O GLORIOSA DOMINA
San Venancio Fortunato, el amigo de San Radegondo, murió siendo obispo de Poitiers en el año 600, y es el autor del Vexilla Regis. Se le atribuye el himno que la Iglesia ha adoptado para los Ludes de la Virgen María, verdadero resumen de la piedad mariana:
Oh gloriosa Señora, elevada sobre las estrellas, que en vuestro seno santificado habéis criado providencialmente a vuestro Creador.
Lo que nos quitó la triste Eva, Vos lo devolvéis por vuestra santa fecundidad; Vos sois el camino que hace entrar en el cielo a los que lloran.
Vos sois la puerta del gran Rey, la brillante entrada de la luz. Pueblos redimidos, cantad a la Vida dada por la Virgen.
Gloria a Vos, Señor, que habéis nacido de la Virgen, así como al Padre y al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos.