Ecoética, a la luz de Gn 1-11

Una clave para releer y comprender los procesos de la creación y de la historia

 

Gonzalo M. de la Torre Guerrero
 Misionero Claretiano

Unidad 8.

Confrontar a los grupos de poder. Descendencia de Caín: Gen 4

 Interrogarse sobre los grupos de poder que dominan la historia: ¿Dios aprueba los grupos de poder?

Objetivos

1. Descubrir el tema de Gn 4 y ver su relación con una clave hermenéutica bíblica global, a partir de la ética que este capítulo propone.

2. Releer el mito subyacente en Gn 4, para comprender sus contenidos éticos.

3. Ver el matiz de egoísmo que el Gn 4 le aporta a la crítica de nuestra ética social.

 

4. Descubrir en la descendencia de Caín a los grupos de poder que siempre han llenado de dolor y muerte nuestra la historia.

 

1. Razón de ser de este capítulo.

1.2 Los grupos de poder en la historia

                        1.2.1 Estar en un grupo de poder da siempre ventajas.

Además de las anteriores, se puede descubrir en el texto otras causas diferentes de opresión.  La historia del ser humano ha estado tristemente llena de grupos de poder que han tratado de darle a la historia el cauce de sus propios intereses. Estos grupos de poder son polos que atraen o tientan a todos los seres humanos. Estar fuera de un grupo de poder da desventajas, es estar en el grupo de los oprimidos, de los que están llamados a perder por eso todo grupo de poder, cualquiera que sea, se constituye en una verdadera tentación.

                        1.2.2 No sólo detenerse en Caín. ¡Hay que mirar a sus hijos!

Ordinariamente nuestra atención se centra en la figura de Caín que mata a su hermano Abel. Por eso, dentro de Gn 4,  casi siempre nos quedamos sólo con este relato del hermano fratricida. Le ponemos poca atención al resto, donde quizás esté el punto central de la enseñanza para el resto de israelitas que quedó de la catástrofe del s. 6º aec. El análisis histórico estructural, se fija principalmente en la estructuras que afectan la historia. Y entre estas estructuras, tienen un puesto importantísimo los grupos de poder. Ellos captan la maldad de las personas, la agrupan, la refuerzan, la defienden, la multiplican y la prolongan en la historia. Los daños graves de la historia dependen más de estructuras que de individuos.

                        1.2.3 ¡De los hijos malditos hay que pasar a las estructuras malditas!

Por lo mismo, si alguien merece una maldición en la historia, no deben ser las personas, sino las estructuras. Estas son las verdaderas responsables de muchos de los males y atropellos que se cometen.

1.3 Los hijos “malditos” de Caín

            Todo lo anterior es lo que quiere expresar el mito de “los Hijos malditos de Caín” (4,17-24). Creemos que este es el punto más importante de todo el capítulo cuarto. En la descendencia de Caín se concreta el mal que los grupos de poder hacen en la historia. Creemos que este relato no es tanto una genealogía, como un verdadero mito. Si fuera genealogía , los especialistas lo catalogarían como un relato de la tradición “P”, amiga de este género literario. Sin embargo, los estudiosos están de acuerdo de que se trata de un relato de la tradición “J”, la más antigua.

1.4 ¿Y el relato de Caín y Abel?

                        1.4.1 ¿Un relato secundario?

A pesar de lo dicho, el relato de Caín y Abel tiene mucha importancia en la estructura de Gn 4, no tanto en sí mismo, sino en cuanto que de él depende la calificación que se les dé a los grupos de poder. Por causa del inmenso daño que hacen en la historia, estos grupos para la Biblia son “malditos”, porque lo mismo que su padre Caín, matan a su hermano, con el agravante de que ya no es una sola la víctima, sino las interminables listas de hermanos caídos en la historia por el desamor de su propios hermanos. Por consiguiente, el relato de Caín y Abel está en orden a calificar como “hijos fratricidas y malditos” a la descendencia cainita.

                        1.4.2 Posible mito original: ¿Dos culturas enfrentadas?

En un poema sumerio del segundo milenio aec., se habla de la rivalidad entre Dumizi, dios pastor y Enkimdu, dios labrador. Pero al contrario de lo que sucede en la literatura bíblica, la diosa Inanna prefiere al labrador.  Es posible que esta historia refleje el paso, lleno de conflictos, de la etapa nómada pastoril a la agrícola, acompañada de asentamientos humanos relativamente estables.  Sin embargo, el análisis literario de Gn 4,1 ss nos dirá que este referente, por demás interesante, no es el punto central del mito adaptado.  El referente original, como en otros casos bíblicos, fue cambiado.

2. Análisis de la descendencia cainita

2.1 Análisis literario

1.1.1        Necesidad de liogar al "padre maldito" con su descendencia

                        La estructura literaria del relato de la descendencia de Caín (Gn 4,17-24), nos pide conectar directamente esta descendencia con la conducta de Caín, el cual, después que asesinó a su hermano, recibió la maldición de Dios (Gn 4,11:  "maldito seas").  Para poder entender la calificación que hay que dar a esta descendencia, que presenta en el texto un   panorama desolador, miremos, para después sacar conclusiones, el significado o la explicación que la Biblia da a los nombres de las personas descendientes de Caín: 

·       El nombre de Henoc está relacionado con una ciudad que Caín está construyendo (Gn 4,17). 

