Medita la Pasión de Jesús
con escenas de la película

 

LA CRUZ SOLA

Ha quedado sola la Cruz en el Calvario enrojecido por la conmoción de la naturaleza ante el atroz acontecimiento. El cuerpo de Jesús, que lo dejaron reposando junto al corazón de la Madre, ya está en el sepulcro que le prestó un amigo. Hay soledad y silencio en el ambiente. Ya nadie sabe lo que hacer desde que Cristo gritó: TODO ESTÁ CONSUMADO. Se han ido marchando los verdugos, los curiosos. Solo quedan a unos pasos de la solitaria cruz la Virgen María y sus amigos incondicionales. Sobre una piedra en la oquedad de la sepultura yace el sagrado cuerpo envuelto en una sábana limpia. Jamás pensó el que tejió tal lienzo que iba a cubrir el cuerpo del Redentor, y que iba a permanecer a lo largo de los siglos como testigo gráfico de la Pasión.

         Es tiempo de esperanza. Dijo que al tercer día resucitaría. Algunos así lo esperan. Otros no terminan de creerlo. Hay quienes se marchan a su pueblo pensando que todo ha sido una mala aventura, un fracaso. Una desilusión. Pero la Virgen sigue aguardando el momento envuelta en su sagrado silencio. Las buenas mujeres que tanto habían llorado, quieren ungir el cuerpo muerto. Y María Magdalena, la mujer convertida, madrugará el domingo para rezar en aquel sagrado lugar que guarda lo que ella más ama.

         Esa cruz sola, sin Cristo, me hace recordar unas palabras que un día escribiera un sacerdote santo, y que más o menos dicen así: Cuando veas una cruz sola, sin Cristo, piensa que esa cruz es la tuya, y tú eres el crucificado que falta.         

         Esperamos la dicha de la Resurrección. El Señor no puede quedarse encerrado en un sepulcro. Él es la VIDA. Pronto celebraremos la Pascua, y entonces entonaremos cantos de alegría, porque el Señor está vivo entre nosotros, El ha vencido la muerte. YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, EL QUE CREE EN MI NO MORIRÁ PARA SIEMPRE.   ¿Crees tú esto? Auméntanos Señor la fe.

   Juan García Inza
juanagainza@ono.com