JURISDICCIONES ORTODOXAS DEL SIGLO XX

LA IGLESIA CATÓLICO-ORTODOXA DE FRANCIA

-AUTONOMA-

            No debe confundirse esta nueva Iglesia, ni con el arzobispado de la Iglesia Ortodoxa de Francia y la Europa Occidental, ni con el Exarcado del patriarcado de Moscú, ni tampoco con la Metrópolis Ortodoxa Autónoma de Europa Occidental y las Américas (Sínodo de Milán).

            Esta Venerable Iglesia es autónoma, dependiente hasta hace no mucho tiempo del Patriarcado de Rumania. Se denomina a sí misma Iglesia Católico-Ortodoxa de Francia, y quisiera encarnar en sí, lo que ha comenzado a denominarse desde hace pocas décadas como “ortodoxia occidental”, como contradistinta de la ortodoxia oriental. Aunque inspirada en sus principios litúrgicos y doctrinales.

            Dos han sido los personajes más representativos del nuevo movimiento que llevaría a la instauración de esta ortodoxia occidental: IRENEO WINNAERT y JUAN DE SAINT-DENIS, ambos obispos de esta misma Iglesia. El primero sería el fundador, fallecido en 1937, y el segundo habría de ser el primer obispo de esta Iglesia ya semi-organizada. El segundo, que habría de ser su primer obispo como tal, a partir de 1964, describía así el resurgimiento de esta ortodoxia occidental, cuando no era más que el arcipreste Eugraph Kovalevsky: “La Iglesia Ortodoxa de Francia no presenta más que una parte del gran problema canónico de la Iglesia Ortodoxa Occidental en general. De la solución, verdadera o falsa, que se le dé, dependerá en parte el porvenir de la Iglesia Ortodoxa Occidental”.

            Si bien esta Iglesia Ortodoxa Occidental, comulga plenamente con la doctrina tradicional ortodoxa del Este, pertenece, y es por su culto y su pasado, una Iglesia propia del Occidente, y por lo tanto capaz de hacer puente entre unos y otros en los diálogos ecuménicos.

DESARROLLO HISTÓRICO

            Esta Iglesia, como tal, fue constituida en 1948, bajo la forma de unión de las asociaciones de culto católico ortodoxo francés, y, desde ese año, ha multiplicado sus peregrinaciones en busca de una Jurisdicción apropiada. Ha estado sucesivamente bajo la jurisdicción del Patriarcado de Moscú (1948-1952), del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, y su exarcado ruso de París (1953-1956), y de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio (1957-1966). Precisamente en este período era consagrado obispo el padre Kovalevsky, el 11 de Noviembre de 1964, por el Arzobispo JUAN MAXIMOVICH (actualmente canonizado) asistido por el obispo Rumano TEÓFILO IONESKU. En 1966, Mons, JUAN DE SAINT DENIS, rompió con la Iglesia Rusa del exilio y volvió a quedar falto de jurisdicción.

 

CONSAGRACIÓN EPISCOPAL DE MONS. JUAN de SAINT-DENIS


 

ENTRONIZACIÓN DE MONS JUAN de SAINT-DENIS

Nótese la combinación de elementos latinos y bizantinos en el nuevo Obispo.

Esto será una característica propia de esta Iglesia

 

            El 30 de Enero de 1970, fallecía mons. Juan de Saint Denis, y la Iglesia Católica Ortodoxa de Francia volvía a quedarse sin pastor propio. Ello sería causa de que se activase la búsqueda de reconocimiento Jurisdiccional del Patriarcado de Rumania, siguiendo en eso las propias instrucciones del prelado difunto.

            El obispo rumano de París, TEOFILO IONESKU, asistió oficialmente a los funerales, manifestando con esa actitud su adhesión a la Iglesia Católica Ortodoxa de Francia, y su deseo de verla integrada dentro del Patriarcado de Rumania.

            Esta vez la Iglesia Católica Ortodoxa Francesa tendió lazos hacia la Iglesia Ortodoxa de Rumania, los contactos fueron iniciados por una delegación de sacerdotes entre los que se contaban GILLES HARDY (luego consagrado obispo en París), Michael LAROCHE, encargado de asuntos externos y Máximo KOVALEVSKY.

            Para ganar tiempo al tiempo, el Patriarca Justiniano, decidió conceder al obispo electo GILLES HARDY los hábitos monásticos, puesto que es costumbre secular de las Iglesias Ortodoxas el que sus obispos provengan del monacato. La ceremonia tuvo lugar el 29 de Abril en la antigua capilla del Monasterio de Antim, de Bucarest. Como también es costumbre la acepción de un nuevo nombre al entrar al orden episcopal (al menos entre los rumanos), el nuevo monje escogió el nombre de GERMÁN. En parte lo escogió en honor al último santo canonizado en la Iglesia Ortodoxa Rusa, San Germán, apóstol de Alaska.

