DE LA INTELIGENCIA Y CIENCIA DIVINAS

 

1. En Dios hay vida intelectiva y volitiva. Dios es espíritu purísimo, luego no puede tener más vida que la vida del espíritu, a saber, intelectiva y volitiva.

 

2. La inteligencia de Dios y su acto de entender se identifican con la esencia divina.

 

Prob. Dios es acto purísimo y simplicísimo, luego en Dios todo es uno, su esencia simplicísima.

 

3. En Dios hay ciencia propiamente tal. Ciencia en sentido predicamental, es un conocimiento cierto y evidente, adquirido por demostración. En este sentido tiene muchas imperfecciones (abstraer, discurrir). En sentido trascendental, es noticia clara y distinta de las cosas. Prueb. La ciencia es una perfección excelente, cuya falta es una gran imperfección, luego se da en Dios.

 

DEL OBJETO DE LA CIENCIA DE DIOS.

 

1. Tesis. Dios conoce su esencia.

 

Prueba. Dios conoce cuanto es cognoscible.

 

A. La ciencia divina es cognoscible porque es ser y el máximo ser, y el objeto más propio y proporcionado al entendimiento divino; luego Dios la conoce, y la conoce como su objeto propio y proporcionado. Es lo que se llama el objeto formal del entendimiento.

 

2. Tesis. Dios conoce todos los posibles, todo lo que en un algún tiempo existirá (futuros absolutos), y los actos libres que haría cualquier criatura en cualesquiera circunstancias (futuros libres condicionados).

 

Prueba. Dios conoce desde toda la eternidad, todo cuanto puede ser conocido, ya que su ciencia es infinita; A. Las cosas conocibles se dividen en 1) meramente posibles. 2) existentes en algún tiempo. 3) que existirían si se pusieran en determinadas circunstancias. Luego Dios conoce los posibles, los futuros absolutos, y los futuros libres condicionados.

 

1. Dios conoce los seres posibles. Dios conoce todo lo que tiene determinada verdad, y por lo tanto es conocible. A. Los posibles tienen determinada verdad.

 

Mayor. Porque la ciencia de Dios es infinita y conoce todo lo conocible.

 

Menor. Tener determinada verdad es estar constituido por determinadas notas no contradictorias.  A. Los posibles están constituidos por determinadas notas o predicados no contradictorios, vg. Son entes-corporeos-razonables-etc...

 

2. Dios conoce a los posibles en esencia divina como medio in quo.

 

Prueba. Dios conoce comprensivamente su esencia y omnipotencia divinas.

 

a. No puede conocer comprensivamente su esencia y omnipotencia sin conocer en que es imitable, ie. Los posibles. Los posibles son los términos de su imitabilidad ad extra, y de su capacidad productiva. Luego para conocer comprensivamente su esencia y omnipotencia de Dios, es necesario conocer los posibles.

 

3. Dios conoce los seres en algún tiempo existentes y sus actos libres, futuros absolutos. La dificultad está con respecto de los actos libres de las criaturas y lo que de ellas depende. Es lo que se llama futuros libres absolutos.

 

Prueba. Dios conoce ab aeterno toda verdad determinada. A. Las proposiciones sobre futuros libres o contingentes, tiene determinada verdad. E. Dios conoce ab aeterno, la verdad de las proposiciones sobre futuros contingentes o libres, y por consiguiente conoce desde la eternidad los hechos futuros libres.

 

Menor. Supongamos que Pedro mañana a las diez, está corriendo; la proposición que hoy diga “Pedro mañana a las diez está corriendo”, hoy mismo es ya verdadera, aunque a nosotros no nos pueda constar hasta mañana, y lo mismo lo fue ayer, y lo es desde toda la eternidad, si ab aeterno se hubiera pronunciado esa proposición. A. Esto es tener determinada verdad. E. Las proposiciones de cosas futuras, contingentes, tienen lógicamente determinada verdad, aun antes de existir.

 

Prueba. Si Dios no conoce desde la eternidad los actos libres absolute futuros, comenzaría a conocerlos en el tiempo. A. Esto no se puede admitir, entonces la ciencia de Dios no sería ni infinita, ni inmutable, sería como la nuestra respecto de esa otra. E.  Los conoce.

 

Dios conoce desde la eternidad los actos libres absolute futuros, sin menoscabo de su libertad.

