C A P I T Ú L O  II

 

ASPECTO LÓGICO DE LA DIVISIÓN SUPREMA DEL "ENTE"

 

INTRODUCCIÓN

 

535.- En el capítulo anterior hemos considerado la división suprema del "ente" en "Ente" Increado y "ente" creado. EL sentido mas profundo de esta división Lo hemos considerado al declarar la naturaleza de uno de los extremos de La misma, el "ente" creado, y se ha visto que consiste en la dependencia y participación del "Ente" increado, juntamente con la contingencia y la finitud; notas a las cuales aparece intima mente ligada uno cierta distinción, al menos, de rozón, entre la esencia y la existencia de dicho "ente" creado.

 

De todo ello, fluye también otro predicado, de orden relativo, que es la semejanza Imperfecta entre Dios y la criatura.

 

Semejanza, decimos, porque tal dependencia y participación supone una dependencia causal de Dios, como causa eficiente y ejemplar; ahora bien, todo efecto participa de La naturaleza de su causa: "todo agente obra algo semejante a si mismo"; pero imperfecta, puesto que lo causa de que se trato es "a se", necesaria infinita, mientras que e efecto es "ab alio", contingente, finito, y es claro que entre Lo finito y Lo infinito nunca puede dar se semejanza perfecta.

 

En todos estos elementos se contiene la doctrina sobre La naturaleza del "ente" creado, y de su relación al "Ente" increado, o, Lo que es lo mismo, el sentido intimo de la división del "ente" en "Ente" increado y "ente" creado.

 

Nótese que tales elementos son de carácter ontológico, y se expresan asimismo en términos ontológicos (dependencia, participación, causalidad, contingencia, semejanza...). Por esta razón, hemos dado a todo ello La denominación de aspecto ontológico de La división suprema del "ente".

 

536.- Ahora posamos a considerar la misma cosa, pero bajo un aspecto diferente, que es el lógico. En efecto, La condición de nuestra mente humana lleva consigo el que concibamos cualquier semejanza mediante algún concepto abstracto que venga a reunir en si aquello en que dichas cosas son semejantes: como consecuencia de ello, las mismas cosas que son semejantes, Los concebimos como estuvieran sometidas (= inferiores) a dicho concepto, que, por su porte, les resulta conveniente, - realizándose en ellas y siendo de ellas predicado (v. La doctrina sobre Los Universales).

 

Se ve por ello lo difícil que es de evitar el que dadas varias cosas semejantes, se conciba alguna noción o concepto verificándose en ellas, y diciendo alguna relación a Las mismas, y que la naturaleza o la índole de dicha semejanza (perfecta, imperfecta...) se patentice o quede de manifiesto en la citada relación.

 

Consideremos las cosas mas de cerca. La relación que dice a - sus inferiores un concepto común que contiene o expreso una semejanza - Perfecta, recibe el, nombre de univocación, que es aquel modo por el que un concepto conviene a sus inferiores exactamente de la misma manera. - Mientras que La relación que dice a sus inferiores el concepto que contiene o exprese una semejanza imperfecta, se llama analogía, que es el modo por el que un concepto conviene a sus inferiores, de un modo que  es, a la vez, el mismo y diverso.

 

Esta relación, puesto que, en definitiva, es de un concepto a las cosas, y el concepto, por su parte (el formal o subjetivo, de modo intrínseco; el objetivo, al menos por denominación extrínseca), dice siempre relación a la mente, siendo así que el orden mental se llama orden Lógico, determina que la univocación o la analogía de un concepto determinado, se llama con fundamento aspecto lógico de aquel modo de ser ontológico que es lo semejanza de Las cosas.

 

De donde se ve la oportunidad, e incluso, la necesidad de establecer la consideración del aspecto lógico de la semejanza, una vez expuesto el aspecto ontológico de La misma.

 

Esta cuestión es tanto más urgente cuanto que el referido aspecto lógico (si bien se halla unido necesariamente con el aspecto ente lógico, y ya de antemano su existencia se percibe como cierta, en cuanto consecuencia de aquél) es bastante más complicado y difícil, por lo que, se refiere a su más Intima estructura, según se muestra bien a las claras a lo largo de toda la cuestión de los universales. En efecto, dicha estructura -si queremos expresarlo de manera global- se compone, por una parte, de un concepto común ("animal", "hombre", "ente"), que contiene la semejanza, y por otra, de un concepto diferencial ("racional", "Petreidad", "ab alio"), cuya mutua relación no deja de ofrecer dificultades. Tales dificultades se presentan en relación con todos los conceptos, incluso en el orden de la univocidad; pero, sobre todo, en la relación de la analogía, principalmente del ente. Pues, en verdad, taL relación o modo de conveniencia viene a reducirse a comprobar si  de una u otra manera, -las diferencias- o elementos que crean la diversidad        afectan a la misma razón común, entrando como componentes de la misma (Lo que parece contradecir a la noción, que generalmente tenemos, de unidad y abstracción de un concepto determinado), de donde se sigue que la relación misma de concepto a sus inferiores se torna algo sorprendente: es al mismo tiempo, conveniencia y disconveniencia, semejanza y desemejanza, surgiendo de ello el problema de la conciliación de ambos extremos, o lo que es equivalente, el de la naturaleza de una tan especial relación.

 

Todo esto no hemos de concebirlo -como ya hemos afirmado- en el sentido de que, si, no hallamos solución, debamos negar la misma semejanza imperfecta (toda vez que tenemos constancia del hecho, y la duda acerca del modo no aminora la certeza de la cosa), sino con la intención de que una vez resueltas las dificultades, la verdad de la cosa aparezca aún más firme, La ciencia de la misma se complete y sintetice, conocidos todos los aspectos, y por fin, las mentes que La niegan ante las dificultades surgidas, acaben por aceptarla, con paz de espíritu, tras La solución de éstas últimas.

 

 

537.- Este problema, en verdad, ha venido ocupando las mentes de los hombres de todas las épocas, ya desde los albores de la filosofía griega. Parménides, sintiéndose urgido por la unidad con que el "ente" se ofrece a nuestra mente, afirmaba que el "ente" no podía diversificar se. En efecto -según él-, cualquier cosa que contribuyese a diversificarse, será algo distinto del mismo "ente", y por tanto, pura "nada", pero la "nada" no sirve para establecer diferencia alguna: en consecuencia, no queda más que el "ente", único, eterno, inmóvil. No existe en - las cosas diversidad ni semejanza alguna (toda vez que la semejanza implica distinción). Así pues, no podemos fiarnos de los sentidos, que atestiguan la multiplicidad de las cosas; sólo debemos fiarnos del entendimiento, que es el que nos ofrece la unidad.

 

Por otra parte, si suponemos que las diferencias son "ente", de nuevo se nos plantea: el "ente" no diferencia al "ente", y así, una vez más, tenemos el "ente" en su pura soledad, indiferenciado: La pura unidad, con exclusión de cualquier clase de multiplicidad. Esto es el  "Monismo" o el "Panteísmo".

 

Mas si, para evitar todos estos inconvenientes, y sobre todo, el error extremo del "monismo" absoluto, optamos por negar la unidad misma, suprimiendo la noción o el concepto de "ente", que la recoge y represento en si (tal como parece haber hecho Heráclito), entonces, negada la unidad, no queda más que la multiplicidad o diversidad. Con ello, entre otros inconvenientes, se suprime cualquier vínculo de semejanza entre las cosas creados y Dios, y, como consecuencia, ya no nos es posible ascender del conocimiento de aquéllas al de Dios, como quiera que no poseen ningún elemento común en que se asemejen, yéndose o parar por esta vía en el Agnosticismo. Por lo cual, la misma palabra: "es" ("ente"), que es lo menos que podemos afirmar de un objeto pensable, tendría diferentes sentidos, según que se hallase referida a uno criatura o a Dios, de donde tampoco podríamos saber qué es lo que en Dios puede significar; tras lo cual, no cabría en modo alguno que llegáramos a conocer La naturaleza de las demás perfecciones de Dios, ya que, en definitiva, no son solo determinaciones más precisas del mismo "ente".

 

538.- La solución que la filosofía escolástica ofrece a tan agudo problema, se halla contenida en la teoría sobre la analogía del "ente", que afirma que lo diferenciativo del "ente" es, a su vez "ente", y por tonto, las consas convienen y difieren al mismo tiempo, en el "ente"; en otras palabras, el "ente" es, al mismo tiempo, el principio tanto de la unidad como de la multiplicidad de las cosas, el vinculo que sirve, a la vez, de ligazón y de separación entre las cosas, una especie de unidad suprema que establece la desemejanza de las cosas. Todo ello puede ser porque en dicha noción las cosas se asemejan según toda su realidad (sin pasar por alto la diversidad), pero de manera imperfecta.

 

Por tanto, se ponen en seguro ambos elementos: La unidad, por una parte (puesto que las cosas se asemejan en el "ente"), y la multiplicidad, por otra (puesto que so diversifican en el mismo "ente").

 

Así pues, toda la solución viene a parar a la relación por completo especial que se establece entre la noción de "ente" y las demás cosas; relación de semejanza imperfecta, de semejanza mezclada con desemejanza; es decir, de analogía.

 

Esta solución, según lo explicado, se mostrará dando los si­guientes pasos:

 

1.- Puesto que se trato de La unidad, no real o física, sino mental; es decir, de conveniencia de las cosas en algún concepto o noción, es preciso demostrar que, de hecho, se da taL noción o concepto.

 

2.- Puesto que se trato de La relaci6n de esta noción a las cosas, hay que demostrar que dicha relación es precisamente de analogía, y no de otra cosa (p. e., de equivocación o univocidad).

 

Nosotros desarrollaremos la materia de suerte que, en primer lugar, tratemos acerca del hecho de la analogía, exponiendo la doctrina a cierta que necesariamente ha de ser mantenida por todos aquellos que deseen concebir rectamente la relación entre Dios y las criaturas; para pasar o considerar, en segundo lugar, el modo de la analogía, determinando ulteriormente la cualidad de la unidad y de la analogía; cuestión en La cual se dividen los opiniones en el seno de la filosofía escolástica.

 

Articulo I

Ei hecho de la analogía

 

TESIS 18.- Existe 'una' noción de "ente", que conviene a los géneros supremos, no de manera equívoca ni unívoca, sino análoga, con analogía metafísica.

 

540.- Nexo.- Nos proponemos establecer a continuación la doctrina cierta y común acerca de la relación que la noción de "ente" guarda con sus inferiores. Ahora bien, como quiera que dicha relación se compone de dos elementos, que son la unidad y la misma analogía, por ello habremos de realizar dos cosas: demostrar la unidad de la noción de "ente", por un lado, y por otro, la analogía de la misma, que, a su vez, declararemos y confirmaremos negativamente; es decir, mediante la exclusión de sus opuestos, que son la equivocidad y la univocidad.

 

541.- Nociones.- La noción de "ente". Aquello que responde, de modo inmediato, a la voz "ente", o, aquello que se conoce o se concibe cuando alguien piensa: "ente".

 

(En verdad, no cabe que intentemos declararla de una forma más determinada -diciendo, p. e., que es un objeto determinado, en cuanto  "que puede existir", o "que existe, que está existiendo" porque entonces se da por supuesto lo que en la tesis precisamente hay que probar; a saber, que se da "una" noción de "ente", o que con el término "ente" se conoce "un solo objeto") (En cuanto a la terminología "El concepto objetivo de "ente" es "uno", véase el Escolio 1).

 

512. - "Una". "Uno" es aquello que es indiviso en sí mismo y diviso de cualquier otra cosa. Indiviso en sí mismo: que no consta de pluralidad interna: no "muchas cosas". De donde, el que una noción sea "una", significa que en ella no existe pluralidad interna, no es "muchas" (o "varias") nociones, "muchos" objetos, sino un solo objeto (contenido), y, por consiguiente, es distinta de cualquier otra noción. Así, la noción de hombre es "una", porque ella misma no es "muchas" nociones, "muchos" objetos (Pedro y Pablo y Andrés) y, en consecuencia, ella misma - no es ni Pedro, ni Pablo, ni Andrés...

 

543.- La analogía se dice de los nombres (o términos orales), de los conceptos y de las cosas; y es aquel modo especial de convenir - (y por tanto, de ser predicado) que tiene un término y un concepto en relación con las cosas.

 

Cuando un término conviene a varias cosas (y por consiguiente, se les atribuye o se predica de ellas) -en otras palabras: cuando existe un término común-, puede presentarse uno de estos tres casos:

 

1) Que les convenga de manera totalmente diversa. Entonces, ese da la equivocidad, y el término se denomina "equívoco', así como la cosa que le corresponde. Así, "osa" es nombre de una estrella y de un animal. Aquí no existe, evidentemente, un concepto "uno", ni razón alguna común.

 

2) Que les convenga exactamente de la misma manera. En tal caso, nos hallamos ante la univocidad, y el término se llama "unívoco, así como él concepto e razón, y la cosa. Así, por ejemplo: "animal" con viene al hombre y a la bestia.

 

3) Que les convenga, no de manera totalmente distinta ni tampoco exactamente de la misma manera, sino de una manera que es, a la vez, la misma y distinta, y el término, en tal caso, se llama análogo, así como el concepto y la cosa. Por tanto:

 

Razón análoga (o noción, concepto): es aquella que conviene a sus inferiores, no exactamente de la misma manera, sino de una manera que, a la vez, es la misma y es distinta (o: que, a la vez, es la misma y es distinta en sus inferiores).

 

544.- Corolarios.- a) Luego: la analogía (como también la univocidad), o se dice directa y expresamente de un concepto (razón o noción), o, si se dice de las cosas, se dice de ellas en orden a un concepto. Así, decimos que el concepto de animal se halla unívocamente en la razón o en el concepto de animal.

 

b) Compete al concepto, no de cualquier manera p. e., de modo solitario y considerado en sí mismo, sino según que se comporta o se verifica en los inferiores; es decir, en relación a sus inferiores; el concepto, considerado en sí mismo, sin relación a los inferiores, no es unívoco ni análogo.

 

c) No requiere, como es lógico, que se predique "en acto", si no solamente que se pueda predicar, es decir, que convenga a los inferiores de aquella manera.

 

d) No consiste en que se advierta o se deje de advertir el modo distinto de convenir, sino en que de hecho, convenga de dicha manera, tanto si lo advierte el que predica, como si no.

 

e) Como quiera que la univocidad y la analogía se dicen de os conceptos en relación a las cosas, o a los inferiores, y éstos pueden considerarse, ya sea físicamente, ya sea metafísicamente.

 

545. Razón unívoca, en sentido físico: es aquella razón que conviene exactamente de la misma manera a sus inferiores, según que se encuentran en el orden físico. Así, todas las razones cuantitativas o de extensión; de este modo, p. e., la razón "cuadrangular", "rectangular"... se verifica exactamente de la misma manera, según se halla en el orden  físico; es decir, identificada con tal o cual materia (de madera, de piedra, de hierro...), y por tanto, las mismas obras producidas, que entitativamente son de madera, de hierro, etc.; exactamente de la misma manera, incluso real y física, es rectangular, una determinada extensión de madera que puede serlo otra de hierro, pues el que en una sea de madera, y en otra de hierro, no influye para nada en la misma razón "rectangular".

 

Razón análoga, en sentido físico: es aquella razón que conviene, no exactamente de la misma manera, sino de una manera que, al mismo tiempo, es la misma y es distinta en sus inferiores, según que se hallan en el orden físico. Así, la razón animal es análoga, en sentido físico, con respecto al hombre y a la bestia. En efecto, el hombre y la bestia, según que se hallan en el orden físico, poseen la animalidad identifica da o fundida con la racionalidad y la irracionalidad, y por tanto, en uno de ellos (el hombre) la animalidad se ha hecho racional (es la racionalidad, en sentido idéntico), mientras que, en el otro (la bestia) se ha hecho irracional (es la irracionalidad, en sentido idéntico), por lo que no es exactamente la misma en ellos; es decir, no les conviene o no se encuentra en ellos exactamente de la misma manera, sino de una manera, que, a la vez, es la misma y es distinta.

 

546.- Razón unívoca, en sentido metafísico: es la razón que conviene exactamente de la misma manera a sus inferiores, según que se hallan en el orden metafísico.

 

Así, la razón animal es unívoca en sentido metafísico, respecto del hombre y de la bestia; en cuanto que el hombre y la bestia, según que se hallan en el orden metafísico, constan de dos conceptos que son mutua y perfectamente distintos entre si (con distinción de razón), a saber: animal-racional; animal-irracional (son compuestos, en sentido metafísico, y por tanto, en cada uno de ellos, dentro de este orden determinado, se encuentra la razón de la animalidad, sin identificarse ni confundirse con la racionalidad y la irracionalidad (según ocurre en el orden físico, como acabamos de ver en el apartado anterior), sino que es totalmente distinta de ella; por lo cual, no puede decirse que en uno se ha hecho racional, y en el otro irracional, sino que permanece única mente la animalidad en su propio ser, es perfectamente la misma en ambos, sin que la afecten las diferencias, que (dentro del presente orden) permanecen como algo extrínseco a la misma.

 

Por ello, suele definirse de esta otra manera: aquella razón que en los inferiores se encuentra exactamente de la misma manera, por  que en ellas se diversifica mediante diferencias que le son totalmente extrínsecas (según la razón) o perfectamente distintas de ella (también según la razón).

 

Razón análoga, en sentido metafísico: es aquella razón que conviene a sus inferiores, de una manera que es, al mismo tiempo, la misma y distinta, según que dichos inferiores se hallan en el orden metafísico.

 

Así, "ente" es una razón análoga, en sentido metafísico, res­pecto de Dios y de la criatura: porque Dios y la criatura, según que se hallan en el orden metafísico, constan de dos conceptos, a saber: "ente 'a se'"; "ente 'ab alío'", los cuales, sin embargo, no son del todo distintos entre sí (también en dicho orden de la razón), sino que son una misma razón, en cuanto indeterminada y en cuanto determinada ( no son compuestos en sentido metafísico, sino sólo en sentido lógico): y por tanto en cada uno la razón de "ente" se halla fundida e identificada,  incluso en el mismo orden de la razón, con otra ("a se", "ab alío"), siendo así que esta otra no es una perfección extraña, sino una mayor determinación de aquélla. Por consiguiente, en Dios ha sido hecha, o es, toda "a se", y en la criatura, toda "ab alío"; es decir, no es exactamente la misma en ellos, sino que es, de algún modo, distinta: es, al mismo tiempo, la misma y distinta. Es decir, a la razón de "ente", en el orden metafísico, le ocurre lo mismo que ocurre a la razón de animal, en el orden físico, a saber: así como ésta, debido a la identificación en el orden físico y real con la racionalidad y la irracionalidad, se torna distinta, en sentido físico, en el hombre y en la bestia, así también la razón de "ente", debido a su identificación en el orden metafí­sico con las diferencias "a se", y "ab alio", se torna distinta en Dios y en la criatura (v. la prueba de la tesis, IV parte).

 

Por eso, puede también definirse de esta otra manera: aquella razón que, en los inferiores, al mismo tiempo es la misma y es distinta, puesto que se diversifica en ellos mediante unas diferencias que no le resultan extrañas, sino que son ella misma, sólo que más determinada.

 

La razón análoga, en sentido metafísico, con mayor motivo es análoga, en sentido físico: porque, si en el orden metafísico se halla identificada con las diferencias (o sea, si no se distingue, en absoluto, de ellas, con distinción de razón), con mayor motivo estará identificada con las mismas, en el orden físico (es decir, no se distinguirá de ellas, con distinción real). Así, la razón de "ente" es análoga también en sentido físico, respecto de Dios y de la criatura.

 

La razón análoga, en sentido físico, no es análoga necesariamente, en sentido metafísico, sino que podrá ser, bien análoga, bien unívoca, en sentido metafísico. Así, esta razón, "ente", es, según hemos visto, análoga, tanto en sentido físico como en sentido metafísico; en cambio, la razón animal es, desde luego, análoga en sentido físico, pero en sentido metafísico es unívoca.

 

547.- Los géneros supremos del "ente", son divisiones inmediatas del "ente", a saber: "ente 'a se'", "ente 'ab ano", "ente 'per se""ente 'in alio'" (Dios, la criatura, la substancia, el accidente).

 

548.- Estado de la cuestión.- Nos preguntamos en la tesis si la noción de "ente" es "una", de alguna manera, sin hacer, por el momento, determinación alguna acerca de la naturaleza de dicha unidad: si es perfecta o imperfecta, si es "simplíciter" o "secundum quid" (proporcional); de las cuales determinaciones se tratará en la tesis siguiente; lo que ahora nos proponemos exponer es la doctrina cierta y común en esta materia. De modo semejante (como consecuencia) hemos de proceder en relación con la analogía: vamos a establecer el hecho de la analogía, sin determinar nada acerca de la cualidad o el modo de la misma, si es de atribución o de proporcionalidad: de lo cual se tratará en la tesis siguiente.

 

En pocas palabras, en la presente tesis no pretendemos otra cosa más que establecer el mínimo doctrinal, gracias al cual el filósofo, al considerar especialmente las relaciones entre Dios, y la criatura, logra evitar los dos extremos viciosos: por un lado, el panteísmo (por el que la criatura quedaría demasiado asemejada a Dios), y por otro, el agnosticismo (por el que Dios se hallaría demasiado distante de la criatura, y así, se tornaría absolutamente inasequible a ésta última).

 

549.- Adversarios. A. Establecen la equivocidad:

 

a) Los Sensistas, Empiristas y Positivistas: todos ellos, al negar la verdadera intelección (o acto del entendimiento), y por consiguiente, la facultad abstractiva de la mente, han de negar también la existencia de la noción de "ente" (o lo que es lo mismo, su unidad), y en la explicación que ofrecen del término oral "ente", se comportan como los Nominalistas.

 

b) Los Nominalistas y Conceptualistas: para los cuales, las ideas universales (ya sea en sentido estricto, ya en sentido lato, y entre ellas, la idea de "ente"), no poseen valor objetivo; no existe, pues. "un" objeto o "una" nota capaz de responder a esta voz: "ente", sino todas las casas tomadas en su conjunto: la razón de "ente", en cuanto algo contrapuesto (según la razón) a las mismas cosas, es pura ficción o ilusión de la mente. De aquí, la total equivocidad, así como el agnosticismo más absoluto en la utilización de dicha voz, o también, la imposibilidad de la predicación del mismo término, toda vez que no hay ninguna cosa que pueda ser la colección de todas las cosas.

 

c) Los Agnósticos: que niegan que podamos obtener conocimiento alguno, especialmente del "Ente" transcendente, que es Dios (ya sea en cuanto a la existencia, ya en cuanto a la esencia, conforme a las diver sas formas y grados del Agnosticismo). Y así:

 

1) En la Antigüedad: Plotino y los Neoplatónicos, según los cuales, no es posible predicar de Dios atributo positivo alguno; ni que piensa, ni que quiere, ni que es.

 

2) En la Edad Media: Maimónides (Rabbí Moisés, 1135-1204), que niega el fundamento mismo o presupuesto de la unidad y de la analogía, y que es la misma semejanza entre Dios y las criaturas. En consecuencia, afirma que el término "existente", así como otros nombres comunes a Dios y a las criaturas, les son atribuidos en virtud de una pura homonimia. En cuanto a Dios, estos nombres se le atribuyen: o a modo de negación: así, sabio  "no ignorante"; existente = "aquel cuya no-existencia es inadmisible"; o a modo de causalidad: así, sabio = "que causa sabiduría".

 

Defiende dicha doctrina porque juzga que, de otro modo, no puede salvarse la simplicidad de Dios, si los nombres que se atribuyen a Dios, significan algo que ha de darse formalmente en Él.

 

3) En la Filosofía Moderna (además de los Sensistas, Empiristas y Positivistas que ya hemos enumerado):

 

Kant ensalza todo cuanto puede el agnosticismo o la equivocidad del conocimiento humano: prejuicio del que viene aquedar imbuido to do su sistema. Nuestros conceptos en tanto tienen valor en cuanto que se limitan al ámbito de la experiencia sensible; de donde, no cabe que sean aplicados a otro orden que transcienda dicho ámbito.

 

No pocos filósofos modernos comparten la impugnación que hace Kant del concepto abstracto, especialmente los Modernistas, entre los cuales cabe citar a Le Roy; si bien es cierto que sus argumentos van principalmente contra la analogía de proporcionalidad (v. la tesis siguiente), sin embargo, liquida por completo la analogía, ya que -según él- cualquier idea de semejanza, cuando de Dios se trata, no es más que un craso antropomorfismo.

 

La Teología "dialéctica" (protestante) desarrollada por Karl Barth, insiste hasta tal punto en la transcendencia de Dios y en la distancia que media entre Dios y el hombre, que Dios se torna "el totalmente otro". De aquí que rechaza toda semejanza del hombre con Dios, y a la analogía del "ente", le da el pintoresco título de "invento del Anticristo" (!). En lugar de lo cual establece él la que llama "analogía de la fé".

 

B. Establecen la univocidad:

 

Los Panteístas: entre los que se cuenta Parménides, el cual, más que la univocidad, estableció una unidad tan rígida, que parece concebir el "ente" como un "ente" realmente único, eterno e inmutable.

 

Espinoza, Hegel, los cuales afirman que todas las cosas, son de la misma naturaleza que Dios, ya sea porque son modos del mismo (Espinoza), ya sea porque no se consideran más que como un momento de su evolución (Hegel).

 

(En el seno de la filosofía escolástica, los Escotistas establecen cierta univocidad lógica, no simplemente metafísica, pues, si bien le aplican la denominación de metafísica, sin embargo, la matizan y explican de tal manera que, en su último grado, afirman de ella que es una especie de analogía mezclada con univocidad. Ahora bien, al presentarla como aquello "en que la razón común es participada por los inferiores, ya sea en razón de la diversidad de los modos de ser, ya en razón de la diversidad del orden y de la perfección esencial, es claro que ellos, con tal nombre, están entendiendo lo que los demás escolásticos llamas analogía metafísica. Pero no entramos aquí en la cuestión de si es posible afirmar lo mismo en relación con su teoría acerca de la no transcendencia del "ente" respecto de las diferencias y de la consiguiente unidad perfecta de la noción de "ente", sino que lo dejamos para considerar lo en la tesis siguiente.

 

(V. en el. Escolio 5 qué es lo que entienden los Escotistas por la referida univocidad lógica).

 

550.- Prueba de la tesis. 1ª parte.- Se da la noción de "ente" verdaderamente "una".

 

Todas las cosas tienen en común alguna semejanza en el hecho de que pueden existir.

 

Es así que, donde existe alguna semejanza, puede abstraerse la noción verdaderamente "una", capaz de exhibir dicha semejanza. Luego, puede abstraerse la noción verdaderamente "una", capaz de exhibir la semejanza de las cosas en el hecho de que "pueden existir" (es decir, en la noción de "ente").

 

La Mayor: a) Porque todas las cosas, al menos, son algo, son, pueden existir: si una cosa no tiene siquiera esto, no es nada, no es cosa.

 

b) (En particular, por lo que se refiere a Dios y a las criaturas). Las cosas creadas se relacionan con Dios como lo hacen los efectos con su causa. Es así que, entre el efecto y la causa se da una semejanza, cuyo grado mínimo y fundamental consiste en que ambos elementos el -efecto y la causa- son. Luego, entre las cosas creadas y Dios existe semejanza en el hecho de que son.

 

La Menor: no se dice de qué clase es la unidad en cuestión: si es de simplicidad o proporcional; sino únicamente que, puesta dicha semejanza, surge en la mente alguna noción con alguna clase de unidad; es decir, que no existe en la mente la pura pluralidad.

 

2) La experiencia atestigua que la noción de "ente" la estamos predicando de todas las cosas. Es así que, si la noción de "ente" no fuese "una", no podría predicarse de todas las cosas; es más, de ninguna cosa. Luego, la noción de "ente" es "una".

 

La Menor: en efecto, si no fuese "una", sería "muchas", sería el conjunto de todas las cosas, y no hay cosa alguna que sea el conjunto de todas las cosas.

 

551.- 2ª parte. La noción de "ente" no conviene a los géneros supremos, de manera equívoca. Decimos que es equívoca aquella noción que conviene a sus inferiores, de un modo completamente distinto. Es así que la noción de "ente" no conviene a los géneros supremos, de un modo completamente distinto. Luego, la noción de "ente" no es equívoca respecto de los géneros supremos.

 

La Menor: según consta por la primera parte, dicha noción es, de alguna manera, "una", capaz de exhibir algo en lo que convienen los géneros supremos. Es así que la noción que exhibe algo en lo que convienen los inferiores, no les conviene de un modo completamente distinto, sino semejante; a saber, con la semejanza que se contiene en aquello en que convienen. Luego, la noción de "ente" no conviene a los géneros supremos, de un modo completamente distinto.

 

2) En los equívocos no existe más que "un" término oral ("una" palabra), pero no "una" noción. Es así que, según la primera parte, existe "una" noción de 'ente'. Luego, el "ente" no es equívoco.

 

552.- 3ª parte.- La noción de "ente" no conviene a los géneros supremos, de manera unívoca. Decimos que es unívoca aquella noción que conviene a los inferiores, exactamente de la misma manera, es decir, según el mismo sentido. Es así que la noción de "ente" no conviene a los géneros supremos, exactamente de la misma manera, o según el mismo sentido. Luego, la noción de "ente" no conviene a los géneros, supremos, de manera unívoca.

 

La Menor: la noción que conviene según el mismo sentido, exhibe o contiene una semejanza perfecta. Es así que, entre los géneros supremos, Dios y la criatura, la substancia y el accidente, no existe ninguna semejanza perfecta. Luego, la noción de "ente" no conviene a los géneros supremos según el mismo sentido.

 

La Menor: por lo que respecta a Dios y a la criatura: Dios es el "ente 'a se", necesario, infinito, mientras que la criatura es "ente 'ab alío''; contingente, finito; ahora bien, entre lo necesario y lo contingente no puede darse una semejanza perfecta, sino solo deficiente e imperfecta. En cuanto a la substancia y el accidente: la substancia es "ente 'per set", dotado de suficiencia interna para existir, mientras que el accidente es "ente 'in alio'", insuficiente para existir, es una simple determinación o modificación de otra cosa. Ahora bien, entre el "ente" que es "en sí" y "para sí", y el "ente" que es "in alio" y simple determinación de otro, media una enorme diferencia, y por ello, no puede hablarse siquiera de semejanza perfecta.

 

553.- 4ª parte.- La noción de "ente" conviene a los géneros supremos, de manera análoga, con analogía metafísica.

 

a) Conviene de manera análoga. La noción de "ente" conviene a los géneros supremos, o de manera equivoca, o unívoca o análoga. Es así que no les conviene de manera equívoca ni unívoca. Luego, ha de con venirles de manera análoga.

 

La Mayor: no es sino la enumeración completa de las maneras según las cuales una noción cualquiera puede convenir a sus inferiores (v. las nociones).

 

La Menor: consta ya por la 2ª y 3ª parte.

 

b) Con analogía metafísica: 1) La analogía que no es metafísica, sino únicamente física, permanece junto con la univocidad. Es así que la noción de "ente" no es unívoca, según consta por la 3ª parte. Luego, la analogía de la noción de "ente" no es únicamente física, sino metafísica.

 

La Mayor: así, el género (animal), que es unívoco (en sentido metafísico), en sentido físico es análogo, debido a la 'identificación real, en el orden físico, con las diferencias (racional e irracional)  (v. las nociones).

 

En cuanto al Consecuente: no decimos que la analogía de la noción de "ente" no sea física, sino que no es únicamente física: es además metafísica (v. las nociones).

 

2) Aquella noción es análoga, en sentido metafísico, cuando por si misma se halla diversificada en sus inferiores. Es así que la noción de "ente" por sí misma se halla diversificada en los géneros supremos. Luego, la noción de "ente" es análoga con analogía metafísica, respecto de los géneros supremos

 

La Mayor: no es más que la definición de analogía, Metafísica (v. las nociones).

 

La menor: en cuanto a Dios y/las criaturas: a) Dios es "ente 'a se", necesario; es formalmente su propio ser, de suerte que no existe distinción alguna, ni siquiera de razón, entre su esencia y su existencia; mientras que la criatura es "ente 'ab alío", contingente, no es formalmente su propio ser, sino que en ella, la esencia se distingue de la existencia, con distinción de razón. Es así que esto equivale a que la misma razón de ser ("apto para existir") se halla, por sí misma, diversificada en dichos elementos. Luego.

 

b) Dios es el "ente 'a se'", necesario, infinito. Es así que, "a se", "necesario" e "infinito" no constituyen ningún nuevo grado de perfección, que sea distinto de la perfección de "ser", sino que se trata de la crisma perfección "de ser", sólo que más determinada, Luego, la noción de "ente" se halla, por sí misma, diversificada en Dios. (El mismo argumento puede establecerse acerca de la criatura).

 

En cuanto a la substancia y el accidente: la substancia es "ente 'per se", que se basta a sí mismo para existir, mientras que el accidente és "ente 'in ano", que no se basta a sí mismo para existir, y que es una simple determinación de otro "ente". Es así que, "per se" y "in alio", "que se basta a sí mismo para existir" y "que no se basta a sí mismo para existir" no constituyen un grado nuevo de perfección respecto de la perfección de "ser", sino que son la misma perfección de "ser", sólo que más determinada. Luego, la noción de "ente" se halla, - por sí misma, diversificada en substancia y accidente.

 

554.- Objeciones. 1.- Si se diese un concepto de "ente" verda deramente "uno", todas las cosas serían lo mismo. Es así que esto es absurdo, y vendría a parar al error del monismo, Luego.

 

Distingo la Mayor: Todas las cosas serían lo mismo, en sentido lógico; es decir, según la consideración de la mente, Concedo; todas -las cosas serían una misma realidad física, Niego. Cotradistingo la Menor.

 

2.- No puede abstraerse una noción verdaderamente "una" a partir de cosas que se oponen de manera total y formal. Es así que Dios y la criatura, la substancia y el accidente se oponen, de manera total y formal. Luego.

 

Distingo la Mayor: a partir de cosas que se diferencian de una manera tan perfecta que no convienen entre sí, de ninguna manera, Concedo; a partir de cosas que, aunque sea imperfectamente, sin embargo convienen en algo, Niego.

 

3.- Entre Dios y las criaturas, lo que se da es una desemejanza infinita. Es así que, donde la desemejanza es infinita, no existe semejanza alguna. Luego.

 

Distingo la Mayor: no existe semejanza perfecta ni unívoca, Concedo; no existe semejanza, que sea imperfecta o análoga, Niego.

 

4.- Las cosas, que son contradictorias, no pueden tener semejanza alguna. Es así que lo finito y lo infinito son cosas contradictorias. Luego.

 

Niego la Menor: el "ente" infinito y el finito se oponen de manera contraria (el 'ente" finito no es mera y formal negación del infinito, sino una entidad positiva que niega el "ente" infinito): las cosas contrarias poseen un género común (o cuasi-género), dentro del cual se diferencian (en nuestro caso, el género es el "ente", y los dos miembros que se han considerado, caen dentro del campo del "ente").

 

5.- Si se diera del "ente" un concepto verdaderamente "uno", habría de ser algo anterior a Dios y más simple que él. Es así que nada puede haber que sea anterior a Dios ni más simple que él. Luego.

 

Distingo la Mayor: sería algo anterior a Dios y más simple que él, en sentido lógico (en cuanto que tendría menor comprehensión qué Dios), Concedo; en sentido real o físico, Niego. Contradistingo la Menor.

 

6.- La referida noción de "ente" habría de exhibir algo totalmente indeterminado y vacío, es decir, algo, que seria para 'nada'. Es así que una noción de tales características no puede admitirse. Luego (Hegel).

 

Distingo la mayor en cuanto no dice tal o cual "ente" determinado, Concedo; en cuanto no exhibe absolutamente nada, Niego; (pues exhibe esto: "que puede existir', "que existe", lo cual, desde luego, es algo aunque indeterminado; por el contrario, la "nada" no tiene ningún contenido, ni siquiera indeterminado)

 

7.- Las cosas que poseen la misma definición son unívocas. Es así que los géneros supremos poseen la misma definición en cuanto "entes (o sea, "que puede existir"). Luego.

 

Distingo la Mayor que poseen la misma definición que les conviene exactamente de la misma manera, Concedo; que les conviene no de la misma manera, Niego. Contradistingo la menór.

 

8.- Aquella noción que es perfectamente la misma, es unívoca.. Es así que la noción de "ente" es perfectamente la misma. Luego.

 

Distingo la Mayor: La noción que es, o se halla, perfectamente la misma con los inferiores, es unívoca, Concedo; la noción que es perfectamente la misma en la mente, es decir, que conocida ella, se conoce siempre el mismo objeto, sin que se notifique diversidad alguna, es unívoca; Subdistingo es unívoca, en sentido lógico, Concedo (o Transmito); es uní vaca, en sentido metafísico, Niego.

 

9.- El orden de la predicación refiere el orden de las cosas. Es así que en la predicación, la noción de "ente" es perfectamente la misma. Luego, también en las cosas es perfectamente la misma.

 

Distingo la Mayor: es decir, no puede predicarse nada que no esté en la cosa, o sea diverso de la cosa, Concedo; las propiedades que competen al objeto en el orden de la predicación, deben convenir al mismo según que existe en la realidad, Niego. Contradistingo la Menor.

