Historia de Israel

desde Alejandro Magno hasta los tiempos de Jesús

 Juan Manuel Martín Moreno, sj.

LA HELENIZACIÓN (1)

•* En la segunda mitad del siglo IV, Alejandro Magno lanza su campaña de conquista del inmenso imperio de los persas, que se ve coronada por uno de los éxitos militares más grandes de la historia.

•* El año 333 a.C. Alejandro Magno entra en Jerusalén durante su gran campaña para conquistar el Egipto de los faraones.

•* Con ello, Judá, que era una provincia del imperio persa, cambia de manos y pasa a depender de los nuevos conquistadores.

•* A la muerte del Alejandro sin descendientes, sus generales se reparten el inmenso imperio dando lugar a lo que se conoce como Reinos helenísticos.

•* La política de Alejandro desde un principio fue lograr un mestizaje étnico entre los griegos conquistadores y los pueblos de los países conquistados, mediante las bodas de los generales griegos con princesas locales de los diversos países

 

Máxima extensión del Imperio de Alejandro Magno

 

LA HELENIZACIÓN (2)

•* Los dos reinos helenísticos más importantes fueron el que se estableció en Siria con capital en Antioquía y el que se estableció en Egipto con capital en Alejandría. En ambos casos se trataba de ciudades nuevas fundadas por los griegos cerca del mar.

•* En Antioquía, capital de Siria, reinará la dinastía de los seléucidas (Antíocos), mientras que en Alejandría, capital de Egipto, reinará la dinastía de los Lágidas (Ptolomeos). En ambos casos se trató de una minoría griega establecida en torno a las respectivas cortes de los reyes, que dominaban a un pueblo sometido de cultura y lengua semitica.

•* Pero poco desde la élite de la corte, la lengua y la cultura griega van a ir penetrando en todos los estratos de la población conquistada. A este proceso se le conoce con el nombre de helenización. En trescientos años la cultura griega se ha convertido en la cultura dominante del mediterráneo oriental.

 


REINOS HELENÍSTICOS EN EL SIGLO II A. C.

* En este mapa podemos ver los dos reinos helenísticos que nos interesan para la historia de Israel. En verde está el reino helenístico de los seléucidas con capital en Antioquía. En amarillo el reino de los Lágidas con capital en Alejandría.

* El mapa corresponde al siglo II a. C., después de que Antíoco III arrebatase a los egipcios el dominio sobre la provincia de Judá tras la batalla de Panium en el año 200 a.C.

* Durante todo el siglo III Judá había sido gobernada por los Lágidas de Alejandría. Fue una época de paz y prosperidad, pues los gobernadores enviados desde Alejandría respetaron la autonomía judía en todo o referente a la religión.

* En la propia Alejandría comenzó a existir una numerosa colonia judía que hizo del griego su propia lengua, hasta el punto de que Ptolomeo II hizo traducir la Biblia al griego. Esta traducción, llamada de los Setenta, tuvo mucho influjo posteriormente en la Biblia cristiana.

* A partir del año 200 a,C. pasó a depender de Antioquía que tuvo una política más enérgica de helenización que provocó la rebelión armada de los Macabeos.

 

LA HELENIZACIÓN (3)

•* En el reparto del reino de Alejandro la provincia de Judá fue asignada al reino helenístico de Egipto, y fue gobernada desde Alejandría, con lo cual comenzó ya el proceso de helenización comenzando por las élites que son más fácilmente seducidas por la cultura de moda.

•* El año 200 a.C., tras la victoria de Antíoco III en Banias todo el país de los judíos cambia de manos y va a ser gobernado desde antioquía por los reyes seléucidas. Prosigue el proceso de helenización, solo que ahora los seléucidas, sobre todo Antioco IV, van a tratar de imponer a los judíos la lengua y la religión griega, lo cual producirá el levantamiento de los judíos contra el rey y la guerra de independencia que terminará con el establecimiento de un reino judío independiente, gobernado por la dinastía judía de los hasmoneos, reyes sacerdotes

•* A pesar del triunfo judío sobre el imperio griego, la nueva dinastía judía sigue estando seducida por la cultura griega, y avanza el mestizaje entre las dos culturas.

 

LA HELENIZACIÓN (4)

Los judíos que viven fuera de Israel empiezan a olvidar su lengua para hablar solamente griego. En Alejandría el rey Ptolomeo II manda traducir la Biblia al griego. Es la famosa traducción de los LXX. Los judíos de la diáspora pasarán a leer la Biblia en esta traducción griega.

 

•También en Israel el griego se hace cada vez una lengua más utilizada. La mitad de la población no es judía y habla exclusivamente griego. La otra mitad judía conserva el idioma semítico, pero las élites son bilingües y hablan las dos lenguas a la perfección. Solo los campesinos desconocen el griego y hablan el arameo, sobre todo en Galilea.

 

LA REVUELTA DE LOS MACABEOS

 

* El rey Antíoco IV quiso forzar el ritmo de la helenización en Israel, obligando a los judíos a sacrificar a los ídolos, e instalando un estatua de Zeus en el Templo de Jerusalén.

