Historia de la Iglesia

Siglo VII - Edad Media


Autor: P. Antonio Rivero
Fuente: Catholic net

 


INTRODUCCIÓN

Cada siglo tiene su sorpresa. La gran sorpresa de este siglo fue la rápida expansión del Islam. Mientras el cristianismo iba ganando las tierras del norte europeo, gracias a la acción evangelizadora de los monjes irlandeses y anglosajones, por el sur aparece la amenaza musulmana. En efecto, los discípulos de Mahoma, tras haber conquistado Arabia, el Medio Oriente y el norte de África, cruzaron el estrecho de Gibraltar en el año 711 y pusieron fin al reino visigodo.

Bajo su dominio, la fe católica en España pasó a ser tolerada y muchas veces perseguida. El Islam era la religión oficial del califato que se erigió en Córdoba.


 

I.SUCESOS

El Islam

La Arabia del siglo VII es una encrucijada de civilizaciones y de religiones. Hacia el año 610, Mahoma proclama un mensaje recibido del cielo. El juicio de Dios es inminente. No hay más que un solo Dios al que el creyente (musulmán) debe una sumisión (islam) absoluta.

Mahoma es el último profeta, después de Jesús, y tiene la misión de restaurar en Arabia el monoteísmo y de dar a su pueblo, en su propia lengua, el Libro (Corán) que lo iguale a los demás pueblos. Ante el rechazo de las gentes de su tribu , Mahoma huye de la Meca a Medina el año 622. Es la hégira, el comienzo de la era musulmana.

Al no poder atraerse a los cristianos ni a los judíos, Mahoma entra en conflicto con ellos y proclama su nueva religión como universal. Después de haber conseguido la unidad entre las tribus árabes, Mahoma vuelve triunfalmente a la Meca y muere unos meses más tarde (632).

La nueva religión del Islam será ésta:

§ Profesión de fe: Existe un solo Dios (Allah), al que hay que someterse ciegamente, y Mahoma es su profeta.

§ Las 5 grandes prácticas del musulmán son: la fe en Allah, la oración 5 veces al día, la limosna a los pobres, el ayuno durante el mes de Ramadán, y la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida.

§ Su libro sagrado es el Corán: Para los musulmanes contiene la revelación que Dios hizo a Mahoma, aunque en realidad incluye elementos judíos y cristianos, incluso de los evangelios apócrifos . El Corán es el código civil y religioso por el que se gobiernan las naciones islámicas aún hoy. En el Corán se dice que el juicio está próximo, y está la creencia en la resurrección de los muertos y en la vida futura. Se promete la vida eterna para quienes sean fieles al Islam.

§ Jihad: Es la guerra santa en defensa del Islam. Algunos piensan que esa lucha es solamente interior a cada uno. Pero en general es interpretada como guerra armada para hacer triunfar la causa de Allah, y se entregan a ella con tanto mayor ardor cuanto que los caídos por defender el Islam tienen asegurado el paraíso .

El Islam se extendió cada día más y más. Los musulmanes conquistaron Jerusalén en el año 638, después Siria y Palestina, Alejandría y Persia. A finales del siglo le tocó el turno a África del norte que opuso mayor resistencia. El año 711, en la batalla de Guadalete, árabes y beréberes islamizados comienzan la conquista de España. Invadieron casi toda la península e incluso llegaron hasta el reino franco, pero fueron detenidos y derrotados por Carlos Martel en el sur de Francia (Poitiers, año 732). Se apoderan de todas las vías marítimas.

Europa, que había resistido a los bárbaros y los había bautizado, cedía ahora ante el Islam. Estuvo la cristiandad asediada por novecientos años. En menos de cien años, el Islam superó en extensión al imperio romano, ocupó Tierra Santa, borró el cristianismo del norte de África y sometió una parte de Europa. La expansión del cristianismo por el sur quedaba frenada por el Islam.

El Islam permite la poligamia y el divorcio. No acepta a Jesús como Hijo de Dios; sólo es uno de los tres profetas que precedieron a Mahoma, junto con Abraham y Moisés. No acepta el nacimiento virginal de Jesús, ni su muerte en la cruz ni la resurrección. Tampoco acepta la maternidad divina de María; pero reconoce que fue una mujer escogida por Dios y modelo de fe. En ese tiempo el Islam apareció como el gran enemigo de la fe de la cristiandad. Por ello durante siglos habrá entre ellos guerras sin fin. Las más famosas fueron las cruzadas para reconquistar los lugares donde vivió Cristo. Pero hubo también un hecho de importancia crucial para la cultura occidental. Los árabes, al dominar Medio Oriente y Mesopotamia, entraron en contacto con la antigua cultura griega y se convirtieron en transmisores de la ciencia antigua. Algunas regiones, como España y Sicilia, en las que la presencia árabe fue más prolongada, fueron centros de intercambios culturales entre el islam y el cristianismo.

¿Qué herejías surgieron?

Los cristianos de este siglo estaban muy divididos en la fe, porque interpretaban diversamente el concilio de Calcedonia que había declarado que en Cristo hay dos naturalezas, una divina y otra humana, unidas en una sola persona divina. Surgieron así algunas herejías, como son el monergismo y monotelismo que decían que en Cristo hay una sola energía y una sola voluntad, la divina.