 

10.- Noción análoga es aquella que se predica de sus inferiores en parte del mismo modo, y en parte de modo distinto. Es así que, según atestigua la experiencia, nosotros predicamos la noción, de" ente" siempre de la misma manera. ("Dios es "ente"; la criatura es "ente"; la substancia es”ente”…)  Luego.

 

Respuesta.- 1ª- El termino medio no es el mismo; en la Mayor "se predica"; en la menor, "predicamos".

 

2ª.- Distingo la Mayor, noción análoga es la que se predica; es decir, quo se predica conforme a su propia naturaleza, o sea; debe predicarse (= conviene que se prediques en parte, del mismo modo; en partes de modo distinto, Concedo; es la que, siempre que se predica, se predica, en parte, del mismo modo; en parte de modo distinto; Subdistingo : Si siempre se atiende al modo que so verifica en los inferiores, Concedo; si no siempre se atiende, Niego.

 

11.- Esa así que, en tal caso, el conocimiento es falso, Luego continua la dificultad. Niego pues "no hay mentiras por parte de las abstracciones". Y así, cuando preicamos el "ente" acerca do Dios y de la criatura, sin atender al modo según el cual conviene a cada uno, no estamos afirmando que aquello le conviene a cada uno de los miembros, del mismo modo, sino que sencillamente decimos que uno y otro son "ente"', y no decimos do que manera ambos son "ente". Así como en el proceso directo de abstracción, hemos abstraído la noción de "ente", a partir de ambos, sin considerar de que manera es "ente" cada uno, así, en la aplicación de la misma noción a ellos, tampoco consideramos do que manera so aplica a cada uno.

 

12.- El concepto mismo de analogía es contradictorio; en efecto, se dice quo os, al mismo tiempo, conveniencia y disconveniencia. Luego, la noción de "ente" no puedo ser análoga.

 

Distingo el Antecedente: Se dice que os conveniencia y disconveniencia según el mismo aspecto, Niego; según un aspecto distinto, Concedo (cuando se dice que es disconveniencia, no se está negando la conveniencia que anteriormente se había afirmado, sino que se está procedien­do a matizarla más, y así so dice que os imperfecta).

 

13.- Una noción que es simplicísima no puede ser, en parte, la misma, y en parte, otra distinta.

 

Distingo la Mayor: como si una parte do dicha noción se verificase en uno do sus inferiores, y otra en otro, Concedo; en cuanto en ella convienen o se asemejan, de modo imperfecto los inferiores, Niego.

 

555.- Escolio.- 1.- Enunciado de la tesis según otra terminología. Esta misma tesis nuestra es enunciada por algunos otros autores de la siguiente manera: el concepto objetivo de "lento" es "uno".

 

El concepto puedo ser de dos clases: formal y objetivo.

 

Concepto formal es el acto mismo de la mente mediante el cual conocemos algo. Se llama formal porque es una forma accidental que sobreviene a lamente como algo inherente a ella. Según se muestra en Psicología, es la imagen intencional del objeto conocido.

 

Concepto objetivo es el objeto que se conoce mediante el acto cognoscitivo (= concepto formal).

 

Se llama concepto en virtud de una denominación extrínseca procedente del concepto formal (que, en sentido propio, es el verdadero concepto), ya que es el termino del mismo; es decir, el objeto que so conoce gracias a él.

 

Puede ser, tanto una cosa física singular (p.o., Pedro, este perro), como una nota abstracta y universal (p.e., "hombre'', "perro", "la justicia'', "el ente",..).

 

Supuesto todo cuanto procede, la proposición: el concepto objetivo del "ente” es "uno", significará: el objeto que se conoce cuando se piensa en el ente es uno;  lo cual es equivalente a aquello que decimos en le enunciado de la tesis; la noción de ente es verdaderamente una.

 

Y como quiera que todo objeto es conocido mediante un acto de la mente (es decir, mediante un concepto formal), y a la unidad del objeto conocido corresponde la unidad del acto (= es lo suyo que "un" objeto sea conocido mediante "un" acto), por ello mismo sabrá también construir la proposición siguiente: el concepto formal del "ente" es “uno"; en otras palabras, conocemos el "ente" mediante "un acto de la mente ( o concepto formal); con "un" acto de la mente podemos conocer todas las cosas ( en cuanto "entes” con "una" imagen mental podemos conocer todas las cosas; podemos formar una imagen mental (intencional) de todas las cosas.

 

Otros autores (p.o., Descoqs, Schiffini; 'y algunos tomistas), dentro del mismo concepto formal, distinguen dos aspectos (que se dan en la realidad; v. lo expuesto anteriormente):

 

a) que sea una "entidad" determinada (forma accidental, espiritual,...), y bajo este aspecto, lo llaman concepto subjetivo;

 

b) que sea una "imagen representativa" del objeto, y bajo este aspecto, lo llaman concepto objetivo; en cuanto al objeto mismo, o nota conocida (que, en la terminología anterior, se llamaba concepto objetivo lo llaman concepto formal.

 

Así pues, para estos la proposición: el concepto objetivo de  ente" es verdaderamente "uno", equivale a esta: la imagen intencional que la mente forma, cuando elabora el pensamiento del "ente", es verdaderamente una"; y también: es posible que la mente forme una imagen capaz de representar indeterminadamente todas las cosas.

 

Y como quiera que a toda imagen debe corresponder su propio objeto, por ello mismo, en forma. Implícita, estos autores deben afirmar la unidad del objeto representado, ya sea que dicho objeto se llama objeto formal (tal como ellos pretenden); ya sea que se llame concepto objetivo (como ocurre generalmente).

 

556.- Escolio 2.- De la prueba de la tesis se sigue que la noción de "ente" no es universal, en sentido estricto. En efecto, la noción estrictamente universal prescinde perfectamente de las diferencias, y se verifica en sus inferiores exactamente del mismo modo. Por esta razón la noción de "ente" debe llamarse, con mayor exactitud, común, transcendente o transcendental, o si se quiere, "quasi universal".

 

Por el mismo motivo, se sigue que el "ente no es género. Pues el género se predica do muchos como parte determinable de su esencia mediante las diferencias de las cuales prescinde perfectamente,  y  por tanto, es una noción estrictamente universal y unívoca.

 

557.- Escolio 3. Es corriente utilizar la siguiente división de analogía, tomada de Sto. Tomas:

 

a) "Según la intención solamente  y no según el ser": en el caso de que "una intención" dice referencia a varios (inferiores) "per prius et posterius"; "intención" que, por otra parte, no tiene "ser" más que en uno de ellos ("intención" = concepto, nombre) (Equivale a la analogía extrínseca o lógica).

 

b) "Según. el serte      no según la intención": cuando varios (inferiores) son colocados a la par en la intención de algo que es común, si bien este elemento común no tiene el "ser" de una sola razón el todos (los inferiores). (Equivale a la analogía solamente física).

 

c.) "Según la intención y según el ser”: en el caso de que los, (los inferiores) no son colocados a la par en una "intención" común, ni tampoco en el "ser" (Equivale a la analogía metafísica).

 

Acerca de esta división, hay que notar lo siguiente:

 

1) La analogía física: (analogía según el, "ser"), de por s puede darse junto a la analogía metafísica (así en la razón de "ente") o con la univocidad metafísica: (así en la razón de animal y en cualquier razón genérica que, a la vez que análoga, en sentido físico, es unívoca, en sentido metafísico); por ello, cuando la analogía "según el ser y no según la intención" so define por Sto. Tomas como "aquella en que varios (inferiores) son colocados a la par en la intención do algún elemento común (son unívocos en sentido metafísico), pero dicho elemento común no tiene el 'ser" de una razón en todos (sus inferiores), ha de entender se la analogía solamente física, es decir, que no sea, al mismo tiempo, metafísica.

 

2) La razón análoga, en sentido metafísico: por ello mismo es 'también respecto de los mismos inferiores, análoga, en sentido físico (las nociones): por lo cual, hemos dicho qué la analogía según la intención y según el ser equivale a la analogía metafísica, pues, de hecho, esta es, por el mismo hecho, también "según el ser".

 

558.- Escolio 4 .- La univocidad y la analogía cundo la razón distinta os la individuación.-

 

No están de acuerdo los autores al determinar la analogía o la univocidad do alguna razón, cuando la razón distinta es la individuación

 

De por sí, según la doctrina que hemos expuesto:

 

A) En el orden físico: como quiera que cualquier razón acerca de cuya analogía o univocidad se plantea la cuestión, se halla identificada realmente con la individuación (v. la tesis de las grados metafísicos), por ello, en cada uno de los individuos se toma distinta, según la diversidad de la individuación con la cual so identifica, y por tanto, en sí misma queda modificada: es análoga en sentido físico, respecto de Pedo y de Pablo, porque se halla identificada con la Petridad y la Pauleidad, y por tanto, diversificada en cada uno: y otro tanto podemos decir, por la misma razón, de las nociones: "animal", "viviente", "substancia", "ente".

 

No obstante, algunos autores, (p.o., Frick, Dezza), llaman al género, a la especie y al "ente", unívocos, en sentido físico, respecto de los individuos de la misma especie.

 

B) En el orden metafísico: a) Si so trata de géneros y especies como quiera quo en este orden (metafísico), la individuación constituya una nota extrínseca a dicho género o especie, tanto el género como la especie permanecen sin inmutarse y no se hallan diversificados en sí mismos son unívocos. Así, tanto animal como hombre, son unívocos, en sentido metafísico, respecto de Pedro y de Pablo. En cuanto a este punto, existe uniformidad entro los autores.

 

b). Si se trata del "ente"; esta noción, como hemos visto, trance ciando las mismas diferencias, y por tanto, también la misma individuación. Por tanto, este ya no constituye una razón que le sea extraña; en consecuencia, la razón misma de "ente", influida de algún modo por la individuación, en si misma queda modificada o diversificada en dicho ardan metafísico;' es análoga, en sentido metafísico. Y así se diría que el "ente" es análogo, con analogía metafísica, respecto de Pedro y de Pablo.

 

Sin embargo, Suárez, y con él Hollín, dicen que el "ente" es, unívoco, en sentido metafísico respecto de los individuos de la misma especie (mas aún respecto de todas las cosas creadas), y lo llaman unívoco transcendental, por contraposición del unívoco universal (todas las demás nociones fuera del "ente"), sino que se requiere una diversificación que lo sea según el orden do prioridad y posterioridad, la cual, no se da en la razón de "ente'", entro los individuos do la misma especie, puesto que cualquier individuo es "ente" por el mismo titulo que cualquier otro individuo, y nunca lo os por referencia a él o por dependencia del mismo.

 

Pero, como hemos establecido la tesis acerca de la analogía del "ente", en sentido metafísico, respecto de los géneros supremos, y entre ellos se da un orden de dependencia, la analogía que dé hecho, defendemos es la analogía según el orden de prioridad y posteridad.

 

559.- Escolio 5.- La analogía lógica.- Además de la analogía física y metafísica, suele mencionarse la analogía lógica: nombre bajo el cual se designa la analogía extrínseca. La razón de la denominación reside en que, en tal analogía, la razón que se dice análoga, intrínsecamente se halla sólo en uno de los analogados, mientras que en los de más no estás más que extrínsecamente, pero la mente atribuye o transfiere el nombre que significa dicha razón, de aquel en que se halla intrínsecamente a aquellos otros en los que no se halla (intrínsecamente). Por consiguiente, la misma conveniencia y disconveniencia en la razón mencionada, se lleva a cabo mediante la operación de la mente; por lo cual, se llama lógica.

 

560.- Escolio 6.- La univocidad lógica. Esta noción no la en tienden todos los Autores de la misma manera, tanto si son Escotistas, como si no:

 

A) La mayoría de los "Escotistas", y con ellos, Arriaga y Lossada, llaman noción unívoca, en sentido lógico, a aquella que es "una" en orden de precisión, es decir, a aquella que, una vez conocida, no se conoce ninguna diversidad de objetos, sino solamente una nota; al fin y al cabo es la que comúnmente se dice "una", ya sea de modo perfecto, ya de modo imperfecto. Nadie hay que niegue que la noción de "ente" es unívoca en sentido lógico, de la manera expuesta, excepción hecha, tal vez, de algunos "Tomistas" (v. la tesis siguiente), y esto es precisamente lo que hemos probado en esta tesis. Sin embargo, este modo de hablar no está de acuerdo con el concepto o con la definición que generalmente se tiene de univocidad, la cual esencialmente se concibe como un modo de convenir que un concepto tiene respecto de sus inferiores (v. las nociones), y que, por tanto, no puede aplicarse al concepto en sí mismo y según se encuentra en la mente, de modo absoluto, sino en relación con sus inferiores.

 

B) Algunos "Escotistas" (p. e., Belmond) dicen que el "ente" es unívoco, en sentido lógico, en cuanto que se halla "desesentiado"; es decir, en cuanto que prescinde de la esencia, y como consecuencia, de todas las diversidades que de la esencia proceden. Como fácilmente se echa de ver, este prescindir de la esencia (en general) en el "ente" es algo imposible, puesto que el "ente" supone necesariamente la esencia (algo que puede existir). Cierto que el "ente" prescinde de la esencia en particular, pero de aquí no se sigue que sea unívoco, de no ser, todo lo más, en el sentido antes mencionado.

 

C) Otros "Escotistas" (a veces, el mismo Escoto, y Petazzi) dicen que el ''ente" es unívoco, en sentido lógico, en cuanto que significa la verdad de la proposición, y así, p. e., en cuanto que la proposición: "Dios existe", es tan verdadera como la proposición: "la criatura existe".

 

O también: en cuanto que el "ente" puede hacer de término medio en el silogismo. Así, p.e. "Todo 'ente' es bueno. Es así que toda causa es “ente” causa es "ente”. Luego, toda causa es buena.

 

Pero de este modo, a lo sumo, se prueba la univocidad lógica (= la unidad del concepto de "ente"), con la cual todavía podría estar tanto la univocidad como la analogía metafísica.

 

Articulo II

El modo de la analogía

 

562.- Nexo.- En la tesis anterior, hemos establecido, como cierta y común, la tesis acerca de la unidad y la analogía de la noción de "ente"; ahora pretendemos tratarla de manera más determinada, considerando de qué clase es la referida unidad y analogía; cuestión acerca de la cual existe diversidad de opiniones dentro de la filosofía escolástica.

 

Esto lo vamos a llevar a cabo a lo largo de cuatro tesis; en las tres primeras, trataremos de la unidad, y en la cuarta, de la analogía

 

TESIS 19. La noción de "ente" es "una" "simplíciter".

 

563.- Estado de la cuestión.- Nos preguntamos en la tesis de qué clase es la unidad de la noción de "ente", si es de simplicidad o de proporcionalidad, de la manera y en el sentido que inmediatamente se declaran en la exposición de las opiniones.

 

564. Opiniones. 1) Los "Escotistas" y los "Suaristas", aunque proceden de razones totalmente distintas, sostienen que la noción de "ente" es "simplíciter" "una", es decir, en sentido verdadero y propio, de suerte que, según el sentido propio de las palabras, cuando pensamos la noción de "ente", tenemos en la mente un solo objeto, una sola nota, y no varios objetos, en forma determinada y en cuanto tales, si bien los pensamos de manera indeterminada, como ocurre con toda idea universal y común; es decir, p. e., en la idea de hombre no estamos pensando en ningún, hombre determinado (Pedro, Pablo, como tal), sino sólo en cuanto hombre. Del mismo modo, en la noción o idea de "ente" no estamos pensando ninguna cosa, de manera determinada, sino que las pensamos todas, en cuanto "entes". En cuanto a esta idea, los "Escotistas" dicen que es "existente", o la "existencia"; los "Suaristas", por su parte, dicen que es el "ente", en sentido nominal, es decir: Lo que puede existir.

 

2) La mayoría de los "Tomistas" sostienen que la noción de "ente" es "una", en sentido proporcional, y esta unidad proporcional la explican de la siguiente manera: La noción de "ente" no es "una""simplíciter", sino solo "secundum quid". No es "una" "simplíciter": porque, una vez conocido el "ente", de alguna manera se conocen distintos generos de "entes", incluso en cuanto tales, aunque no de manera clara, si no confusa o semioscura, de forma que, si se establece la definición, o "quasi-definición", de la idea de "ente", no puede expresarse con esta sola nota "lo que puede existir". (o: "aquello cuyo acto es, existir"), sino que necesariamente deben entrar distintos "entes" determinadamente en cuanto tales (Dios, criatura, substancia, accidente). Por tanto, solamente la voz (o término oral) es una, pero no la razón designada por dicha voz, como quiera que a ella responden de modo inmediato, los diversos géneros de "entes".

 

Sin embargo, la noción de "ente" es "una", "secundum quid", es decir, en un sentido que podemos llamar impropio o, lo que es lo mismo, de modo proporcional: En cuanto que, una vez conocido el "ente", se conocen los diversos géneros de "entes", por supuesto que, en forma determinada, y en cuanto tales, pero no de cualquier, manera, sino liga dos por algún vínculo común, es decir: en cuanto que son semejantes proporcionalmente, o sea: en cuanto que la esencia de uno se comporta en relación con la existencia del mismo de modo semejante a como la esencia del otro se comporta en relación con la existencia de éste.

 

Por tanto, el sentido de la predicación o de la aplicación de la noción de "ente" a los diversos "entes" ("Dios es 'ente", "la criatura es 'ente'", no es, como los otros escolásticos ("Escotistas" y "Suaristas") interpretan, con el sentir común: "Dios es alguien que puede existir!', "la criatura es algo que puede existir", sino: "la esencia de Dios se comporta, en relación con la existencia, de modo semejan te a como la esencia de la criatura se comporta respecto de la existencia de la misma criatura": esto es, y no otra cosa, lo que se proclama mediante la voz: "ente".

 

Esta su propia opinión la suelen ilustrar con el ejemplo de un bosque o de un rebaño divisados a lo lejos; de la misma manera que en tales ejemplos, cada uno de los árboles, o cada una de las ovejas, se divisan como confundidos en medio de toda la masa, y basta acercarse un poco para que se los perciba en su entidad individual, así también en la noción de "ente" son conocidos, por supuesto, muchos "entes", en cuanto: tales y de manera determinada, pero no con claridad, y basta establecer el análisis de dicha noción, o considerarla con mayor "atención, para que tales 'ferino" sean conocidos con claridad en su propio ser determinado.

 

La opinión mencionada la establecen, principalmente por dos razones:

 

1) Porque juzgan que otra unidad no es compatible con la ana logia del "ente", que afirman que es menester conservar por encima de todo;

 

2) porque (según se verá en la tesis siguiente) la noción de. "ente" es transcendente, de lo que se sigue que, según ellos, no puede ser "simplíciter" "una".