 

Prueba. La libertad se destruye no por una necesidad consecuente, sino por una necesidad antecedente. A. El conocimiento divino infalible de los futuros libres no implica una necesidad antecedente, sino sólo consecuente. E. El conocimiento infalible divino de los futuros libres, no les quita su libertad.

 

Mayor: La necesidad antecedente, es la imposibilidad de omitir el acto proveniente de algún prerequisito o antecedente previo al acto, independiente de la voluntad y que infiere inevitablemente el acto. A. Esta necesidad quita la libertad que no tiene dominio, ni sobre el prerequisito que se requiere para actuar, ni sobre el acto que se sigue inevitablemente de él, no es una voluntad libre. Luego la necesidad antecedente, quita la libertad.

 

Menor: La ciencia divina de los futuros libres, no representa mayor necesidad que la que tiene de hecho la cosa futura. A. Que la cosa futura no tiene otra necesidad que la consecuente, en el sentido de que es imposible que el acto futuro libre, no sea acto futuro libre; luego la ciencia divina no presenta sino una necesidad consecuente.

 

La ciencia divina conoce infaliblemente lo que sucede en un tiempo dado, ya sea de modo libre o no. De la misma manera que yo veo lo que hace un sujeto delante de mí, aunque el acto de este sea libre. El que está encima de un monte ve los actos de los que andan por el, y con todo, ellos obran libremente; la conciencia tiene intuición de los actos de la voluntad, sin que por ese conocimiento estos pierdan nada de su libertad. Primero es el acto libre y luego su conocimiento, que no impone por ello una necesidad antecedente a ese acto.

 

La necesidad consecuente, es la imposibilidad de omitir un acto, supuesto que el acto ha sido puesto. Esta necesidad no quita la libertad, sino que la afirma pues dice que si el acto se ha puesto libremente, es imposible que no se haya puesto libremente. A esa necesidad consecuente, se le llama también hipotética, porque resulta de una hipótesis o suposición previamente hecha. Mientras que la necesidad antecedente se dice también absoluta, porque no parte de ninguna suposición previa.

 

Objeción. Lo que Dios prevé, sucede necesariamente, de lo contrario la ciencia o conocimiento que Dios tiene de las cosas futuras sería falible, lo que no puede admitirse. A. Lo que sucede necesariamente no es libre, luego los actos todos de la criatura, previstos por Dios, no son libres. La presencia de Dios es incompatible con la libertad.

 

R. D.M. sucede necesariamente con necesidad absoluta o antecedente, N. Hipotética o consecuente, C. Ctd.m: Lo que sucede necesariamente con necesidad antecedente o absoluta no es libre, C. Lo que sucede con necesidad únicamente consecuente o hipotética, no es libre, Sd. Si se ha puesto por una causa libremente operante, no es libre, N. Si se ha puesto por una causa no libre, no es libre, C.

 

2. Si Dios sabe desde toda la eternidad que puesto en tales circunstancias voy a pecar, necesariamente pecaré, A. Si peco necesariamente no soy responsable de mi pecado. Luego si Dios prevé nuestros actos, no somos responsables de nuestros actos; puestos que no son libres.

 

R. D.M. pecaré necesariamente con necesidad absoluta y antecedente, N. ; consecuente con la verdad del acto futuro, realizado libremente, C. Ctdm. Si peco necesariamente con necesidad antecedente, C. (y niego el supuesto que fuera ese acto pecado, por no ser libre); si peco necesariamente con necesidad consecuente, es decir, que si peco es imposible que no haya pecado, N.; Que esa necesidad quite la libertad del acto, más bien la confirma.

 

Dios sabe desde toda la eternidad quien voy a pecaren esas circunstancias, pero esto lo sabe Dios, supuesta la verdad de que efectivamente voy a pecar. 1) Dios conoce el acto futuro libre, una vez que está constituida su verdad, cognoscible para nosotros en el tiempo, y para Dios desde la eternidad.(¿pág 40).

 

3. Luego la ciencia de Dios pende de la voluntad creada, y por consiguiente es contingente.

 

R. D.antec. Depende de la voluntad creada como causa, N. Como término, C.

           

Siendo infinita la ciencia de Dios, está por sí misma determinada a conocer toda verdad, de modo que el ser una cosa verdad, aunque futura, es sólo condición para que Dios la conozca, para que la ciencia divina termine en ella.

