura patrística, aunque se emplea sólo en parte mínima en la liturgia viva de hoy, nos sirve para profundizar en el sentido de los signos sacramentales de la iglesia.