 

565.- Nuestra opinión.- Defendemos, con las escuelas '"escotista"y "suarista", que la noción de "ente" es, verdaderamente y "simplíciter", "una", o sea: que, según el modo que se ha explicado en las nociones y en el estado de la cuestión, nosotros estamos en condiciones de abstraer de las cosas todas una noción que conste de esta única nota: "lo que puede existir" (o: "apto para existir"), pero no de otras notas (p. e., Dios, criatura, substancia, accidente...); en otras pala tiras, nosotros, cuando pensamos la noción de "ente", pensamos únicamente esta nota: "lo que puede existir", pero no los diferentes "entes" en sentido determinado, si bien, desde luego, los conocemos indeterminadamente en cuanto "entes" (v. el Escolio 2). Por la misma razón, no admitimos una unidad meramente proporcional, toda vez que no se trata de una unidad verdadera.

 

La noción a que nos referimos, y de la que afirmamos que la podemos abstraer de las cosas, es -según hemos dicho- el "ente", en sentido nominal: "lo que puede existir".

 

Damos por supuesto que existir las cosas, o los "entes", si bien, hasta después de que la tesis no haya sido aprobada, no los podemos designar, en sentido reduplicativo, como "entes", lógicamente; es      (0 decir, suponemos que existen las cosas que llamamos "entes", que son, además, de diferentes clases o grados de perfección: el "ente increado": el' "ente creado", los "entes" espirituales, los materiales, los vivientes, los no-vivientes...

 

Damos también por solucionado el "problema crítico".

 

566.- Prueba de la tesis. 1) (A partir de la experiencia psicológica). Es "una" aquella noción que, una vez conocida, no conocemos varios objetos determinadamente y en cuanto tales, sino que sólo conocemos una nota, o un objeto. Es así que esto se verifica con la noción de "ente". Luego, la noción de "ente" es "una".

 

La Mayor: consta por la definición que se ha dado de la noción de'"uno" (v. las nociones).

La Menor: conforme al testimonio de la experiencia psicológica, una vez que oímos o pronunciamos el nombre de "ente", no pensamos cosas diversas según sus notas propias -es decir, de manera determinada y en cuanto tales (p. e., Dios, la criatura, la substancia, el accidente...), sino únicamente esta nota: "lo que puede existir", "algo", "lo que es apto para la existencia"; de la misma manera, cuando escuchamos o pronunciamos esta voz: "hombre", no nos ponemos a pensar en muchos hombres determinados (Pedro, Pablo, Andrés, ...), sino en sólo esto: animal racional

 

2) (A partir de la exclusión de los modos según los cuales - la noción de "ente" podría contener diversos "entes"). Si la razón de "lente" contuviera diversos "entes" formalmente en cuanto tales, habría de contenerlos: a) o de manera colectiva; b) o de manera disyuntiva; c) o de manera distributiva; d) o de manera meramente proporcional. Es así que, de ninguna de estas maneras, la noción de "ente" puede contener diversos "entes" formalmente como tales. Luego, la noción de "ente" no contiene diversos "entes" formalmente como tales.

 

La Mayor: parece suficiente la enumeración de los modos según los cuales la noción de "ente" puede contener diversos "entes"; ni, por otra parte, los adversarios proponen ningún otro modo.

 

La Menor: a) No de manera colectiva: porque, en tal caso, de ninguna cosa podría predicarse la noción de "ente", ya que no puede haber cosa alguna que sea el conjunto de todas.

 

b) No de manera disyuntiva: porque va contra la experiencia de la predicación del ente. En efecto, cuando decimos: "Dios es 'ente'", no pretendemos decir: "Dios es, o "ente a se'", o “ente ab alío". Además, en ese caso, la noción de "ente" sería unívoca; es decir, convendría exactamente de la misma manera  de la misma manera el que sean, obien "ente 'a se", o bien "ente 'ah alio'", o bien substancia, o bien accidente. Por la misma necesidad, todas las cosas son uno de los extremos.

 

c) No de manera distributiva: porque si contiene, p. e., a Dios, ya no se puede predicar de la criatura; si contiene a la criatura, ya no puede predicarse de Dios; si contiene la substancia, no puede predicarse del accidente...

 

d) No de manera proporcional: los términos mismos (la esencia creada, la esencia increada, la existencia creada, la existencia increada; la esencia de la substancia, la esencia del accidente...) que se dice que poseen relaciones semejantes,

 

1) o son ellos mismos semejantes entre si (esencia divina = esencia creada; existencia divina existencia creada);

 

2) o no son semejantes entre sí. Es así que, si ocurre lo primero, será posible abstraer de ellos una razón común, como sucede en toda semejanza que existe entre dos términos cualesquiera; razón que no será otra cosa más que la esencia que puede tener existencia; es decir, el "ente", en fin de cuentas, en el cual de ninguna manera se contienen o se representan las diversas esencias ni las diversas existencias, sino únicamente el binomio esencia-existencia, que constituye el "ente".

 

Si ocurre lo segundo, tampoco pueden tener relación alguna de semejanza entre si, pues la relación (= ordenación del uno al otro depende, en su totalidad, de la naturaleza de los términos, que, por hipótesis, aquí no son semejantes. Luego, tampoco se dará unidad proporcional, que consiste precisamente en dicha semejanza de las relaciones.

 

567.- Objeciones.- 1.- Los "entes" se constituyen por la relación de la esencia a la existencia. Es así que esta relación es distinta en las diversas cosas, Luego, a partir de las cosas no es posible abstraer la noción de "ente", que sea verdaderamente "una".

 

Transmito la Mayor. Distingo la Menor: de forma que todas las cosas se asemejen en que tienen una relación al "ser" o existencia ( en que tienen capacidad para existir), Concedo; de lo contrarió, Niego

 

Distingo el Consecuente.

 

2.- No es verdaderamente "una" aquella noción que incluye, en acto, sus inferiores. Es así que, la noción de "ente" incluye siempre, en acto, sus inferiores. Luego.

 

Distingo la Mayor que incluye, en acto, sus inferiores, de manera determinada, Concedo; que los incluye, de manera indeterminada Niego.

 

Contradistingo la Menor.

 

3.- Una noción verdaderamente "una" se predica "in quid incompleta" (v. la Lógica, para esta noción). Es así que la noción de "í te" no se predica "in quid incompleta". Luego, la noción de "ente" no es verdaderamente "una".

 

Distingo la Mayor: "una", de manera perfecta, Concedo; de manera imperfecta, Niego.

 

Distingo el Consecuente: no es "una", de manera perfecta, concedo de manera imperfecta, Niego.

 

4.- En tanto la noción de "ente" sería verdaderamente "una" n cuanto prescindiera de las diferencias. Es así que la noción de "en e" no puede prescindir de las diferencias. Luego.

 

Distingo la Mayor: en cuanto prescindiera, de manera imperfecta, Concedo; de manera perfecta, Niego. Contradistingo la Menor.

 

5.- La precisión se realiza omitiendo mentalmente alguna nota o perfección; Es así que tal omisión no puede darse en la noción de "ente" (porque todo cuanto se omitiese sería también "ente"). Luego, la noción de "ente" no puede ser objeto de precisión, ni siquiera de manera imperfecta (para ésta y para las objeciones siguientes, v. la tesis 21).

 

Distingo la Mayor: toda precisión, Niego; alguna, Concedo. Distingo el Consecuente.

 

6.- Prescindir es lo mismo que no conocer. Es así que todo no conocimiento es ausencia en la mente u omisión de algún objeto. Luego la precisión se lleva a cabo mediante la omisión mental de algún objeto.

 

Distingo la Menor: es la omisión de algún objeto; es decir, de algo que sea pensable, o de algún concepto objetivo, Concedo; de alguna perfección ontológica, Subdistingo: si dicha noción representa un objeto, o constituye una perfección distinta de las demás, Concedo;. si representa sólo el modo determinado de alguna perfección, Niego.

 

7.- En tanto una cosa no se conoce del modo que es, en cuanto que en el conocimiento que de ella se tiene, se omite alguna nota en que consiste el modo según el cual es. Es así que omitir alguna nota equivale a omitir alguna perfección ontológica. Luego, también el no-conocimiento del modo determinado es omisión mental de alguna perfec­ción ontológica.

 

Distingo la Menor: en las cosas que no son transcendentes; Concedo; en las que son transcendentes, Niego.

 

568.- Escolio 1.- La unidad de todas las cosas en el "ente", de que tratamos en la tesis, es evidente que no es física ni real, si-no lógica; es decir, es la conveniencia de las cosas en algún concepto, que es obra de la mente. Es la unidad propia de toda idea universal, o "quasi-universal": en cuanto que tiene fundamento en las cosas, podría decirse la unidad de la noción metafísica de "ente", formal, en sentido reductivo.

 

569.- Escolio 2.- Una vez probada la tesis, vemos que con la noción de "ente" ocurre lo mismo que con las demás ideas universales; es decir, que en ella no se conoce ninguna diversidad de objetos, en cuanto tal, sino solamente en cuanto "entes" (de la misma manera que en la noción de hombre, no conocemos a Pedro y a Pablo, en cuanto tales, sino sólo en cuanto. hombres). Por tanto, en cuanto a esto, la paridad es perfecta, sin que se pueda basar sobre ello la diferencia esencial que se da (como veremos en las tesis siguientes) entre las nociones de "ente" y otras nociones, sino que deberá basarse sobre otro supuesto. Este hecho (a saber, que en la noción de "ente" no se conozcan los inferiores de manera determinada, sino indeterminada), puede expresarse (al igual que en las otras nociones universales) con la siguiente fórmula: la noción de "ente" contiene los inferiores, no en acto, sino en potencia. En las tesis siguientes veremos si, además, cabe la posibilidad de que se diga que contiene los inferiores también en acto.

 

También en este sentido es decir, en cuanto que en la noción de "Ente" no se conoce diversidad alguna de objetos, podría decirse que su unidad es perfecta (puesto que en ella se da casi una perfecta solidad o unicidad del objeto conocido); con todo, para evitar las confusiones a que ello podría dar lugar, es mejor prescindir de dicha fórmula.

 

570.- Escolio 3.- Si la fórmula que suele utilizarse: El "en te" no contiene los inferiores (o las diferencias) como tales, sino solo en cuanto "entes", significa que en la noción de "ente" no se conocen los inferiores o las diferencias, como tales, sino sólo en cuanto "entes", en tal caso hay que admitirla, toda vez que no expresa más que una cosa absolutamente cierta, y que no es más que esta misma tesis nuestra, ya probada. En la tesis tercera veremos si puede tener otros sentidos según los cuales no deba ser admitida.

 

TESIS 20.- La noción de "ente" transciende, formal y total-mente, todas las cosas, incluidas las últimas diferencias.

 

571.- Nexo.- Procedemos ahora a comparar o contrastar la noción de "ente" que ha hemos encontrado en la tesis anterior, comprobando que es verdaderamente "una" con las mismas cosas o con los inferiores de que se ha tomado por vía de abstracción. De esta comparación o contraste, quedará patente una propiedad que viene a determinar la naturaleza de su unidad y su relación con los inferiores.

 

572.- Nociones. Transcendente:

 

a) En la filosofía moderna: el "Ente", que se halla por encima y fuera de los otros "entes"; es decir, Dios.

 

b) Para Kant: Lo que no es objeto de experiencia inmediata; es equivalente a metafísico.

c) En la filosofía escolástica;

 

573.- Transcendente, en sentido material: La noción que se identifica realmente con otra. Por tanto, puede predicarse de ella, en, sentido idéntico. Así, animal transciende materialmente a racional

 

Transcendente, en sentido formal: La noción que queda incluida esencialmente en otra; es decir, que pertenece a su esencia como una nota constitutiva de la misma. Por tanto, ha de entrar en su definición, ya sea explícita y directamente (si la definición se da completa), ya sea implícita e indirectamente (si se da sólo mediante el género próximo y la diferencia especifica), y se predica formalmente. Así, animal transciende formalmente a hombre, viviente transciende formalmente a animal y a hombre, y substancia transciende de la misma manera a viviente, a animal y a hombre. Y así, decimos: hombre es substancia, viviente y animal.

 

Transcendente, en sentido formal y total: La noción que transciende a otra de tal manera, que en esta última no se encuentra ninguna otra naturaleza o perfección, excepto la que se contiene o se significa por la misma noción transcendente. Así, extensión transciende a extensión tridimensional, de forma que en ésta última no se encuentra nada fuera de la extensión, o que no sea extensión. Por el contrario, animal no transciende totalmente a hombre, puesto que en hombre, además de animalidad, hay racionalidad.

 

574.- Todas las cosas: Se entiende todas las cosas que existen o pueden existir. Por tanto, no hablamos de los entes de razón.

 

575.- Las diferencias del "ente": Aquello que, según nuestro modo de concebir, determina al "ente" para que sea "tal" ente determinado; p. e., Dios, hombre, árbol, Pedro; del mismo modo que diferencia, respecto de animal, es aquello que, a nuestro modo de concebir, determina a animal para que sea "tal" animal determinado; p. e., bestia.

 

576.- Diferencias últimas del "ente": Son aquellas diferencias que determinan al "ente" para constituir los géneros supremos.

 

577.- Supremos géneros del "ente": Son las clases o tipos más allá de los cuales no hay ya ningún otro género o "quasi-género" superior, excepto el "ente", porque, ya no existe otra semejanza entre los mismos fuera de aquella en que consiste el "ente"; son, por tanto, divisiones inmediatas del "ente": "Ente 'a se'" (Dios), "ente 'ab alio'" (criatura), "ente 'per se" (substancia), "ente 'in alio'" (accidente):.,

 

Son además, divisiones adecuadas del "ente", si bien por un capitulo distinto; porque, todo lo que es, o es "Ente 'a se", o "ente 'ab apio'", o "ente 'per se", o "ente 'in alío".

 

Las diferencias de dichos géneros supremos se llaman, como acabamos de ver, "a se", "ab alío", "per se" e "in alio", o en abstracto, "aseidad", "abaliedad", "perseidad" e "inaliedad". Reciben también el nombre de modo, que tal vez resulta más apropiado (v. la tesis siguiente).

 

578.- Estado de la cuestión.- La cuestión que vamos a estudiar es si la noción de "ente", cuya existencia y unidad procuramos -asentar en la tesis primera, es transcendente, en sentido-formal, o en­ otras palabras, si se predica formalmente de todas las cosas y diferencías.

 

a) Hemos de empezar por reconocer que, ya a partir de la prueba de la unidad de dicha noción, aparece con toda claridad que es transendente respecto de todas las cosas singulares (es decir, individuos), así como de las especies o géneros (entidades que, en una palabra, podrían denominarse "entes completos", por contraposición a las diferencias "entes incompletos"). Pues la noción es una en la misma medida -según se ha visto- en que todas las cosas convienen en el hecho de que pueden existir; es decir, en el hecho de que en todos se verifica la noción de "ente", o, en una palabra, en el hecho de son "ente"; es decir, en definitiva, en que el "ente" se predica esencialmente de ellas, o las transciende. Sin embargo, como fácilmente se echa de ver, no cabe hablar de transcendencia, en cuanto tal ( de conveniencia de "una noción" a muchos) si no es después de haberse probado la existencia de esta noción "una". Por tanto, esta transcendencia de la noción de "ente", respecto de todas las cosas completas, no ofrece ninguna dificultad especial siendo admitida por todos.

 

b) Por todas estas razones, la cuestión se propone más bien acerca de las diferencias ("entes" incompletos), por las cuales la noción de "ente" se concibe que queda determinada a "tal".ente, en particular (p. e., Dios, hombre, viviente, substancia, piedra...).

 

Pues, respecto de tales diferencias, surge ya una dificultad: Si, en verdad, son transcendidas por el "ente", resulta que ellas: mismas son también "ente"; pero, entonces ¿de qué manera ha podido llevarse a cabo la abstracción o precisión del "ente"?: En efecto, toda precisión o abstracción en tanto puede hacerse, en cuanto que una noción es considerada, o tomada por la mente (p. e., la noción de animal) sin que otras se consideren, o dejadas éstas mentalmente a un lado (p. e., racional); a saber, aquellas nociones que se distinguen, de alguna manera, mentalmente, de la noción en cuestión, y que, por tanto, no son ella misma (formalmente). Pero, en el caso que aquí nos ocupa, nos encontraríamos con las mismas diferencias de las cuales habría que hacer la precisión de ser "ente"; por tanto, parecería que no puede/verificarse la abstracción o precisión del "ente"; de lo contrario, el "ente" habría de prescindir de sí mismo.

 

Ahora bien, si dichas diferencias no son transcendidas por el "ente"; en otros términos, si no son "ente", entonces, ¿cómo van a poder diversificar al "ente", siendo así que no son nada?.       .

 

Pero si son "ente" y algo más, o algo al margen del "ente", esto que estuviera "al margen del ante", sería algo ajeno, al "ente"; es decir, "no-ente", y otra vez nos encontraríamos con que el "no-ente" puede servir para establecer diferencias.

 

De lo dicho se sigue, por tanto, que la unidad y abstracción de la noción de "ente" no son compatibles con la transcendencia respecto de las diferencias: si se admite la transcendencia, entonces parece ría imposible la abstracción de la noción de "ente", así como su unidad, y en consecuencia, permanece sola la multiplicidad (v. la introducción); si, en cambio, se elimina la transcendencia, queda, desde luego, la unidad, pero una unidad absoluta y perfecta, toda vez que el principio di versificador (la diferencia) queda reducido a la nada.

 

579.- Opiniones.- A) La opinión común en la escolástica sostiene que la noción de "ente" transciende formalmente todas las cosas, tanto las que se dicen completas, como las incompletas; por tanto, transciende tanto las que solemos llamar cosas, "simplíciter" (principalmente. te, los individuos, pero también las especies y los géneros), como.. (las que pueden llamarse "elementos de las cosas"; es decir, las diferencias por las cuales "tal" ente se constituye. Todas estas entidades son transcendidas por el "ente"; es decir, son "ente", no sólo en cuanto que realmente se identifican con el "ente" (transcendencia puramente material), sino también porque en el concepto y definición de las mismas: interviene el "ente", de manera que de todas ellas puede predicarse: "esto (p. e., "a se", "per se", "in alío") es "ente".