* Muchos judíos murieron mártires, otros decidieron sublevarse contra el rey, organizando una guerra de guerrillas. Los rebeldes alcanzaron un triunfo total y llegaron a declarar un estado judío independiente.

* La rebelión fue  capitaneada por el sacerdote Matatías y su hijos, llamados los hermanos Macabeos que se turnaron en el liderazgo de la guerrilla. El último de los hermanos, Simón, se declaró rey y encabezó una dinastía llamada hasmonea que duró casi un siglo, hasta la conquista del país por los romanos.

* Los reyes hasmoneos fueron a la vez reyes y sumos sacerdotes. Sus campañas victoriosas consiguieron recuperar todos los territorios que habían sido judíos en la época esplendorosa del reinado de David, mil años antes.

 


Cuadro de la dinastía hasmonea.

Se inicia con el patriarca Matatías, ben Hasmón, sacerdote, padre de los hermanos Macabeos, que fue el inspirador de la rebelión aramada contra Antíoco IV en el año 167 a.C.

En la segunda línea aparecen los tres hermanos Macabeos que se fueron turnando al frente de la rebelión, Judas, Jonatán y Simón. La rebelión alcanzó un gran éxito con la independencia de Judá.

A partir de Simón, el último de los hermanos macabeos, se establece la dinastía hasmonea de reyes y sacerdotes, que reinará sobre Judá hasta la llegada de los romanos con Pompeyo.

El primer rey coronado fue Juan Hircano, seguido por su primer hijo Aristóbulo que solo reinó dos años. Tras su muerte prematura le sucedió su hermano Alejandro Janeo que se casó con su viuda Alejandra.

A la muerte de Alejandro Janeo, Alejandra, viuda ya de dos reyes, se hizo coronar reina, mientras que el sumo sacerdocio lo ejerció su hijo mayor Hircano II.

A la muerte de Alejandra hubo una guerra civil entre sus dos hijos, Hircano II y Aristóbulo que acudieron al arbitraje de Roma. Roma aprovechó la oportunidad para enviar sus legiones en apoyo de Hircano, el más débil. Tras derrotar a Aristóbulo dejó a Hircano como etnarca pero bajo tutela romana.

Una nieta de Hircano y de Aristóbulo, Mariamme se casará con Herodes el Grande, que así pudo emparentar con la casa real hasmonea.

 


EXPANSIÓN TERRITORIAL HASMONEA

* Tras las victorias de los hermanos macabeos, no solo se independizó la provincia de Judá, sino que se ensancharon mucho sus territorios. Jonatán anexionó el territorio al norte y al este de Judea.

* Más grandes fueron las conquistas de Juan Hircano que anexionó la Samaría al norte y la Idumea al sur. Su hijo Aristóbulo en sus dos breve años de reinado anexionó toda la Galilea, y finalmente Alejandro Janeo conquistó la costa norte del país, y la región del Golán.

* De ese modo a la muerte de Alejandro Janeo el año 76 a.C. el reino judío ocupaba la misma extensión que el reino de David y Salomón en su momento de más esplendor. Jerusalén se convirtió en la capital de un gran reino y sus murallas tuvieron que ser ampliadas.

* Pero diez años después todo este reino tan laboriosamente creado se vino abajo ante la aparición de Pompeyo y de los romanos que lo desmembraron y le quitaron su independencia para convertirlo en un pequeño estado tutelado por Roma.

 

LA HELENIZACIÓN (5)

•Entre tanto muchos judíos pasan a vivir en la “diáspora”, en ciudades griegas del Mediterráneo y de Babilonia, donde su helenización es cada vea más intensa. En la época de Jesús son ya más los judíos que viven fuera de Israel que los que viven dentro del país.

•En Israel, el proceso de helenización prosigue imparable, bajo los lágidas, los seléucidas, los hasmoneos, y los romanos.

•Esta helenización del país judío será providencial para que el cristianismo pueda extenderse por todo el Mediterráneo oriental que tiene el griego como lengua de la cultura y del comercio, y en cuyo seno habitan ya cientos de miles de judíos. De ese modo una religión nacida en el seno del judaísmo en un rincón de Israel pudo convertirse en religión universal.

 


LA DIÁSPORA JUDÍA

En esta diapositiva del Mediterráneo oriental aparecen muchas de las ciudades en las que existieron importantes colonias judías de la Diáspora, empezando por los tres grandes puertos de Roma, Antioquía y Alejandría. Importantes juderías existían también en ciudades como Tarso, Tesalónica, Corinto y Éfeso.

El cristianismo de difundió primeramente en estas colonias judías en el área helenística, sobre todo entre los paganos que ya previamente habían tenido un acercamiento a la religión de Israel, llamados con el nombre de “Temerosos de Dios”. Estos paganos amantes del judaísmo encontraron en el evangelio la posibilidad de heredar lo mejor de la religión judía, pero sin tener que abandonar su cultura y su ambiente familiar.

 

FIN DEL REINO HASMONEO

* A la muerte de la reina Alejandra, sus dos hijos se disputan el trono. El mayor Hircano II es el legítimo heredero, y ya había ejercido como sumos sacerdote en vida de su madre. Pero Aristóbulo el menor era más hábil y consigue quitar el reino a su hermano que tiene que huir.