 

4. Dios conoce los futuros condicionados libres o futuribles.

 

Futuro libre condicionado, es un acto libre que se pondría libremente en determinadas circunstancias, si estas se verificasen. No son actos libres que se pondrán, sino que se pondrán libremente en ciertas circunstancias, si estas se verifican de tal modo que en las mismas circunstancias se pudiera omitir o realizarse otro acto. Son pues actos libres condicionados en su realización futura a que se verifiquen o no esas circunstancias. La principal de ellas es que la voluntad disponga del concurso de Dios suficiente, que se necesita para la realización de cualquier acto.

 

El futurible se distingue del posible y del futuro(¿págh 41). 1) los actos posibles en las mismas circunstancias son varios, y el futurible es un determinado y determinado por determinación de la voluntad creada. Si Pedro se halla en determinadas circunstancias, vg. En el atrio del pontífice, con el concurso divino ofrecido para lo que quiera hacer; son varios los actos posibles que puede realizar: Negar a Cto. Confesarle, callarse, hablar de otra cosa. Increpar a la criada, etc. Futurible es solamente uno, el que él libremente determine hacer, v.g. negar a Cto. 2/  El acto futurible  

 

1 Prueba. El conocimiento cierto de los futuribles implica una gran perfección. Luego se da en Dios.

 

Antec.: entre hombres se tiene y estima como una cualidad relevante el poder conocer esos futuros libres condicionados, siquiera sea por mera conjetura y probabilidad; y tanto es más perfecta y relevante esa cualidad cuanto con más certeza se puedan conocer. Luego en Dios se da ese conocimiento de los futuros condicionados o futuribles, no sólo conjetural, sino cierto.

 

Esta última consecuencia: 1) si no se diese de modo cierto e infalible ese conocimiento de los futuribles en Dios, su ciencia de ellos no sería superior a la nuestra. 2) espontáneamente todos atribuimos a Dios, este conocimiento de los futuros libres condicionados y de un modo cierto: ¡ cuantas veces decimos, si en lugar de haber hecho esta carrera, hubiese hecho otra, Dios sabe muy bien lo que me hubiera sucedido; si en lugar de ganar la última gerra las naciones occidentales, la ganan Alemania e Italia, nosotros no podemos saber con certeza, a lo más podremos hacer algunas conjeturas; pero Dios ciertamente sabe lo que hubiera sucedido, el mundo y la historia hubiesen tenido otro rumbo, y Dios sabe muy bien cual hubiera sido.

 

2. Prueba. Fundado en esta certeza de que Dios conoce infaliblemente  los futuros libres condicionados , David preguntó al Señor, si los habitantes de Queila le entregarían en manos de Saúl, en caso de no salir de la ciudad; y Dios le contestó con toda seguridad: te entregarán. (1 Samuel 23,11). De la misma manera Cristo afirmó con toda seguridad y certeza, que si en Tiró y Sidón, se hubieran hecho los milagros que se hicieron en Cafarnaún, se hubieran convertido. (Mt. 11,21).

 

3. Prueba. Dios conoce infaliblemente todo lo que tiene determinada verdad. A. Las proposiciones de los futuros libres condicionados, tienen determinada verdad. E. Menor: de dos proposiciones de futuros libres condicionados contradictorias; vg. “Pedro si se hallase en tales circunstancias pecaría”, y “Pedro si se hallase en las mismas circunstancias, no pecaría”. Una necesariamente es verdadera, y otra necesariamente es falsa; que es lo mismo decir, que una de ellas tiene determinada verdad. Luego hay proposiciones de futuros libres que tienen determinada verdad.

 

DIOS CONOCE A LOS SERES PURAMENTE POSIBLES, A LOS FUTURIBLES, Y A LOS FUTUROS INMEDIATAMENTE EN SI MISMOS, SUPUESTO EL CONOCIMIENTO QUE DIOS TIENE DE SI MISMO, COMO OBJETO FORMAL DE SU INTELIGENCIA.

 

Posible: lo que puede existir, prescindiendo si existe o no actualmente.

 

Puramente posible: lo que puede existir y no existe, al menos en el momento o signo de razón en que Dios, no ha decretado todavía producirlo solo, o concurriendo con las causas segundas.

