Medita la Pasión de Jesús
con escenas de la película

 

CRISTO VIVO

Y al tercer día RESUCITÓ, tal y como lo había anunciado. Cristo cumple Su Palabra. El es la PALABRA que nunca falla. Se conmovieron las entrañas de la tierra, y la naturaleza abierta, como madre parturienta, dio  de nuevo a Luz al Salvador. Jesucristo se desprendió de la lacra de la muerte, consecuencia del pecado, y dejó allí como reliquia su imagen sangrienta grabada en el lienzo. La Santa Sábana es la primera fotografía que disponemos de Jesús muerto.  Pero El está vivo, y hay que buscarlo ya en otro lugar. María Magdalena se lo encontró en el jardín. Los Apóstoles en el Cenáculo. Otros por el camino de Emaús. La Virgen María sería la primera que recibiría al Hijo vivo que vino a darle un beso de agradecimiento. De ella había recibido el último abrazo cuando estaba muerto.   

        Yo te invito a que contemples esta imagen que nos representa a nuestro querido Jesucristo. Más o menos sería así. Con el rostro sereno rezumando paz y mirando más allá. Su vista se dirige ahora al mundo entero que queda por recibir el anuncio pascual. Es una invitación que nos hace en este día: Amigos míos, sí, estoy vivo, pero no me dejéis sólo. Hay mucha tarea por hacer. Millones de hombres no se han enterado de nada, y hay que anunciarles la BUENA NUEVA. ID, y decir a todos que los amo, que Dios los quiere. Que todo lo que hice, y sigo haciendo es porque los quiero junto a mi lado. No dejéis sin fruto la Cruz que tanto me hizo sufrir. Cargué con los pecados de todos los hombres, pero no echar en saco roto la Gracia que os he regalado. Es vuestra hora. La Pascua es una llamada al cambio, a la Vida, a la Resurrección, a rodar las piedras de tantos sepulcros que no sólo encierran muerte. Yo quiero la Vida para todos. El mundo de hoy necesita urgentemente valorar la vida: que dejen  nacer a los niños. Que no exista tanta violencia. Que se acaben las guerras, y los crímenes, y los abandonos de los pobres en su miseria. Que desaparezca el odio, el rencor, la venganza. Mi camino y mi oferta es un canto a la vida. Yo he venido a traer la Vida en abundancia. Quiero que todos vivan, que todos resuciten. Ahí tenéis mi Perdón, mi Cuerpo, mi Palabra, mi Iglesia…Quiero gritar de nuevo las mismas palabras que pronuncié ante la tumba de mi amigo Lázaro: SAL FUERA…Y aquí te espero para seguir caminando juntos anunciando a todos EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA. ¡Que gran alegría! ¡¡ALELUYA!!

   Juan García Inza
juanagainza@ono.com