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José el preferido de Jacob (Gén. cap. 37 a 45)

por María Inés Casalá

 

La historia de José nos enseña cómo Dios es capaz de redimir al hombre desde, y a pesar, de sus pecados. Los hermanos de José lo venden como esclavo, y Dios se vale de esa situación de pecado, para salvar a su pueblo del hambre. Gracias a José, que no se vuelve rencoroso, sino que va descubriendo su plan por ejemplo al interpretar los sueños, Dios cuida a su pueblo y sigue preparando la llegada de su hijo. Dios utiliza caminos desconocidos para el hombre, se vale de aquello que los hombres despreciamos. Redime la envidia de los hermanos de José, porque «gracias» a ella, puede preparar un lugar en Egipto para su pueblo. Acompaña a José en su sufrimiento manifiestándosele en distintas oportunidades.

Antes de trabajar el texto con los chicos el catequista deberá:

· Seleccionar un mensaje para trabajarlo con los chicos y profundizar en él. Puede ser, por ejemplo: Dios nos ayuda a mejorar a partir de nuestros pecados. «Hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente…»

· Realizar un resumen. Por ejemplo, el capítulo 38 no es central en el relato de José y se puede suprimir. Este resumen hará hincapié en un aspecto u otro, según sea el mensaje que se seleccionó. Recordemos que el catequista puede adaptar un texto Bíblico, pero, se debe poner «especial cuidado en las adaptaciones para no cambiar el sentido de la Sagrada Escritura». (Bases para la Catequesis de Iniciación)

· Entregar a cada uno la adaptación del texto. Leerlo con ellos, y repasar en forma oral los acontecimientos más importantes, y los personajes. · El objetivo de esta primera lectura y comentario es clarificar las dudas en torno a la historia y a los personajes que intervienen.

Para una mejor comprensión, se pueden realizar historietas en grupo, representaciones teatrales, o seleccionar entre todos, unas diez «secuencias» que les parezcan más importantes, y en pequeños grupos, realizar una «historieta gigante».

Ejemplo de secuencia:

1. Jacob prefiere a José. Sus hermanos sienten envidia.
2. Los hermanos venden a José a los mercaderes.
3. Los hermanos le mienten al padre y éste se desespera al enterarse de que José había muerto.
4. José es vendido como esclavo a un funcionario egipcio.

5. Dios bendijo la casa del Egipcio, quien nombró mayordomo a José.
6. José interpreta los sueños del faraón y lo nombra primer ministro.
7. Después de siete años de abundancia, durante los siete años de escasez, los hermanos de José van a Egipto a comprar alimento.
8. José los pone a prueba.
9. José se da a conocer.
10. Toda la familia de Jacob se reúne en Egipto y se salvan del hambre.

· Cada grupo dibuja una escena.

· Luego se pegan todas sobre una pared y se cuenta nuevamente el relato siguiendo los dibujos.

· Mirando el trabajo que realizaron, o después de la representación, se hace un cuadro de doble entrada, donde en una columna se coloca el nombre de los que intervienen en el relato (José, hermanos, padre, faraón, Dios…), y, en la otra columna, las actitudes o sentimientos más importantes de cada uno.

· Conversar acerca de este trabajo:

- ¿Los sentimientos de alguno de ellos cambian a lo largo del relato?
- ¿Por qué, en qué situaciones, qué provoca ese cambio?
- ¿Tenemos actitudes parecidas? ¿cuáles? ¿Nosotros podemos también cambiar y mejorar lo que hicimos mal? ¿Qué hace Dios ante el pecado de los hermanos de José? ¿Hace lo mismo con nuestros pecados?
- ¿Puede ayudarnos a cambiar a partir de lo que hacemos mal? ¿Cómo hacemos para cambiar?
- ¿Recuerdan alguna situación en que pudieron mejorar a partir de algo que hicieron mal?

Es importante dejar claro que para poder cambiar y mejorar a partir de nuestros errores, debemos realizar un proceso mediante el cual, tomamos conciencia de los que hicimos, nos arrepentimos y tratamos de no hacerlo más. Si es necesario, también nos confesamos y recibimos la gracia de Dios en el sacramento de la Reconciliación.

· Oración:
Damos gracias a Dios Padre, porque está siempre a nuestro lado. Porque no se olvida de los que sufren, porque podemos descubrirlo ayudando al hombre. Le damos gracias porque nos quiere como somos y quiere que a pesar de nuestras faltas estemos siempre a su lado. Por eso, se vale de distintos medios, hasta de nuestros errores, para ayudarnos a crecer. ¡Qué bueno que es Dios! ¡Qué grande es su amor por nosotros!