            El día 30 de Abril, la delegación francesa concelebraba la Sagrada Liturgia con el mismo Patriarca, en señal de Comunión Plena entre las dos Iglesias. El decreto de entronización de Mons. GERMÁN, como obispo propio de la Iglesia Ortodoxa de Francia, es del mismo 11 de Junio de 1972, firmado naturalmente por el patriarca de Rumania, ya que la nueva Iglesia quedaba bajo su Jurisdicción.

BREVES TRAZOS DE SU ORGANIZACIÓN INTERNA

            En su administración canónica constituye una sola diócesis autónoma, la cuál, antiguamente, reconocía sus relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rumana, y como superior Jerárquico Supremo, al patriarca de Rumania con su Santo Sínodo. Pero salvaguardaba su propia autonomía en los problemas espirituales y administrativos internos, sus costumbres y la independencia de sus intereses nacionales.

            En cuanto al rito, celebra sus oficios litúrgicos según el antiguo rito de las Galias y el rito bizantino.

            Esta Iglesia consultaba a su autoridad canónica (antiguamente Rumania) en los problemas dogmáticos, canónicos y cultuales que sobrepasaban su competencia; organizada en una diócesis autónoma, es gobernada por un Obispo, el cual la gobierna asistido por un consejo episcopal, en conformidad con las Reglas Apostólicas, acatadas por las demás Iglesias Ortodoxas. El Obispo es elegido por los clérigos y los representantes seglares de la diócesis, según las reglas canónicas y las costumbres de la Iglesia Ortodoxa. La entronización, hasta hace unos años, debía ser emanada del Patriarca Rumano. El obispo debe ser, según lo acordado antiguamente, un ciudadano francés, y él personalmente debe representar los intereses de su Iglesia ante las autoridades nacionales. El obispo podía tomar parte en las sesiones del Santo Sínodo de Rumania, con voto deliberativo en lo concerniente a asuntos de su propia jurisdicción. En los oficios litúrgicos el obispo, al igual que sus sacerdotes, debían conmemorar siempre el nombre del Patriarca Rumano, en el caso de estos últimos, junto al de su obispo diocesano. Una posible subdivisión de la diócesis quedaba resguardada al Poder Canónico Superior, que en su debido momento debería decidir si hacía lugar al requerimiento.

BREVE BIOGRAFÍA DE SU FUNDADOR

            Para conocer mejor el carácter de esta Iglesia, hay que remontarse a su propio fundador: Mons IRENEO WINNAERT, persona poseedora de un carácter muy original.

            Esta es la historia harto extraña y muy interesante de un sacerdote católico romano, nacido en Dunquerque en 1880, y fallecido como archimandrita de la Iglesia Ortodoxa Rusa en 1937, jefe de un puñado de ortodoxos de rito occidental.

            Después de abandonar la Iglesia de Roma durante la crisis del modernismo, pasó, por el modernismo, el ecumenismo, antes de terminar su carrera como ortodoxo. Fue ordenado sacerdote en Lille, en 1904: se inclina al modernismo. En 1919 abandona la Iglesia Católica Romana y durante un tiempo sirve en una parroquia protestante de Ivry; luego entra en contacto con los vétero católicos de Holanda. No satisfecho, se pone en contacto con el Obispo Católico Liberal inglés Wedywood, y con otros tres obispos vagantes, dentro de un ambiente teosófico, tan en boga en esa época. El obispo Wedywood lo consagró como obispo Católico Liberal para Francia en el año 1922; él por su parte, confería la misma consagración episcopal a tres curas de la Iglesia Nacional Checoslovaca, de tendencia unitaria.

            Quiso reintegrarse en el catolicismo, pero no daría el paso, en razón de las condiciones que se le exigieron para reparar sus antiguos errores. Entonces fue cuando comenzó a pensar en la ortodoxia oriental. El patriarca de Constantinopla decidía, en ese entonces, que podría ser recibido como simple laico, sin ninguna posibilidad de una re-ordenación. En cambio sus sacerdotes podrían ser re-ordenados, y sus fieles re-confirmados en el rito bizantino. Esta propuesta no fue de su agrado, y se dirigió a los rusos, ellos lo recibieron como sacerdote, pero sin ninguna esperanza de recuperar su rango episcopal perdido, al igual que Constantinopla, sus sacerdotes sí podrían ser re-ordenados, y sus fieles re-confirmados. Pero a diferencia de los Griegos, se les autorizó a proseguir con el rito occidental, dejando a Winnaert como jefe espiritual del grupo. Murió poco después de ser recibido como Archimandrita de la Iglesia Patriarcal Rusa, pero para el rito occidental.

Vista exterior de la Parroquia San Martín de Tours en Buenos Aires, de la Iglesia Ortodoxa de Argentina , la cual goza de la Protección Apostólica del Primado de la Iglesia Católica-Ortodoxa de Francia