Finalidad

 

¿Cual es el fin propio de la legión de María?

 

La Legión de María tiene como fin la gloria de Dios por medio de la santificación personal de sus propios miembros mediante la oración y la colaboración activa bajo la dirección de la Jerarquía a la obra de la Iglesia y de María: aplastar la cabeza de la serpiente infernal y ensanchar las fronteras del reinado de Cristo.

Después de contar con la aprobación del Concilium, y dentro de los límites prescritos por el Manual Oficial de la Legión, ésta se pone al servicio del obispo diocesano y del cura párroco, para cualquier obra social o de acción católica que, a juicio de dichas autoridades, pueda contribuir al bien de la Iglesia, y esté al alcance de los legionarios. Sin el consentimiento del párroco o del Ordinario, jamás emprenderán los legionarios ninguna de esas obras en una parroquia.

Por «Ordinario» se entiende en estas páginas «el Ordinario del lugar»: el obispo de la diócesis u otra autoridad eclesiástica competente.

 

Fines mediatos e inmediatos

 

1*- El fin inmediato de la colaboración de los seglares en el apostolado de la Jerarquía coincide con el fin apostólico de la iglesia: evangelizar y santificar a los hombres y formar cristianamente su conciencia de suerte que puedan imbuir de espíritu evangélico las diversas comunidades y los diversos ambientes.

"He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según has dicho"

2*- Los seglares, al cooperar según su condición específica con la jerarquía ofrecen su experiencia y asumen sus responsabilidades en la dirección de estas organizaciones en el examen cuidadoso de las condiciones que ha de ejercerse la acción pastoral de la iglesia, y en la elaboración y desarrollo de los programas de trabajo.

3*-Los seglares trabajan unidos a la manera de un cuerpo orgánico, de forma en que se manifieste mejor la comunidad de la iglesia y resulte más eficaz el apostolado Legionario.

 


«La Legión de María muestra el verdadero rostro de la Iglesia Católica» Papa Juan XXIII