6º Encuentro
CELEBRACIÓN:
NOS PONEMOS EN CAMINO DE CONVERSIÓN PORQUE HEMOS DESCUBIERTO EL DON DE SER HIJOS DE DIOS


Objetivo. Que todo el grupo descubra que es la falta de amor lo que nos aparta de Dios, y celebre la alegría de estar en camino de conversión para vivir su vocación de Hijos de Dios.
 


Es conveniente que en donde se va a tener la reunión esté previsto un lugar visible para poner un crucifijo con veladoras, y un letrero con la frase: “CONVERTIRNOS PARA SER HIJOS DE DIOS”. Además, preparar dónde esté colocada la Sagrada Escritura. También es bueno tener el cartel con el logo de la Misión 2000.

El coordinador da la bienvenida y recuerda que en esta ocasión se realizará una celebración que culmina la primera parte de estos encuentros.

1ª parte de la celebración

MONITOR
: Conocer el verdadero rostro de Dios nos ayuda a conocernos a nosotros mismos.

Se nos ha anunciado el cimiento de nuestra fe, es una invitación para decidirnos a un encuentro más profundo con Dios.

El Señor nos ha convocado y nos ha dado la Buena Noticia: nos ama con amor de Padre y nos considera sus hijos.

El Amor de Dios se nos ha manifestado en Jesucristo que da su vida por nosotros, invitándonos a un camino de conversión para una vida nueva.

Mientras se realiza el canto, en procesión entran cuatro personas: una con el crucifijo, dos con velas o veladoras y otra con la Biblia, y las colocan en los lugares previstos.

CANTO
 

Yo no soy nada y del polvo nací,
Pero Tú me amas y moriste por mí.
Ante la cruz sólo puedo exclamar:
¡Tuyo soy! ¡Tuyo soy!
Toma mis manos, te pido.
Toma mis labios, te amo.
Toma mi vida, ¡oh Padre!
¡Tuyo soy! ¡Tuyo soy!
Cuando de rodillas te miro Jesús,
Veo tu grandeza y mi pequeñez.
Ante la cruz sólo puedo exclamar:
¡Tuyo soy! ¡Tuyo soy!

Monitor. Para decidirnos a ponernos en el camino de cambio personal, profundicemos en nuestra reflexión:

Se invita a hacer silencio. Alguno de los participantes con voz pausada lee la siguiente exhortación:

¿Cómo respondemos al amor de Dios? ¿Cómo respondemos al amor de Dios?

Se trata de revisar nuestra generosidad fijándonos en los hechos y no en las palabras. Porque podemos pensar o decir: “yo soy bueno, porque no hago mal a nadie”; “yo amo a todos”; “yo no tengo enemigos”.

Tratando de reflexionar más a fondo, veamos si nuestra actitud para la vida es de amor y entrega, o tenemos otros criterios.

Preguntémonos con valor: ¿Mi forma de amar se parece a la que nos da Dios Padre? ¿Mi amor es cristiano y evangélico?

¿Por qué somos pecadores? ¿Qué tan grave consideramos nuestra falta de amor?

En ambiente de oración se invita a los presentes a hablarle al Señor lo que les motive su reflexión.

Después de tres o cuatro intervenciones se une todo el grupo en oración.

ORACIÓN. Todos:

Nunca te hemos visto, Señor; ni sabemos cómo eres o qué apariencia tienes. Pero, gracias a lo que nos ha revelado tu Hijo Jesús, sabemos que eres todo corazón, todo amor. De lo contrario, nunca comprenderíamos tantas maravillas en la vida humana.

Señor, deseo purifícarme en tu amor y dejarme renovar por tu gran misericordia. Siento pena y vergüenza por mis pecados; pero, sobre todo, tristeza por amarte tan poco; sin poner todo mi corazón, toda mi alma, todas mis fuerzas. Lléname de tu Espíritu para que ame más intensamente cada día. Te lo pido, junto con mis hermanos, por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

2ª parte de la celebración

MONITOR:

Ahora, escuchemos la Palabra de Dios. San Pablo nos dice en qué consiste el verdadero culto al Señor y cómo llevar a la práctica el amor como Dios nos ama.
 

LA PALABRA DE DIOS NOS ILUMINA
 

"En aquel momento, el Espíritu Santo llenó de alegría a Jesús, que dijo:

— Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y quién es el Padre, sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Dirigiéndose después a los discípulos, les dijo en privado:

— Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen pero no lo oyeron
(Lc 10, 21-24).

El coordinador invita a todos a ponerse de pie y se entona el aleluya como preparación al Evangelio.

MONITOR: Jesús nos hace ver que no podemos ser conformistas en el amor y contentarnos con una actitud de tibieza.

Del Evangelio según San Mateo (6,43-48)
 

En aquel tiempo dijo Jesús: Han oído que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen. Así serán dignos hijos de su Padre del cielo, que hace salir el sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia sobre justos e injustos. Porque, si aman a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen también eso los que no creen? Y si saludan sólo a sus hermanos ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos? Ustedes sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.

Se hace una pausa para meditar la Palabra de Dios escuchada.


REFLEXIÓN

No basta dar de lo que nos sobra, o por compromiso. La actitud del cristiano es dar todo lo que es. Por eso es que delante de la entrega de Cristo, que el signo personal del Amor del Padre, no nos queda sino ponernos en camino de cambio interior, de verdadera conversión de nuestros criterios humanos por los del Evangelio. Para esto se necesitaelegir, optar por el camino de Jesús. No es fácil, pero no debemos tener miedo, él está con nosotros y es nuestra fuerza.

Se le entrega a cada persona una papeleta y un lápiz. Se pide que en silencio cada uno anote en su papel lo que considera debe realizar en su vida para ponerse en el camino de conversión. Y que escriba con sus palabras un agradecimiento al Padre por haber recibido el don de ser su hijo.

Después de unos instantes, se invita a quienes espontáneamente quieran expresar su acción de gracias. Su ofrecimiento de conversión se les pide que lo guarden para que durante el año jubilar renueven su propósito cuando hagan oración.

Para finalizar se motiva a decir juntos el Padre Nuestro con la conciencia de ser hijos de Dios. Después se realiza el canto.

CANTO
 

Señor permite que te hable hoy,
del dulce encuentro que me cambió
la hora feliz en que yo escuché
tu mensaje de amor.

Dime cómo pudo suceder:
Si en la luz que el sol vierte al surgir
o fue en el calor que me hace vivir,
o fue en la noche al volver.

¿Fue cuando una rosa deshojé,
o en la fuente el agua que bebí;
o fue en el calor del dulce hogar,donde por fin te miré?

No fue en las horas de ilusión,
sino al decidir mirarme bien;
como amigo, en mi alma te encontré:
tú me esperabas allí.

Antes de despedirse, el coordinador motiva a los asistentes a comentar qué fruto les deja la celebración y los invita a continuar asistiendo a las reuniones que continuarán.

Finalmente les exhorta a meditar en su casa la lectura complementaria.


LECTURA COMPLEMENTARIA

"Todos ustedes son hijos de Dios en Cristo Jesús mediante la fe". "Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su propio Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo el dominio de la ley". "De modo que ya no eres siervo, sino hijo, y como hijo, también heredero por gracia de Dios" (Gal. 3,26; 4, 4-7).

Ir a Pregones o Encuentros

1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 |12