Hola Padre Juan Garcia!

Mi nombre es Jorge. Mi novia Lis Gisel le escribío hace unos días contándole de nuestra historia (mail que por supuesto usted respondió muy amablemente). Querido Padre, Lis Gisel y yo queremos participar en esta Escuela de Novios, Por que hemos visto aquí una maravillosa oportunidad de crecer en el amor y en la fe. Gracias a Dios compartimos las mismas creencias y valores.

En esta semana estuvimos hablando sobre el primer encuentro: El Encuentro del Amor, meditando acerca de lo que se plantea allí. Hemos recordado que nos unió. Sabe? Nuestra historia es especial. Nosotros no tuvimos un primer encuentro visual pues nos conocimos en el chat, un día en el que debo decirle Dios me regaló algo muy bonito. Nos conocimos y empezamos siendo amigos y este sentimiento tan maravilloso que es el amor fue creciendo. Nos fuimos enamorando espiritualmente. Me enamoré de sus valores, de sus cualidades, de ese don de gente que es tan difícil de encontrar en estos días. Y ese sentimiento fue correspondido. Luego nos conocimos personalmente y confirmamos lo que ya sabíamos: Que estábamos enamorados. Hemos hablado y reflexionado acerca de lo que era el amor para nosotros y llegamos a la misma conclusión: Amor es dar sin esperar nada a cambio, es entregar lo mejor de uno mismo tan sólo para ver feliz a nuestra pareja. Es ser feliz si el otro es feliz. Es el sentimiento más puro, noble y desinteresado que puede haber.

Hablamos sobre la segunda pregunta, y coincidimos en que no tuvimos un flechazo, no fue algo que naciera producto de un hecho, no fue físico. Nuestro amor fue naciendo poco a poco, con el paso del tiempo y nos cambió a los dos. Fue un renacer para ambos. Fue un cambió importantísimo por que dejamos de ser “tu y Yo” para ser “nosotros”. Dejamos de pensar individualmente, planeamos todo en función de los dos. Comenzamos a pensar en el futuro, en ser mejores personas, en crecer espiritualmente. Padre, nosotros vivimos el presente pero sabemos que queremos ser. Ahora somos enamorados y queremos ser una familia, un matrimonio que se base en los valores cristianos.

La historia de la carreta vacía la comentamos y la meditamos. Sabe? La humildad, la sencillez, la sinceridad son valores muy apreciados y necesarios en una relación. Yo admiro mucho a Lis Gisel, y las virtudes que ella tiene las he conocido a través del tiempo, sin que ella se de cuenta, sin que ella me los haya hecho ver. Y cada día que pasa conozco algo nuevo y me gusta. Eso es bonito, descubrir las virtudes y defectos de tu pareja con el transcurrir del tiempo. Es tan importante para una pareja ser transparentes para aceptarnos tal cual somos. Nadie es perfecto pero si perfectible. Y creemos que el amor es también eso: es aceptarnos tal cual somos, es ayudarnos mutuamente a ser mejores personas, es madurar juntos, es buscar la felicidad eterna junto a Dios Padre.

Padre García, eso es todo por ahora, le agradecemos de antemano el tiempo que nos da al leer este mail. Nos despedimos enviándole un cordial saludo desde Rafaela y Lima

Que el Dios de la vida lo bendiga y a su buena obra, y el Divino Niño Jesús siempre lo acompañe.

Lis Gisel y Jorge