 

B) Los "escotistas" dicen que el "ente" transciende formalmente los "entes" completos (p. e., Dios, la criatura, la substancia, el accidente, viviente, cuerpo,...), pero no las diferencias, ( "entes", incompletos), tanto si se trata de aquellas ponlas cuales el "ente" queda determinado a los géneros supremos ("a se", "ab alio", "per se", "in alío" = que ellos llaman modos), como si se trata de las demás (p. e, la racionalidad, la irracionalidad, la sensitividad, la Petreidad.. Éstas no son "ente" formalmente (= no se definen por el "ente"), sino sólo materialmente, o en sentido real o idéntico; es decir, en cuanto que realmente se hallan identificadas con aquello que formalmente es "ente" ("a se", con Dios; "ab alío", con la criatura; la racionalidad, con el alma). Ni tampoco se puede decir que no son nada, en absoluto,, sine que son aquello por lo que el "ente" es "tal", son elementos del "ente!"; "ente 'quo'", no "ente 'quod'"; "ente, en sentido incompleto, no completo": "No deben tenerse por "entes", en sentido quidditativo, sino por pertenecientes al "ente", en sentido denominativo" (Mastrio). Las razones por ellos aducidas, pueden verse en la obj. 6.

 

580.- Nuestra opinión.- Con la opinión común en la escolástica, defendemos que la noción de "ente" es transcendente (no sólo materialmente, sino también) formalmente, con respecto a todas las cosas y a todas las diferencias, sean cuales fueren. Sin embargo, tanto en atención a los argumentos de los Escotistas, como por la utilidad que reporta para la cuestión de la analogía, consideramos, de manera especial,‘las diferencias últimas; a saber, aquellas por las que la noción de "ente" se determina a los géneros supremos ("a se", "ab alío", "per se, "in ano").

 

Añadimos, sin embargo, la noción de "ente" transcendente (formal y) totalmente; es decir, en las cosas y en las diferencias no se encuentra nada que no sea "ente"; en otras palabras: no son "ente" y algo más o al margen del "ente", sea total y solamente "ente", si bien de manera determinada.

 

Esto no ocurre en la mayor parte de las nociones transcendertales, pues, p. e., animal transciende formalmente a hombre, pero no por ello. hombre es sólo animal, sino que es animal y racional.

 

581.- Prueba de la tesis.- 1ª parte.- La noción de "ente" transciende, formal, y totalmente, todas las cosas.

 

a) Las transciende formalmente: Transciende formalmente todas las cosas aquella noción que interviene en la esencia de todas las cosas. Es así que tal es la noción de "ente".

 

Luego,'la noción de "ente" transciende formalmente todas las cosas.

 

La Mayor: consta por la definición de noción transcendente formalmente.

 

La Menor: todas las cosas, al menos y, como mínimo, son algo; de lo contrario, ni siquiera serían (cosas).

 

Todas las cosas precisamente se denominan cosas (por contraposición a los "entes" de razón), porque existen o pueden existir. Es así que "lo que existe o puede existir" es precisamente "ente". Luego, son "ente". Luego, "ente" interviene en la esencia de dichas cosas.

 

b) Las transciende (formal y) totalmente. Todo lo que hay en las diferencias, es "ente"; en efecto, nada puede haber en ellas que no sea "ente", de una u otra manera, pero, al fin y al cabo, "ente": no puede haber "ente" y algo más, o al margen del "ente", puesto que todo lo que es al margen del "ente", es pura "nada", y no puede servir para establecer diferencias.

 

583.- Objeciones.- 1.- No existe ninguna repugnancia en el concepto de "ente 'quo", si, de hecho, se dan muchas entidades que son "ente 'quo'''. Es así que, de hecho, sedan muchas entidades que son "ente 'quo'". Luego.

 

Distingo la Mayor: si, de hecho, se dan muchas entidades que son "ente 'quo"; es decir, "ente" incompleto, Niego; "ente", de manera incompleta (= que no llega ni siquiera a ser "ente"), Concedo.

 

Contradistingo la Menor: el "ente 'quo'" es un elemento o par te del "ente" completo; ahora bien, para ello debe ser (al menos) "ente", porque, si no es (ente), no es de ninguna manera, ni como "ente 'quod'",ni como "ente 'quo": ha de ser, pues, "ente", en sentido verdadero y, completo (o sea, cumple la definición de "ente": lo que puede existir); sin embargo, como quiera que es parte de otro "ente" completo por ello se dice "ente 'quo", es decir, "ente incompleto".

 

2.- La esencia física de la cosa creada, la potencia subjetiva, y la materia prima son "ente 'quo'''. Es así que dichas entidades, son "ente", de manera incompleta. Luego, se dan algunas entidades que son "ente 'quo", en el sentido de "ente", de manera incompleta.

 

Transmito la Mayor. Niego la Menor: esto lo afirma únicamente la escuela "tomista"; por tanto, a ella sola le afecta esta dificultad (v. lo expuesto acerca de la distinción entre la esencia y la" existencia).

 

3.- La substancia difiere del accidente. Es así que no puede diferir en la razón formal de "ente". Luego, habrá de ser en alguna otra formalidad (es decir, diferencia "per se"),, que no sea "ente".

 

Concedo la Mayor.

 

1) Niego la Menor. V. la tesis sobre la analogía: en la misma razón de "ente", la substancia y el accidente convienen de manera imperfecta; es decir, en la misma medida que convienen, difieren.

 

2) Distingo la Menor: conocida la razón formal del "ente", no conocemos la diferencia entre la substancia y el accidente, Concedo (v. la tesis primera); no existe (es decir, de verdad dicha noción-no conviene, de manera, a la vez, la misma y distinta, a la substancia y al accidente), Niego.

 

4.- El límite del "ente" no, puede ser "ente". Es así que los modos, o diferencias, son límite del "ente". Luego.

 

Distingo la Mayor: límite meramente negativo, Concedo; positivo, Niego. La "perseidad", p. .e., no es meramente aquello por que la substancia no es accidente, sino que es algo positivo que constituye a la substancia como tal, y en virtud de lo cual, precisamente dicho "en te" niega que sea accidente.

 

5.- La "perseidad" no se define por el "ente", en recto'. Es así que, si quedara transcendida formalmente por el "ente", debería definirse por el "ente", en recto. Luego.

 

La Mayor: en efecto, se define como: "la determinación del "ente" para la substancia".

 

Distingo la Mayor: no queda definida por el "ente", en recto, de manera inmediata, Concedo; de manera mediata, Niego: pues dicha determinación, al fin y al cabo, es "ente".

 

6.- Las diferencias se distinguen entre sí. Luego, o convienen entre sí en la razón de "ente", o no convienen; si no convienen, no son "ente"; si convienen: luego (puesto que, a la vez, difieren) de be buscarse, y ha de haber alguna razón por la cual difieran: si esta razón no es "ente", ya tenemos lo que se pretende (a saber, que se da una razón la diferencia, que no es "ente"); si dicha razón es "ente", de nuevo tenemos lo que conviene en ella, y por tanto, tendremos que buscar otra vez alguna otra razón por la cual difieran, y así hasta el infinito...; Luego, habremos de detenernos en algún elemento que no sea "ente", y en el que, en consecuencia, difieran puramente sin convenir en nada.

Respuesta. 1) Retorciendo el argumento: en efecto, dicha diferencia, por más que sea la última y por muy elemental que sea, convendrá con las otras en el hecho de que es diferencia, mientras que difiere en que es tal diferencia. Luego, habrá que buscar un doble elemento: uno, por el cual convengan, y otro por el que difieran. Este elemento por el que difieren, conviene con los demás en que es elemento diferenciador, y difiere en que es tal; por tanto, de él habrá que buscar otro doble elemento, y así se abre un proceso infinito...

 

Respuesta. 2) Niego que, si convienen en la misma medida en que difieren, deba haber una razón por la que difieran distinta de la razón por la que convienen, pues una simplicísima diferencia puede por sí misma convenir con otra y diferir de ella (v. la tesis de la analogía),

 

7.- O la substancia y el accidente son únicamente "ente", o son "ente" y algo más. Es así que, en el primer caso, la substancia y el accidente no difieren; en el segundo, la substancia  y el accidente poseen algo que no es formalmente "ente". Luego.

 

Respuesta 1) Admito la disyuntiva, y elijo el primer miembro: "son únicamente "ente", y Distingo: son únicamente "ente",. no san más que "ente"; en sentido indeterminado, Niego; en sentido determinado, Concedo.

 

Respuesta 2) Elijo el segundo miembro: "son 'ente' y algo más", y Distingo: son "ente" y algo más, en sentido metafísico (como una naturaleza diversa), Niego; en sentido lógico (la misma naturaleza mas determinada), Concedo..

 

8.- Nada puede agregarse o sobrevenir a sí mismo. Es así que la perseidad sobreviene al "ente". Luego, la perseidad no es "ente".

 

Distingo la Menor: en sentido propio; es decir, en sentido físico o metafísico, Concedo; en sentido impropio; es decir, en sentido lógico (= como mayor determinación del mismo), Niego.

 

9.- Si las diferencias fueran "ente", no añadirían nada por encima del "ente"; es decir, no servirían para determinar el "ente".Es así que añaden algo por encima del "ente"; es decir, determinan el "ente". Luego.

 

Distingo la Mayor: no añadirían nada a modo de naturaleza distinta o extraña, Concedo; a modo de una mayor determinación del mismo "ente", Niego.

 

10.- Una vez admitida la transcendencia del "ente", la "perseidad" es formalmente "ente" y la "inaleidad" es también formalmente "ente". Es así que, en tal caso, la "perseidad" no difiere de la "inaliedad" Luego.

 

Distingo la Mayor: La "perseidad" es "algún" ente, Concedo; es el "ente", como tal, Niego.

 

11.- La razón de "ente" y la razón de última diferencia se comportan entre sí como parte determinable y parte determinante, de las cuales se compone el "ente" completo. Es así que la parte determinable no debe transcender la parte determinante. Luego.

 

Distingo la Mayor: se comportan entre sí como partes propiamente tales, Niego; como partes impropiamente tales, Concedo.

 

12.- Si las diferencias últimas incluyesen el "ente", entonces dirían, por una parte, la perfección del "ente", en que dichas entidades convienen, y la perfección última en que las mismas entidades , se diferencian. Es así que, en tal caso, no serían últimas. Luego, no incluyen el "ente".

 

La Menor: pues entonces podrían resolverse en los dos conceptos expresados (aquello en que las entidades convienen, y aquello otro en que se diferencian).

 

Distingo la Mayor: dirían la perfección del "ente" y la perfección última, como dos conceptos adecuadamente distintos, Niego; como concepto indeterminado y determinado de una misma realidad o perfección, Concedo.

 

13.- Lo que es causa de semejanza, no puede ser causa de semejanza. Es así que el "ente" es causa de semejanza. Luego, no puede... ser causa de desemejanza, es decir, diferencia.

 

Distingo la Mayor: lo que es causa desemejanza perfecta, no puede ser causa de desemejanza, Concedo; lo que es causa de semejanza. imperfecta, no puede ser causa de desemejanza, Subdistingo: bajo el mismo aspecto según el cual es causa de la semejanza, Concedo; bajo un aspecto distinto, Niego.

 

584.- Escolio 1.- A menudo, la noción de "ente" se dice, "simplíciter", transcendente o transcendental, sin añadir para nada la palabra formalmente, ni que sea transcendente, respecto de todas las cosas (como hemos hecho nosotros en la tesis); ahora bien, se pretende dar a entender lo mismo que con la siguiente fórmula más desarrollada: se precica esencialmente de todas las cosas. Pero, en tal caso, es cosa clara que no puedan denominarse transcendentes aquellas nociones que, aunque se prediquen esencialmente de algunas cosas, o incluso de muchas, sin embargo, no se predican de todas, como son todas las nociones universales, al margen del "ente", y las que son citadas más abajo (al contrario de lo que se hace en las Nociones, v.n. 573).

 

585.- Escolio 2.- Por la misma razón por que se ha probado la transcendencia del "ente", puede probarse igualmente la transcendencia de estas nociones: "cosa" y "algo",: pues son términos sinónimos. Por otra parte, en la tesis de las propiedades del "ente", se prueba - que todo "ente" es uno, verdadero y bueno, y por tanto, dichos términos tienen la misma extensión que "ente", y se predican de todas las cosas; es decir, son también "transcendentes" o "transcendentales". Por ello, los "transcendentes" o "transcendentales" se consideran en número de seis: "ente", "cosa", "algo", "uno", "verdadero", "bueno".

 

586.- Escolio 3.- Como consecuencia de la tesis probada, la noción de "ente" es de tal naturaleza, que se tornan o son, sin más, inferiores suyos, no sólo las cosas completas, sino también las diferencias de las cuales prescinde.

 

587.- Escolio 4.- Otra consecuencia es que la noción de "ente" se incluye en la comprehensión de cualquier objeto conocido; por ello, el "ente" es el objeto adecuado del entendimiento, como se afirma en Psicología. En el mismo sentido, puede decirse que el "ente" se conoce en cualquier objeto conocido, incluso en el primero, es decir, en cuanto que se incluye en la comprehensión del mismo; lo que no significa que, en cualquier conocimiento se conozca la nota o noción abstracta "ente", si no se prueba por otro capítulo.

 

588.- Escolio 5.- Las diferencias últimas según los 'Escotistas". Los "Escotistas" toman en un sentido nuevo esté término: diferencia última. Afirman ellos que cualquier diferencia puede considerarse de dos maneras: como "no última", y como "última".

 

Diferencia "no última" es aquella diferencia que puede resol verse en varios conceptos y que puede ser ulteriormente determinada mediante otras diferencias, puesto que supone por la cosa por la cual se toma. Así, "racional", si supone por alma, es diferencia "no última", y le convienen todos los predicados que convienen a la misma alma, y por tanto, también el de "ente": así pues, puede resolverse en dichos predicados, y así es "no última"; como se ve fácilmente, de ella se predica "ente" en sentido idéntico (aunque no formalmente), en cuanto qué se identifica realmente con aquello que es "ente" (formalmente); es decir, el alma.

 

Mientras que diferencia "última" es aquella que no puede resolverse en varios conceptos, ya que no supone por la cosa por la cual se toma, sino por ella misma, en abstracto. Así, la misma diferencia, "racional", tomada, no por el alma, sino por aquel grado metafísico por el cual "animal" se contrae a "hombre". Esta diferencia, como ya hemos explicado, no puede resolverse en varios conceptos; por tanto, tampoco en el concepto de "ente"; es decir, no es "ente".

 

Esta explicación, en último término, equivale a la que damos en la exposición de la opinión "escotista", pues viene a decir que las diferencias, en sentido idéntico, son "ente", aunque no formalmente: por lo cual, de ella podemos prescindir en la misma tesis.

 

Por lo demás, no es claro el pensamiento de los "Escotistas", ni existe entre ellos completa uniformidad. Es posible que estén afirmando algo verdadero (es decir, que las diferencias son "entes" incompletos, parciales, no: "ente", en sentido incompleto), pero sirviéndose de fórmulas que dejan mucho que desear en cuanto a la claridad, por más que algunos argumentos que ellos aducen, parecen insinuar algo más; a saber, que las diferencias no son "ente", del modo explicado en la tesis (v. la obj. 6).

 

TESIS 21.- Como consecuencia, la noción de "ente" se obtiene mediante abstracción imperfecta; por lo cual, es "una" en sentido imperfecto se contrae, no por composición metafísica sino por composición lógica; es decir, por mayor expresión de la misma realidad conocida de manera indeterminada.

 

589.- Nexo.- Después de haber sido probada la transcendencia del "ente" respecto de las diferencias, podría parecer que se crea un peligro contra la unidad de la noción de "ente", que, por lo demás, ya ha sido probada. En efecto, ésta debe obtenerse mediante abstracción o precisión de las diferencias; ahora bien, no se ve claro de qué manera el "ente" puede prescindir del "ente". Por ello, conviene considerar en qué forma pueden componerse estas dos verdades: la unidad y la transcendencia de la noción de "ente". El logro principal de tal consideración será determinar la naturaleza de la abstracción y de la unidad que son propias de la noción de "ente": lo cual resultará de la mayor importancia con vistas a establecer la solución final del problema sobré lo Uno y lo Múltiple, que es la analogía.

 

590. Nociones.- "Abstracción" o "Precisión" es el conocimiento de una cosa o entidad, sin que se conozca lo que con ella realmente se identifica. Así, el conocimiento de "hombre", sin conocer su individuación, o el conocimiento de "animal", sin conocer "racional".

 

Puede ser:

 

1) Formal: si no existe fundamento en la cosa; o sea, con ella se hace o tiene lugar la distinción "de razón raciocinante". Así, por ejemplo, si en un tabique, separamos, prescindiendo, la razón de tabique de la razón de pared".

 

2) Objetiva: si existe fundamento en la cosa; en otras palabras, la cosa misma equivale a varias perfecciones que pueden ser concebidas mediante conceptos de alguna forma distintos; con ella tiene lugar la distinción "de razón raciocinada". Y puede ser:

 

a) perfecta: si en la razón abstracta o precisa no se cono­cen de ninguna manera las otras razones de que se prescinde. Así, por ejemplo, la abstracción o precisión que hace "animal" respecto de "racional", u "hombre" respecto de la "Petreidad";

 

b) imperfecta: si en la razón abstracta o precisa, de alguna manera se conocen las otras razones de las cuales se prescinde, y esto:

 

α) ya sea de manera, formal implícita; es decir,, en cuanto tales, pero no exactamente: así, una vez conocida la. sabiduría divina, se conoce formalmente, aunque no lo advierta expresamente, la justicia divina, puesto que la concibo como divina, y consiguientemente, como infinita; es, decir, como conteniendo en sí todas las perfecciones, y por tanto, también la justicia;

 

β) ya sea, de manera no formal (= en cuanto tales) implícita, sino de manera indeterminada; es decir, bajo aquella razón que ha sido abstraída. Así, la extensión tridimensional se conoce en la noción abstracta de extensión, como extensión; "per se", se conoce como "ente", en la noción abstracta de "ente" (según lo que hay que probar en la tesis)

 

3) Mutua: aquella abstracción en qué una noción prescinde de otra, y ésta, a su vez, de aquélla. Así, la abstracción o precisión entre "animal" y "racional": pues en la noción de "animal" de ninguna manera se contiene "racional", y a su vez, en el concepto de "racional" de ninguna manera se contiene "animal". Es, por tanto, perfecta.

 

4) No mutua: aquella abstracción en que una noción prescinde de otra, pero ésta, a su vez, no prescinde de aquélla. Así, la abstracción o precisión entre "animal" y "hombre". En efecto, "animal" prescinde de "hombre", pero "hombre" no prescinde de "animal", sino que lo contiene dentro de su concepto, puesto que es animal. Por tanto, se da entre aquellas nociones de las cuales una transciende a la otra.

 

Puede ser: perfecta e imperfecta.

 

a) Perfecta: si supone otra precisión mutua. Tal es la precisión no mutua que existe entre "animal" y "hombre"; en efecto, "animal" prescinde de "hombre" (aunque "hombre" no pueda prescindir de "animal"; de aquí que la precisión sea no mutua), porque en "hombre" existe alguna otra entidad más que "animal"; a saber, "racional", entre el cual y "animal" existe precisión mutua. Luego, la precisión no mutua entre "animal" (género} y "hombre" (especie) supone la precisión mutua entre animal (género) y racional (diferencia específica).