·       Irad significa asno salvaje (Gn 4,18);

·       Mejuyael significa dios es destruido (Gn 4,18);

·       Metushael significa hombre ávido de poseer (Gn 4,18);

·       Lamek es descrito como el hombre de la violencia sin control (Gn 4,19,23-24);

·       Adáh, una de sus mujeres, significa adorno (Gn 4,19); 

·       Sil-láh, otra de sus mujeres, significa aderezo (Gn 4,19); 

·       Yabal está descrito como padre de los que habitan en tiendas y crían ganado (Gn 4,20); 

·       Yubal, viene descrito como padre de cuantos tocan la cítara y la flauta (Gn 4,21);

·       Tubal-Caín es forjador de cobre y hierro (Gn 4,22); 

·       Su hermana Na’ama, significa hermosura (4,22).

2.2 Análisis teológico de la descendencia cainita

            Para comprender los significados o explicaciones de los nombres, recordemos cómo en la  cultura hebrea el nombre significa la persona, más aún, el destino que la persona tiene o el que se le quiere dar en la historia. En el nombre está la definición del que lo lleva ("nomen est omen” = el nombre es un augurio).  Si miramos, en conjunto, todos los nombres examinados, veremos cómo todos ellos significan grupos que manejan poder: 

                        2.2.1 El poder de la ciudad (Henoc: 4,17)

El concepto de ciudad antigua no es el mismo que el de la ciudad moderna. Recordemos lo que era la ciudad en el tiempo del éxodo y de la conquista de Canaán: un reducto amurallado en el que se encerraba, en pequeño, todo el poder del sistema opresor egipcio: un representante del Faraón, llamado rey, reyezuelo o gobernador; un piquete de soldados, representantes de la estructura militar, unos administradores o recolectores de impuestos, a sangre y fuego; y representantes de la estructura religiosa que justificaba el poder del gran señor. Este sistema de la pequeña ciudad amurallada, implantada en medio de una  comarca de aldeas, le impuso el terror a las tribus de Canaán, y fue causante de mucho dolor y  muerte entre las aldeas campesinas. Las aldeas campesinas no hacían parte de la ciudad; sin embargo, estaban dominadas y controladas por ella. Hay una gran lección e intuición teológica cuando el hagiógrafo relaciona con Caín y su descendencia la construcción de la ciudad.

                        2.2.2 El poder del dinero o de la riqueza (Yabal: 4,20)

El poder del dinero está en manos de “aquellos que habitan en tiendas y crían ganado” (4,20). Antiguamente, lo mismo que hoy en algunas comunidades campesinas, el poder de la riqueza no se medía por la cantidad de dinero que se poseyera, sino por el número de ganado que se tuviera; lo mismo que por la clase de ganado: mayor o menor. La antigua cultura latina llama al dinero “pecunia”, palabra derivada de “pecus” (= ganado). Tener lo necesario no es malo, pues esto pertenece al plan de Dios. Tener más de lo necesario, a costa de otros, es lo que implica el concepto de riqueza. Hay que destacar cómo el poder del dinero o de la riqueza, según la Biblia, está en manos del grupo cainita.

                        2.2.3 El poder de las armas (Tubal-Caín: 4,22).

Tubal-Caín es el forjador de cobre y hierro. Los israelitas tuvieron una dolorosa experiencia con los filisteos que con su cultura importaron el secreto de trabajar el cobre y el hierro. Bastó esto para que los filisteos adquirieran poder de conquista, de dominio y de negocio. Dominadores del secreto de la forja del cobre y del hierro, pudieron fabricar armas y armaduras, y mejorar los carros de guerra, volviéndolos más ágiles y peligrosos. Todo grupo fabricador, controlador y negociador de armas aporta muerte a la humanidad. El único lenguaje que reconoce el dominador es el del poder de las armas y con este poder avasalla y asesina al que se oponga a sus proyectos. Esta es la razón que tiene el hagiógrafo para poner a este grupo de poder entre los fratricidas malditos de la historia. 

2.2.4 El poder de la cultura acaparada por los explotadores (Yubal: 4,21) 

Yubal es descrito como “padre de cuantos tocan la cítara y la flauta” (4,21). De esta frase no se puede deducir que la Biblia esté en contra de la cultura musical. De ninguna manera. Para comprender el alcance de esta frase, hay que remontarse al tiempo de los profetas, los cuales hablan de la cultura musical manipulada por los poderosos. En el profeta Isaías, en la perícopa de los ayes o maldiciones, se habla de los que le roban al pobre su tierra y su habitación, a base de engaños y en reuniones de embriaguez, acompañados “arpas, cítaras, panderos y flautas” (Is 5,12). Amós condena a los poderosos y ricos “que atraen el imperio de la violencia, acostados en camas de marfil, arrellenados en sus lechos, comen... canturrean al son de arpa y se inventan como David instrumentos de música” (Am 6,3-5). Por el contexto, se ve enseguida que se trata de la instrumentalización y manipulación de la cultura por los poderosos sibaritas de la corte, los que negociaban con la vida del pueblo, al son de música y borracheras.

