La acción misionera de la Iglesia en el derecho

 

Los cánones 781-792 están dedicados a la “Acción misionera de la Iglesia”. En esta mi breve exposición examinaré en particular los cánones 784 y 785, su significado fundamental y de qué manera son aplicados en Taiwan. El Cánon 784 afirma: “Los misioneros, es decir aquellos que son mandados por la autoridad eclesiástica para cumplir la obra misionera, pueden ser designados entre autóctonos o no, fueren éstos clérigos seculares, o miembros de institutos de vida consagrada o de las sociedades de vida apostólica, u otros hermanos laicos”.  Según el “Commmentary on the Canon Law” de John Beal “quien está dotado del temperamento adecuado, tiene las cualidades necesarias y está dispuesto a emprender la obra misionera posee una vocación especial, ya fuere que haya nacido en ese lugar como en otra parte, fuere sacerdote, religioso o laico”. El derecho Canónico actual explica que un misionero no debe necesariamente ser extranjero y que los autóctonos pueden actuar en su propia tierra. Además, pueden ser misioneros y por lo tanto asumir esta vocación particular no sólo los sacerdotes y los religiosos, sino también los laicos con oportunas dotes naturales y espirituales, si son invitados por la autoridad eclesiástica constituida. A estos evangelizadores laicos se le asigna, además de  la formación espiritual, teológica y profesional, un salario edecuado y la asistencia social.

El Cánon 785 afirma: §1. En el desarrollo de la obra misionera sean asumidos catequistas, es decir fieles laicos debidamente instruidos y eminentes por su vida cristiana, para que bajo la guía del misionero, se dediquen a proponer la doctrina evangélica y a organizar los ejercicios litúrgicos y las obras de caridad. §2. Los catequistas sean formados en las escuelas a esto destinadas o, donde faltan, bajo la guía de los misioneros. Según Beal “sobre todo allí donde el misionero es extranjero, un catequista autóctono que hable la lengua del lugar y conozca su cultura, puede ser una ayuda importante”.

Taiwan confirma la contribución de misioneros laicos/catequistas a la obra misionera de la Iglesia. Desde fines de los años ’50 hasta la mitad de los años ’70 la Iglesia en Taiwan pasó de 20.000 miembros a 300.000. En el mismo período el número de catequistas evangelizadores laicos llegó a 1.200. A partir de los años ’70 se verificó un ulterior aumento de las cifras relativas a la Iglesia. Al mismo tiempo el número de catequistas disminuyó rápidamente. En reacción a tal fenómeno algunos Obispos, en particolar el Obispo Philip Huang de la Diócesis de Hualien, comezó a formar catequistas que pudieran actuar entre las poblaciones aborígenes de Taiwan: actualmente está formando a 25 nuevos laicos autóctonos en el centro de catequesis creado por él mismo. Además, algunas órdenes religiosas comenzaron a enviar laicos chinos autóctonos para participar de un programa de estudio en nuestra Facultad de teología para que llegasen a ser evangelizadores laicos. Estas dos iniciativas están en línea con la enseñanza del Derecho Canónico sobre la actividad misionera de la Iglesia y son necesarias porque Taiwan es todavía un área de misión, que para su apostolado misionero cuenta con numerosos presbíteros y religiosos extranjeros.   

Prof. Louis Aldrich
Taiwan, 27 .5. 2005