Antropología Teológica I: Creación y Pecado
1. Teología de la Creación y de la Imagen
0. Introducción
0.1 ¿Qué se entiende por Antropología Teológica?
Podemos entender dos cosas: por un lado, se puede considerar como una parte de la teología, y por otro, como un camino, un método para hacer teología. Estudia los orígenes (creación), hace una reflexión de la contradicción humana (pecado), de la gracia y las virtudes, y por último, estudia la escatología, como consumación de la vocación del hombre.
0.2 Objeto Material y Formal.
El objeto material de la antropología teológica no puede ser otro que el "hombre". Por su lado, el objeto formal es el Dios que se nos revela en Jesucristo, donde descubrimos el ser del hombre (GE 22 y 24), el misterio humano revelado en plenitud a la luz del misterio del Verbo encarnado.
Jesucristo es el Revelador del Padre, y a la luz del revelador del hombre, aquel que descubre quién es el hombre y cuál es su vocación - destino del hombre. El destino del hombre es llegar a ser hijos en el Hijo.
Si en la Revelación del Padre conocemos el amor que tiene al hombre, también se descubre como objeto de la misma revelación, siendo así, destinatario y objeto de la Revelación. La comunicación amorosa de Dios tiende a la salvación, a dar la vida al hombre. La Revelación no es para dar a conocer a Dios, sino para conocer el plan de Dios sobre el hombre donde se descubre a Dios mismo, a partir de este obrar se llega a la inmanencia del ser.
Israel conoce a Dios, primero por su intervención en la historia, y segundo, por correlación llega a descubrirlo como creador; en el primer aspecto a Dios se entiende como el "yo estoy con ustedes", más que como una afirmación metafísica que afirme el "yo soy el que soy". A Dios en sí lo conocemos por sus manifestaciones.
La Revelación cristiana tiene como objeto al hombre, teniendo como presupuesto al hombre libre. Dios se comunica al hombre y éste está llamado a responder, se entiende al hombre en todo su contexto: su historia, las posibilidades de realización, destinatario de la Revelación... La Revelación no es la única fuente de conocimiento del hombre. El hombre es la única creatura que Dios ha querido en sí misma.
0.3 Dimensión de la vida del hombre.
Filiación - paternidad. El hombre fundamentalmente creado para ser hijo. Nosotros creemos en Dios como Padre, por esto nos sentimos llamados a ser hijos. Esta es la vocación más propia del hombre.
Libertad. Capacidad de respuesta a esta gracia que Dios ofrece.
Pecado. Signo de infidelidad, que resulta de la fragilidad de sí mismo.