JURISDICCIONES ORTODOXAS DEL SIGLO XX
IGLESIA ORTODOXA EN AMÉRICA
-AUTOCEFALA-
La Ortodoxia arribó a América del Norte, cuando un grupo de misioneros rusos provenientes del Monasterio de Valaam llegaron a Alaska en el año 1794. En aquel tiempo, Alaska, era territorio del Imperio Ruso.
La primer iglesia se construyó sobre la isla Kodiak, y un número importante de nativos fueron bautizados allí. En 1840, se erigió una diócesis para cubrir los territorios de Kamchatka, las Islas Aleutianas y las Kuriles, con sede episcopal en Sitka.
El primer obispo fue INOCENCIO VENIAMOV, quién tiempo mas tarde, se convertiría en Metropolita de Moscú. En 1867, cuando Alaska fue vendida a los EEUU, la misión rusa, floreció entre los nativos del lugar, fue a consecuencia de esto, que la Biblia y la Liturgia Ortodoxa, fue traducida a las muchas lenguas de los nativos de Alaska.
La sede de la diócesis fue trasladada de Sitka a San Francisco en 1872. En los tiempos en que TIKHON (Belavin) fue nombrado obispo en Norteamérica (1898), hubo un gran crecimiento de la población ortodoxa en la Costa Este, debido a la llegada de nuevas corrientes de inmigrantes desde Europa Oriental, dada esta nueva situación, la sede diocesana fue trasladada a Nueva York en 1905. Tikhon, tuvo que consagrar un obispo auxiliar para Alaska en 1903, y otro auxiliar para las parroquias árabes en 1904, con residencia en Brooklyn.
En 1905, el obispo Tikhon, fue elevado al rango de Arzobispo, poco tiempo después, 1907, se marchó de América para servir en otras diócesis, hasta que finalmente, fue electo Patriarca de Moscú y Toda Rusia en 1917. El moriría bajo arresto domiciliario en 1925, y no sería canonizado hasta el año 1989, en los últimos días de la URSS. Fue canonizado como confesor por la Iglesia Ortodoxa Rusa.
A finales del siglo XIX, un número bastante significativo de Católicos Orientales (uniatos) ingresaron dentro de la Iglesia Ortodoxa Rusa en América. Este fenómeno se debió en gran medida, a la férrea oposición de los Obispos católicos latinos a recibir dentro de sus diócesis a los sacerdotes greco-católicos casados, que provenían de Europa oriental. El Arz. John Ireland de St Paul, por ejemplo, rechazó al Padre Alexis TÓTH (1854-1909), como pastor de la parroquia rutena católica de Minneapolis, porque éste era viudo; como resultado, Tóth y sus feligreses entraron dentro de la Iglesia Ortodoxa Rusa en 1891. El, eventualmente, fundó 17 parroquias en EEUU para los ex católicos rutenos.
Tóth fue canonizado como Santo por la Iglesia Ortodoxa en América en el año 1994.
San Alexis Tóth
Ex sacerdote católico oriental que promovió
el regreso a la ortodoxia
En el transcurso del año 1921, se erigió en Norteamérica, de forma paralela y separada, una Arquidiócesis Ortodoxa Griega, dependiente de la Iglesia Ortodoxa Griega, aunque tiempo mas tarde sería transferida al Patriarcado Ecuménico; esto marcó el fin de la Unidad Ortodoxa en el Continente, ya que ese ejemplo y modo de actuar fue seguido por las posteriores fundaciones que otras jurisdicciones ortodoxas, hicieron en América. El esquema es sencillo: se estructuran y agrupan según su grupo étnico, y crecen dependientes de una Iglesia Madre, que es quién las supervisa.
Después de la Revolución Bolchevique en Rusia, en el año 1917, hubo un gran influjo de inmigrantes rusos en América, muchos de aquellos fieles ortodoxos rusos, estaban muy conscientes de la persecución de la Iglesia Madre por parte del nuevo régimen comunista ruso, por esta razón, en Abril de 1924, la diócesis de Norteamérica, se declaró, temporalmente, una Iglesia auto-gobernada, mientras tanto, permaneció en comunión espiritual con la Iglesia Ortodoxa Rusa.
