ARTE
 E-cristians18/01/2002

En el arte religioso, la iconografía zoomórfica es rica y abundante. Y en este sentido el león juega un papel esencial pudiendo ser alguna vez símbolo de Cristo. En el Antiguo Testamento, el profeta Daniel está en el foso en medio de los leones. El león acompaña también al evangelista San Marcos o simbólicamente sustituye su imagen. Por su fuerza y en calidad de guardianes, los leones están echados bajo las columnas, a las puertas del templo, sobretodo en la arquitectura románica de escuela lombarda. Como emblema de valor, el león está acostado a los pies de los caballeros en las estatuas yacentes, sobre los sepulcros. Esta fiera amansada acompaña a algunos anacoretas en el desierto e incluso ayuda a enterrar sus cuerpos cuando mueren.

Y numerosos mártires, sobre todo en las persecuciones del Imperio romano, fueron arrojados al foso para ser devorados por leones, que en muchos casos se postran ante los cristianos respetando sus vidas. Por todo ello, son muchos los santos que tienen un león entre sus atributos

(V. Abdón y Senén, Adrián, Agapito, Antonio Abad, Blaudina, Crisanto y Daría, Daniel de Gerona, Eufemia, Eustaquio, Ignacio de Antioquía, Jerónimo, Julián y Basilisa, Justa y Rufina, María Egipciaca, Marcos, Onofre, Pablo ermitaño, Pantaleón, Policarpo, Primo y Feliciano, Vito.)