 

b) Imperfecta: si no supone otra precisión mutua. Tal es la precisión no mutua que se da entre la extensión y la extensión "trimetral" (o "de 3 metros") es precisión no mutua, porque la extensión prescinde de la extensión, pero la extensión "trimetral" no prescinde de la extensión. Ahora bien, esta precisión no supone otra precisión mutua: porque la extensión prescinde de la extensión "trimetral", no por la razón de que en la extensión "trimetral" haya alguna otra cosa además de la extensión la cual cosa prescindiría de la extensión, de la misma manera que "racional" prescinde de "animal", puesto que la misma "trimetralidad" es extensión. Del mismo modo según hemos de pro bar-, entre "per se" y "ente" existe precisión no mutua imperfecta.

 

Se da entre las nociones, de las cuales, una transciende a la otra formal y totalmente.

 

5) Total: es la abstracción o precisión mediante la cual una noción superior (especie, género) se abstrae de los inferiores: "Hombre" se abstrae de Pedro y de Pablo, y "animal" se abstrae de "hombre" y de "bestia". Se llama total, porque, mediante ella, se abstrae el todo potencial (la noción universal o quasi-universal) de sus partes subjetivas (inferiores).

 

6) Formal: a) es la abstracción o precisión en que la forma, ya sea física, ya metafísica, se abstrae de la materia, o de aquel elemento que se comporta a manera de materia: así, el círculo se abstrae de la materia en la que existe (y que puede ser, madera, hierro);

 

b) es aquella en que se abstrae una forma, o perfección, o aspecto del objeto, de otra perteneciente al mismo objeto. Así, la abstracción o precisión entre "animal" y "racional" en el hombre; la precisión entre los atributos divinos; entre la espiritualidad y la inmortalidad.

 

591.- La unidad de alguna noción depende de su abstracción, y por consiguiente, podemos distinguir dos clases: perfecta e imperfecta.

 

Noción perfectamente una es aquella que se obtiene por abstracción o precisión perfecta; por tanto, aquella en la cual de ningún modo se conocen las razones de las cuales se abstrae. Así, "hombre" y "animal".

 

Noción imperfectamente una es aquella que se obtiene por abstracción o precisión imperfecta; por tanto, aquella en que se conocen, de alguna manera, las razones de las que se abstrae. Así, según lo que probaremos en la tesis, la noción de "ente", en que de alguna manera, se conocen las mismas diferencias de las cuales se abstrae.

 

592.- Contracción.- Es justamente la operación inversa a la abstracción o precisión: por ella, la mente determina alguna noción abstracta disminuyendo su extensión, añadiendo aquellas razones de las cuales se había hecho la precisión o abstracción. Así, la noción abstracta de "animal" se determina añadiéndole la diferencia "racional', de la que se había abstraído. Se denomina "contracción", porque, mediante ella, se disminuye la extensión de la noción abstracta, y se reduce para significar alguna noción más particular.

 

Así, "animal", mediante la contracción de la diferencia "racional", se limita a "hombre", y ya no es "bestia"; igualmente, "substancia", mediante la contracción de la diferencia "corporeidad", se limita a los "cuerpos".

 

Por tanto, como es la abstracción, así es la contracción, y tantas son las especies o divisiones de la contracción cuantas son las de la abstracción.

 

De aquí, la contracción se divide en dos clases principales:

 

1) Contracción que corresponde a la abstracción o precisión perfecta.

 

2) Contracción que corresponde a la abstracción o precisión imperfecta.

 

La contracción que corresponde a la abstracción perfecta: se denomina composición metafísica, o contracción mediante composición metafísica: aquella en que la razón que contrae (o diferencia), y la razón contraída prescinden mutuamente la una de la otra; o. en otras palabras: aquella en que la razón que contrae (o diferencia), y la razón. Contraída, prescinden mutuamente la una de la otra; o en otras palabras: aquella en que la razón que contrae, no incluye en sí la razón contraída, es una naturaleza o perfección totalmente distinta o extraña (según la razón) a ella, y no es transcendida por la misma; así, la contracción de "animal" mediante "racional". Entonces, la razón que contrae se denomina, en sentido propio, "diferencia", y la razón contraída, genero".

 

La contracción que corresponde a la abstracción imperfecta: se denomina composición lógica, o contracción mediante composición lógica: aquella en que la razón que contrae y la razón contraída prescinden la una de la otra con precisión no mutua imperfecta (es decir, en que la razón que contrae no es una perfección o naturaleza extraña a la razón contraída, sino que es ella misma, sólo que más determinada, o un modo de ,comportarse de la misma: es decir, es transcendida por ella misma). Así, la contracción de la extensión a una extensión de 3 metros, pues "3 metros" o "trimetralidad" no es una perfección o naturaleza extraña a la "extensión", sino que es la misma "extensión" más determinada. Entonces, la razón que contrae propiamente se llama (no "diferencia", sino) "modo".

 

También se denomina contracción mediante una expresión mayor en el sentido que posteriormente indicaremos (v. Escolio 2).

 

593.- Estado de la cuestión.- Como ya hemos afirmado al comienzo de esta tesis, y afirmamos también en la tesis anterior, una vez puesta la transcendencia del "ente" respecto de las diferencias, se plantea un nuevo problema, a saber: cómo es posible, entonces, la abs­tracción de la noción de "ente", y por consiguiente, cómo puede ser "una" la noción de "ente". En efecto, toda abstracción o precisión supone (o hace) alguna distinción de razón entre la razón abstracta o precisa, y las otras de las cuales se abstrae; de lo contrario, una vez considerada o asumida mentalmente ella misma, también las otras quedarían consideradas o asumidas, al ser lo mismo, y por tanto, no tendría lugar precisión alguna; ahora bien, como consecuencia de la transcendencia (formal y total) del "ente" respecto de las diferencias, éstas son "ente", y además, lo son totalmente en su totalidad y por tanto, una vez considerado o asumido mentalmente el "ente", también ellas deberían ser consideradas o asumidas. En otras palabras: el "ente" no puede prescindir de las diferencias, porque esto equivaldría a prescindir de sí mismo (v. la/tesis anterior).

 

Por eso, la transcendencia del "ente" parecería perjudicar a la unidad propia de la noción de "ente". Pero, como quiera que ya en otros lugares, hemos probado las dos verdades: tanto la unidad (en la tesis primera), como la transcendencia (en la tesis segunda), sólo nos corresponde explicar de qué manera estas, dos verdades pueden mutuamente conciliarse, lo que pondremos de manifiesto si declaramos la naturaleza de la unidad que es propia del concepto de "ente".

 

Así pues, la cuestión que se propone en la tesis es la siguiente:

 

"De qué clase es la abstracción mediante la cual se obtiene el concepto de "ente"", y por consiguiente, "De qué clase es la unidad que es propia del concepto de 'ente'''.

 

594.- Opiniones.- Los "escolásticos", en razón principalmente, de esta antinomia, se dividieron en opiniones opuestas, en toda la cuestión del concepto de "ente".

 

A) Los unos juzgan que, verdaderamente, la transcendencia es incompatible con la unidad, y por ello retienen una de las dos, rechazada la otra. Así, los "Escotistas" retienen la unidad, y niegan la transcendencia, los "Tomistas", en cambio, niegan la unidad con el fin de salvar la transcendencia.

 

En un esquema, ambas opiniones podrían reflejarse de la siguiente manera:

 

La noción de "ente" no puede ser, a la vez, una y transcendente

a) Es así que es "una". Luego no es "transcendente": "Escotistas".

 

b) Es así que es "transcendente" Luego no es "una": "Tomistas".

 

De este modo; resuelven la antinomia, o más bien, la suprimen, al suprimir una de las dos verdades que la crean.

 

Y a la cuestión propuesta en la tesis responden así:

 

Los "Escotistas": La abstracción y la unidad del concepto de "ente" son perfectas (como quiera que no existe transcendencia alguna que pueda impedirlo). Por consiguiente, la contracción se produce mediante composición metafísica (v. las nociones).

 

Los "Tomistas": La abstracción del concepto de "ente" no es propiamente abstracción (= es abstracción impropia), y su unidad no es estrictamente unidad, sino que lo es sólo "secundum quid" (como ya vimos en la tesis 19). Por consiguiente, la contracción se efectúa median te una expresión mayor; es decir, mediante una mayor declaración o, un conocimiento más claro de aquellos elementos (las diferencias) que ya, en cuanto tales, en su ser propio, se hallaban englobados en el concepto de "ente", si bien de manera obscura.

 

595.- B) La otra opinión juzga que la transcendencia es compatible con la unidad: así, Suárez, y su escuela. Resuelve, pues, la antinómia introduciendo la noción de "abstracción imperfecta", y de "unidad igualmente imperfecta". Según él, la transcendencia, desde luego, sigue siendo incompatible con la unidad perfecta, pero es perfecta mente compatible con la unidad imperfecta.

 

Su opinión se contiene en los siguientes puntos:

 

1) La noción de "ente" transciende formal y totalmente (incluso) las mismas diferencias; es decir, las diferencias son totalmente "ente"; por consiguiente, conocida la noción de "ente", se conocen las diferencias, y ello, de manera total, porque totalmente son "ente".

 

2) Pero no se conocen de manera determinada, sino indeterminada; o sea:

 

a) no se conocen como tales, formalmente (ni de manera explícita, ni implícita; ni clara, ni obscura),

 

b) sino sólo en cuanto "entes"; es decir: la única nota o aspecto (contenido) que termina el conocimiento de la mente es el siguiente: "ente"; pero no: "tal" o "cual" ente (Dios, la criatura, la "aseidad”, abalizad”…);

 

3) A este modo de conocer no se opone la transcendencia formal y total. Puesto que ésta reclama que se conozca en la noción de "en te" todo lo que es "ente", pero no que se conozca de la manera en que lo es; es decir, de manera determinada.

 

4) Más aún, esto (el que se conozca todo el objeto, sin omitir nada de él, aunque no de la manera en que lo es) solamente es posible en la noción transcendente totalmente, y no en las otras.

 

En efecto: en las otras nociones que no son transcendentes totalmente (p. e., "animal") en tanto no se conoce de manera determina da (o sea: de qué modo es, el modo como es) un objeto (p. e'., el hombre), en cuanto que no se conoce o se omite mentalmente alguna de sus perfecciones ("racional"); en otras palabras, en tales nociones, no conocer un objeto de manera determinada, es no conocerlo totalmente (= no conocer alguna perfección/del objeto).

 

Por el contrario., en la noción que transciende totalmente todas las cosas (en una palabra, en el "ente"):

 

a) como quiera que, de hecho, todo objeto, cualquiera que sea, participa de ella; es decir, porque, de hecho, la noción misma "que puede existir", es todas las cosas (aunque de manera indeterminada, confusa), no puede suceder que ella misma sea conocida, sin que lo sean también, por el mismo hecho, todos los objetos, cualesquiera que fueren, sin omitir ninguna de sus perfecciones (porque cualquiera de sus perfecciones, es también "ente"). Y, de hecho, es así: pues, concebida la noción de "ente" ("algo", "cosa", "lo que puede existir"), por ello mismo, quiera o no, tanto si lo advierto como si no lo advierto, he concebido todo lo que es "ente": todo objeto, sin que se pueda exceptuar uno solo, ya sea grande, ya sea pequeño; ya sea perfecto, ya imperfecto, puesto que cualquier objeto, de hecho, es "ente", y no puedo excluir ninguno, porque, cualquiera que yo quisiera excluir, por pequeño o especial que fuera, sería también "ente". Por tanto, conozco incluso las mismas diferencias, porque' ellas, a su vez, totalmente son "ente"; de la misma manera que ocurre con la "extensión": dado que es todas las cosas (del orden de la extensión) de manera indeterminada, no puedo por menos de pensar, de. manera indeterminada, la misma "trimetralidad", "bimetralidad"... (el hecho o la condición de medir 3 metros, ó 2....).

 

b) Pero, al ser todas las cosas, de manera indeterminada, todas las cosas habrán de conocerse ciertamente (sin que nada quede omitido),sino sólo de manera indeterminada, en general, no en cuanto tal (cualquier objeto que sea, ya sea completo: Dios, substancia, ya sea parcial, diferencia: "a se", "ab alío", "per se"...); es decir, a la mente se le aparecerá o pondrá de manifiesto sólo esta nota: "ens", y no estas otras: Dios, criatura, substancia, "a se",'abalio", "per se" (o, lo que es lo mismo: a la mente se le manifestará Dios como "entes", 'no como Dios; la criatura, como "ente", no como criatura; "a se",   como "ente", no como "a se"...).

 

Por tanto, la transcendencia no impide, sino que reclama que las diferencias sean conocidas, de manera indeterminada, en el concepto de "ente".

 

En cuanto a este conocimiento indeterminado:

 

a) es una especie de abstracción; es decir, "conocimiento de algo (o sea, del "ente"), sin conocer (de manera determinada) aquellas cosas (o Sea, las diferencias) que con él realmente se identifican";

 

b) pero es una abstracción imperfecta: porque se conocen las diferencias de alguna manera; es decir, de manera indeterminada (pero, lo que es lo mismo: no es cierto que no se conozcan en absoluto);

 

c) por más que aparezca como omisión mental de alguna perfección (total) (parece como si, en Dios, estuviera omitiendo alguna de sus perfecciones: a saber, la "aseidad"; en la criatura, la "abaliedad"; en la substancia, la "perseidad"), de hecho, no se omite mentalmente perfección alguna, porque todo cuanto de perfección hay en la "aseidad" (la máxima perfección de existir "a se"), en la, "perseidad" (la perfección de existir "en sí")... lo conozco cuando estoy concibiendo el "ente", aunque de manera indeterminada y confusa. Mientras que la abstracción por la que conozco "hombre", de manera indeterminada, en el concepto de "animal", es omisión mental de alguna perfección del mismo hombre, es decir, de la "racionalidad", la cual, de ninguna manera, ni siquiera indeterminada, se contiene en el concepto de "animal";

 

d) es, por tanto, conocimiento confuso de toda la cosa, sin omitir ninguna de sus perfecciones: Indeterminación o confusión de toda la cosa.

 

En pocas palabras: La abstracción mediante la cual se obtiene la noción de "ente", es imperfecta.

 

Como consecuencia, en la contracción:

 

1) Ciertamente, en ella la mente aparece como añadiendo, alguna nota, alguna perfección (como cuando contraigo "ente" a "Dios", diciendo: "ente"-"a se"), y en tal medida es una composición, y por consiguiente, el objeto resultante aparece como un compuesto; es decir, que consta de dos nociones, de dos conceptos (Dios     "ente" + "a se"; criatura "ente" + "ab alio"; substancia = "ente" + "per se") (como
siciológica) .

 

2) Sin embargo, de hecho, no añade ninguna (nueva) perfección, porque tampoco en la abstracción, cuyo proceso inverso es la contracción, se había omitido ninguna perfección (mientras que en la contracción de "animal" mediante "racional", alguna perfección se añade a "animal"; a saber: aquella misma que había sido omitida en la abstracción: "racional").

 

3) Sino que sólo determina ahora más, o expresa, la perfección total de la cosa, conocida o asumida primeramente en la abstracción, de manera indeterminada, de suerte que:

 

a) El objeto que resulta de la contracción se halla en relación con el anterior objeto (ente) como elemento determinado a elemento indeterminado, como lo que está expreso respecto de lo que es confuso: aquello mismo que antes (en la abstracción) estaba (totalmente, pero) indeterminado, ahora se encuentra determinado; por eso, se llama también composición mediante una expresión mayor.

 

b) No está compuesto, en sentido metafísico; es decir, las dos notas de que se piensa que está compuesto ("ente" + "a se"; "ente" + "ab alío"), y de las cuales aparece compuesto a la mente (='composición lógica), no son dos naturalezas o perfecciones completamente dis­tintas {según la razón) o grados de "ser", no se comportan entre sí como partes, ni siquiera en el orden de la mente, sino que son una sola naturaleza (o "quasi" naturaleza), es decir, una sola perfección, a saber: la de "ser", pero de manera determinada, de esta o de aquella manera; en otras palabras: dicho objeto (Dios, "ente 'a se"; criatura, "ente 'ab alío'") es simple, en sentido metafísico.

 

c) Por tanto, los géneros supremos ("ente 'a se", "ente''ab alio'", "ente 'per se'", "ente 'in ano") que convienen y difieren, entre sí, al ser cada uno de ellos simple, en sentido metafísico (según lo dicho en b), no poseen una perfección en la que convienen, y otra en la que difieren, sino que, en virtud de la misma perfección en la que convienen, y otra en la que difieren, sino que, en virtud de la misma perfección simplicísima de que constan, convienen y difieren, a la vez; convienen y difieren en y por su totalidad; es decir, son entidades primordialmente diversas; o sea: aquello ponlo que difieren ("a - se", "ab alio", "per se", "in ano"), no es una naturaleza, o una perfección extraña a la naturaleza por la cual convienen, sino que es ella misma, mas determinada, o un modo de ser de la misma, y por tanto, en ella, a la vez, convienen y difieren; en otras palabras: son entidades análogas.

 

En pocas palabras: La noción de "ente" se contrae, no mediante composición metafísica, sino mediante composición lógica; es decir, mediante una expresión mayor de la misma realidad conocida de manera indeterminada.

 

596.- Esta es la opinión que defendemos en la tesis, que dividimos en las partes siguientes:

 

1) La noción de "ente" se obtiene mediante abstracción imperfecta.

 

2) Es imperfectamente "una".

 

3) No se contrae mediante composición metafísica.

 

4) Se contrae mediante composición lógica, es decir: mediante una expresión mayor de la realidad conocida de modo indeterminado.

 

Toda la tesis viene, en realidad, a desprenderse de la transcendencia formal y total, del "ente", respecto de las diferencias: por ello, se dice al principio: "como consecuencia".

 

597.-Prueba      de la tesis.-. 1ª parte.- La noción de "ente" se obtiene mediante abstracción imperfecta. Aquella noción se obtiene mediante abstracción imperfecta, en la cual las diferencias se conocen de manera indeterminada. Es así que, en la noción de' "ente", las diferencias se conocen de manera indeterminada. Luego, la noción de "ente" se obtiene mediante abstracción imperfecta.

 

La Menor (a partir de la transcendencia del "ente"): porque las diferencias son "ente y por tanto, deben conocerse como "ente", o sea, de manera indeterminada.

 

598.- 2ª parte. La noción de "ente" es imperfectamente "una". Es imperfectamente "una" la noción que se obtiene mediante abstracción imperfecta.. Es, así que la noción de "ente" se obtiene mediante abstracción imperfecta. Luego, la noción de "ente" es imperfectamente "una".

 

La Menor: consta por la primera parte.