En 1935, se logró un acuerdo con la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio, ésta última ya había roto lazos con el Patriarcado de Moscú algunos años antes. El acuerdo logrado consistía en que la “Metrópolis” de Norteamérica sería considerada como uno de sus distritos, pero en la práctica, esta jurisdicción, permanecería independiente.
Hacia 1946, comenzó a quedar bastante claro, que la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Exilio, carecía de legitimidad canónica a los ojos de la mayoría de las Iglesias Ortodoxas, en consecuencia, la Metrópolis de Norteamérica, decidió reconocer otra vez al Patriarca de Moscú, como su cabeza espiritual, con la sola condición de que sus iglesias retuvieran la autonomía administrativa.
En 1970, el Patriarcado de Moscú concedió el estatus de autocefalía a esta Metrópolis, la cual adoptó el nombre de “Orthodox Church in America” (mas conocida como: “OCA”). Aquellas parroquias en América que desearon permanecer bajo la supervisión directa de Moscú, pudieron hacerlo sin problemas. Esta acción provocó un intercambio de cartas entre Moscú y Constantinopla, a través de la cual, el Patriarcado Ecuménico, cuestionaba la autoridad de Moscú para conceder dicho estatus a su Iglesia Hija. La autocefalía de la “OCA”, fue posteriormente reconocida por las Iglesias Ortodoxas de Bulgaria, Georgia, Polonia y Checoslovaquia.
Esta disputa aún no ha sido del todo resuelta, pero pese a ello, hay significativos contactos entre la “OCA” y el Patriarcado Ecuménico. Una delegación de la “OCA” visitó Estambul en 1990 y 1991, y otro encuentro tuvo lugar durante la visita del Patriarca Dimitrios a los EEUU, en julio de 1991.
El Metropolita THEODOSIUS, encabezó una delegación al Patriarcado en 1992. Ellos fueron recibidos por el Patriarca BARTOLOMÉ I, y hubo una reunión con la Comisión Sinodal para los asuntos inter-ortodoxos. Ambos lados expresaron su compromiso hacia la Unidad Canónica en América; algunos pasos se han dado en esa dirección, cuando por ejemplo, la mayoría de los obispos ortodoxos en los EEUU y Canadá, se reunieron en Ligonier, Pennsylvania, desde el 30 de Noviembre al 2 de Diciembre de 1994. En esa reunión los obispos rechazaron el uso del término “diáspora” al describir los mas de 200 años de presencia ortodoxa en América, y también se resolvió tomar medidas concretas hacia la coordinación de sus actividades y trabajar hacia la restauración de la Unidad Ortodoxa en el continente. Posteriormente, el Patriarcado Ecuménico rechazaría los estatutos de Ligonier.
En la práctica, la “OCA” está en comunión con el resto de las Iglesias Ortodoxas, y sus obispos forman parte de la “Conferencia de Obispos Ortodoxos Canónicos en América”, pero pese a esto, aún no han sido habilitados a participar en actividades Pan-Ortodoxas, tales como el diálogo teológico internacional con otras comuniones cristianas, debido a que carece del necesario reconocimiento unánime, de su estatus de autocefalía, por parte de algunas Iglesias Ortodoxas.
Tres Jurisdicciones de origen netamente étnico, están en completa unión canónica con la Iglesia Ortodoxa en América, dándole a esta Jurisdicción, un auténtico carácter multi-étnico. Aquellas tres Jurisdicciones, antes mencionadas son: 1- La Diócesis de Albania, bajo el directo cuidado del Arz. THEODOSIUS, cuenta con 13 parroquias; 2- La Diócesis Búlgara, bajo la supervisión espiritual del Arz. KYRILL, posee 16 parroquias, y, 3- La Diócesis Rumana, bajo el Omoforión del Obispo NATHANIEL, con 59 parroquias dentro de esta Jurisdicción.