* Ambos hermanos cometen el grave error de acudir al arbitraje de Pompeyo el general romano. Pompeyo opta por apoyar a Hircano, el hermano más débil, y conquista Jerusalén y se lleva cautivo a Aristóbulo.

* Pero ya Hircano II será una simple marioneta en manos de los romanos que le quitan todo su poder, y le nombran como primer ministro a Antípatro, un extranjero, que será el representante de los intereses de Roma

 

PRESENCIA DE ROMA EN ISRAEL (I)

63 a.C. Pompeyo toma Jerusalén aprovechando la guerra entre los dos hermanos Hircano y Aristóbulo. Pone fin al reino independiente de los hasmoneos e implanta la tutela romana

37 a.C. Tras varias guerras civiles, los romanos nombran a Herodes rey de casi todo el territorio de Israel. Será un rey marioneta al servicio de Roma. Herodes era hijo de Antípatro, el primer ministro de Hircano II, último rey hasmoneo.

4  a.C. Muere Herodes y reparte su reino entre tres de sus hijos. A Arquelao le corresponde Judea y Samaría, a Antipas la Galilea y la Perea, y a Filipo la zona del Golán.

6  d.C. Los romanos deponen a Arquelao y deciden gobernar direc-tamente la Judea y la Samaría mediante un gobernador romano que reside en Cesarea del Mar

30 d.C. Jesús de Nazaret muere crucificado en Jerusalén siendo gobernador Poncio Pilato, en tiempo del emperador Tiberio.

 


En la diapositiva tenemos el árbol genealógico de la familia de Herodes el Grande. No era judíos de nacimiento, sino idumeo. Cuando los hasmoneos conquistaron la idumea forzaron a sus habitantes a convertirse al judaísmo. Herodes venía de una familia de conversos poco convencidos.

Su padre Antípatro había sido el primer ministro de Hircano II, el último rey hasmoneo, y el hombre fuerte en Jerusalén. Era el hombre de confianza de Roma, y como tal, tenía más poder en la corte que el mismo Hircano II. Poco a poco promovió a sus dos hijos a puestos de responsabilidad.

A la muerte de Antípatro, Herodes fue nombrado rey por Roma. Se caso con Mariamme, princesa hasmonea para darse la legitimidad que le faltaba. De muchas mujeres tuvo una multitud de hijos e hijas.

Los dos mayores, hijos de Mariamme, fueron Alejandro y Aristóbulo. Su padre estuve celoso de ellos porque eran hasmoneos legítimos y acabó matándolos junto con su madre.

A su muerte repartió el reino entre algunos de los hijos restantes. A Arquelao y a Antipas, hijos de Maltace, les dio la parte principal de la herencia. A Filipo le dio un pequeño reino al norte del país en la Traconítide.

Arquelao perdió pronto su reino en el año 6 d.C. y los romanos pasaron a gobernarlo directamente mediante prefectos. Pero el año 40 el emperador Calígula, muy amigo de Agripa I, hijo del asesinado Aristóbulo, le cedió poco a poco toda la herencia, con lo que Agripa se vio rey sobre todo el territorio que había pertenecido a su abuelo Herodes el Grande.

De este Agripa I nos habla el libro de los Hechos en el capítulo 12. Nos cuenta cómo mandó encarcelar a Pedro y pasó a cuchillo a Santiago el Mayor, y nos cuenta también su muerte comido de gusanos (Hch 12,21.35).

De su hijo Agripa II nos hablan los Hechos a propósito del encarcelamiento de Pablo en Cesarea (Hch 25,13-26,32).

 

REPARTO DE TERRITORIOS A LA MUERTE DE
HERODES EL GRANDE

En esta diapositiva vemos la extensión de las distintas partes de la herencia de Herodes el Grande. La Judea y la Samaría para Arquelao, la Galilea y la Perea para antipas, y la Traconítide para Filipo. Aparte están los territorios griegos de la Decápolis y de la costa que no estaba sometidos a la monarquía judía, sino que tenían un régimen autonómico.

 

Presencia de Roma en Israel (II)

40 d.C. Calígula entrega a Agripa I, nieto de Herodes la Judea y la Samaría y poco después también la Galilea y la Perea, y así se recompone el gran reino de Herodes el grande. Pero muere 4 años después.

42 d.C. Agripa I hace ejecutar al apóstol Santiago

44 d.C. A la muerte de Agripa I, el emperador Claudio decide volver a gobernar la Judea y la Samaría directamente y vuelve a enviar un procurador romano que volverá a residir en Cesarea del Mar.

53 d.C. Claudio entrega los territorios del norte al joven Agripa II, hijo del difunto rey Agripa I, y biznieto de Herodes el grande

62  d.C. Los sacerdotes ejecutan a Santiago, el “hermano de Jesús” en el interregno entre el gobernador Festo y Albino

66 d.C. Estalla la rebelión de los zelotes contra Roma y la guerra de la independencia.

70 d.C. Los romanos aplastan la rebelión, destruyen Jerusalén y el templo.