¿María es intercesora o
sólo Cristo lo es?
Autor: Aci Digital
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Los hermanos
separados creen que llamar a María "intercesora", es antibíblico, según 1 Tim 2,
5 que dice "Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los
hombres, Cristo Jesús".
La Iglesia Católica nunca ha enseñado que María ocupe el lugar del Señor Jesús,
todo lo contrario. La Iglesia ha proclamado siempre que Cristo es el único
camino para llegar al Padre, y que sólo por Él es que somos reconciliados. Por
ello, y en este sentido, Jesús es el único mediador entre Dios y los hombres, el
único en el cual Dios y el hombre son reconciliados.
Sin embargo, hay otro sentido de la palabra "mediador". Por ejemplo, si le pides
a alguien que ore por ti, entonces esa persona está "mediando" o "intercediendo"
por ti ante Dios. En este sentido, cualquiera puede interceder ante Dios por
otra persona, y esto en nada oscurece o disminuye la mediación y la
reconciliación traída por Jesucristo, todo lo contrario. Y es en este sentido
que decimos que Santa María es intercesora, y lo es por excelencia, ya que es la
que más estuvo unida al Verbo Encarnado, siendo su propia Madre.
¿Hay algún ejemplo en el cual Santa María haya intercedido por alguien más en
los Evangelios? La respuesta la encontramos en el pasaje de las bodas de Caná:
"Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la
madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como
faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su
madre: «No tienen vino.» Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer?
Todavía no ha llegado mi hora.» Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él
os diga.» Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de
los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas
de agua.» Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al
maestresala.» Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida
en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el
agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: «Todos sirven
primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has
guardado el vino bueno hasta ahora.» Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo
a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos." (Jn 2,
1-11)
El pasaje no es una simple anécdota del Evangelio, es el primer milagro del
Señor Jesús. Juan dice que fue ahí donde Él empezó sus señales y manifestó su
gloria. María se dirige al Señor, expresándole su preocupación por los novios
con las palabras "No tienen vino", y espera de Él una intervención que la
resuelva. La aparente negativa de Jesús no es sino eso, aparente. María, que
confía en su Hijo, le deja toda la iniciativa a Él, dirigiéndose a los
sirvientes e invitándolos a hacer lo que Él les diga. Y su confianza es
recompensada. El Señor obra el milagro, transformando el agua en vino. La
intervención de Santa María en el primer milagro de su Hijo no es accidental. El
pasaje de las bodas de Caná pone de relieve el papel cooperador de María en la
misión del Señor Jesús.