5. Interferencias en la educación


 

>¿Qué factores influyen en el proceso de aprendizaje?
>¿Cómo prevenir posibles influencias negativas?
>A modo de conclusión


>¿Qué factores influyen en el proceso de aprendizaje?

"Vinieron los pájaros y se la comieron" (Mt 13, 5). Es básico para garantizar la eficacia de cualquier proyecto educativo estar atentos a los numerosos factores o agentes que pueden estar interviniendo en el aprendizaje del niño. Algunos de ellos lo harán en consonancia con nuestro programa educativo, otros, por el contrario, actuarán en dirección totalmente opuesta. Esto es algo que no debemos desconocer ni ignorar. Procuremos pues, en todo momento, conocer y analizar las distintas influencias que recibe el niño desde diversos ámbitos de la realidad. Conozcamos qué transmiten, cómo actúan; su poder y su capacidad de persuasión, de manera que podamos poner los medios para neutralizar su influencia si es negativa. Está en juego el futuro de nuestro hijo, su forma de ser, de pensar, de vivir. Como elementos principales que interfieren en la educación de los hijos, señalamos, para tener en cuenta, fundamentalmente los siguientes:

Nuestro objetivo es potenciar las influencias positivas y reducir al máximo o neutralizar, cuándo no se puedan suprimir, las negativas. Por ello, además de los aspectos que indicábamos anteriormente nos preguntaremos:


>¿Cómo prevenir posibles influencias negativas?


Por razones de espacio no podemos abordar todos y cada uno de los posibles agentes que pueden interferir en la educación. Nos limitaremos, por tanto, a tratar solo algunos de ellos.

LA TELEVISIÓN: De todos es conocido el poder persuasivo de la televisión y cómo ésta influye en nuestros valores, hábitos y costumbres. Nos hemos acostumbrado ya a ver a nuestros chavales vistiendo, hablando y comportándose como los personajes de la última serie televisiva o programa juvenil de moda. Conscientes de ello las grandes multinacionales y empresas publicitarias al servicio del consumo y de determinadas ideologías buscan más este tipo sutil de publicidad indirecta que la misma publicidad directa a través de los anuncios en el espacio reservado para anuncios. La bebida que tome, el producto que consuma o la frase que diga el personaje valorado de la serie de más audiencia, tendrá más repercusión que muchas de las campañas publicitarias en anuncios clásicos. Aún así la televisión tiene una serie de ventajas y valores de los que podemos y debemos beneficiarnos. Precisamente por ello presentamos a continuación una serie de consejos para prevenir las posibles influencias negativas de la televisión sin renunciar a sus beneficios.

- No situar la televisión en el lugar más importante de la casa.
  (El lugar ocupado por quien transmite un mensaje tiene ya un efecto psicológico de por sí: (se le presta   más o menos atención).
  Existen armarios para la televisión que ofrecen la posibilidad de que ésta permanezca oculta mientras   no se está viendo ningún programa.

- No mandar callar para escuchar mejor el programa.
- No ponerla mientras se almuerza, cena, etc.
- Potenciar la comunicación familiar por encima de la televisión.
- Regular el tiempo de exposición ante el televisor.
  Seleccionar con los hijos los programas que se van a ver. (No es aconsejable más de hora y media de   televisión diaria).
- Si es posible, visualizar con los hijos el programa y comentar después lo que se ha visto.
- Dialogar sobre lo que aparece en televisión buscando fomentar una actitud crítica al tiempo que se van   transmitiendo determinados valores.

LOS COMPAÑEROS Y AMIGOS: Normalmente los amigos surgen del ambiente en que el niño se desenvuelve: compañeros del colegio, del conservatorio, del grupo de la parroquia, del equipo de deporte, etc. Si admitimos que no todos los grupos están compuestos por chavales con estilos educativos idénticos, cuidando el grupo en el que entra a formar parte mi hijo, estoy cuidando ya, en gran medida, el talante de los amigos y compañeros que tendrá. Por ejemplo un chico que participa en los grupos de la parroquia está eligiendo a compañeros, y posibles amigos, que tienen unas determinadas características, el que no entra está renunciando a ellos, y en su puesto posiblemente, ha elegido otro tipo de grupo, donde hay personas que siguen otras pautas educativas. De todas formas, en una sociedad plural, el niño debe aprender a convivir con personas que tienen distintas formas de entender la vida y el comportamiento humano, sin renunciar a sus propios criterios, valores y principios. Por ello como consejos para prevenir las posible influencias negativas de los amigos o compañeros apuntamos los siguientes:

LOS PROFESORES Y LA ESCUELA: También los colegios son distintos unos de otros. Difieren en el plan de centro, las normas de convivencia, el nivel de exigencia, los planteamientos educativos, etc. Muchas veces, ni siquiera se coincide en la misma concepción de la enseñanza. La libertad de cátedra, lleva a que muchos profesores, aún sin salirse del curriculum, expresen en clase ideas y opiniones personales, en relación a determinados temas, que difieren mucho de los contenidos educativos que nosotros deseamos transmitir a nuestros hijos. Cuando esto se hace desde quien ostenta oficialmente la patente de los conocimientos y el saber, la influencia que se ejerce sobre el niño es notoria. Por ello sugerimos las siguientes propuestas para evitar posibles interferencias negativas en la educación de nuestros hijos, favoreciendo las positivas.

 

>A modo de conclusión

Como toda persona, nuestros hijos están sometido a todo un cúmulo de presiones. Pero no cualquier tipo de influencia tendrá repercusión en ellos. El niño se dejará llevar por las ofertas que le resulten más atractivas; que vengan a través de aquellos canales o que procedan de aquellos agentes que el niño estima, aprecia y valora. Si para el niño su profesor o su amigo, a quien ha podido idealizar, tiene más crédito y prestigio que su padre o su madre, es muy probable que se deje llevar más por las indicaciones de los primeros. En este sentido, los padres deberían tener mucho cuidado con no ser ellos mismos los que se desautoricen descalificándose mutuamente en presencia del niño. Procurar que el ámbito más atractivo para el chico sea el entorno familiar-paterno. No se convierta la familia en el lugar donde el niño se aburre, se agobia y se le está constantemente regañando, siendo el resto de los sitios los espacios donde el niño se divierte y disfruta. En esta línea ofrecemos las siguientes recomendaciones en orden a potenciar la vida familiar: