Ecoética, a la luz de Gn 1-11
Una clave para releer y comprender los procesos de la creación y de la historia
Gonzalo M. de la
Torre Guerrero
Unidad 11.
Confrontar las estructuras político - religiosas. La Torre de Babel: Gen. 11
Interrogarse sobre las
estructuras político-religiosas, que acentúan el mal en la historia:
¿A
qué se debe el maridaje histórico entre política y religión?
Objetivos
1.
Descubrir
el tema de Gn 11 y ver su relación con una clave hermenéutica a
partir de la ética.
2.
Releer
los mitos subyacentes en Gn 11 para comprender sus contenidos
éticos.
3.
Ver
el matiz de egoísmo que Gn 11 le aporta a la crítica de nuestra
ética social.
1. Razón de ser de este relato
1.1
Crítica a la religión vendida
Con este punto van a cerrar los redactores del Pentateuco su
introducción a la interpretación de la historia de Israel, leída
desde la destrucción que provocó la caída del Reino del Norte. El
círculo del análisis aquí se desborda, ya que el último toque se lo
quiere dedicar nada menos que a la religión. Es algo muy propio de
la escuela deuteronomista que, por llevar siempre la mira en el
problema de la justicia, no le perdona la crítica nisiquiera a la
religión. Por el contrario, con ésta se vuelve más exigente.
Testigos todos los profetas. Con un análisis estructural
político-religioso se cierra esta introducción a la autocomprensión
de la propia Historia y del mal que la domina y que terminó con el
sueño de Israel: llegar a ser otra vez el Reino poderoso de su gran
Padre David.
1.2
El poder que tentará a la religión
1.2.1 El poder de Asiria y
Babilonia fue muy conocido para Israel. El ser humano, a
partir de su tendencia natural de defender lo suyo y de conseguir lo
que necesita, tiende a dominar. El ámbito del dominio parte de lo
individual hasta llegar a lo grupal y social. De aquí nace el hecho
de naciones poderosas que dominan a otras más débiles, con las
cuales forman “imperios”, máxima expresión de dominio social. En el
Medio Oriente, Mesopotamia y la región norte se distinguieron por
ser regiones generadora de Imperios. Entre estos sobresalieron
Hatti, Urartu, Elam, Acad, Asiria, Babilonia... Estos dos últimos
estuvieron particularmente ligados a la historia y destrucción de
Israel en el Antiguo Testamento.
1.2.2 También los Zigurats eran
conocidos para los israelitas. Las inscripciones
arqueológicas que dejaron estos imperios nos recuerdan, a través de
listas interminables de naciones, la efectividad de sus conquistas,
señalando con detalles cómo sus víctimas eran mutiladas, degolladas
y sacrificadas a sus dioses. Estas inscripciones eran acompañadas de
estatuas y de dibujos en relieve y colocadas en monumentos. Entre
estos monumentos sobresalieron en Mesopotamia las famosas torres o
“Zigurats”, obras gigantescas que reflejaban el poder dominador de
sus autores. El poder siempre ha manejado símbolos a través de los
cuales tratan de expresar, sin contemplaciones, su fuerza
absoluta.
2. Qué era una Torre de Babel o Zigurat
2.1
Descripción del Zigurat
"Etemenanki" de Babilonia
2.1.1
Una torre cultual en forma escalonada.
La
narración de la torre de Babel nos conecta con las famosas
"zigurats" de la Mesopotamia.
Si describiéramos uno de los mejor conservados, el que lleva
el nombre de Etemen-an-ki (= Fundamento del Cielo y de la Tierra),
tendríamos que reconstruir mentalmente un monumento gigantesco de 91
m de frente, 91 m de lado y de 91 m de altura, en forma de siete
pisos superpuestos, cada uno de ellos más estrecho que el anterior.
El último piso tenía 33 m de ancho. Dicho monumento tenía varias
escalinatas por el exterior y, a partir del segundo piso, el terreno
se iba elevando sutilmente de manera que se podía subir sin
escalera. Estaba
revestido con ladrillos de color azul, que competían con el color
del cielo.
2.1.2
Un santuario para el Dios (la Religión) local.
La parte final del monumento terminaba en un santuario de unos 15 m
de altura. En este santuario no se encontraba ninguna imagen
cultual; era una cámara nupcial muy íntima para Dios, quien
descendía en alas del viento, para procurar vida y fecundidad. Este tipo de monumentos era
la expresión simbólica del poder de un imperio. Por eso, cada nueva dinastía
lo destruía y al mismo tiempo lo reconstruía, marcándolo con su
nombre y con sus propios datos de conquista.