 

Futuro condicionado, o futurible: lo que existirá o existiría, si se cumplen ciertas condiciones: el decreto de Dios de producirlo El sólo o concurriendo con las causas segundas, en tales o tales circunstancias; causas que Dios tiene que crear y conservar con ellas para la producción del futuro ser.

 

a) necesario: lo que existirá como efecto inmediato de una causa necesaria.

 

b) libre: lo que existiría como efecto inmediato de una causa creada.                      

 

Futuro absoluto: lo que existirá en algún tiempo cumplidas las condiciones para su existencia, que Dios tiene que decretar que se cumplan y ha decretado.

 

Puede ser: a) necesario, si es efecto inmediato de una causa necesaria.

 

b) libre, son los actos libres producidos por la voluntad del hombre.

 

Ninguno de estos objetos existe, sino que puede existir (posible), o existirá si se cumplen ciertas condiciones (futuribles), o existirán en tal tiempo pero ahora (¿pág 43),no existe (futuro absoluto). Pero son objetos de conocimiento o cognoscibles: 1) los posibles como imitaciones de Dios, o conjunto de predicados en sí no contradictorios; 2) los futuros tanto absolutos como condicionados, como sujetos de una proposición verdadera entre dos proposiciones contradictorias de las que una necesariamente es veradera. Los posibles son un concepto objetivo; y los futuros, una proposición (absoluta o condicional) : ambos con determinada verdad o cognoscibles.

 

Los actos posibles libres que un sujeto puede realizar en determinadas circunstancias, son dos o si se quiere tres- hacer tal acto o no hacerlo, o hacer tal otro- son las opciones posibles que se presentan a la voluntad libre.

 

De los actos futuribles o futuros libres, solamente uno es posible. El otro resulta imposible “in sensu composito” de la realización del uno. Es real supuesto que se ha elegido el acto a, es imposible el acto b, o el no a.

 

Los signos de razón. Son momentos que a nuestro modo de entender en nosotros y por analogía con lo que sucede podemos considerar y distinguir en Dios en su actividad cognoscitiva y volitiva; en cuanto en un momento o signo podemos explícitamente pensar o concebir una cosa en Dios sin concebir otra, que a nuestro modo de entender no se puede concebir sino derivada de la anterior. Así la intelección divina, está en un signo anterior a la volición, y la volición en signo posterior; y el conocimiento de los posibles, en un signo anterior al conocimiento de los futuribles; y el conocimiento de los futuribles en un signo anterior al de los futuros; y el decreto o voluntad divina de crear el mundo, en un signo anterior al del conocimiento del mundo futuro.

 

Este es el orden de los signos en el sistema molinístico:

 

En la entidad, antes del tiempo.

 

1.La verdad de los posibles; después, el conocimiento de ellos por la ciencia de simple inteligencia.

 

2. La verdad de los futuribles, o futuros condicionados libres; después, el conocimiento de los mismos por la ciencia media, supuesto el conocimiento de esencia divina, como objeto formal de la divina inteligencia.

 

3. Decreto eficaz y absoluto de Dios de crear este mundo por ciertos fines naturales y sobrenaturales, y con voluntad antecedente de que todos los hombres se salven y obren según la norma de la moralidad. Voluntad seria, que constituye la ley eterna que mira al hombre o ley natural.

 

4. Decreto eficaz y absoluto de Dios, dado a la luz de la ciencia media , de poner a la criatura en tales circunstancias y de ofrecerle concurso(¿p´´ag 45) formalmente, general e indiferente en sí mismo; pero que dado a la luz de la ciencia media resulta de hecho, en acto primo, virtualmente particular, eficaz, y conexo infaliblemente con el acto segundo determinado, conexión infalible, no intrínseca, sino extrínseca en virtud de la verdad del futurible. De tal manera que Dios sabe infaliblemente “ab eterno” , cual será el acto libre absolutamente futuro, que pondrá a la criatura en el tiempo determinado. (¿pág 45) la ciencia media y supuesto el decreto de cumplir las condiciones que condicionaban al futuro libre o futurible. No en el decreto, pues este es indiferente en sí mismo. Conoce también al futuro absoluto en sí mismo(¿pág 45) dada la infinitud del divino conocimiento, capaz de conocer todo lo conocible.

