¿QUÉ ES UN JUBILEO?

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En la tradición católica, el Jubileo es un gran suceso religioso. Es al año de la remisión de los pecados y de las penas por los pecados, es el año de la reconciliación entre los adversarios, de la conversión y de la penitencia sacramental, y, en consecuencia, de la solidaridad, de la esperanza, de la justicia, del empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos. El Año Jubilar es ante todo el Año de Cristo, portador de la vida y de la gracia a la humanidad.

Sus orígenes se remontan al Antiguo Testamento. La ley de Moisés habla determinado para el Pueblo Hebreo un año particular: "Declararéis santo el año cincuenta, y proclamaréis en la tierra liberación para todos sus habitantes Será para vosotros un jubileo; cada uno recobrará su propiedad, y cada cual regresará a su familia. Este año cincuenta será para vosotros un jubileo; no cortaréis ni segaréis los rebrotes, ni vendimiaréis la viña que ha quedado sin podar, porque es el jubileo que será sagrado para vosotros. Comeréis lo que el campo dé de si. En este año jubilar recobraréis cada uno vuestra propiedad" (Lev 25, 10-13). La trompeta con que se anunciaba este año particular era un cuerno de morueco, que se llama "yobel" en hebreo, de ahí la palabra "Jubileo". La celebración de este año llevaba consigo, entre otras cosas, la restitución de las tierras a sus antiguos propietarios, la remisión de las deudas, la liberación de los esclavos, y el reposo de la tierra. En el Nuevo Testamento, Jesús se presenta como Aquél que lleva a su cumplimiento el Jubileo antiguo, ya que Él ha venido a "predicar el año de gracia del Señor" (cfr. Is 61, 1-2).

El Jubileo del Año 2000 reviste una importancia especial ya que el cómputo de los años se viene haciendo, casi para todo el mundo, partiendo de la venida de Cristo al mundo y se celebra así el año dos mil del nacimiento de Cristo (dejando a un lado la cuestión de la exactitud del cálculo histórico). De este modo, se trata del primer Año Santo a caballo entre el final de un milenio y el comienzo de otro: el primer Jubileo, ciertamente, fue convocado en 1300 por el Papa Bonifacio VIII. El Jubileo del Año 2000 quiere ser así una gran oración de alabanza y de acción de gracias por el don de la Encarnación del Hijo de Dios y de la Redención que Él ha realizado.

El Jubileo se llama comúnmente "Año Santo", no solamente porque comienza, se desarrolla y se concluye con ritos sagrados, sino también porque está destinado a promover la santidad de vida. Ha sido instituido en efecto para consolidar la fe, favorecer las obras de solidaridad y la comunión fraterna en el seno de la Iglesia y en la sociedad, para recordar y remover a los creyentes a una profesión de fe más sincera y más coherente en Cristo el único Salvador.

El Jubileo puede ser: ordinario, si está unido a datos fijos; extraordinario, si se convoca con motivo de un suceso de particular importancia. Los Años Santos celebrados hasta hoy se elevan a 25; el Año Santo del año 2000 será el vigésimo sexto. La costumbre de convocar Jubileos extraordinarios se remonta al siglo XVI: su duración varia desde unos días hasta un año. Los últimos Años Santos de este siglo son el de 1933, convocado por Pío XI para el XIX centenario de la Redención, el de 1983, convocado por el Papa Juan Pablo II para el 1950 aniversario de la Redención. En 1987, el Papa Juan Pablo II ha convocado igualmente un Año Mariano.

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¿HISTORIA DE LOS JUBILEOS