II.RESPUESTA DE LA IGLESIA

La gran obra de san Gregorio Magno

El Papa que estuvo al frente de este siglo fue san Gregorio Magno, del que ya hablamos al final del siglo anterior. Lograr la completa conversión de los pueblos bárbaros fue uno de los desafíos más importantes que supo afrontar. Envió a san Agustín de Canterbury a predicar en Gran Bretaña, en donde estableció siete obispados. Procuró que los francos y los lombardos fueran catequizados. Logró que los visigodos dejaran el arrianismo, siguiendo el ejemplo de su rey Recaredo.

San Gregorio escribió varios libros morales, cuidó de la ciudad romana azotada por las pestes y la invasión lombarda. Reformó el rito de la misa, introduciendo el rezo del “Señor ten piedad, el aleluya, el Padrenuestro”. Impulsó el canto que posteriormente fue llamado “gregoriano”, y que se difundió rápidamente. Conformó el Canon de la misa.

La Iglesia y el Islam

Ante el avance musulmán, ¿qué hizo la Iglesia?

Al inicio no tuvo conciencia de la peligrosidad de esta nueva religión, pues estaba preocupada por sus divisiones internas. Más tarde la Iglesia, ante el avance arrollador de los árabes, abrirá los ojos y actuará. En oriente, los emperadores cristianos de Constantinopla trataron de contener su expansión y defender los territorios sobre los que tenía influencia. Esta tarea los apartó poco a poco del Papa y de la vida de la Iglesia en occidente. Los papas, a su vez, al ver la connivencia siempre mayor entre los emperadores y los patriarcas bizantinos, pidieron ayuda a los francos y pactaron una alianza con ellos.

En Europa se van consolidando las nuevas naciones, en su mayoría cristianizadas, cuyo centro espiritual es Roma y su obispo, el Papa. El resultado es que poco a poco surge una sociedad de cristiandad, en la que los valores cristianos impregnan toda la vida social.

Pero en Medio Oriente, en el norte de África y en España se consolidaba la religión de Mahoma. En algunas de estas regiones el cristianismo despareció casi completamente. Tal fue el caso de la costa norte de África bajo los almorávides y almohades. En otros lugares, como España, subsistió a pesar de las persecuciones que de vez en cuando surgían. Fue una dura prueba. Esta prueba se hacía más difícil en la medida que aquel dominio musulmán se prolongaba y desaparecían las esperanzas de restauración cristiana. Con el paso del tiempo crecía el conformismo y la religión de los dominadores ganaba nuevos adeptos, mientras los cristianos quedaban reducidos a la condición de simple minoría religiosa. Las comunidades cristianas padecían además un continuo debilitamiento, a causa de la progresiva islamización de las costumbres y del medio ambiente.

Hoy, a varios siglos de su nacimiento, ¿qué opina la Iglesia del Islam? En la declaración sobre las relaciones con las religiones no cristianas, llamada “Nostra aetate” del Concilio Vaticano II, en el número 3 se dice esto: “La Iglesia mira con aprecio a los musulmanes, que adoran al único Dios, Creador del cielo y de la tierra, que habó a Abraham, a quien la fe islámica mira con complacencia. Los musulmanes veneran a Jesús como profeta, aunque no lo reconocen como Dios; honran a María, su Madre virginal. Esperan el día del juicio, cuando Dios remunerará a los hombres resucitados. Por eso honran a Dios, sobre todo con la oración, las limosnas y el ayuno. Si en el transcurso de los siglos surgieron desavenencias y enemistades entre cristianos y musulmanes, el sagrado Concilio exhorta a todos a que, olvidando lo pasado, procuren sinceramente una mutua comprensión y actuando en común, defiendan y promuevan la justicia social, los bienes morales, la paz y libertad para todos los hombres”.

Ante las herejías monergista y monotelista

Se alzaron san Sofronio y san Máximo y el tercer concilio de Constantinopla en 680, en tiempos del Papa san Agatón. Este concilio definió la existencia en Cristo de dos voluntades y de dos actividades o energías: una humana y otra divina. Esta herejía monotelista de Sergio, patriarca de Constantinopla, duró mucho en este siglo. Sergio pensó que, sin negar la doctrina calcedonense de las dos naturalezas en Cristo, podía admitirse, sobre la base de la unión hipostática, que en Cristo no existió más que un solo modo de obrar, una sola “energía” humano-divina (monoenergismo). Sergio pensó que esa fórmula podía satisfacer a todos, a los católicos, porque mantenía la doctrina de las dos naturalezas definida en Calcedonia (año 451), y a los monofisitas de Egipto y Siria, porque esa única energía y voluntad simbolizaba la perfecta unidad de Cristo que ellos postulaban.

De este modo, antes de finalizar el siglo VII, quedaba cerrada la última cuestión cristológica y se había completado también un dilatado esfuerzo por formular la doctrina de la fe. Sí, hubo naturalmente conflictos y tensiones, pues en ese tiempo era grande el apasionado interés que los cristianos de aquella época sentían por la verdad divina, por conocerla y por expresarla del modo más adecuado posible.

Pero a través de estos conflictos y tensiones Dios escribía recto, y así pudo avanzar la formulación de las doctrinas trinitaria y cristológica.




CONCLUSIÓN

Dado que este siglo fue el siglo del Islam, termino aquí con la oración inicial del Corán: “¡En el nombre de Dios clemente y misericordioso! ¡Alabanza a Dios, el señor de los mundos, el clemente, el misericordioso, el rey del día del juicio! A ti te adoramos; de ti imploramos ayuda. Condúcenos por el camino recto, el camino de aquellos en los que te complaces y no de los que son objeto de tu cólera ni de los que están en el error”.