 

En este signo, una vez dado el decreto de poner a la criatura en determinadas circunstancias, y de concurrir con ella según su índole, Dios no sólo conoce que acto libre hará de hecho la criatura juntamente con él, sino que Dios tiene voluntad y quiere ese determinado acto con voluntad(¿pág45.) infalible; voluntad que respecto de los actos buenos se llama predefinición virtual, y respecto de los actos malos permisión. Esta voluntad o decreto divino de poner a la criatura en tales circunstancias, y de ofrecerle el concurso, es decir, de cumplir las condiciones para que el futurible pase a futuro, es lo que se llama providencia. Al dar ese decreto, Dios sabe perfectamente lo que va a ocurrir, y quiere eficazmente lo que va a ocurrir, sin menoscabo de la voluntad humana, predefiniendo virtualmente los actos buenos, y permitiendo los malos.

 

5. Supuesto ese decreto de purificar las condiciones de los futuribles, el futurible se constituye en futuro. El futuro tiene la misma verdad que el futurible, pero ya absoluta no condicionada. Puestas la verdad del futuro absoluto, tenemos en Dios la ciencia de visión, con la que conoce infaliblemente los actos futuros libres en sí mismos.

 

6. Entre estos futuros están los méritos y deméritos, es decir los actos libres buenos o malos, que merecen cielo o infierno. Conocidos por la ciencia de visión estos méritos o deméritos, absolutamente futuros y libres, decreta dar el cielo a los buenos, por sus actos libres meritorios, y el infierno a los malos. Predestinación post previsa merita, o reprovación post previsa demerita.

 

En el tiempo Dios ejecuta sus decretos absolutos, tomados en su eternidad.

 

7. En el tiempo crea el mundo según los fines para los que decretó crearlo, Signo de la ejecución del decreto de la creación.

 

8. En el tiempo conserva las cosas que ha creado, según las concibió y decretó que fueran. Y en el tiempo también concurre a todas las acciones y efectos de las criaturas, por un concurso simultaneo, no predeterminante. Signo del gobierno del mundo.

 

9. En el tiempo retribuye a todos y a cada uno el cielo y el infierno, según sus méritos o deméritos.

           

En Dios hay voluntad con la que ama a sí necesariamente, y a las demás cosas libremente.

 

Voluntad.- Facultad de tender de un modo vital y consciente, hacia un bien conocido por la inteligencia.

 

Libertad.- Es la facultad, que puestos todos los prerequisitos para obrar, puede obrar o no obrar, puede hacer una cosa o su contraria.

 

La voluntad y libertad en Dios, no hay que concebirlas como facultades para hacer o recibir actos, sino sólo como capacidad del acto con que Dios se ama para terminar en diversos objetos.

 

Además Dios no tiene capacidad de elegir entre el bien y el mal moral, que pertenece a la voluntad creada y defectible, sino capacidad de elegir o no elegir, o de elegir entre diversos objetos.

 

1ª parte.- La voluntad y capacidad de tender de un modo vital y consciente a un bien presentado por la inteligencia, es una perfección en el hombre. E. se da en Dios, purificada de las imperfecciones que tenga en la criatura.

 

2ª parte.- Dios ama necesariamente alguna cosa. A. no puede amar nada si no se ama también a sí. E. Dios se ama a sí necesariamente.

 

Mayor.- Dios no tiene potencia de amar, sino que El mismo es acto de amar. A. un acto de amar necesariamente, un acto de amor de algo. E. Dios necesariamente ama algo.

 

Menor.- Porque sólo el, puede ser la razón motiva, quasi motiva, y especificativa de su amor. E. si no se ama a sí, no puede amar nada.

 

La voluntad no puede no amar el sumo bien, si se le propone convenientemente. A. Dios es el sumo bien, y está perfectamente presentado a su voluntad, por un conocimiento infinitamente perfecto. E.

 

3ª parte.- La voluntad creada es libre respecto de bienes particulares y finitos. E. a fortiori, la voluntad divina.

 

Si Dios no tuviera libertad respecto de las cosas externas a El, sería imperfectísimo. E. Dios es libre, respecto de las cosas externas.

 

Mayor.- Porque no podría disponer de ellas como quisiera, ni sería digno de reverencia de culto y de gratitud, ya que estas cosas se deben al que es persona, lo que incluye ser libre.

 

Escolio. Dios no está obligado a hacer lo mejor.