2.1.3 “Toda la tierra era un solo labio”...
¿Un
interés lingüístico o un interés político?
Desde pequeños nos han enseñado que en el relato bíblico de la torre
de Babel (Gn 11,1 ss), se hablaba de una división de lenguas o
idiomas. Por eso vale la pena que examinemos qué significa realmente
la expresión “en aquel tiempo, toda la tierra era un único labio”
(11,1), o “son un único pueblo y un único labio” (11,6), o
“confundamos su labio” (11,7). L pregunta es: ¿Con estas
expresiones, tiene la Biblia interés en hablarnos de “idiomas” o de
otra realidad? Para saberlo, empecemos viendo cómo utilizan esta
misma frase las literaturas vecinas.
·
El prisma de Tiglat-Pilesar
I (1116-1090 aec.) dice:
“Desde el principio de mi
reinado, hasta mi quinto año de gobierno, mi mano conquistó, por
todo, 42 territorios y sus príncipes, desde la otra orilla del río
Zab inferior, línea de confín, más allá de los bosques de las
montañas, hasta la otra orilla del Éufrates, hasta la tierra de los
Hititas y el Mar del Occidente. Yo los convertí en una única
boca, tomé sus rehenes y les impuse
tributos”...
Notemos
cómo la frase “convertí en una sola boca”, no está aplicada a un
proceso de unificación o imposición de lenguaje, sino a la
unificación política e imposición de un mismo sistema económico -el
tributario- de 42 territorios. Todos quedan unidos por el lenguaje
de la conquista y del tributo. Es decir, han sido convertidos en
dominio del conquistador.
·
Los Anales de
Asurbanipal. También tenemos otro testimonio, tomado de la
literatura asiria, de Los
Anales de Asurbanipal, que corrobora esto
mismo:
“Los pueblos de Akkad, y
además los de Kalud, Aramu y los de la Tierra del Mar, a los que
Shamashshumukim había reunido y había reducido a una sola
boca, se me declararon hostiles”...
El
significado de "ser de una sola boca” es el de "ser pueblos con un
solo sentimiento", es decir, pueblos con unidad
económica-política-cultural-religiosa impuesta, por conquista. Por
eso no es de extrañar que se rebelen y se sacudan la unidad política
forzosa a la que habían sido reducidos.
·
La Sagrada Escritura.
Finalmente, en la Sagrada Escritura también encontramos un texto
casi paralelo al que usa el relato de la Torre de Babel, en su
desenlace (“Bajemos... y confundamos su lenguaje”: 11,7). El Salo 55
nos dice:
“Confunde,
Señor, divide sus lenguas, porque veo en la ciudad la
violencia y la discordia” (Sal 55,10).
A nadie se
le ha ocurrido decir que este texto habla de la aparición de
diversas lenguas en Israel. Todos están de acuerdo en que aquí se
pide que Dios desbarate los proyectos que tienen los violentos de
Israel.
2.1.4 “Una ciudad y
una torre, con la cabeza en los cielos" (11,4).
El
sentido obvio de esta expresión es la de hacer una construcción “muy
alta”, que compita con la altura de los cielos. Así nos lo demuestra
este texto del famosos Cilindro del Príncipe y Sacerdote Gudea,
acerca del Templo E-Ninnu, dedicado al dios Nin-Girsu (ca. 2400
aec.):
“Mi
templo E-Ninnu, fundado en el cielo // cuyo destino es un destino
grandioso, que supera todos los destinos // este templo real hará
levantar los ojos desde lejos. // Cuando alce su voz como Im-dugud
(Tempestad), // el cielo temblará. // Cuando su terrible
esplendor se eleve en el cielo, // mi templo, su grande terror
abatirá la tierra. // Su nombre, desde la extremidad del cielo,
convocará a las naciones, // Magan y Maluhha descenderán de sus
montañas”...
La
altura física de este templo era signo de su grandeza y del dominio
y orgullo que ello significa. Ante él "el cielo temblará ... y su
grande terror abatirá la tierra"...
3. Análisis teológico
3.1 Las estructuras
económico-políticas instrumentalizan la
religión
3.1.1 La religión
pierde credibilidad.