2.2.5 El poder del machismo que silencia a la mujer y explota su belleza (Adáh, Sil-láh y Na’amá: 4,19.22).

No hay que pasar por alto que las tres mujeres que aparecen en la descendencia cainita se caracterizan por su belleza. Al menos así lo expresan sus nombres: adorno (Adáh), aderezo (Sil-láh) y hermosura (Na’amá). Por otra parte, es significativo que estas mujeres aparezcan silenciadas (no hablan ni una palabra) y sirviendo sólo de testigos de la violencia de su señor: “oid mi voz, mujeres... escuchad mi palabra”... (4,23). Posiblemente no haya mejor descripción del machismo: silencio de la mujer, frente al despotismo violento del macho que disfruta y explota su belleza. El machismo, por todas las tragedias que ha causado, constituye otro grupo de poder en la historia y como tal es cainita y maldito.

2.2.6 El poder de la avidez (Metushael: 4,18) y el poder destructor de Dios (Mejuyael: 4,18)

La codicia o egoísmo se convierte muy fácilmente en divinidad en competencia con el Dios de los pobres. En el ambicioso nace el deseo de destruir ese Dios que le pide y exige que abra la mano y le devuelva al hermano pobre lo que le pertenece. También esta clase de gente pertenece a la descendencia maldita de Caín. Es el poder que anhela destruir al Dios que le ponga frenos.

2.2.7 El poder de la autojusticia o de la venganza (Lámek: 4,19.23-24)

Hacer justicia por su propia mano y a su propio estilo es la meta del poderoso. Por eso se le va la mano en ventaja propia (“yo maté... por una herida... o por un cardenal que recibí”: 4,23), por eso se siente como el más poderoso en la tierra, por eso aventaja aún al mimo Dios (4,24; cf. 4,15). Este grupo de poder cierra la lista de grupos, como indicando el final a donde conduce la defensa del propio poder: la violencia sin límites ni contemplación.

3. Actitud de Dios hacia el poder fratricida

3.1 Quiénes son los cainitas

3.1.1 No se trata de una descendencia biológica, sino de una descendencia espiritual

En esta descendencia de Caín no podemos ver descendencia de carne y sangre, sino descendencia espiritual. Son cainitas todos los que manejen algún tipo de poder para obtener ventajas en contra de algún hermano.  Esta raza no muere en la historia;  se prolonga y revive con los poderes.  Por eso Jesús llama a los judíos hijos de un padre homicida desde el principio (Jn 8,44) y Juan llama hijos de Caín a los cristianos que lleguen a fallar en el amor que deben a sus hermanos (1 Jn 3,12). Son descendientes de Caín todos los que manejen algún tipo de poder para obtener ventajas en contra de algún hermano.

                        3.1.2 Una clave para identificar a los sembradores de muerte

A lo largo de la Historia de Salvación, los grupos de poder se constituirán en sembradores de llanto, sufrimiento, muerte, explotación, opresión y alienación.  Gn 4 nos da una clave para identificarlos. Esta es otra clave hermenéutica para saber interpretar la Historia de la Salvación.

3.2 Saber identificar a los grupos o estructuras “malditas” de poder

                        3.2.1 No se trata de personas, sino de estructuras (de grupos de poder)

                        Pero, como todo aquello que busca el propio interés, también los grupos de poder tienen la maldición de causar opresión, sufrimiento y muerte. Para la Biblia estos grupos de poder son “malditos”, no como personas, sino como estructuras. Por eso estos grupos de poder nacen de Caín, el hombre maldito por haber asesinado a su hermano.

  3.2.2 La candidez de ignorar a los hijos-estructuras cainitas

Al señalar los responsables del mal en el mundo, estos grupos de poder no podían faltar. Una  vez más, la responsabilidad cae en el ser humano que deja sin freno su codicia. Una vez más: quien no sospeche de posibles grupos de poder que manejan la historia, cae en la candidez de quien ignora de dónde vienen tantas injusticias que martirizan la historia. Quizás sea esta clave de descubrir los grupos de poder en cada relato bíblico, el método que más puertas abre para la comprensión de muchos textos.

 

Tarea No. 8

1 ¿Qué aportes le hace Gn 4 a la pregunta fundamental que Israel se formula frente a la gran crisis del s. 6º?
2 ¿En qué forma Gn 4 se constituye en clave hermenéutica?
3 ¿Qué contenidos éticos encuentra usted en los mitos de Gn 4?
4 ¿Qué comentarios haría usted sobre los grupos de poder en la Historia?
5 Aplique los grupos de poder que aparecen en Gn 4 a su propia realidad social