 

Dios es de tal manera libre para elegir o no elegir lo mejor, que aun en el caso de que lo mejor fuera posible, no estaría obligado a elegirlo.

 

Si Dios estuviera obligado a elegir lo mejor, no sería libre “ad extra”, pero es absurdo, luego...

 

Mayor.- Dios no tiene potestad física para querer lo irracional, lo inconveniente y lo inhonesto. A. según los defensores del optimismo, la omisión de lo óptimo, sería irracional, inconveniente, e inhonesto. E. Dios carecería de potestad física para querer omitir la creación de un mundo óptimo. Más aun, carecería de libertad para crear simplemente, porque crear es mejor que no crear. Luego Dios no tiene libertad, si está obligado a lo mejor.

 

Dios no está obligado a lo imposible. A. es imposible un mundo óptimo, es decir, el mejor de todos, que no puede ser superado. E.

 

Escolio. Este mundo es muy bueno, en sí mismo, no en comparación con otros.

 

En efecto, todo él no es más que una participación de la divina bondad, hecha por amor. A. toda participación de la divina bondad, no puede no ser buena. E.

 

En algunas cosas es insuperable, contiene la Encarnación de Verbo, la Maternidad divina, todo el orden sobrenatural, cosas todas que son insuperables. No pueden aumentar sustancialmente, pero pueden mejorarse en el modo como se realicen.

 

Escolio. Puede haber otros mundos mejores, no sólo accidentalmente, sino sustancialmente.

 

Es posible un mundo donde no hubiera pecado, al menos mortal.

               

DE LA DIVINA OMNIPOTENCIA.

 

1.Dios tiene potencia activa. Dios tiene potencia activa, si es causa de los seres de este mundo. A. es causa, y causa primera. E. tiene potencia activa.

 

2. La potencia activa de Dios es absolutamente infinita. No sólo en la razón de ser, sino en la razón de causa. En la razón de ser, porque realmente es la misma esencia divina, que es infinita. En la razón de causa, porque puede hacer cosas más y más perfectas de modo inagotable.

 

3. Dios es omnipotente. 1) Omnipotente es el ser que tiene una potencia activa infinita. A. Dios y sólo Dios tiene una potencia activa infinita. E.

 

2) Omnipotente es aquel que puede producir todo lo que en sí, no es intrínsecamente contradictorio, es decir, puede producir todo lo que es posible. E. es omnipotente.

 

Menor.- Si Dios no pudiera producir algo que en sí no fuera intrínsecamente contradictorio, es decir, algo que es posible, no tendría una potencia activa infinita, su potencia estaría limitada, no de parte del efecto, en sí posible, sino de parte de Dios.

 

Si hay algo intrínsecamente posible y no es Dios, tiene que tener una causa que lo pueda producir, y esa causa es Dios. Si es intrínsecamente y positivamente posible, puede ser puesto en la existencia. A. no por sí, pues no es Dios. E. por una causa, y esa causa es Dios.

 

4. La omnipotencia divina, no consiste formalmente en el entendimiento divino en cuanto imperio intelectivo, ni en la voluntad divina en cuanto imperio volitivo, ni en el conjunto de ambos; sino en una potencia distinta que no es otra cosa que la divina esencia, en cuanto contiene todas las perfecciones posibles, al menos de un modo eminente, y es comunicativa de sí misma.

 

5. El acto segundo, o sea, la acción de la divina potencia activa ad extra, consiste en un modo realmente distinto de la criatura y del creador..

 

DIOS CONSERVA TODAS LAS COSAS QUE EXISTEN FUERA DE EL, POSITIVA, DIRECTA E INMEDIATAMENTE.

 

Conservación.- Es la duración o continuación en le ser, dependientemente de alguna causa. Se distingue de la duración, en que esta no dice dependencia esencial de una causa, como es la duración de Dios, y la conservación contiene esencialmente esa dependencia.

 

La conservación puede ser:

 

a) indirecta.- es la acción que impide y aparta los agentes que pueden destruirla, o produce las convenientes disposiciones para que siga existiendo. La sal conserva la carne, impidiendo que se produzcan gérmenes corruptores. El calor o el alimento, conservan al animal.

 

b) directa.- es la acción conservadora que actúa sobre la misma cosa.