 

599.- 3ª parte.- No se contrae mediante composición metafísica. Composición metafísica es aquella en que la razón que causa la con tracción, no incluye en sí la razón que va a ser contraída. Es así que esto ocurre en la contracción de la noción de "ente". Luego, la noción de "ente" no se contrae mediante composición metafísica.

 

La Menor (a partir de la transcendencia): porque la razón que causa 1ª contracción ("diferencia") es "ente".

 

600.- 4ª parte.- Se contrae mediante composición lógica, es decir:: mediante una expresión mayor de la misma realidad conocida de manera indeterminada.

 

1) Composición lógica es aquella en que la razón que causa la contracción no es una naturaleza o perfección extraña a 1ª noción que se va a contraer. Es así que, en la contracción de "ente", la razón que causa la contracción (diferencia) no es una naturaleza o perfección extraña a la razón que se va a contraer. Luego, la noción de "ente" se contrae mediante composición lógica.

 

La Menor (a partir de la transcendencia): porque la razón que causa la contracción (diferencia) es "ente", y lo es en su totalidad.

 

2) La composición lógica, o mediante una expresión mayor de la misma realidad, conocida de manera indeterminada, se da cuando el Objeto contraído se relaciona con el objeto que se va a contraer, como lo determinado a lo indeterminado, o como lo expreso a lo confuso. Es así que en la contracción de "ente", el objeto contraído se relaciona de esta manera con el objeto que se va a contraer. Luego, la noción de "ente" se contrae mediante composición lógica, o mediante una 'expresión mayor de la misma realidad, conocida de manera indeterminada.

 

La Menor: en efecto, los objetos contraídos (tales como "Dios" "criatura", "substancia") no se relacionan con el "ente" como perfecciones totalmente diferentes de él, sino que son la misma perfección de "ente" (la perfección de "ser"), sólo que más determinada; no son, pues, "ente" y algo más, sino la misma perfección de "ser" de esta o de aquella manera: lo mismo que la noción de "ente" exhibe de manera indeter­minada ("lo que puede .existir"), dichos objetos lo exhiben de una manera determinada ("lo que puede existir" de manera necesaria ("a se"), o de manera contingente (ab alío)...

 

3) Se da la composición lógica en aquellas entidades entre las cuales existe precisión no mutua imperfecta. Es así que, entre la noción de "ente" y las diferencias existe precisión no mutua imperfecta. Luego, la noción de "ente" se contrae mediante composición lógica.

 

La Mayor: consta por la definición de composición lógica (v. las Nociones).

 

La Menor (a partir de la transcendencia formal y total): puesto que las diferencias son "ente". Luego, no prescinden de "ente"; "en te", por su parte, no es (es decir, prescinde de) las diferencias: por tanto, se da precisión no mutua entre dichas entidades. Ahora bien, "en te" no es las diferencias (es decir, que prescinde de ellas), no porque éstas tengan en sí algo que no sea "ente" (o que prescinda del "ente".)… sino porque. son el mismo "ente", sólo que más determinado; en otras palabras, dicha precisión no mutua es imperfecta.

 

601.- Objeciones.- 1.- La noción en que no se conoce ninguna diversidad, es "una" perfectamente. Es así que, en la noción de "ente",` no se conoce ninguna diversidad (según la tesis). Luego.

 

Distingo la Mayor: es "una" perfectamente, en sentido psicológico, Concedo; en sentido lógico o metafísico, Niego.

 

2.- O en el concepto de "ente" se contienen las diferencias, o no se contienen. Es así que, en el primer caso, no es "uno", ni siquiera imperfectamente; en el segundo, es "uno", pero perfectamente. Luego, de ningún modo es "uno" imperfectamente.

 

Admito la disyuntiva, y elijo el primer miembro, que Distingo: se contienen en sentido determinado, Niego; en sentido indetermina do, Concedo. Contradistingo el primer miembro de la Menor.

 

3.- Un concepto que puede ser determinado por otro; prescinde de él perfectamente. Es así que el concepto de "ente" se determina mediante las diferencias. Luego.

 

Distingo la Mayor: si este otro concepto es una naturaleza extraña, o que no es transcendida por el concepto determinable, Concedo; de lo contrario, Niego.

 

4. La precisión tiene lugar omitiendo mentalmente alguna nota (o perfección).

 

Es así que la omisión mental de una nota es la abstracción perfecta. Luego, la abstracción (o precisión) es (necesariamente, y siempre) perfecta.

 

Distingo la Mayor: toda precisión, Niego;' sólo alguna, Concedo.

 

5.- Prescindir es equivalente a no conocer. Es así que todo no-conocimiento es ausencia en la mente, u omisión de alguna nota u objeto. Luego.

 

Distingo la Menor: es omisión de algún objeto; es decir, de algo concebible, o concepto objetivo, Concedo; de alguna perfección ontológica, Subdistingo: si dicho concepto representa una perfección distinta de otra, Concedo; si sólo representa el modo determinado de una perfección, Niego.

 

6.- En tanto algo no se conoce del modo en que existe, en cuanto que en el conocimiento se omite alguna nota en la cual consiste el modo según el que existe. Es así que omitir alguna nota es omitir alguna perfección ontológica. Luego.

 

Distingo la Menor: en las entidades no transcendentes, Concedo; en las transcendentes, Niego.

 

7.- En la contracción de "ente" se da un doble concepto. Es así que, donde se da un doble concepto, allí se da verdadera composición de partes, o metafísica. Luego.

 

Distingo la Mayor.: se da un doble concepto, formal o subjetivo, Concedo; objetivo, Subdistingo: en sentido adecuado, o perfectamente distinto, Niego; en sentido inadecuado, o imperfectamente distinto, Concedo; en otros términos: distintos, a manera de dos perfecciones di versas, Niego; a manera de "una" perfección y de un modo de ser de la misma, o la misma perfección, más determinada, Concedo.

 

8.- El concepto que se contrae mediante una expresión mayor del modo, debe contener dicho modo. Es así que el concepto de "ente" no puede contener ningún modo. Luego.

 

Distingo la Mayor: debe contener dicho modo, de manera indeterminada, Concedo; de manera determinada, Subdistingo: si la contracción se hace mediante análisis, Concedo; si no se hace así, Niego.

 

9.- Lo que es más común se hace menos común, adquiriendo un grade de esencia más determinado. Es así que dicho grado no puede adquirirse mediante una expresión mayor. del misma concepto. Luego.

 

Distingo la Menor: mediante una expresión mayor que sea la mera definición de dicho concepto, Concedo; que sea una determinación mayor de dicho concepto indeterminado, Niego.

 

10.- La "perseidad" no añade nada al "ente". Es así que si no le añade nada, no se puede decir que lo contrae. Luego.

 

Distingo la Mayor: no añade nada, en cuanto naturaleza o perfección extraña, Concedo; en cuanto modo de ser del mismo o mayor determinación de el, Niego.

 

602.- Escolio 1.- Sobre la fórmula: "la razón de "ente" contiene las diferencias, no en cuanto tales, sino en cuanto ‘entes'". Como ya vimos en la tesis 19, esta fórmula tiene el siguiente sentido verdadero: en la noción de "ente" se conocen las diferencias, no en cuanto tales, sino en cuanto entes. También podría tener este sentido: del objeto total, que es la diferencia, la noción de "ente" no repre­senta más que una parte o aspecto, omite de ella alguna perfección (a saber: la "taleidad"), no la representa totalmente, sino tan sólo parcialmente (a la manera como "animal" no representa totalmente "hombre" sino parcialmente; es decir, omitida la racionalidad, y por eso se dice que lo contiene, no en cuanto tal, sino en cuanto "animal"). Pero este sentido es falso, porque las diferencias, también en cuanto tales, son "ente": en efecto, nada hay en la diferencia que no sea "ente"; por tanto, deben totalmente ser representadas o contenidas. Por tanto, en este sentido, la noción de "ente" contiene las diferencias, también en cuanto tales, porque las representa totalmente, en cuanto a aquello que son, sin que quede omitido nada de ellas, ni siquiera la misma "taleidad".

 

Pero, como quiera que las representa (de manera total, desde luego, pero) indeterminada, en la mente se sigue este efecto: que las conoce en cuanto "entes", y no en cuanto tales; es decir, que, a la mente sólo se le representa esta nota: "ente", y no esta otra: "a se", "per se"...; lo que basta para que se diga, sin más, que no las contiene, en cuanto tales; porque, en la forma corriente de hablar, e incluso en la filosófica, no se dice que una noción, o concepto, contiene un objeto en cuanto tal, cuando lo contiene de manera total, sino cuan do lo contiene de manera total y determinada. Por lo demás, esto quedará aún más claro, declarada la misma analogía del "ente".

 

603.- Escolio 2.- La contracción mediante una expresión mayor.- Como hemos visto en la tesis, de hecho, la composición lógica es una contracción mediante una expresión mayor; pues en ella, el objeto que resulta de la contracción se relaciona con la noción que va a contraerse como lo determinado a lo indeterminado, o como lo expreso a lo confuso. Esta última fórmula significa exactamente lo mismo que la primera, y por tanto, si aparece en ella algo de obscuridad o ambigüedad, su sentido hay que determinarlo mediante la primera, que es más clara y más cierta; pero lo que no hay que hacer es forzar la primera para - tomar el sentido de la segunda, que podría ser incierto, e incluso falso. Y así, por la tesis 19, queda asentado, como algo plenamente cier­to que los diversos objetos no se conocen, en el concepto de "ente" en cuanto tales, de ninguna manera, ni clara, ni obscura. Así pues, cuando se afirma que, en la contracción, el objeto contraído se relaciona con el concepto o coro la noción de "ente", como lo determinado a lo indeterminado, no se pretende significar más que este hecho: que el objeto contraído (Dios, criatura, substancia, accidente), es la misma perfección que resplandece en la noción de "ente", sólo que más determinada, sea cual fuere el modo según el cual yo he llegado a su conocimiento (se entiende que es al conocimiento del objeto contraído. Pero no decimos que vengamos a conocer dichos objetos, en cuanto tales (o que hacemos su contracción) como llevando a cabo el análisis de dicha noción de "ente", y sacando a luz, de esta forma, aquellos elementos que ya estaban contenidos, como tales, en ella. Efectivamente, esto como ya se dijo en la tesis primera no puede hacerse; es decir, no puede ponerse de manifiesto, como tal, aquello que, como tal, no se contiene en ninguna parte. Luego, la fórmula: "contracción mediante una expresión mayor", no puede significar que los objetos contraídos o las diferencias se ponen de manifiesto en el concepto de "ente" mediante el análisis del mismo concepto de "ente". Como tampoco la fórmula: "el objeto contraído se relaciona con el concepto de "ente" como lo determinado a lo indeterminado" significa dicha afirmación. En una palabra: ninguna de las dos fórmulas significa ni expresa de qué modo llegamos nosotros al conocimiento de los diversos objetos (o, lo que es lo mismo: "diferencias"), más que, todo lo más, de manera negativa; es decir, no mediante análisis, sino que más bien significa de qué modo se relacionan tales objetos con la noción de "ente", que es la relación ontológica entre dichos objetos y la noción de "ente".

 

En cuanto a la cuestión sobre cómo llegamos al conocimiento de los objetos en cuestión, o de las diferencias, hay que decir que es totalmente extraña a la tesis. Podemos resumirla en pocas palabras: cada uno de los objetos (o "diferencias") lo conocemos, como tal, del modo propio que se indica, tanto en Psicología, como en las demás disciplinas propias: así, a Dios, como tal (o, lo que es lo mismo: a se),  lo conocemos por las cosas, creadas; a la criatura, a partir de la consideración de las cosas, en las cuales percibimos su contingencia e in suficiencia respecto de la propia existencia; a la substancia, la conocemos a partir de la consideración de las mutaciones reales... Y, después de haber conocido, de esta manera, dichas cosas, si las comparamos con la noción de "ente", vemos que todas ellas se relacionan con esta última como lo determinado a lo indeterminado, y esto es únicamente lo que se pretende significar con la citada fórmula: "el 'ente' se contrae mediante una expresión mayor". Pero ya advertimos al comienzo de esta cuestión sobre el concepto de "ente", que nosotros damos por supuesta la existencia, así como el conocimiento, de los diversos "entes", y que, de ninguna manera, pretendemos en estas tesis explicar de qué modo, a partir del conocimiento de la noción de "ente", llegamos a conocer los diversos objetos. Nuestra consideración, a lo largo de estas tesis, evidentemente no puede ser psicológica, sino metafísica.

 

Así pues, esta fórmula: "contracción mediante una expresión mayor", no puede utilizarse, por nuestra parte, en el sentido expuesto anteriormente, de contracción mediante análisis, ya que esto nos lo impide la abstracción establecida en la tesis primera, a la que responde y está proporcionada la contracción. Pero puede, en cambio, ser utilizada y, de hecho, es utilizada por otros; como son los "Tomistas", y, en verdad, que con plena lógica; pues, como quiera que según hemos dicho la contracción debe corresponder a la abstracción, y ellos establecen una abstracción tal (o más bien, ausencia de abstracción) que, en ella, los diversos objetos, o las "diferencias", en cuanto tales y formalmente, se contienen en el concepto de "ente", como consecuencia de todo ello, la contracción consistirá en que se conozcan con mayor claridad, o se pongan de manifiesto, una vez realizado el análisis de la noción de "ente", aquellos elementos o entidades que ya se incluían, como tales y formalmente, en dicha noción. Y esto es lo que ellos pretenden significar con la fórmula: "el 'ente' se contrae mediante una  expresión mayor". Por lo cual, como puede verse:

 

a) Por más que, a veces, se utilice exactamente la misma fórmula por una y otra escuela, "tomista" y "suarista", el sentido es completamente distinto; y nada tiene de particular, como quiera que la contracción responde a la abstracción, y ésta última es totalmente distinta en cada una de las dos escuelas.

 

b) Rechazada ya en la tesis primera la, opinión "tomista" 'de la abstracción del "ente", queda rechazada, por el mismo hecho, la opinión de la contracción correspondiente (es decir, mediante análisis); por esta razón, en esta tesis no había motivo para que nos preocupásemos de rechazar dicha opinión.

 

604.- Escolio 3.- La precisión no-mutua entre "ente" y las  "diferencias".

 

A veces, se procede a rechazar la opinión "suarista" sólo por esta razón: porque establece la precisión no-mutua entre "ente" y las "diferencias", siendo así que no se da. Respecto de lo cual hay que notar lo siguiente:

 

a) Suárez nunca utiliza tal fórmula.

 

b) No pocos "suaristas" (Lossada, Urráburu, Delmas, Dávila, Hellín...), ciertamente la emplean, pero la entienden, no de cualquier clase -como, por ejemplo, la que existe entre el género y la especie-, sino totalmente especial; es decir, imperfecta, y por tanto, de una índole totalmente distinta a aquella que se da entre el género y la especie, que, por lo demás, suele entenderse la mayoría de las veces, cuan do se habla de precisión no mutua; lo cual, aunque no lo declaran explícitamente cuando tratan de la precisión, consta en forma suficiente de las afirmaciones que hacen al tratar de la transcendencia y de la contracción. Por eso, con el fin de evitar confusiones, distinguimos más convenientemente una precisión no-mutua doble: perfecta e imperfecta.

 

605.- Escolio 4.- "Diferencias del ente" y "entes completos". Según todo cuanto hemos dicho y probado, sobre todo en la tesis sobre la transcendencia, una diferencia "cualquiera incluye ya en sí misma - el "ente"; es decir, el "a se" = "ente" + "a se"; el "per se" = "ente" + "per se". Ahora bien, esto mismo lo son también Dios("ente 'a se") y la substancia ("ente 'per set"); por eso, de por sí, son lo mismo, incluso en sentido metafísico, "a se" y Dios, "per se" y substancia, y tan sólo se diferencian "por el modo de concebir, como "quod" o como - "quo", como Dios y Deidad; porque, en la realidad, propiamente no hay "qui" ni "quo", sino solamente "quod"; pero nuestra mente, como no puede explicar lo simple sino al modo de lo compuesto, se sirve de tales modos de concebir" (Suárez, DM, 2, s.6, n. 12.).

 

TESIS 22.- La noción de "ente", respecto de los géneros supremos, es análoga, con analogía de atribución intrínseca, y también con analogía de proporcionalidad, en sentido amplio, no en sentido es­tricto.

 

606.- Nexo.- Probada la unidad imperfecta de la noción de "ente", ahora vamos a determinar su analogía, que decimos de atribución intrínseca.

 

607.- Nociones.- Analogía de atribución: tiene lugar cuando la razón significada por el mismo nombre, se da, primaria y perfectamente, en un analogado, mientras que en el otro (o en los demás) se da secundariamente, y por relación con aquél. Este es el que recibe el nombre de analogado principal, los demás son simples analogados.

 

a) Analogía de atribución extrínseca: si la razón análoga se da intrínsecamente sólo en el analogado principal; en los demás, no, si bien se les atribuye el nombre que la significa, debido a la relación extrínseca (p. e., de causa, designo) en que se encuentra con el analogado principal. Así, la razón de sano es análoga con analogía de atribución extrínseca, respecto de animal y de medicina, pues dicha razón de sano se da intrínsecamente sólo en "animal", no en "medicina". En esta última sólo seda la virtualidad causativa de la sanidad.

 

b) Analogía de atribución intrínseca: si la razón análoga se da intrínsecamente en todos los analogados. Así, la analogía que posee la razón de "ente" respecto de Dios y la criatura, de la substancia y el accidente.

 

Analogía de proporcionalidad: es la conveniencia, a la vez que la disconveniencia en algún término (razón, forma), debido a una semejanza imperfecta de proporciones; es decir: tiene lugar cuando un término se atribuye a varios objetos, debido a una semejanza imperfecta de proporciones.

 

Proporción: es la relación entre dos términos.

 

a) Analogía de proporcionalidad extrínseca: si la razón significada por el nombre que es común, se da intrínsecamente sólo en un analogado, y en los otros no, sino que el nombre en cuestión se atribuye a éstos últimos debido a una semejanza proporcional. Así, la analogía que existe entre la risa del hombre y la risa del prado: se trata de un caso de analogía de proporcionalidad, porque, lo que es la risa al ( rostro del) hombre, es el verdor y la hermosura al prado:

 

risa     verdor

--------- = ----------

hombre     prado

 

es analogía de proporcionalidad extrínseca: porque la razón significada por el nombre (risa) se encuentra intrínsecamente sólo en el hombre, pero no en el prado.

 

b) Analogía de proporcionalidad intrínseca: si la razón significada por el nombre que es común, se da intrínsecamente en todos los analogados. Así, la analogía entre la ciencia divina y la ciencia humana; es analogía de proporcionalidad, porque: lo que es la ciencia divina a Dios, es la ciencia humana al hombre:

 

 

Ciencia divina        ciencia humana

---------------------------  =  ---------------------------

Dios                      hombre

 

es analogía de proporcionalidad intrínseca: porque la ciencia, en cada uno de los. dos analogados, Dios y el hombre, se halla intrínsecamente.

 

α) En sentido propio: si en todos los analogados se da relación entre los términos, ya sea real, ya sea, al menos, de razón con fundamento (por lo menos, imperfecto) en la realidad. Ahora bien, podremos decir que existe relación de razón si (supuestas las demás condiciones), existe distinción de razón, al menos, con fundamento imperfecto en la realidad, entre los términos. Así, en el ejemplo anteriormente expuesto sobre la ciencia de Dios y la del hombre.

 

β) En sentido impropia o amplio: si no se da en todos los analogados una relación, ya sea real, ya sea, al menos, de razón con fundamento imperfecto en la realidad. Así, si establecemos la siguiente analogía de proporcionalidad: la criatura es a su "ser" lo que Dios es al suyo propio. Porque, a pesar de que en uno de los miembros (la criatura), se tiene, al menos, relación de razón entre su esencia y su existencia, en Dios, sin embargo, no se da ninguna relación de razón, porque falta la, distinción de razón, aun con fundamento imperfecto en la realidad, entre la esencia de Dios y su existencia.

 

608.- Estado de la cuestión.- Establecida la analogía del "ente" como cosa cierta y común, en la tesis 18, nos planteamos ahora el problema de su determinación; es decir, si dicha analogía es de atribución o de proporcionalidad.

 

609.- Opiniones. 1) Suárez sostiene que la analogía es, de atribución intrínseca.

 

2) Los "tomistas" sostienen que la analogía es de proporcionalidad intrínseca. En cuanto a la analogía de atribución intrínseca, unos no la admiten, ya que piensan que es algo contradictorio (en efecto, si algo se atribuye a alguien, es porque en él no se da); otros,  en cambio, sí que la admiten, además, pero, supuesta la analogía de pro porcionalidad (así, Arnou, Dezza, el Ferrariense, Blanche, Ramírez, Fabro).

 

Esta opinión se resume en los siguientes puntos:

 

a) Dios, la criatura, la substancia, el accidente son algo que puede existir, cada una de dichas entidades, a su manera:

 

b) es decir, son (o.: poseen) una esencia ("algo que puede...") a la que conviene la existencia (el "ser"), o que tiene alguna ordenación, capacidad, proporción o relación a la existencia; cada una de dichas entidades, a su modo: Dios, por necesidad; la criatura; de modo contingente..., es decir, de suerte que en ésta (la criatura), la existencia es acto "recepto" que adviene realmente a la esencia, mientras que en Dios, no, ya que es acto puro subsistente.

 

c) Dichas entidades son entre sí semejantes, con semejanza imperfecta; es decir, con semejanza, no de las esencias entre sí, ni de las existencias entre sí, sino de la relación que existe entre ellas.

 

Así, que Dios es semejante a la criatura, quiere decir: que la esencia divina se relaciona con su existencia de modo semejante a como la esencia de la criatura se relaciona con su propia existencia:

 

esencia divina       esencia de la criatura

---------------------------- = ------------------------------------

existencia divina       existencia de la criatura

 

 

es decir, tienen relación o proporción semejante a la existencia ("ser'), son semejantes proporcionalmente.

 

d) Esta semejanza imperfecta de las relaciones con la existencia, se expresa con esta única palabra: "ente"; a la cual, por tan­to, corresponde: no una razón, un concepto, una forma (o "quasi forma), que se concibe hallarse en las cosas, sino las mismas cosas; es decir: Dios, la criatura, la substancia, el accidente, pero no de cualquier manera, sino en cuanto relacionándose proporcionalmente, o en cuanto semejantes proporcionalmente,

 

e) Y, en tal medida, corresponde una razón; es decir, una,  no "simplíciter" (de otro modo, no se evitaría la univocidad), sino proporcionalmente, y así se evita tanto la multiplicidad como la equivocidad. O también puede decirse que es: razón "simplíciter" diversa, y "secundumquid" una.

 

f) Por tanto, el nombre o el término "ente" es análogo con analogía de proporcionalidad intrínseca, o sea: conviene a los inferiores con semejanza proporcional.

 

Los Autores citados establecen esta opinión porque juzgan que por encima de todo, es menester salvar la diferencia existente entre Dios y las criaturas; diferencia que no creen suficientemente sólida, si se da una noción verdaderamente "una" que se predica de Dios y de las criaturas.

 

610.- Nuestra opinión.- Con la opinión "suarista" afirmamos que la razón de "ente" es análoga, con analogía metafísica de atribución intrínseca, respecto de los géneros supremos; juzgamos, en cambio, que, no hay analogía de proporcionalidad intrínseca, si se toma en sentido estricto; es decir, en cuanto verdadera semejanza de proporciones. Si la hay, siempre y cuando se admita en sentido amplio; pero, en realidad, no es otra cosa más que la misma analogía de atribución; pero, en realidad, no es otra cosa más que la misma analogía de atribución, concebida de otra manera.

 

611.- Prueba de la tesis.- 1ª parte.- La razón de "ente" es análoga, con analogía de atribución intrínseca respecto de los géneros supremos.

 

Decimos que es análoga, con analogía de atribución intrínseca, aquella noción que conviene intrínsecamente a varios; pero aúno, le conviene en forma primaria, absoluta, y perfecta, mientras que a los demás les conviene sólo en forma secundaria, por relación o proporción con aquél, y de manera imperfecta.

 

Es así que la razón de "ente" conviene de esta manera a los géneros supremos.

 

Luego, la razón de "ente" es análoga, con analogía de atribución intrínseca, respecto de los géneros supremos.

 

La Menor: a) En cuanto a Dios y la criatura: Dios esencialmente es "ente", la criatura esencialmente es "ente". Luego a uno y otro la razón de "ente" les conviene intrínsecamente.

 

Pero Dios esencialmente es "ente 'a se", y por tanto, es "ente", en sentido primario, y absoluto, sin ninguna dependencia de otro, y con perfección infinita, tal como se prueba en Teodicea. La criatura, en cambio, es esencialmente "ente 'ab alío"; es decir, con dependencia del "ente 'a se", no sólo en cuanto a la existencia, sino también en cuanto a la misma posibilidad, tal como se demuestra en la tesis de los posibles; por consiguiente, es "ente" finito, imperfecto.

 

b) En cuanto a la substancia y el accidente: La substancia esencialmente es "ente"; el accidente, esencialmente es "ente". Luego, a uno y otro la razón de "ente" les conviene intrínsecamente.

 

Pero la substancia esencialmente es "ente 'per se'", de manera primaria y absoluta, sin ninguna dependencia del accidente; el accidente, en cambio, esencialmente es "ente 'in alío'", es decir, en la substancia, de la cual esencialmente es determinación. Luego, el, accidente no existe más que en dependencia de la substancia, y por consiguiente, de manera imperfecta.

 

612.- 2ª parte.- La razón de "ente" no es análoga, con analogía de proporcionalidad intrínseca, en sentido estricto. La analogía de proporcionalidad intrínseca, en sentido estricto, supone en los analogados distinción, o bien real, o bien, al menos, de razón con fundamento imperfecto en la realidad entre los términos de las proporciones. Es así que tal distinción no se da en los géneros supremos. Luego, la razón de "ente" no es análoga con analogía de proporcionalidad intrínseca, en sentido estricto, respecto de los géneros supremos.

 

La Mayor: véanse las Nociones.

 

La Menor: puesto que en un solo miembro -Dios-, no se da ninguna distinción, ni real ni de razón con fundamento en la realidad entre los términos de dicha relación; a saber: su esencia y su existencia.

 

613. 3ª parte.- La razón de "ente" es análoga, con analogía de proporcionalidad intrínseca, en sentido amplio. Se da analogía de - proporcionalidad intrínseca, en sentido amplio, cuando en todos los analogados existe, desde luego, una razón intrínseca, pero en cada uno de ellos se verifica de modo proporcional o proporcionado a la propia naturaleza; es decir, según la naturaleza de cada uno. Es así que esto ocurre en la razón de "ente" respecto de los géneros supremos. Luego, la razón de "ente" es análoga con analogía de' proporcionalidad intrínseca, en sentido amplio.

 

La Mayor; en Vital caso, no hay estricta proporcionalidad, porque ésta consiste en la semejanza imperfecta de dos o de varias proporciones, que aquí no se supone que existe.

 

La Menor: pues, en verdad, en virtud de la misma analogía metafísica, la razón de "ente" no conviene a los géneros supremos exacta mente de la misma manera, sino a cada uno de manera peculiar; es decir, de manera acomodada (proporcionalmente) a la naturaleza de cada uno: a Dios, de manera infinita y necesaria; a la criatura, de manera contingente y finita; a la substancia, con suficiencia de permanecer "en sí"; al accidente, con insuficiencia intrínseca de entidad, y necesidad de un sujeto de inhesión. Pero con esto, es fácil ver que ninguna analogía es de proporcionalidad verdadera y estricta, ya que en cada miembro no se establece relación alguna entre dos términos, sino que es la misma analogía de atribución intrínseca, expresada de otra manera.

 

614.-Objeciones.- 1.- Si la razón de "ente" fuera análoga, con analogía de atribución, las cosas creadas habrían de definirse por Dios. Es así que las cosas creadas no se definen por Dios. Luego.

 

Distingo la Mayor: si fuera análoga, con analogía de atribución extrínseca, Concedo; con analogía de atribución intrínseca, Niego. Distingo el Consecuente.

 

2.- Mediante la analogía de atribución, algo se atribuye a alguien. Es así que si se atribuye, es porque en él no se encuentra. Luego, la analogía de atribución no puede ser intrínseca, sino que siempre ha de ser extrínseca.

 

Distingo la Mayor: si "ser atribuida" significa dar al sujeto lo que éste no tiene, Concedo; si significa, o bien, darle lo que no tiene (anal. extrínseca), o bien haber en él algo, pero recibido y por dependencia de otro, Niego. Distingo el Consecuente.

 

"¿Qué puede haber tan tuyo como tú, y qué puede haber, al mismo tiempo, tan no-tuyo como tú, si aquello mismo que eres, es de otro distinto de tí?" (S. Agustín).

 

(Pueden verse más objeciones en la tesis 19, sobre la unidad de la noción de "ente", que ha de darse por supuesta en la analogía de atribución intrínseca).

 

615.- Escolio 1.- El sentido último de la unidad imperfecta del concepto del “ente”, y de su conciliación con la transcendencia.

 

Así aparece, en fin, el sentido ultimo de la unidad imperfecta de la noción de "ente", y cómo se concilia con la transcendencia, sobre todo si la cuestión se considera en la fórmula acostumbrada: el concepto de "ente" no contiene las diferencias, en cuanto tales,:"sino en cuanto "entés".

 

Pues ésta afirmación, o se hace del concepto  formal o del concepto objetivo.

 

1) Si la afirmación se hace del concepto formal: entonces, según la naturaleza del concepto formal, el sentido es: el concepto formal de "ente" representa las diferencias (totalmente claro está, debido a la transcendencia, y por tanto, en este sentido, también en cuanto tales, pues la "taleidad" es "ente", pero imperfectamente: es una imagen (intencional) que refiere el objeto (las diferencias), totalmente, por supuesto, y sin omitir nada de ellas, pero imperfectamente: es una semejanza imperfecta; y el efecto que se produce en lamente, de esta representación mediante una semejanza imperfecta, es que las diferencias no se conocen en cuanto tales, sino únicamente como "ente". De la misma manera que si un cuadro pictórico me está refiriendo a todo Pedro, desde luego, sin dejar parte alguna de su cuerpo, pero con los rasgos ligeramente cambiados; entonces, diré que conozco, desde luego, a todo Pedro, pero no en cuanto tal.

 

2) Si la afirmación se hace del concepto objetivo: entonces, según la naturaleza del concepto objetivo, el sentido es esta nota o este objeto: "ente" no es semejante perfectamente a las "diferencias": se asemeja, por supuesto, a ellas en la integridad de las mismas (y no sólo a una parte de ellas, porque nada hay en las mismas que no sea "ente"), pero no perfectamente; es decir, ocurre en dicha nota, o en el objeto "ente", lo mismo que ocurría con aquella imagen mental (el concepto formal, considerado como imagen); a saber: que no es semejante perfectamente a las "diferencias": cuyo efecto en la mente es que, conocida esta nota, o este objeto "ente", no se conoce esté otro objeto: "a se", "ab alío", "per se". . . ,` .en cuanto tal y como es así, sino únicamente en cuanto "ente".

 

616.- Escolio 2.- La continencia de los inferiores o de las "diferencias", y la analogía. La analogía de un concepto se dice que depende de que contenga (de manera indeterminada) las diferencias. Esta continencia no hay que imaginarla a manera de una continencia material, como una cosa material se incluye en otra. Tal género de continencia no sólo no es conforme a la realidad, pues se trata de la unidad misma del "ente" y, por consiguiente, la analogía, como quiera que el "ente", por el hecho de haber "diferencias" en él, se tornaría múltiple, y por tanto, equívoco. Además, carecería de sentido añadir después de manera indeterminada, pues no se entiende. qué puede ser que se contenga la entidad de una cosa, pero de manera indeterminada, no clara y me dio obscura: lo cual ciertamente lo afirman los "Tomistas"; pero., según vimos, en la misma medida en que lo afirman, queda dañada la analogía del "ente", cediendo el paso a la multiplicidad y equivocidad.

 

El que las "diferencias" se contengan, pues, de manera indeterminada en el concepto de "ente", no es otra cosa -si se trata del concepto formal de "ente"- sino que ellas están, representadas en el concepto formal de "ente", pero no mediante una semejanza perfecta. Y, si se trata del concepto objetivo, quiere decirse que esta nota, u objeto, es de tal naturaleza que es semejante, con semejanza imperfecta, a las "diferencias" (y, por consiguiente, a los "entes" completos). De aquí se sigue que ambos conceptos, formal y objetivo, se. relacionan con las "diferencias" y con las cosas diversas, como una imagen semejante,, con semejanza imperfecta; es decir, son análogos.

 

De aquí surge lo que, a veces, se objeta en contra de la opinión "suarista": "Dicha ordenación o relación diversa a los "inferiores", o se contiene en el concepto de "ente", o no se contiene. Si lo primero, impide verdaderamente la analogía, pero, al mismo tiempo, impide la unidad del concepto de "ente", que Suárez defiende. Y si lo, segundo, se reduce a la "nada", como quiera que, fuera del "ente": no hay nada, debido a la transcendencia del 'ente', y no impide la univocidad del mismo 'ente'''.

 

Respuesta: La citada ordenación o relación diversa a los "inferiores" no puede contenerse en el concepto de "ente" si no se contienen también las "diferencias"; y, por una parte, tiene razón, toda vez que las "diferencias" son las que producen la diversidad. Pero el que las "diferencias" se hallen o estén contenidas en el concepto de "ente" no hay que entenderlo de una manera puramente material, lo que impediría la unidad del concepto de "ente", y por consiguiente, la analogía; sino intencionalmente; es decir, a la manera como una imagen contiene las cosas, o sea, de manera representativa; y todavía esta continencia, intencional no puede ser mediante una semejanza perfecta, o mediante identidad, lo cual nuevamente daría al traste con la unidad del concepto y con la analogía, poniendo en su lugar la equivocidad, sino que tiene que ser mediante una semejanza imperfecta, tal como lo afirma la opinión "Suarista". Con lo cual:

 

a) Se tiene la unidad del/concepto (pues no se conoce más que una nota: "ente");

 

b) esta unidad es imperfecta (ya que en dicha nota se conocen las diferencias, de manera indeterminada);

 

c) y, por consiguiente, dicha noción es análoga, porque se relaciona con sus "inferiores" según una semejanza imperfecta.

 

617.- Conclusión . - Como consecuencia de la tesis que hemos probado, una es la capacidad de Dios para existir, otra la de la criatura, otra la de la substancia, y otra la del accidente. En la misma capacidad para existir, convienen, a la vez, y difieren. En otras palabras:

 

Las entidades diversas, en cuanto diversas, son semejantes. De todo ello, ya se ve clara la solución del problema de lo Uno y lo Múltiple; en efecto, como quiera que las cosas convienen en el "ente", se explica la unidad, y cabe la posibilidad de conocer a Dios a partir de las cosas creadas, evitándose así el Agnosticismo. Pero, como las cosas, a la vez, difieren en el "ente", se explica la multiplicidad o diversidad, tanto numérica (con lo que se evita el Monismo), como específica, y así se evita el Panteísmo y el Antropomorfismo pues en la misma conveniencia entre Dios y el hombre, se pone algo de disconveniencia, con lo cual se pone a salvo la necesaria e infinita distancia entre el Ente increado y los "entes" creados.

 

618.- Esquema general de las tesis sobre la analogía del "ente"

 

1.- La noción de "ente" transciende, formal y totalmente, (incluso) las mismas diferencias.

 

2.- Luego se obtiene mediante abstracción imperfecta, siendo por tanto, "una", con unidad imperfecta.

 

3.- Luego, se contrae, no por razones extrañas a la misma, sino mediante una determinación mayor, o expresión de sí misma.

 

4.- Luego, se encuentra en los "inferiores" diversificada en si misma; luego no es totalmente la misma en ellos, sino que, a la vez, es la misma y diversa; es decir, es análoga.

 

Conclusión de la Segunda Parte del Libro Primero

 

619.- A lo largo de esta segunda parte, hemos considerado la 1 división suprema del "ente" en "Ente increado" y "ente creado". Fruto; de todo este trabajo ha sido el conocimiento de la relación entre Dios y la criatura. Tal relación se nos ha manifestado en un doble estrato o nivel ontológico y lógico. En sentido ontológico, Dios y la criatura se han manifestado como, a, la vez, unidos y separados por los predicados: "ente 'a se" "ente’ 'ab alio"; necesario contingente; infinito - finito; el Mismo "ser" - algún "ser" subsistente en alguna esencia, al menos, distinta con distinción de razón.

 

En sentido lógico, estas diferencias han adquirido su sentido verdadero a la luz de la teoría de la analogía del "ente", en que - la razón misma de "ente" aparece diversificada; con lo cual se pone del manifiesto hasta que punto dichas diferencias son esenciales y "primarias", como quiera que afectan a la misma razón común de conveniencia.

 

El conjunto de esta doctrina Puede exponerse en la siguiente forma esquemática:

 

 

NATURALEZA DEL ENTE CREADO

 

En sentido Ontológico

_______________________________________________

En S. Lógico

_______________________

Contingencia

Finitud

Dependencia de Dios

(Participación)

__________________

 

Propiedad

Exigencia de causa

Para existir

(Princ. De Causalidad

 

 

 

Analogía

 

 

 

Esencia= existencia