Comenzaremos a desatar el significado teológico de la torre
de Babel en el momento en que comprendamos por qué la estructura
político-económico-cultural del imperio le coloca a su símbolo (el
Zigurat) una habitación a Dios. La torre estaba coronada -¡esto es
muy importante!- de un santuario dedicado a Marduk, dios de
Babilonia. Según el ritual, el dios descendía a bendecir el imperio
y darle fecundidad al pueblo. Era de suma importancia que el pueblo
sintiera, así fuera a través de una liturgia, que su dios bendecía
esa clase de poder. Esto aseguraba su sometimiento. Aquí la
institución religiosa jugaba un papel importante: colaborar al
sometimiento del pueblo. Esto es precisamente lo que señala la
Biblia. La narración del Génesis resalta con énfasis que esa torre
“hacía famosos” a sus constructores (Gn 11,4) que, con el poder
logrado, “iban a hacer lo que bien quisieran” (11,6). Es apenas
obvio que todo imperio, toda fuerza política, tenga interés en
captar la fuerza de lo religioso para su propio beneficio, que es el
afianzamiento de su estructura económico-política. Si lo religioso
la bendice, el imperio camina más seguro, porque encuentra más
apoyo. La religión se constituye así en el apoyo y en la
justificación de todas las injusticias de las estructuras que
sostienen el imperio.
3.1.2 La estructura religiosa
llamada a juicio.
La estructura político-económica opresora ha buscado
siempre, a lo largo de toda la historia, tener de su parte a la
estructura religiosa, para encontrar en ella bendición y apoyo y así
quebrar más fácilmente la rebeldía y la resistencia del oprimido.
Siempre que la estructura religiosa se preste para bendecir el poder
opresor, se hace responsable del Mal en el mundo que siempre se
concreta en sufrimiento, opresión y muerte... El Pentateuco, en los
primeros once capítulos del Génesis, ha estado indicando quiénes
fueron los verdaderos responsables del hundimiento de Israel. Aquí,
en la narración de la Torre de Babel, ha llamado a juicio a la misma
estructura religiosa. Todos sabían muy bien cuántas veces, a lo
largo del Antiguo Testamento, la religión se había prestado para ser
manoseada y manipulada por la monarquía y para entrar en tratos de
poder, a espaldas de los intereses del pueblo oprimido. Si la
religión israelita y quienes hereden sus principios, quiere seguir
el ejemplo de Yahvéh, su Dios, no podrán jamás bendecir la
estructura económico-política que termina tarde o temprano, para
poder sobrevivir, oprimiendo al pueblo.
3.1.3 Yahvéh quiere una religión
independiente. Es por eso que, en la
narración de la torre de Babel, Yahvéh baja a ver asombrado ( Gn 11,
6-7) la obra de los hombres; pareciera que El quisiera aprovecharse
del puesto que la estructura político-económica le ha asignado en la
cima de la torre, para bajar a ella y desde allí confundir, es
decir, destruir el imperio económico-político-cultural, fruto de la
codicia que engendra muerte y de la alianza con el poder religioso.
Por eso, el verbo "confundir las lenguas" aquí significa desbaratar
el proyecto de los imperios.
Esta interpretación la confirman los anales de Asurbanipal
cuando dicen: “Los pueblos que habían sido reducidos a una sola
boca, se me declararon hostiles..." Por eso Yahvéh no baja a
bendecir esa opresión, sino a destruirla, a confundir el lenguaje de
los poderosos, a desbaratar sus planes, a deshacer la unidad
opresora lograda a base de injusticia. Por lo mismo, terminar
hablando lenguas diferentes significa sencillamente desbaratar los
planes de dominio político-económico del
Imperio.
3.1.4
La amarga experiencia de Israel.
A lo largo de su historia, Israel ha tenido muchas y muy amargas
experiencias de esto. Bástenos recordar la larga historia de la
monarquía. Por haberse
dejado manosear y manipular por ella, por seguir sus intereses
políticos es que ahora la religión israelita se encuentra en la peor
de las crisis: un imperio más fuerte que todos, la está destruyendo
a ella y a la monarquía que ella apoyaba.
3.1.5
Una clave más de hermenéutica.
Con la narración de la Torre de Babel, obtenemos una clave más para
comprender la historia de Israel: Aquí aprendemos que también
el mal apareció en el pueblo, cuando se puso al servicio de las
estructuras económico-políticas del Estado de turno. Al estar con él, al
bendecirlo, bendijo también -así no lo quisiera- los atropellos que
se le hicieron al pueblo.