 

La conservación directa puede ser:

 

a) mediata.- es la acción que termina en la causa que conserva la cosa.

 

b) inmediata.- es la acción que conserva la cosa, terminando en la cosa que conserva y dura. Decimos que Dios conserva todas las cosas directa, positiva, e inmediatamente. Pero no decimos que sólo sea Dios sin colaboración de ninguna otra causa que simultáneamente coopere con El, en la conservación de la cosa.             

 

Opiniones. Unos dicen que Dios conserva todo lo que El ha creado, como son la materia prima, el alma humana y las formas separadas, las demás cosas no subsistentes, como son las formas materiales y los accidentes, no se conservan necesariamente por Dios, sino que se pueden conservar por otras causas naturales sin concurso de Dios. Así E. Iglesias.

 

Otros, y es la sentencia común, afirman que todas las cosas se conservan pòr Dios. Si hay algunas que se conserven también, con el concurso de las otras causas naturales, no se excluyen.

 

Prueba. Todo ser contingente, que continua en la existencia, necesita ser conservado por otro, positiva, directa, e inmediatamente. A. ese otro es también Dios. Ergo.

 

Mayor. Todo ser contingente, exista o no exista, y en cada momento de su existencia es de suyo y esencialmente nada para existir. Luego, si existe y mientras que exista, debe la existencia a otro que le impulsa a existir. En este impulso que recibe de otro en cada instante,  para seguir y continuar existiendo, consiste la conservación positiva, directa, e inmediata. Luego, todo ser contingente(¿pág 51.) necesita ser conservado por otro.

 

Menor.

 

Ahora bien, ninguna criatura puede tender a la conservación de ningún ser contingente, en cuanto es contingente, porque de ser así podría cualquier criatura conservar a todo ser contingente, y por consiguiente podría conservarse a sí mismo, y a seres superiores, puesto que en ellos se verifica la razón de contingencia; lo cual es absurdo.- Luego ninguna criatura puede ser la causa de conservación de ningún ser contingente, sino sólo Dios.

           

1.- Todo ser creado es un ser, por participación esencial, o dependencia esencial de Dios, el Ser por esencia; y eso en cada momento de su existencia. Lugo todos los seres creados, si existen , y en cada momento de su existencia, dependen esencialmente de Dios. No pueden tener en otro la razón  de su existencia de un modo total y adecuado.

 

2.- Todo ser contingente que existe, y mientras que existe, necesita ser conservado por otro positiva, directa, e inmediatamente. A. este otro, es al menos también Dios. E.

 

Mayor. Porque todo ser contingente, siempre existe o no existe, y en cada momento de su existencia, es de suyo nada para existir. Por consiguiente, si existe y mientras que exista, le deberá la existencia a otro que le impulsa a existir. De este impulso que recibe de otro, y a cada instante, para existir, consiste la conservación inmediata.

 

Menor.

 

Ahora bien, ninguna criatura puede tender a la conservación de ningún ser contingente, en cuanto que es contingente, porque de ser así, debería poder conservar a todo ser contingente, o sea, debería poder conservarse a sí, y a seres superiores, puesto que en todos ellos se verifica la razón de contingencia, pero es absurdísimo; luego ningún ser contingente puede ser causa que conserve a ningún ser contingente.

           

( Hellín O.M. n. 961 p. 760; n. 987 p. 780; Suárez D.M. 21,1, 9; 22,1,9,10,15; S.T. 1,8,1; 1,104,1; 1,45,5; C.G. 3, c. 63)

 

DIOS CONCURRE FÍSICA E INMEDIATAMENTE CON LAS CRIATURAS, A TODAS LAS ACCIONES Y EFECTOS DE LAS MISMAS, COMO CAUSA SUPERIOR CON INFERIOR Y SUBORDINADA.

 

Concurso o cooperación de Dios con la criatura, es el influjo de Dios, con el que produce juntamente con la criatura, el mismo efecto que ellas producen.

 

Puede ser: a) moral.-  que consiste en una acción moral, como es la ley natural, un mandato, una exhortación, un premio, una pena, una promesa, etc.

 

b) físico.- consiste en una acción física, con la que Dios hace el mismo efecto que la criatura.

 

El concurso físico, puede ser:

 

a) mediato.- es la acción física con que Dios produce las causas y sus potencias activas, y las conserva en su ser, pero no el efecto mismo que estas causas producen.

 

b) inmediato.- es aquella acción física, con que Dios produce la entidad misma del efecto, que la criatura produce.

             

El concurso inmediato puede ser:

 

a) simultaneo.- es aquel que no produce ni modifica la virtud de la causa creada, sino sólo produce la acción y el efecto de la criatura.

 

b) previo.- es aquel concurso que termina inmediatamente en la virtud o potencia misma activa, para primeramente hacer pasar del acto primero, al acto segundo.

 

El concurso previo, coincide con el concurso mediato, pues es a la manera de un principio de operación o coprincipio, del que después emana el concurso simultaneo de Dios con la criatura.

 

Nosotros aquí tratamos ahora solamente del concurso simultaneo, prescindiendo por el momento del concurso previo del que después hablaremos. El concurso a simultaneo, lo admiten todos los escolásticos, y es completamente esencial para que Dios concurra efectivamente de un modo inmediato con la criatura.

 

Añadimos, como causa superior a la inferior, porque dos causas coecuales no pueden alcanzar el mismo efecto y la misma acción, sino que cada una hace su acción y su efecto. Por el contrario, una causa superior, con una inferior puede concurrir a la misma acción y al mismo efecto, que cada uno alcanza según diversa razón formal: Dios termina en todo ser contingente, bajo la razón de contingente, por la esencial dependencia del ser contingente del necesario; y la criatura alcanza el mismo efecto total bajo la razón formal de tal efecto particular, y siempre lo toca como esencialmente dependiente del ser necesario.

 

Así pues, Dios concurre de modo que de El proceda la causa, su virtud activa, sus efectos y sus acciones, aunque al mismo tiempo la acción y el efecto procedan de la causa segunda, ayudada por el mismo Dios que opera simultaneamente.

 

Dios toca la acción y el efecto de la criatura en cuanto son seres contingentes; y la causa segunda, inferior y subordinada, toca la misma acción y efecto en cuanto tienen son tales seres contingentes, vg.- viviente de tal especie, acto vital mío, etc. Bajo estas razones particulares, interviene la causa segunda.

 

Según esto el concurso simultaneo, no es ninguna virtud o complemento de la virtud activa de la causa inferior, ni ninguno de los prerrequisitos para operar; sino que es la acción con la que el efecto de la causa segunda se produce. Y decimos que este efecto se produce simultáneamente por Dios y por la criatura con la misma y única acción. Así pues la criatura depende esencialmente del creador, no sólo en su ser, sino también en su obrar. “Todas las cosas criadas están colgadas de Dios nuestro Señor, no sólo en el ser que tienen, sino en las obras que hacen. De modo que el mismo Dios les ayuda a hacer la obra y la conserva todo el tiempo que dura; y si Dios suspendiese su concurso, no podrían hacer cosa alguna ni usar de sus potencias. Y lo que con la ayuda de Dios comienzan, con ella lo han de acabar, porque si ella cesa , también cesará la obra”. ( La puente , Medi. VI, med. 28, punto 3).

 

Prueba.- Todo efecto y acción de la criatura, puesto que son contingente, pende positiva, directa e inmediatamente, de Dios. A. esto es lo mismo que decir que Dios concurre con las causas segundas, física e inmediatamente a sus acciones y efectos. E.

 

Mayor.- se demostró en la tesis de la conservación, porque todo ser contingente, depende en su existir inmediata y positivamente de la acción de Dios. A. la acción y el efecto de la criatura son contingentes. Ergo.

 

Menor.- concurrir es producir la misma acción y efecto que producen las criaturas; Aquí, Dios produce la misma acción y efecto que produce la criatura, ergo.

 

2ª parte prueba.- Una causa concurre con otra, como causa inferior con superior, cuando la superior produce toda la acción y efecto de la inferior, pero según una razón formal superior o más universal, bajo la cual se contiene la acción y el efecto de la inferior. Ahora bien, Dios concurre así con la criatura. Luego.

 

Menor.- Dios produce la acción y el efecto, según la razón de contingente, y la criatura concurrente produce el mismo efecto y la misma acción, pero en cuanto tal contingente, vg. hombre.

 

Si añadimos que la criatura depende esencialmente de Dios en cuanto a su ser y conservación, aparece más claro que Dios concurre como causa superior con inferior.