Hay que recordar esto, para poder hacerse luz en pasajes
oscuros de la historia de Israel. Aquí se nos dice cómo la
religión se puede convertir en causante y responsable del mal
social.
4. Resumen final
4.1
Se completa la clave hermenéutica
Con el
relato de la torre de Babel queda cerrado el ciclo o espiral de las
codicias, causantes del mal social en la historia. Una a una han
venido desfilando las diferentes formas cómo el egoísmo se apodera
de la “cosmicidad” del Ser Humano. Si, partiendo de nuestro ser de
criaturas, descubrimos las formas cómo hace presencia el egoísmo y
la concupiscencia, entenderemos la historia de Israel. A partir de ahora, con Gn
12, empezará en el Pentateuco la interpretación de los relatos
históricos. Si nos tomamos la molestia de examinar cada relato,
veremos cómo a lo largo de todos ellos está la presencia de alguna o
algunas de las formas de codicia descritas y de esa permanente
realidad cósmica humana que hace posible que el mal lo invada. Precisamente porque somos
seres humanos, porque no somos espíritus puros, el egoísmo se puede
apoderar de nosotros, aún del más santo. La Historia vivida fue para
Israel la más clara demostración de su participación en las codicias
y, por lo mismo, de su responsabilidad frente al mal
social.
4.2
La lógica propia de los pueblos del Medio
Oriente
Hemos
recorrido el largo y no fácil camino de los once primeros capítulos
del Génesis. Durante el desarrollo de los dos primeros temas, no
hemos hecho otra cosa que ir descubriendo, paso a paso, el ser de
criatura del Hombre y de la Mujer, a base de captar la “cosmicidad”
que los configura. Nos
hemos detenido en cada capítulo, a ver qué forma de codicia amenaza
la frágil historia del ser humano. Y hemos ido descubriendo cinco
formas fundamentales de concupiscencia que el Ser Humano puede
vehicular, o como individuo, o como grupo, o como institución. Sin
duda alguna, en este proceso hemos tenido que encontrarnos con una
forma de pensar propia del pueblo hebreo. Esta forma de pensar y de
expresarse es intuitiva, imaginativa, llena de metáforas, mitos y
expresiones simbólicas.
4.3
La lógica del hebreo es una lógica
simbólica
En este
proceso, hubiéramos preferido que el texto nos hubiera dicho las
cosas más directamente, sobre todo tratándose de asuntos tan graves
como la clave de comprensión de toda la historia de Israel. Este
reclamo es lógico desde nuestro punto de vista. Los occidentales
pensamos y conocemos en una forma más analítica, sobre todo cuando
se trata de dar claves de interpretación. El ejemplo lo tenemos en
Jesús. Cuando él nos quiso hablar claro sobre el Reino, nos habló en
parábolas. ¡Y vaya lío para lograr entender bien y a fondo una
parábola! En resumen: El hebreo, el habitante de los pueblos del
Oriente Medio, cuando nos quiere dar una determinada idea, nos la
pone en un cúmulo de otras ideas que la complementan, la embellecen,
la cobijan o la sostienen.
Me habla de lo que él quiere que yo capte, pero de paso, me
habla de otras cosas también útiles. Es como cuando a uno le
quieren regalar determinada flor, y se la dan en un ramo con otras
flores también bellas. ¿No corre uno el riesgo de
confundirse?
4.4
El agravante del
contexto cultural y del
contexto
histórico
Lo anterior
(la diferente forma de conocer y de pensar), se complica con la
historia. El contexto
histórico que le va tocando vivir al Ser Humano lo lleva a poner las
cosas al servicio de sus intereses y de su propia forma de
pensar. Con la Biblia
ha ocurrido lo mismo.
Ella ha servido para sustentar una causa justa y, también
para apoyar a los opresores.
Todo esto nos lleva a buscar la clave hermenéutica más
cercana al corazón de Dios, que siempre está por la vida y en favor
de quien la tiene amenazada o injustamente disminuida.
Tarea No. 11
1.
¿Qué
aporte le hace Gn 11 a la pregunta fundamental que Israel se formula
frente a la gran crisis del s. 6?
2.
¿En
qué forma Gn 11 se constituye en clave
hermenéutica?
3.
¿Qué
contenidos éticos encuentra usted en el mito de Gn
11?
4.
¿De
qué manera enfrenta Gn 11 el maridaje histórico política y
religión?
5.
Lea
desde su propia realidad los contenidos éticos de Gn
11.